Capítulo 53 ♥
Notita: Este capítulo está completamente inspirado en el videoclip Los Calientes de Babasonicos, doy los créditos correspondientes. Soy una gran fan de su música y moría de ganas de poder involucrarlo a la historia.
Axel:
El día comienza. Son las tres de la tarde y decido caminar desde casa hasta el lugar escondido en una gran zona céntrica de Buenos Aires. Las calles son sumamente transitadas y el sol refleja de forma potente sobre mi cabello. Me pregunto por Bambi, como estará hoy, tanto en vestimenta y en su humor, si podrá pasar algo entre nosotros. Porque me di cuenta que la deseo demasiado y obviamente que le tomé cariño también.
El día se encuentra un poco caluroso, lo que es raro en esta altura del año, pero nada imposibilita a disfrutar igual. Cerca de la zona paso por los juegos, algunos abandonados como el lugar en sí, aunque la calesita por lo que se observa si tiene función.
El proyecto de los espejos es tan grande que ni siquiera puedo ver otras personas aún, estamos todos súper desparramados, o tal vez llegué más temprano.
Me siento en un banco dentro de este gran mundo, contemplo los espejos formando encrucijadas entre sí, es como un gran laberinto que no parece tener un fin claro. De repente, mirando hacia el frente, en uno de los reflejos la veo. La veo hermosa como siempre. Hoy en especial está más natural que todos los días, aún así creo que eso la hace mucho más linda. Bambi Henderson.
Camina con la seguridad de siempre, mirando hacia todos sus extremos, observando los espejos y observándose a sí misma, fascinada y encantada con la situación. Su mirada siempre tan segura, tan fuerte, junto a su sonrisa que refleja la vitalidad y energía que presenta hoy. Adoro ver sus ojos que se desvían al encanto del espacio.
Ella todavía no nota mi presencia, entonces decido acercarme lentamente desde pasos más lejanos hacia el espejo donde se contempla. Tiene una pollera de jean en acompañamiento de un top negro. Hoy su cabello lleva ondas en vez de rulos. Cuando logra verme se queda estupefacta ante mí, de una forma sutil le corro el cabello del oído para susurrarle algo.
—Estas hermosa hoy, Bambi Henderson— ambos sonreímos ante la situación.
— ¿Y si vamos a otro lado?—contesta también a mi oído. Sonríe y se marcha hacia la salida del gran laberinto. La sigo.
El tiempo transcurre divirtiéndonos en esa zona un poco desconocida. Al atardecer casi llegando a la noche vamos a la famosa calesita y un señor muy cortés nos atiende con gran gusto ya que somos las únicas dos personas allí. Corremos como niños arriba, pasando los caballitos y Bambi está más sonriente que nunca. Se ríe, se muestra como ella es sin miedo alguno y sobre todo demuestra su energía: feliz, eufórica, con adrenalina.
Salimos y nos dirigimos corriendo hacia la fuente que presenta unos colores anaranjados, es una fuente intensa y llena de vida. Nos miramos profundamente con los reflejos del agua junto a las luces. Una sonrisa marca su perversión y ternura al mismo tiempo para después besarnos fuertemente. Nos besamos con pasión, con necesidad, nos besamos para sentirnos hoy, para disfrutar hoy. Mantenemos ese beso lleno de lujuria por un largo instante. Nos necesitamos esta noche y nos queremos esta noche.
— ¿Y cómo continúa esto?—susurra.
— ¿Cómo quieres que continúe?—agrego en un suspiro bajo.
—Ax ya sabes...
— ¿Qué? ¿Quieres en serio Bambi?
—Sí, porque me haces sentir cosas que nadie más. Porque sé que los dos queremos, lo sé— finaliza.
Caminamos en silencio y tomados de la mano mientras sonríe nerviosa y sus cachetes parecen tornarse cada vez más rosados.
—Encima acá... ¿Donde carajo hay un almacén, un supermercado, algo donde se pueda comprar preservativo?—acota riéndose—sumando que no tenemos dinero hoy ninguno de los dos.
—Bambi Henderson y Axel Foucande y el drama de querer hacer el amor y no poder.
— ¡Axel!—se tapa la cara refregándose con cierta timidez. Me río ante esa situación.
Llegamos a un almacén que claramente, lleva su pinta de pertenecer al barrio, muy sencillo y donde no hay casi nada de gente. Entramos a disimular que estamos mirando las cosas. Bambi me cruza por un pasillo riéndose. Observo la caja de preservativos a mi alcance, entonces decido tomar una y guardarla en el bolsillo, aunque el hombre del mostrador no me vió, nos mira de una forma extraña. Camino por el primer pasillo, Bambi está en el segundo y estamos a punto de salir. En un momento tomo velocidad inconscientemente, así que la sujeto de la mano para salir corriendo lo más rápido posible.
Eufóricos pasando toda la calle con el corazón latiendo a mil, riéndonos y mirando hacia atrás constantemente por si nos descubren. Nos metemos en un auto abandonado para poder ocultarnos al fin del mundo exterior.
—No puedo creer lo que hicimos...—se ríe. Mantenemos la risa mientras nos intentamos recuperar de la respiración, sin embargo volvemos a reírnos con más fuerza que antes. En un momento hay un instante de silencio y tal vez ya se acerca el momento. Nos acercamos y empezamos a besarnos delicadamente, como si de niños se tratara, luego le toco la pierna y ella me tira a un costado riéndose para sorprenderme poniéndose arriba mío en tanto me da besos por todas mis facciones con ternura. Decido entregarle besos a su cuello. Empezamos a tener cierta intimidad. Besos van y vienen, dirigen hacia un lado y hacia otro, las manos empiezan a tener vida, los cuerpos hablan por sí mismos de vitalidad, de energía y de necesidad.
—Ahora—susurra gimiendo levemente a mi oído. Me coloco el preservativo y de un momento a otro me encuentro sobre ella. Gime un poco de dolor a pesar de mi lentitud pero la tranquilizo con besos por todos lados. En cuestión de instantes el dolor poco a poco se transforma en un pequeño placer.
Nuestros cuerpos friccionan de energía y de ganas, yo creo que de amor también. Siento la fuerza de ambos, ella en sujetarme y yo en darle lo mejor de mí. Dos locos en un auto abandonado, dos necesitados de afecto.
Los calientes- Babasonicos:
Ella va a salir esta noche
Dejando a atrás su vanidad
Quiere gustar y ser gustada
Sentirse deseada
Bailar y bailar
Cómanse a besos esta noche
Total nadie lo va a notar.
Cómanse a besos esta noche
Total nadie lo va a notar.
Él va a salir esta noche
Dejando atrás su vanidad
Quiere un compromiso muy corto
Se siente seguro de provocar
Si no te apreciara tanto
Te daría un beso que te haría temblar
Como yo te aprecio mucho
Te lo voy a dar igual
Cómanse a besos esta noche
Total nadie lo va a notar.
Ella va a salir esta noche
dispuesta a dar su vanidad
Va a jugar su parte coqueta
Esta tan lanzada
Le viene lo que hay
Si no te apreciara tanto
Te daría un beso que te haría temblar
Como yo te aprecio mucho
Te lo voy a dar igual
Cómanse a besos esta noche
Total nadie lo va a notar.
Cómanse a besos esta noche
Total nadie lo va a notar.
Cómanse a besos esta noche
Total nadie lo va a notar.
Cómanse a besos esta noche
Hoy es tiempo y este es lugar.
https://youtu.be/4AVJ7Cxi7KA
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