Mi vida era un desastre...

La Queli de hace unos años no era la misma de este momento, diablos; ni siquiera una parte de ella. A mis 16 años nada de lo que estaba viviendo fue planeado para mi, hace unos 3 años atras cuando la Jaquelin Müler apenas entraba en la pubertad  sabia lo que realmente quería, tenía más seguridad en si misma y por lo menos aunque fuera una desgracia todo, sabía sobrellevarlo.

Pero bueno, empezemos por el porque ahora era todo un desastre. Para empezar yo siempre quise irme de aquí,  el pequeño pueblo de Stockbridge Massachusetts. Poder entrar a algún colegio siquiera de West Stockbrige que quedaba a un par de horas de aquí, pero salir a conocer otro lugar que no fuera este y ni eso había conseguido lograr. Tuve que entrar al Stockbrige High School - un nombre muy moderno ¿No creen? - que estaba a 30 minutos máximo de mi casa y que ahora estaba por cursar el 2do grado.

Pero esa es solo una pequeña parte de la patética vida que estoy llevando, falta contarles sobre mis mejores amigos desde la guardaría - prácticamente - Michael Hoobs y Amy Brown quienes desde hace un par de meses han decidido tratar de llevar una relación amorosa la cual no a funcionado del todo bien.
Y se preguntaran ¿eso a mi en que me afecta?

¿QUÉ EN QUE ME AFECTA?

Pues en todo y cuando digo todo es literalmente en todo. Cuando se pelean viene cada uno por su lado a contarme y querer que yo le de la razón a cada uno cuando en realidad ninguno lo tiene. También cuando Amy y yo queremos salir tan solo como una salida de chicas y Mike piensa que es para hablar sobre hombres, por que si. En toda amistad de chicas es imposible sacar ese tema como también para los chicos hablar sobre nosotras. Si pues traten de explicarle eso a un chico al que le contábamos este tipo de temas cuando ellos aún no estaban juntos y que ahora que lo están no es tan fácil de hacerle creer que hablamos de chicos. Ni ganas me dan de tener una relación amorosa con tan solo verlos.

Y bueno, aquí entramos a la parte donde les cuento como estoy enamorada de él novio perfecto y amoroso que tengo, los años que llevamos juntos y lo dichosa que me hace. - noten el sarcasmo - por que definitivamente no estoy enamorada de nadie y mucho menos tengo novio ni nada. Y si, si me gusta un chico por que a quien en su sano juicio ¿no le gustaría alguien? Sea del sexo que sea. Más bien aquí es cuando les cuento como dejé pasar la oportunidad mas buena que alguien pudiese ofrecerme. ¿Listos?

Comenzemos cuando tenía unos 10 años aproximadamente, en la Colonia donde vivíamos desde antes de nacer y como la niña que era solia jugar con todos mis vecinos de la calle - que obviamente también eran niños y niñas - pero en particular con André Lawrence quien sigue siendo mi vecino de la casa de al frente. Con quien cuando ya no veía ni a Mike ni a Amy solía jugar con el por el resto de la tarde, nuestra amistad se volvió bastante buena con el paso del tiempo y que sin embargo yo por tonta y despistada no logré darme cuenta que le gusta y esque tampoco me culpen, pero yo en ese tiempo aún pensaba en jugar y cosas en común y no en el amor.

André me dio ese tipo de señales cuando ya habíamos salido de la primaria y a el lo habían mandado a otra escuela diferente a la que yo acudía. Tenía miedo, si miedo. Tan solo tenía unos 11 años cuando me lo dijo ¿Qué  esparaba? ¿Que le dijera que sí, que era mi amor platónico y había separado tanto para poder estar juntos? Pues no.

Yo era una niña - como ya lo dije - tonta y miedosa, no me lo dijo tal cual pero sus insinuaciones a que saliéramos con su familia, a comer helado, al cine, a dar un paseo por el parque, a que el me recogiera de la escuela y ese tipo de cosas que eran muy obvias. Nosotros solo nos veíamos un par de horas al salir de la primaria y ya para dar ese cambio tan drástico al querer hacer todas esas cosas era muy raro. Como no iba a darme miedo si no tenía a quien contarle más que a Amy que era otra niña igual que yo o más miedosa, no tenía hermanos mayores, cuando él si tenía a Mark su hermano 2 años más grande que él - Mark había echo de cupido claramente - así que no sabia que hacer en esos casos.

Lo único que pude hacer fue evitarlo, dejar de salir a jugar más seguido, llegar a mi casa y encerrarme o salir con mis únicos dos amigos. Y así fue hasta que André dejó de insistir e ignorarme de igual modo.

¿Cuál  es el karma de todo esto?

Pues nada más ni nada menos que al pasar a 1er grado del colegio nos volviéramos a encontrar, no nos tocó en el mismo grupo por suerte pero habían materias que si compartíamos juntos. Habían pasado casi tres años de no vernos aunque nuestras madres fueran muy amigas y aunque viviéramos tan cerca. Pero eso no es lo peor, lo feo del karma es que yo usaba de escusa el haberlo rechazado por estar chico de estatura y feo - la verdad es que ni siquiera me fijaba en eso en ese tiempo - solo no quería admitir que no acepte sus salidas por que me daba miedo de actuar tan torpe como de costumbre, no saber que hacer si me tomaba la mano para caminar juntos por que yo no sabia nada sobre el amor.

Y sí, el en estos años se había puesto buenísimo. Había crecido tanto que ahora estaba más alto que Mark por unos centímetros  - y miren que Mark es bastante alto - y también se  convirtio en un chico muy guapo.

¿Qué si me había sorprendido?

Bastante, no esperaba volverlo a ver. Por qué se supone que yo iba a ir a otro colegio y no al de un par de unos minutos de mi casa.

¿Pero todo sucede por algo no?

Y este primer año que paso no pensé encontrarme con que el se había convertido en un chico popular y mujeriego. Y tampoco pensé que evitarlo y tratar de ocultarme de él todo un año sería la cosa más difícil que habría echo, pero que sin embargo lo logré por que de alguna forma el que fuéramos en grupos diferentes hacia un poco las cosas más fáciles.

Sí,  así de patética era mi vida.