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Se encontraba la reina dando a luz a su primer hijo, el primogénito del rey, se hallaba postrada en sus apocentos, mientras el médico del reino ayudaba a su majestad a pujar, jisoo su dama principal, le hacía compañía y apoyaba a su reina, la castaña pujaba más, hasta el punto de sudar y estar exhausta, su dama le daba ánimos para que continuase.

—Vamos su majestad, solo un poco más, tenga en cuenta que lo hace por su rey— animaba la castaña clara a la reina en pujar, mientras sostenía la mano de está.

Después de unos minutos la reina pujó lo más fuerte que pudo y en un grito aguado, contrajo su estómago y pujó lo más fuerte que podía, cansada, cayó en su cama, luego de eso pudo escuchar un llanto provenir, era su hijo que había nacido, el doctor limpio a la criatura,la reviso y se lo entrego a la reina felicitandola por la llegada del nuevo principe, este era un hermoso varón.

—Felicidades su majestad, será un gran rey— ánimo y felicito el médico.

—Felicidades mi reina— sonrió alegre jisoo su dama de compañía.

Gra...— intento agradecer la reina pero después de eso sintió una fuerte punzada en su estómago, causadole un grito de dolor.—¡Ah!— grito con dolor.

Jisoo se acercó a su majestad y tomo al bebé entre sus brazos, para que el médico la pudiera auxiliar, el doctor nuevamente se acercó hacia la reina y la reviso, viendo cómo se aproximaba nuevamente otra cabeza de un bebé.

—¡Mi reina, puje, se acerca otro bebé!— comentaba exaltado y nervioso el médico.

—¿¡Qué!?— dijo sorprendida y alterada la castaña— ¡Ah!— grito nuevamente.

Dió un fuerte grito y después de eso, salió el pequeño niño, la reina cansada del trabajo se recosto, preguntando que pasaba.

—¿Q-que paso?— pregunto agitada y cansada.

Ya que según ella no había escuchado llorar al otro bebé, el doctor la miro nostálgico y le enseño el bebé a su majestad, era otro niño, y no cualquiera, había tenido gemelos.

—Es otro niño, tuvo gemelos majestad— hablo el doctor.

—¿Qué?— dijo sorprendida.

—¿Porque no llora?— pregunto jisoo preocupada.

—No lo sé— comento angustiado el doctor.

Jisoo se acercó preocupada hacia él médico, y vio el niño, era tan hermoso,parecía un muñeco de porcelana, piel clara y pelo negro, la reina a pesar de estar cansada pidió a su dama que le diera a su primer bebé, la castaña no se negó y le entró el bebé a su majestad.

El doctor no sabía porque el bebé no lloraba, aparentemente estaba bien, pero no lloraba ni emitía algún ruido ni abría sus ojos, parecía muerto, la piel se nota levemente morada, y los labios cerrados y semi blancos.

—C-creo que está muerto— comento el médico triste.

Jisoo se sorprendio abriendo sus ojos en grande, no podía creerlo, la reina simplemente no se inmutaba ni decía nada, sólo miraba al niño entre sus brazos, la castaña clara, con temor se acercó al bebé que el médico tenía entre sus brazos y se lo pidio.

El doctor no se negó, ya que según él,estaba muerto, jisoo lo cargo entre sus brazos, lo sostuvo un rato y se lo coloco en su hombro tratando de darle leves golpes en su espalda, mientras lo arrullaba entre sus brazos transmitiendole calor corporal.

Entonces luego de unos segundos más,el bebé comenzó a toser y después de eso empezó a llorar, el segundo bebé estaba vivo, cosa que le sorprendió a la reina, jisoo animada y feliz, se lo acerco a la reina para que lo viera igual,pero la castaña oscura, se negó y renegó del segundo bebé, diciendo que estaba maldito, era muy débil, y no necesitaba otro bebé que no fuera el primero que tuvo.

Escuchenme— dijo de forma firme y autoritaria la reina.— Solo ustedes dos saben la existencia de esos dos bebés, pero que nada más quede entre nosotros, nadie más aparte de nosotros debe saber que tuve dos gemelos, ¿entendido?— pregunto seria.

Tanto jisoo como el doctor se miraron intimidados y nerviosos,pero igualmente aceptaron, una vez que dijeron que sí, la reina llamo a llamar a más sirvientas y guardias para que pudieran atender a su hijo.

Jisoo al ver que se llevaban al primer bebé las demás sirvientas, le pregunto a la reina que haría con el segundo bebé que aún seguía vivo.

Quedatelo— dijo sin importancia en tono de fastidio.

—¿¡Qué!?— pregunto alterada y asustada.

No es que a jisoo no le gustará la idea, pero, ¿Porque su majestad le pedía semejante cosa?, Eso se preguntaba confusa.

—P-pero, ¿Porque quiere que cuide a su hijo,mi señora?— pregunto confusa la castaña.

—Doctor, podría decirle al rey que tuve un hijo varón, este se llamará Kim Hyung Seok, como su padre— ignoro la pregunta la reina y explico al médico— también necesito que me deje sola un momento con mi dama— pidió sonriente.

El médico atónito y nervioso por lo que le pidió la reina, acepto y dejo solas a la reina y dama.

—Bueno, ¡¿pretendes que yo cuide un hijo débil como ése?!— señaló molesta y con frialdad la reina señalando al bebé que tenía jisoo.

—N-no— nego nerviosa la castaña clara.

—Perfecto— sonrío con malicia la reina— Apartir de ahora te encargaras de ese niño, lo cuidaras como tú hijo, y te ordeno— exigió la castaña— Perdón— retifico y continúo— Te exijo que mantengas a ese niño— dijo con frialdad y molestia señalando al bebé— alejado del palacio, te daré algunas joyas para que vivas con el, lejos de aquí— demandó la castaña.

Está se acercó a un pequeño cofre dorado dónde tenía todas sus joyas reales, tomo algunas y las guardo en un pequeño bolso y este se lo día a la joven castaña, que aún no entendía porque su majestad le pedía semejante vileza, al alejar a su hijo de todos y ocultarlo.

—Pero mi señora, si me voy con el bebé,¿Quién la atenderá?— pregunto angustiada y sollozando.

—¿Crees que eres la única sirvienta a mi disposición?, puedo reemplazarte con otra— hablo burlona y soncarrona la castaña.

La reina llamo a uno de los guardias principales para que sacarán a jisoo junto con el pequeño, la joven pedía quedarse, no tenía familia, ni dónde ir, ya que está era huérfana de familia, pero ni todos sus lamentos y llantos junto con los del bebé, cedieron y tocaron el frío corazón de la reina.

Reina veía como su dama y sirvienta principal la llevaban jalando de los brazos fuera del palacio, una vez que desaparecio de su vista, la reina por fin pudo descansar.

—No permitiré que un hijo mío se vea en vuelto en una maldición ni llegué a ser débil— murmuró pensativa y decidida.

Después de que el guardia saco literal arrastras a la joven, está se quedó sola, triste y desamparada, en una fría noche de invierno, sin ropa que la pudiera abrigar, con un bebé entre sus brazos.

Tra-tranquilo bebé, no te dejare solo, apartir de hoy, seré tú mamá, daré mi vida por ti— dijo entre sollozos,animandose así misma.

La joven caminaba a pasos lentos, con su cuerpo cubría el pequeño bebé, acurrucandolo contra su pecho,brindadole calor corporal, se le hacía eterno el camino conforme caminaba, no había nadie en la calle que la pudiera ayudar, mis pies estaban cansados, sentía frío, su vista se nublaba, sentía que no podía seguir más, a lo lejos vió como una silueta se acercaba hasta ella, después de eso todo se volvió negro, cayendo en un sueño profundo.

Después de unas horas, la castaña sentía como una ola de calor se acercaba a su cuerpo, se sentía cálida y caliente, poco a poco, fue abriendo sus ojos hasta toparse con una silueta de un hombre, colocando leña en una pequeña chimenea, su visión se notaba borrosa, luego de unos minutos, se aclaró y pudo notar como el hombre se acercaba hacia su persona, aturdida y asustada, esquivaba al hombre, con tal de que no le hiciera daño, pero luego escucho, su voz profunda y tranquila.

—¡Hey!— llamo el hombre su atención de la castaña.— No te haré daño, descuida— hablo tranquilo y amable el hombre.

Después de que jisoo comprobó que el hombre era amable y gentil, se tranquilizó hasta que recordo al bebé que traía entre sus brazos,fue cuando se alteró otra vez.

—¡Mi bebé!,¿Dónde está?— preguntaba alterada y exaltada,mirando a todas partes.

—Tranquila, no te preocupes, mi hijo está cuidando a tu bebé en su habitación, no tienes que angustiarte, ahora estás a salvó.— hablo compresible el hombre, dedicándole una sonrisa.

—Gracias— sonrío atenta y amable la castaña.

Desde ahí jisoo supo que había encontrado un hogar y cariño que tanto necesitaba, por fin tendría una familia, que la quisiera y cuidara a ella y al bebé que la acompañará.

TIEMPO DESPUÉS...

Se encontraba una joven mujer castaña sonriendo a un pequeño niño de cabellera oscura, esté se divertía con unos juguetes de madera que su padre le había hecho, adoraba jugar con ellos, especialmente con una armoníca pequeña que su padre le hizo.

La mujer cocinaba mientras, su pequeño jugaba, estaba esperando que su amado compañero llegará de su trabajo junto con su otro hijo, estaba tranquila tarareando una melodía,mientras cocinaba sus alimentos.

Mientras su pequeño príncipe, como le decía al menor de la casa, jugaba en el pasillo de la sala, pero después de unos minutos, la mujer dejo de escuchar ruidos de su pequeño, asustada, dejo en el olvido la comida y fue a averiguar qué pasaba con el niño, camino con sigilo y despacio, mientras se acercaba hacia el pasillo, su rostro quedó blanco del susto y sus ojos agrandaba, cuando se acercó al pasillo, vio como el niño estaba inconsciente, asustada, corrio hacia él y lo tomo entre sus brazos, lo cargo y lo llevo a la habitación principal donde dormía ella con su compañero, coloco al niño en la cama, le coloco varias mantas para cubrirlo y darle calor, lo abrazaba con fuerza, mientras acariciaba su pequeño rostro.

—N-no me dejes mi pequeño príncipe— suplicaba entre sollozos la mujer, mientras acariciaba al niño y le daba besos por todo su rostro.

La mujer cubría al niño con su cuerpo y mantas, hasta que se calentará, el niño seguía inmóvil , su respiración era muy leve y su piel semi blanca, la mujer entro en pánico, así que sin importarle, corrio hacia la entrada, pero justo en ese momento, el hombre de la casa llegaba del trabajo junto con su hijo.

—Jung, mi niño kook, está muy mal— hablaba angustiada y preocupada  la castaña.

El hombre dejo las cosas que tenía y corrio hacia la calle para llevar al médico, mientras la mujer corría nuevamente hacía el pequeño que se hallaba en la habitación principal.

El hijo mayor vio como sus papás corrían angustiados por su pequeño hermano, sabía de antemano, que el niño no era su hermano de sangre, pero desde ese momento en que su padre ayudo a jisoo junto al bebé, se propuso igualmente cuidarlos y quererlos, especialmente a su pequeño hermano jungkook.

Después de un rato, el señor Jung llegó con el médico del pueblo y ambos se dirigieron a la habitación donde estaba el niño, mientras hoseok esperaba en la sala.

Después se sorprendió por un olor que llegaba a sus fosas nasales, corrió asustado por el olor y llegó a la cocina donde la comida, se encontraba quemada, con cuidado apagó lo que parecía un fogon dónde cocinaba jisoo.

Después de evitar un desastre, vio como el médico salía en compañía de su padre, al parecer su hermano se encontraba mejor.

—¿Cómo está ?— pregunto curioso el peli rojo chico, acercándose preocupado a su padre.

—Quieres mucho a jungkook,¿verdad hijo?— sonrío tranquilo el mayor mientras acariciaba la cabeza de su hijo.

El chico asintió y lo miro nuevamente preocupado.

—Ya está mejor, solo se desmayo por algo, todo bien— hablo comprensible el hombre.

—Que bueno, me alegro, me da gusto— sonrió feliz el joven.

Después de ese acontecimiento, la familia Jung, decidió ser más cuidadoso con el estado de salud del pequeño jungkook, el niño no le gustaba que sus padres, incluso su hermano lo protegieran demasiado, no lo dejaban salir a la calle a menos que estuviera cubierto de todo, el quería ser como los otros niños que corrían, jugaban y saltaban por las calles del pueblo, mientras el solo los veía por la ventana de su casa.

Suspirando cansado y triste, dejo de mirar por la ventana, para hecharse en el piso y mirar el techo, escuchaba como unos pasos se acercaban, al momento de que dejó de escuchar los pasos, vio como el rostro de su hermano mayor se agachaba preocupado y con el ceño levemente fruncido, haciendo una mueca rara con su boca, se veía chistoso,desde la perspectiva del niño.

—Que chistoso te vez Hyung— hablo entre risas el niño, mientras se levantaba del suelo.

— Mocoso y respetuoso, respeta a tu Hyung, si no, te matare— amenazó el mayor serio.

El niño se sorprendió al escuchar semejante confesión provenir de la voz de su hermano, pero luego se tranquilizo cuando su mayor cambio su gesto serio a uno más relajado y comenzó a acercarse de manera amenazante al menor, el niño quiso correr, pero el pelirrojo se lo impidió atrayendolo a su pecho y abrazandolo muy fuerte, mientras le hacía cosquillas.

—Ba-basta, Hyung...— murmuraba entre quejidos y risas el menor, mientras pequeñas lágrimas se asomaban.

Luego de una larga tortura de cosquillas provenir de su hermano mayor, el pequeño jungkook se relajo un poco, pero su semblante serio y triste no cambiaba, fue entonces que el mayor se preocupo y decidió preguntarle qué pasaba.

—Hyung, ¿porque no soy normal?, ¿Soy un monstruo?, ¿Estoy feo?,¿Porqué debo usar una máscara para cubrir mi rostro?,¿Porque no puedo salir y jugar?, quiero ser libre Hyung— pidió con nostalgia y tristeza el niño, mientras pequeñas lágrimas salían de sus ojitos.

El mayor no entendia porque el menor decía esas cosas de su persona, se sentía vulnerable y triste al ver a su hermanito así, entonces se le ocurrió una idea.

—¿Te gustaría acompañarme a la calle a dejar algo?— pregunto curioso el mayor.

El pequeño, salto alegre y efusivo por la noticia, por fin saldría con su hermano a la calle, pero antes de pisar un pie a fuera, su hermano lo detuvo.

—No se te olvide llevar tu máscara kookie, sabes que mamá no le gusta que salgas así— lo detuvo el mayor mientras le entregaba una pequeña máscara de conejo, con detalles dorados en las orejas.

El pequeño miro a la máscara y luego a su hermano, el recordaba que usaba una máscara más grande y de madera con una fea mueca diseñada, nunca uso una así, muy tierna y linda.

—Papá la hizo para tí, sabía que odiabas la máscara que tú mamá te había comprado así que el hizo una nueva y mejor, ¿Te gusta?.— dijo curioso el mayor.

El menor se acercó a su hermano y después lo abrazo por la cintura, mirándolo a los ojos alzó su rostro y sonrío.

—Gracias Hyung, me encanta— dijo feliz y sonriente.

Después de que los hermanos jung estuvieran listos, el mayor tomo de la mano al pequeño,mientras con su otro brazo cargaba algunos instrumentos que le habían pedido en una escuela, el pequeño disfrutaba salir a pasear, ver a las personas caminar, como niños gritaban y jugaban entre sí, perdido entre sus pensamientos, no supo cuando su hermano mayor se detuvo abrutamente provocando que chocara con su espalda.

—¿Qué pasa Hyung?— pregunto desconcertado e intrigado por el cambio de su hermano.

El mayor se voltio y se agachó a la altura del pequeño y le sonrío.

—En un momento vengo, quiero que te quedes cerca de aquí, si lo haces te compraré un dulce, ¿entendido?— explico tranquilo el mayor mientras sonreía.

El pequeño azabache asintio su cabeza y sonrió, aunque su hermano no lo viera por la máscara,sabía que había entendido, una vez que hizo el pequeño trato el mayor con el niño, se fue dejándolo cerca de un puesto de telas,mientras el se dirigía hacia la escuela donde le pidieron los instrumentos.

El pequeño esperaba tranquilamente, sentado en una pequeña roca a qué su hermano llegará, pero luego de unos minutos, escucho murmullos de personas cercanas, comentaban algo que no entendía, acerca de que el rey estaba de visita en el pueblo.

—Supiste, ¿que el rey está aquí?— comentaba una dama entre murmullos junto con otra.

—Lose, es genial que esté aquí, es el mejor rey que hemos tenido,aunque su familia es otra cosa, espacialmente la reina,es muy contraria al rey, tan gentil y amable con nosotros, no como ella, es muy fría y solo nos juzga con la mirada— respondía la otra dama, mientras abanicaba y se hechaba aire en la cara.

—Supe por ahí, que trajo a su hijo a qué conociera el pueblo, dicen que es un principe muy hermoso como su padre— se acercó otra mujer murmurando.

—Pero de que sirve que se parezca al rey, si su temperamento es como el de la reina, tan frío y hostil, tan pequeño y es todo un amargado— comento con burla y gracia la tercera mujer.

El pequeño Jungkook no entendía la conversación de aquellas mujeres, simplemente se quedaba jugando con una varita de madera cerca, pero luego sintió como la máscara se desprendía y está caía de su cara, su hermano no se la había colocado correctamente, pero de pronto una brisa se aproximó y está hizo que la máscara se alejará de el.

El pequeño corría detrás de su máscara para que nadie la rompiera, luego de correr por unos minutos, atrapó su máscara y se escondió detrás de unas cajas, de lejos el pequeño kook veía como unos adultos pasaban cerca de ahí, junto con unos niños a su lado, pero sus ropas eran distintas a las que los demás habitantes tenían, le llamo la curiosidad su vestimenta y como estaba resaltaba.

Se quedó un rato ahí admirando aquellas personas hasta que vio poco a poco, como se alejaban hacia otro lado, tranquilo suspiro y nuevamente se colocó su máscara, pero sin querer, su pie de choco con una de las cajas, provocando que estás cayeran y llamarán la atención, especialmente la del pequeño príncipe que estaba cerca de ahí.

— ¿Escuchaste eso namjoon?— pregunto curioso el pequeño príncipe a su amigo.

— Quizás fue un animal que corrió y tiro todo— se justifico sin importancia el moreno.

—No creo, iré a ver qué es— dijo serio y firme el niño caminando hacia donde provenía el ruido.

—Espera, Hyung Seok— llamo el mayor moreno alcanzando a su amigo.

Jungkook estaba nervioso y asustado, pues eso niños veían su rostro, no sólo eso, estaría frente al principe no sabía de que sería capaz de hacer ese niño, al escuchar los rumores de la gente.

Pero antes de que los pequeños niños se acercarán hacia Jungkook, el general Kim llamo la atención de los niños, haciendo que volvieran dónde estaban ellos.

—Vamonos, Hyung Seok, tu padre y el mío nos esperaban— suplico el moreno jalando del brazo al niño.

—¡Ash!—comento con fastidio e hizo una mueca regresando con su amigo alejándose del lugar dónde estaba jungkook.

Jungkook con cuidado asomó su cabeza y vio que ningún niño estuviera ahí, después de un rato, volvió a colocarse su máscara y regreso por dónde había pasado para encontrar a su hermano mayor.

—¿Cómo sería el príncipe si me hubiera visto?— se preguntaba el pequeño pensativo.




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