Capítulo 2

Vine lo más pronto que pude, la vida no está tan de mi lado en estos momentos sin embargo espero haberlo hecho de manera adecuada. Amiga secreta, lo sigo haciendo con mucho amor, disculpa la espera.

Pd. Los personajes y la historia donde fue basado este fic, no me pertenecen pero los uso con mucho respeto y cariño.

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Thor tuvo que tranquilizarse para que pudieran soltarle, pues entre más insistía en irse más gente se acercaba para detenerlo. Le tranquilizó también saber que Heimdall pensaba como él que era importante buscar a su hermano, y deseoso de poder irse pronto, aceptó sin pensarlo mucho la ayuda del Rey Henry Foster de hacerse cargo del reino mientras él partía en busca de Loki, después de todo realmente nadie tenía ganas de ir a buscarlo y él lo prefería así, sabía que el menor no se sentiría en confianza con nadie, solo con él. O eso deseaba creer...

Cuando salió del castillo se sorprendió de ver que la noche era nevada en pleno verano, y por la forma en que le miraron las personas mientras montaba su caballo, supo que aquello debía ser obra también del pelinegro. Una parte de él sintió coraje de que fuera para ellos tan fácil juzgarle, y dispuesto a demostrar que su hermano no era lo que ellos a simple vista veían, salió a todo galope del reino.

Conforme la distancia y el frío aumentaban, los pensamientos del joven rey se fueron enfriando y fue capaz de pensar con mayor claridad sobre lo que pasaba. Nunca pensó que su hermano guardara un secreto como aquel, aunque saber eso le hizo no solo entender todas las barreras que Loki había puesto entre él y los demás, sino amarlo más al comprender que con ese acto el menor solo buscaba protegerlos. Se culpó por no haber insistido más para saber porque estaba así, se culpó por haber sido débil de corazón y haber permitido que la distancia creciera entre ambos.

Negó con la cabeza, eso no importaba más porque ahora que sabía la verdad, no permitiría que nada ni nadie volviera a separarlos, le demostraría a Loki que ahora era un hombre en el cual podía confiar y también le mostraría al reino entero que su hermano no era el monstruo que ellos pensaban.

Estaba tan metido en sus pensamientos, que no se dio cuenta que había perdido el rumbo que llevaba y ahora estaba dentro de un bosque tan espeso que apenas permitía el paso de la luz de la luna, el lugar era tan lúgubre que sin que pudiera evitarlo el caballo asustado le tiro de su lomo y corrió lejos. Impresionado no tuvo tiempo de reaccionar y solo pudo ver al gran semental correr de regreso al reino. Gruñó frustrado y su frustración aumento al darse cuenta de que la ropa que usaba era muy ligera para el nuevo clima, sin embargo luego de caminar varios minutos, su ceño fruncido desapareció al ver el humo de una chimenea en medio de un cercano claro en el bosque. Corrió hasta el lugar y sonrió más ampliamente al ver que aquello era una tienda.

- ¿Qué quiere? – preguntó la joven mujer morena luego de dejar sobre el mostrador la botella de alcohol de la cual estaba tomando directamente.

- Buenas noches... estaba buscando algo de ropa, una capa, algo para el invierno – Respondió el joven rey luego de un par de segundos, algo confundido de la actitud de la mujer.

- En esa sección tenemos los artículos de invierno – señaló con desinterés un rincón de la tienda que solo tenía 4 artículos llenos polvo, entre ellos un par de botas para la nieve.

Thor asintió con la cabeza y fue directamente al lugar, tomando las cosas.

- ¿De casualidad no ha pasado por aquí un joven de cabello negro y piel blanca...? – preguntó de manera casual mientras examinaba la ropa para ver que fuera de su talla.

- Cariño, él único loco que salió con esta tormenta eres tú – le respondió la mujer morena antes de dar un largo trago a su botella, al mismo tiempo que la puerta de la tienda se abría, dejando pasar a un hombre cubierto de nieve. – Tú y este tipo. ¿Qué quieres? – preguntó al recién llegado.

- Soga y correas – respondiendo yendo hacía donde se encontraban los productos

- Cálido el clima, ¿eh? – Comentó con cierta molestia la dueña del lugar al ver como la nieve que caí de sus cuerpos comenzaba a mojar el piso de su local - ¿De donde vendrá tanta nieve?

- La montaña del norte – respondió el recién llegado, poniendo lo que quería sobre el mostrador.

- Serían cuarenta – dijo la mujer, sacando una nueva botella de abajo.

- No, diez – rebatió pronto el hombre mientras Thor se quedaba pensando en sus palabras.

- Lo siento, pero estas son provisiones de invierno cuya oferta y demanda son un fuerte problema.

- ¿Crees que tienes problemas de oferta y demanda? Yo me dedico a vender hielo.

Thor al escuchar aquello rió como un tonto.

- Eso no parece un buen negocio ahora, la verdad... - comenzó a decir pero al sentir la mirada molesta de otro, se calló.

- Nada, son 40, pero te agregó una botella de vodka para el frío – ofreció ella guiñándole el ojo.

- Pero solo tengo 10, ayúdeme señorita, por favor.

- Okey, diez te dará esto y nada más – dijo ella dejando sobre el mostrador la soga más pequeña.

- Oye, solo dime una cosa... ¿qué estaba pasando en aquella montaña...? algo que se viera... ¿mágico? – preguntó el rubio al hombre a su lado sin darse cuenta de su molestia ante el gesto burlón de la mujer frente a él.

Irritado, se quitó el pasa montañas que usaba y por un momento, Thor creyó ver que su piel era ligeramente verde

- Sí, ahora si puedes vete, estoy tratando de lidiar con esta borracha – respondió de mala gana sin darse cuenta de sus palabras.

Al escuchar aquello la mujer se puso de pie.

- ¿Cómo me dijiste? – preguntó ella sonando realmente amenazadora, y segundos después, el hombre se encontraba fuera de la tienda.

Thor con sorpresa miró aquello, mudo ante la fuerza de la fémina frente a él.

- Perdón por tanta violencia, agregaré una cantimplora con vino para que no haya resentimientos - expresó la mujer con una sonrisa claramente falsa. – Solo las botas y la ropa, ¿verdad?

Thor le sonrió de vuelta ligeramente nervioso al mismo tiempo que maquilaba una idea.

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El hombre luego de ser echado de la tienda, buscaba arreglar lo mejor que podía su trineo con los jirones de cuero que tenía.

- Lindo trineo – comentó Thor, satisfecho de encontrarle aún cerca.

Se sobresalto ante la voz que no esperaba y al ver rubio se relajó.

- Solo eres tú. ¿Qué quieres?

- Quiero que me lleves a la montaña del norte.

- Yo no trabajo como guía – respondió luego de mirarlo de reojo, volviendo a lo suyo.

- Lo diré de otro modo – dijo el joven rey con firmeza, lanzando el material que previamente había intentado comprar el otro a sus pies – Llévame a esa montaña.

El dueño del trineo miró con sorpresa las cosas.

- Por favor. Sé como terminar con el invierno – agregó más amable, aquella actitud autoritaria no era lo suyo.

- Bien, no iremos mañana, cuando haya arreglado el trineo y descansado – dijo luego de suspirar.

- No, nos iremos, ahora – ordeno de nuevo, luciendo nervioso aún cuando se irguió completamente para tratar de parecer imponente.

La actitud del joven le dio risa, entonces el de cabello castaño negó con la cabeza.

- Está bien. Soy Bruce – se presentó ofreciendo su mano al rubio.

- Thor – Se presentó de igual forma el otro, sonriendo ampliamente. Parece que por fin tenía un amigo.

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Sin embargo Loki no corría con la misma suerte, enojado pero sobre todo asustado, corrió sin rumbo para alejarse del lugar que por años había sido su cárcel, no se dio cuenta que su instinto le guiaba a la fría montaña del norte, donde conforme se alejaba el regularmente caluroso reino, su ánimo iba mejorando. Pensó en detenerse en cuanto sintiera cansancio, sin embargo la adrenalina del momento y aire helado parecían darle la fuerza y la energía que había perdido tras años encerrado en su habitación.

Maravillado con la sensación continuó avanzando hasta que la tupida nieve le permitió ver lo que lucía como un imponente castillo de hielo, sorprendiéndose de lo inmenso que era conforme se acercaba a él. Se dio cuenta que no había forma de acceder a este pues el puente que conectaba ambas porciones de tierra se encontraba destruido y cuando se giró para regresar sobre sus pasos, sintió un ligero cosquilleo en sus manos, el cual le hizo recordar sus poderes.

Alzó sus manos inseguro en un inicio, pues hacía años que no utilizaba sus habilidades e intentó hacer un puente de hielo que conectara con el majestuoso lugar, no obstante conforme la estructura se formaba y él sentía la magia salir de su cuerpo de manera natural, comenzó a tomar confianza en sí, terminando por crear un puente tan impresionante como el castillo mismo y por el cual cruzó para entrar al que desconocía era su hogar por derecho de nacimiento, sin darse cuenta cuando la capa cayó de sus hombros, aunque realmente no importaba pues luego de muchos años, se cuerpo se sentía en la temperatura correcta.

Dentro, el sitio lucía saqueado, muchos muebles estaban fuera de lugar y aunque no había polvo en ninguna superficie, la nieve se encontraba acumulada en varias zonas, delatando su naturaleza de abandono.

Curioso de saber cómo se vería aquel impresionante castillo en un mejor estado, con su magia comenzó a poner las cosas en orden y eliminó los montículos de nieve acumulada, logrando que el lugar recuperar la majestuosidad de antaño, fascinándole con el brillo de cada superficie que brillaba con la luz de la luna de forma hechizante, tan inmerso estaba en las sensaciones que no fue consciente de cómo el castillo mismo le llamaba al centro de este, a conocer su origen.

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Aún cuando avanzaron gran parte de la noche, en cierto punto ambos se sintieron cansados, y renuente, Thor acepto hacer un pequeño campamento para descansar y poder continuar con mayor energía al día siguiente. Debía de admitir que luego de las emociones vividas ese día, se sentía realmente agotado y el frío del bosque no ayudaba a sentirse mejor. Platicaron de cosas vánales, sobre cacería, sobre caballos. En ningún momento Thor sintió tuvo necesidad de decir que era ahora el soberano de Asgard y tampoco extrañó hacerlo, por el contrario, disfrutaba la naturalidad con que Bruce le trataba, algo completamente alejado al respeto y la distancia que mantenían todos en el castillo con él.

No supo en qué momento se quedo dormido, sin embargo al despertar recordó con claridad aquel hermoso sueño que había tenido donde él y Loki eran pequeños y jugaban divertidos en la nieve, y aunque le fue extraño ver que el escenario donde jugaban era dentro del salón de baile del castillo, no le dio importancia, después de todo era solo un sueño, era normal que hubiera cosas sin sentido en el.

Antes de que Bruce le indicara hacía donde irían, él sabía en qué dirección se encontraba Loki, y animado ante idea de volver a verlo y estrecharlo entre sus brazos, se puso en marcha.

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- "La nieve pinta la montaña hoy, no hay huellas que seguir" – pensó Loki mientras miraba por la ventana hacía las faldas de la alta montaña. -"En la soledad un reino, y el rey, vive en mi".

Ahora lo sabía, luego de explorar el recinto había llegado a la habitación principal en donde había un cuadro familiar, el rey de piel cerúlea imponente al lado de su esposa, dos jóvenes a cada lado de uno de ellos, y un bebé en brazos de la reina.

-"El viento ruge y hay tormenta en mi interior. Una tempestad que de mi salió" – tuvo que admitirlo, tuvo que reconocer que desde que había tocado aquel cuadro, asustado, la magia del lugar le había dejado ver aquella fatídica batalla donde su familia había perdido la vida, y los sentimientos que había liberado aquel recuerdo habían agitado el aire con fuerza.

-"Lo que hay en ti no dejes ver, buen chico tú siempre debes ser" – recordó las palabras de Odín, esas que le habían condenado. – "No has de abrir tu corazón" – le dijo su "padre" cuando en alguna ocasión, desesperado, Loki sugirió decirle a Thor la verdad sobre su encierro.

- ¡Pues ya se abrió! – expresó en voz alta, dejando que la magia abandonara sus manos, rompiendo la ventana frente a él.

- ¡Libre soy! ¡Libre soy! – Gritó al aire como si fuera Odín en persona quien estuviera frente a él - No puedo ocultarlo más – dijo mientras sentía la magia hormiguear en sus manos de manera agradable.

- Libre soy, libre, soy – dijo, pero esta vez para sí mismo, tomando verdadera conciencia de lo que significaban esas palabras - Libertad sin vuelta atrás.

Recordó las caras llenas de miedo de la gente al verle, recordó las veces en que sin que pudiera controlarlo, sus poderes salían y asustaban a sus padres –"¿Qué más da?, no me importa ya" – pensó, porque ahora todos estaba lejos, porque hacía años que ellos habían muerto.

- Gran tormenta habrá... - murmuró mientras sentía la magia abandonar su cuerpo con libertad, y aquel clima antes hostil, comenzó a ser más agradable - El frio es parte también de mi – se recordó en mientras miraba su piel marcarse con los trazos propios de su raza.

- "Mirando a la distancia, pequeño todo es" – pensó mirando por donde antes estaba el vidrio de la ventana hacía el castillo de Asgard, que insignificante se veía aquel lugar en el que por años había estado encerrado. – "Y los miedos que me ataban muy lejos los dejé".

Con un sencillo ademán de la mano, creo con facilidad un nuevo vidrio de hielo donde previamente había roto la ventana –-"Voy a probar que puedo hacer sin limitar mi proceder, ni mal ni bien que obedecer, jamás"- se dijo con una amplia sonrisa, orgulloso de sus habilidades.

- ¡Libre soy! ¡Libre soy! ¡El viento me abrazara! – exclamó con emoción mientras corría hacía el balcón principal del castillo, el cual le permitió la mejor vista del Fiordo.

- ¡Libre soy! ¡Libre soy! ¡No me verán llorar! – le gritaba a esos rostros que le había visto con asco en la fiesta, a esos que le miraban con lastima cuando por casualidad las miradas se cruzaban durante su encierro.

- ¡Firme así, me quedo aquí! – Declaró irguiéndose con orgullo - ¡Gran tormenta habrá!

Sin inhibiciones la magia comenzó a brotar sus manos, de su cuerpo entero, dándole una sensación de libertad, de fuerza.

- Por viento y tierra mi poder florecerá – las gráciles formas de la helada magia levantaron al heredero de Jotunheim, haciéndolo reír como hacía años no hacía, como el joven que realmente era - Mi alma congelada en fragmentos romperá – dijo con seguridad, sintiendo como esa presión que había sentido por años dentro de sí, desaparecía.

- "Ideas nuevas pronto cristalizare" – pensó ante la perspectiva de lo que haría de ahora en adelante, y como si quisieran desafiar a su determinación, ante la altitud que ahora se encontraba pudo divisar a lo lejos el castillo de Asgard, haciéndole recordar la sonrisa de Thor.

- No volverá jamás, no queda nada atrás – dijo en voz alta para convencerse, para no permitir que la tristeza se colaran en su mente, usando con total control su magia para bajar del lugar donde se había elevado.

- Libre soy. Libre soy – repitió para recordar la razón de estar ahí, negando con la cabeza, rechazando los recuerdos del pasado. - Surgiré como el despertar, libre soy, libre soy, se fue el chido ideal – concluyó y entonces permitió aquello que por tanto tiempo había temido, que su cuerpo tomara su verdadera forma.

- Firmeza así, a la luz del sol – dijo con la seguridad de no esconderse más, mirando hacia el astro que comenzaba a salir – Gran tormenta habrá - aquello era una declaración, una realidad de su ser.

- El frio es parte también de mí... - acepto y al hacerlo se desprendió de la ropa asgardiana que ya no necesitaba, antes de entrar a su nuevo hogar.

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En determinado momento, la tormenta de nieve se había vuelto más intensa y por alguna razón aquello aumento la ansiedad de Thor, sin embargo el caballo se había negado a avanzar y pasaron algunos minutos protegidos hasta que repentinamente la tormenta había cesado aun cuando el aire continuaba frío. Cuando salieron Thor sintió que el corazón se le salía del pecho al ver lo que parecía la capa que Loki había usado en la ceremonia de ayer, y lo comprobó cuando al tenerla entre sus manos, encontró los bordados y la suavidad de la tela que el mismo había seleccionado para su hermano.

- Thor... mira... - susurró sorprendido Bruce, haciendo que alzara la mirada y siguiera con la vista el lugar que señalaba, encontrando a una cierta distancia un impresionante castillo que parecía hecho de hielo – Jamás había visto algo así.

- Loki debe de estar ahí, lo sé – dijo con seguridad, tal vez para convencer al otro de ir hacía el lugar, tal vez para eliminar la ansiedad que no podía evitar sentir al tener la capa de su hermano entre sus manos.

Volvieron al trineo y con expectativa avanzaron lo más que pudieron sobre la nieve por varios kilómetros, hasta que se encontraron a los pies del puente hecho por Loki.

- Es asombroso... - murmuró Bruce mirando con interés la estructura, pasando sus dedos sobre esta para comprobar que era de hielo.

Thor se emocionó al ver en el las figuras que por años hacía visto en las escaleras del hermoso castillo de sus padres. Estaba seguro que era obra de su hermano. Sin mediar palabra, el rubio corrió hacía el castillo.

- ¡Thor! ¡Espera! ¡No sabemos que hay allí dentro! – grito el hombre de cabello castaño, tratando de correr como él, pero patinando sobre la lisa superficie en varias ocasiones.

- ¡Loki! ¡Loki! – gritaba el joven monarca sin detenerse, deseando ver al joven de ojos esmeralda que por años había estado en su mente

Algo había alertado el instinto de este que se encontraba revisando aún las habitaciones del castillo y para cuando se encontraba cerca de la entrada del lugar, escuchó con claridad la voz de aquel que pensó no volvería a ver en su vida.

Thor estaba a quince escalones de la puerta cuando esta se abrió de forma automática. Detrás de sí, escuchó la expresión de sorpresa que abandono los labios de su amigo, sin embargo, él había quedado tan impresionado con la visión majestuosa del ser que había aparecido frente a sus ojos, que simplemente calló de rodillas ante él.

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Nunca de los nunca me había pasado que quisiera hacer algo más corto y me extendiera, por el contrario, la mayoría de las veces me deprime que no puedo hacer fics largos, sin embargo ahora el regalo de mi amiga secreta desea ser inmenso y así, por lo que parece que mínimo habrá un capítulo más. ¿Cómo va esto? Jajaja, no dejo de cantar cada que escribo, varías son mis canciones favoritas.

Gracias por leer y por sus comentarios. Espero actualizar pronto. 

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