Capítulo 1


Hola! Sé que prometí que no escribía algo nuevo hasta terminar los retos, pero en mi defensa puedo decir que ese momento pensé que para estas fechas ya habría terminado, así que me metí a una dinámica donde teníamos que hacer una historia con las características que nuestra amiga nos diera, así que, aquí estoy.

Espero que les guste.

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- Loki... Loki... ¿estás dormido?

El pelinegro sintió el peso del cuerpo de su hermano sobre la cama, sin embargo permaneció inmóvil.

- Loki... - el rubio acomodó las hebras negras tras la oreja para poder ver mejor el rostro del menor.

- Thor, vete a tu cuarto...

- No puedo dormir.

- Yo sí, vete.

- ¿Y si hacemos un lobo...? – murmuró como último recurso al ver que su hermano no se movía y al decir aquello dio justo en el blanco porque una sonrisa emocionada apareció en los labios más jóvenes.

Solo pasaron algunos minutos antes de que el amplio salón de baile que había en el ala oeste del castillo se llenara no solo de sus risas, sino de una hermosa y blanca nieve.

Sí, hacía un par de años que lo habían descubierto ambos mientras jugaban, Loki tenía el poder de crear nieve, escarcha, todo lo relacionado con el hielo. Era una condición singular que nadie más poseía en el reino, y por lo mismo ambos habían decidido guardar el secreto como uno más de sus juegos.

Thor apenas tiene 10 años, Loki 8, son muy jóvenes para saber que hace ya varios años, el reino había estado en guerra contra el reino de Jotunheim en las montañas, muy jóvenes para saber que dueños del poder del cofre de los inviernos, el Rey Laufey, había buscado someter bajo su mandato los 9 reinos de Yggdrasill azotando estos con el eterno invierno, fue Odín quién luego de muchos años había logrado traer la paz matando al soberano del hielo y eliminando así la indomable raza de piel azul.

O eso había dicho el rey de Asgard a todo el mundo, solo a su esposa había confesado que al terminar de vaciar el castillo había encontrado aquel bebé, demasiado pequeño para ser hijo de un gigante, sin embargo el azul de su piel contaba la historia de su linaje. Fue un momento de debilidad, fueron los ojos esmeralda y la piel increíblemente pálida quienes lo cautivaron, haciendo que llevara al infante a los brazos de su esposa, junto a su pequeño heredero.

El reino de Asgard es cálido, los rayos del sol iluminan gran parte del año al pueblo, por lo que el color de la piel de sus habitantes es ligeramente bronceado, y es por ello que la tez del más joven de los herederos es llamativa, sin embargo nadie cuestiona su origen, es bien sabido que la reina Frigga viene de un lugar lejano y que sus raíces son distintas a las del rey Odín, se sabe que en su juventud era una hábil hechicera y que fue en batalla donde se enamoró de su esposo.

- ¡Más grande! – exclamó el rubio mientras juntaba más nieve para anexarla a la figura en forma de lobo que habían formado.

- ¡Pero los lobos no son tan grandes! – se quejó Loki que siendo más pequeño y de complexión más delgada le costaba más trabajo acarrear grandes cantidades de nieve

- Pero si es tan pequeño, no va poder cargarnos a ambos – explicó el mayor mientras ayudaba a su hermano en el proceso.

Varios minutos después, el lobo había tomado un considerable tamaño capaz de llevarlos, por lo que ambos sonrieron satisfechos.

- ¡Loki! ¡Haz tu magia! – pidió Thor mientras daba pequeños saltos en su lugar.

- ¡No seas impaciente! – el pelinegro cerró los ojos y con un movimiento de su mano, el lobo tomó vida propia, el blanco de la nieve se transformó en un hermoso pelaje inmaculado, y sus pupilas se volvieron grises igual que las piedras que los hermanos habían colocado previamente como ojos.

El lobo restregó su hocico en el pequeño pecho de su creador, mientras el rubio aún fascinado acariciaba el fuerte lomo.

- Fenrir, ¿podemos montar tu lomo? – preguntó Loki con humildad a la criatura, quien al momento se pegó al piso para permitir que ambos niños subieran.

Por un par de años, las noches fueron eso, risas y juegos en la nieve, el gran salón permitía que las aventuras fueran infinitas, pero fue la intimidad de aquel secreto la que permitió que un amor más allá de lo fraternal naciera entre ellos.

Thor se encuentra siempre muy distraído durante el día, la falta de descanso le hace no tener el mismo desempeño que sus compañeros, pero a nadie parece importarle, es joven y tiene aún muchos años por delante para completar no solo su entrenamiento físico, sino también su aprendizaje como futuro rey. Espera la noche para poder ver aquellas esmeraldas brillar de forma única, para poder perderse en el sonido de su voz, para abrazarle con el pretexto del frío de la nieve.

Loki también tiene sueño por las mañanas, pero Frigga justifica esa conducta en el hecho de que su hijo está aprendiendo a utilizar su magia y los entrenamientos le drenan la energía, no tiene problema en dejarle tomar una pequeña siesta para continuar después con sus clases de protocolo. El menor también espera la noche para escuchar la alegre risa, para ver los ojos celestes seguirle atento, para sentir el cálido cuerpo rodearle, protegerle, hacerle sentir seguro.

Ninguno de los 2 sabe que Loki está al inicio de su edad reproductiva, ninguno de los 2 sabe que ahora está completamente libre su poder mágico, solo saben que no pueden despegar la vista el uno del otro, y que mientras el rubio posa una mano en su mejilla para sostener el níveo rostro y acercarse, los dos desean más que nada culminar la expresión de ese sentimiento que les revuelve las entrañas desde hace meses.

- Te amo... - murmura Thor, como ha escuchado mil veces decir a su padre, con la misma mirada entregada que Odín tiene solo para su esposa.

Loki siente que su corazón no cabe en su pecho al escuchar ese par de palabras que hacen sonreír a su madre como si de un sol se tratara, ese par de palabras que ahora le hacen sentir el ser más dichoso de todo el universo.

O eso cree por un par de minutos, porque cuando el beso se concreta la magia despierta en él se escapa de sus labios y se filtra en el cuerpo ajeno, comenzando a congelar a su hermano.

La expresión de dolor en el rostro del rubio oprime su pecho y en un instante se encuentra de pie frente a él, asustado.

- ¿Qué...? – el rubio no entiende que está pasando, no sabe si es una broma de su hermano, no sabe porque siente solo un frío irracional recorrerle por dentro, como un veneno que se expande de manera inevitable.

Asustado, Loki corre por el pasillo sin darse cuenta que Fenrir le sigue, y cuando llega con sus padres la sorpresa les hace reaccionar con miedo, entonces las expresiones en sus rostros se grabaron en el corazón del pelinegro con fuego, haciendo que avergüence de sus poderes, y que el lobo desaparezca en medio de un charco de agua, logrando que ambos padres que conocen la naturaleza de su hijo comprendan lo que pasa.

- Thor... - murmuró aún asustado de sus reacciones.

Corrieron al salón en cuanto lograron sacar de los jóvenes labios donde se encontraba su hermano y para cuando llegaron a su lado, el grande salón que antes era la más hermosa expresión del invierno, es ahora un paramo frío, inhóspito y desolado que reflejaba los sentimientos de su creador.

El cuerpo del rubio se encuentra frío, cerca de la hipotermia, y aunque con su magia Frigga logra detener un poco el efecto, aquella otra magia no para su avance, por lo que ambos padres saben lo que deben hacer.

Aún cuando Loki se resiste un poco a ser cargado por su padre, temeroso de lastimarlo también a él, Odín sin un ápice de miedo, toma al menor en brazos y le lleva junto a su esposa aquel lugar mágico dentro del bosque, el hogar de las Nornas.

Llegan a todo galope con sus hijos en brazos, Loki se aferra a su padre sin dejar de mirar el rostro inconsciente y pálido de Thor.

Las tres hermanas miran el arribo de los reyes con tranquilidad, ellos no le dan importancia al hecho de que aún siendo de madrugada estén despiertas para recibirlos.

- Llegas tarde, Odín, hijo de Bor – saludó la mayor de ellas mientras tejía con paciencia.

- ¡Mi hijo esta grave! – exclamó bajando y ayudando a su esposa que cargaba al primogénito a bajar también.

- Lo sabemos – dijo la mediana acercándose a la pareja y percibió la naturaleza en la magia que afectaba al heredero, lo cual le hace mirar sorprendida al menor.

- No le enseñaron a usar su magia – comenta la mayor leyendo la expresión de su hermana.

Sin comprender la verdadera razón de aquellas palabras, Loki se siente más culpable, porque su madre si le ha enseñado y él a lastimado a Thor.

- Puedo retirar los efectos de la magia, pero... - comienza a decir la mediana.

- Pero no surtirá un efecto duradero a menos que borremos la memoria de su hijo – concluye la frase la menor, acercándose.

- Pero ¿por qué? – pregunta confundida la reina.

- No su memoria completa, solo los recuerdos que tengan que ver con la magia del príncipe serán sustituidos por memorias que no la involucren – aclara la mayor al ver los rostros de la familia completa.

Los padres suspiran aliviados, ellos creen que aquel episodio es lo único que se perderá de la memoria de hijo. Loki siente que pierde el alma, para él la pérdida será no solo de años, sino de los mejores recuerdos de su corta vida.

- Si no aceptan, él perderá la vida – sentencia la menor con frialdad al ver la expresión indecisa del menor.

El de cabello negro cierra los ojos y se aferra a su madre, incapaz de soportar aquello, la mujer sin conocer la profundidad del dolor de su hijo, le aferra con calidez, aliviada de poder salvar a su primogénito.

- Sí, háganlo – responde el rey sin duda.

El rubio es colocado sobre una superficie entonces las tres hermanas se acercan a él. La mediana, posa su mano sobre la frente del príncipe y luego de un par de minutos, de ella brota energía en forma de largos 2 hilos, uno de ellos lo entrega a la mayor y el otro a la menor.

Durante el proceso, Loki que ha sido parte de esas memorias puede ver cómo son sustituidas las noches llenas de estrellas por paisajes soleados, como la intimidad del salón de fiestas se transforma en el paisaje exterior lleno de la nieve natural de las montañas, como aquel primer beso queda solo en un cálido abrazo...

Cuando las Nornas terminan de sustituir las memorias, el cuerpo del rubio toma su temperatura habitual, por lo que tranquilos los reyes vuelven a su castillo.

- Nos veremos pronto – despide la menor al niño de cabellos oscuros con una sonrisa, sin embargo él se encuentra tan inmerso en su dolor que jamás recordará eso en un futuro.

Aún cuando Loki no fue víctima de ningún hechizo, a fuerza de voluntad, él mismo decide borrar aquellas memorias con Thor de sus recuerdos, porque ahora no son más que mentiras, y porque conforme crece su poder, que no es más que un reflejo de sus sentimientos lastimados, se muestra más descontrolado, provocando con frecuencia que sus padres le aíslen para que no cause daño.

Todo fue en picada a partir de aquel momento, encerrado como un monstruo, el cuerpo de Loki comenzó a perder los rasgos similares con su familia, un día cualquiera su piel simplemente se llenó con las marcas propias de naturaleza, entonces fue él quien no quiso salir más de aquella habitación.

Thor quien no sabía que había pasado realmente, no entendía porque de la noche a la mañana todo había cambiado en su hogar, como los días llenos de risas y batallas en la nieve, se habían transformado en rechazos de su presencia por parte de su hermano, como es que los abrazos cuando se encontraban tirados en la nieve ahora no merecían ni el roce de su mano, y como es que los ojos esmeralda que siempre brillaban cuando le observaba, no eran capaces de sostener su mirada.

No sabe que como consecuencia de haber sido tocado tan profundamente por la magia de su hermano, sus ojos celestes han tomado un brillo que parece replicar el resplandor del hielo al ser iluminado por los rayos del sol y que a causa de ello, la culpa persigue al menor sin darle ni un segundo de paz al verle.

Solo un par de meses después el dolor fue parte nuevamente de sus jóvenes vidas, ya que en un viaje diplomático que hicieran los reyes para visitar a los monarcas de otro reino, su barco naufrago en altamar, imposibilitando por completo la oportunidad de que hablaran con su hijo mayor de la verdadera naturaleza de su hermano.

Presa del dolor de la perdida, Thor busca con mayor ahincó la compañía de su hermano, quien hundido en su propio pesar se encierra con más convicción ante el caos que su dolor provoca en la habitación.

- ¿Loki? – llama un día de tantos el rubio a la puerta de su hermano, estaba en un receso de sus clases de protocolo que ahora eran su completa obligación, ya que en cuanto cumpliera la mayoría de edad tomaría el trono, y al mirar por la ventana, había visto a lo lejos la blanca nieve brillar de manera irreal con los rayos del sol.

No obtiene respuesta, entonces vuelve a tocar.

- ¿Y si hacemos un lobo? ¡Ven vamos a jugar! – Exclama con emoción recordando el brillo de los ojos esmeraldas en el pasado ante esa frase, sin embargo solo hay – Ya no te puedo ver jamás, hermano sal, parece que no estás... – agrega un poco más serio, sin embargo el silencio permanece.

- Solíamos ser amigos, y ya no más, no entiendo lo que pasó... - murmura mientras mira por la ventana, y cuando siente que el sentimiento le gana, insiste para hablar y no permitir que el nudo se forme en su garganta – ¿Y si hacemos un lobo? Bueno, no tiene que ser un lobo...

- Príncipe Thor, le esperan sus tutores – aparece Heimdall en la habitación para llevarse al futuro rey, ahora más que nunca no pueden permitir que el joven se distraiga ya que es la única esperanza de su reino.

- Ya me voy... - se despide el rubio acariciando la fría puerta, sin saber que la causa de su temperatura tiene que ver con el dolor que el joven dentro de la habitación siente ante aquella frase que años atrás solo había traído alegría a su corazón.

Los años pasan y proporcional a ello, la distancia entre los príncipes fue aumentando. Loki recibe la comida y los libros que los tutores le mandan para que continúe con su aprendizaje, Thor incapaz de soportar más rechazo, deja de insistir en verle y se limita a permitir cualquier petición que su hermano tenga para los sirvientes sin cuestionar la naturaleza de esta. Ropa de cuello y manga larga, guantes aún cuando el clima es cálido y en ningún momento puede ser observado por nadie.

Pero no importaba más, porque después de 7 años de distancia, el día de hoy Thor cumplía la mayoría de edad, entonces sería coronado como Rey y por protocolo sabía que toda la familia real debía estar presente, razón por la que vería a Loki.

Sin saberlo, ambos príncipes se encontraban nerviosos por el encuentro más que por sus obligaciones reales. Thor ansioso por estrecharle de nuevo en brazos, por aspirar el aroma de su cabello; Loki temeroso de ver los brillantes ojos azules, asustado de volver a dañarle de alguna forma.

Al verlo en persona luego de años, mientras le arreglaban, los sirvientes se encontraban maravillados ante el menor de los Odinson, el blanco de su piel era inmaculado, y el cabello negro tan suave como la seda, caía largo sobre sus hombros y su espalda, delineando su estilizada silueta. El conjunto que habían confeccionado para él era verde botella, el futuro rey era quien había aprobado no solo el diseño, sino también el color. Luego de haber trenzado su cabello y colocar sobre él la capa verde que hacía un impresionante contraste con el atuendo, le escoltaron hasta la catedral del reino donde sería llevada a cabo la coronación.

Loki creyó que sus sentimientos estaban enterrados luego de años, sin embargo cuando vio a su hermano aparecer en la puerta de iglesia, su corazón se agitó sin que pudiera evitarlo. Vestía un sobrio atuendo azul marino con detalles en terciopelo negro que enfatizaba el color de sus ojos, y la capa roja sobre sus hombros resaltaba el rubio de su cabello, sin embargo lo que más brillaba en él era su sonrisa, esa que había aparecido en cuanto había visto al de ojos esmeralda, esa que no tenía que ver con la emoción del momento, sino con el batalla de emociones que se libraba dentro de él luego de ver a su hermano.

Todo mundo creyó que las equivocaciones que cometía el joven rey eran causadas por su nerviosismo, sin embargo aún a pesar de los años, los hermanos era los únicos capaces de ver la verdad dentro de las otras pupilas y solo ellos, fueron conscientes de lo mucho que se habían extrañado como para no poder prestar atención más que el otro porque el que su corazón latía de esa forma.

Al terminar la ceremonia ambos subieron al carruaje que les llevaría de vuelta al castillo y en la intimidad de aquel lugar, sin poder prologarlo más, Thor tomó la mano de su hermano. En acto reflejo Loki buscó soltarse, sin embargo al tener contacto solo con la tela del guante, nada grave pasó lo cual le dio confianza para permitir que el rubio volviera a tomar su mano luego de haberse zafado.

- Te he extrañado mucho – dijo sin vergüenza al menor, fascinado con aquellas esmeraldas que brillan al saberse nuevamente dueño de la atención del mayor, al sentirle tan cerca luego de la distancia por años.

- Yo... también... - murmuró bastante avergonzado al mismo tiempo que el rubor cubría sus pálidas mejillas.

Emocionado con sus palabras y con sus reacciones, el rubio tomó ambas manos y las besó con devoción, notando la temperatura de estas.

- Estás muy frío... - dijo preocupado, y al ver aquella expresión en el mayor, Loki recordó la realidad, buscando que quisiera soltarse, algo que Thor no le permitió. – Deja que te dé un poco de calor...

No quiso negarle el pedido, no ante el tono de voz, no ante la calidez que comenzaba a llenarle el pecho, no ante la atención que recibía luego de años de soledad. Asintió con la cabeza, y sonrió suavemente ante el nerviosismo que sentía.

No tenían palabras que decir, las emociones dentro de ambos eran tan intensas que preferían dejar que sus ojos expresaran los sentimientos guardados por años.

Llegaron al castillo y con completa devoción, Thor le ayudó a bajar del carruaje, llevándole con él del brazo como si fuera su consorte.

La forma en la que brillaban juntos dejó mudas a muchas personas, quienes alegres de poder ver ambos príncipes luego del mutismo de la familia real, disfrutaron no solo de su presencia sino de su porte.

Durante la celebración, los hermanos convivieron con la misma familiaridad y cercanía que en sus jóvenes años, sin embargo no estaban listos para la prueba que su amor tendría.

Luego de disfrutar de la cena, cuando iba comenzar el baile, Thor tomó la mano su hermano para acercarse a la pista y comenzar el ritual, siendo interceptado por Heimdall, uno de los monarcas de los reinos del otro lado del continente y una joven castaña que lucía sonriente y nerviosa.

- Rey Thor, príncipe Loki, les presento al rey Henry Foster, a su hija Jane Foster – presentó el guardián de los príncipes.

- Por fin pude traerle a mi hija para que conozca a su prometida – comentó el rey con orgullo, empujando ligeramente a la chica castaña hacía el nuevo rey.

- Mucho gusto, soy Jane Foster, tu futura esposa – saludó ella con una amplia sonrisa, su prometido era aún atractivo de lo que contaban las personas.

Loki sintió que el cuerpo se le congelaba al escucharles e inconscientemente se soltó de su hermano.

Por cortesía, el rubio tomó la mano de la chica, no obstante miró confundido a su guardián.

- Mucho gusto, señorita Foster, es un placer conocerle, sin embargo me temo que no comprendo lo que me mencionan – dijo Thor tratando de no sonar grosero.

- Tiene razón puede que no lo sepa, pero sus padres le habían comprometido en matrimonio cuando era más joven con mi hija– explico el padre de la chica con orgullo.

- La idea es que se fueran conociendo antes de la coronación para cuando tuvieran la edad suficiente poder casarse – agregó Heimdall ya que no quería que la memoria de los reyes se viera manchada.

- Ante la desagradable perdida de sus padres las cosas tomaron un rumbo lamentable, pero aquí estamos unificando los 2 reinos como se había planeado – concluyó el hombre, palmeando la espalda del rubio con confianza.

- Se acordó con los demás monarcas que se hablaría al respecto del tema – recordó el guardián al hombre.

- ¿Qué hay que hablar? Thor acaba de ser nombrado rey y necesita una reina, quien más podría tomar ese lugar?

Y entonces Loki que había estado escuchando la discusión en silencio supo que era cierto... ¿Cómo creyó qué por el solo hecho de no matar a su hermano congelado todo estaba bien? ¿Cómo había olvido tan pronto que su lugar no era a su lado? ¿Cómo había considerado ligeramente que el sentimiento que tenía por el rubio estaba permitido? Lo que él sentía no era natural... era enfermo... era propio de...

- ¡Un monstruo! – gritó alguien algunos metros de ellos señalando al joven príncipe quien ahora comenzaba a llenarse de las líneas en su piel propias de su especie.

La atención del salón entero se centró en Loki, quien no solo herido nuevamente en sus sentimientos, sino asustado comenzó a congelar el área a su alrededor, como una forma de protegerse.

- ¡Es un gigante de hielo!

- ¡Ha venido a atacarnos!

Los gritos de pánico comenzaron a inundar el lugar, así como el sonido de pasos agitados que buscaban escapar de ahí.

- ¡Nadie ha venido a atacarnos! ¡Tranquilos! – gritaba el joven monarca sin mucho éxito.

Heimdall le tomó del brazo para jalarle, entonces varios guardias del reino se acercaron con escudo y lanza en mano para tratar de controlar aquella criatura.

Una marea de emociones negativas recorría al joven príncipe, dolor, miedo, desilusión, rabia, sentía que las miradas de asco eran a causa de los sentimientos que tenía por su hermano.

- ¡Un monstruo! ¡Soy un monstruo! – rugió para acallar el dolor dentro de sí, y con la convicción de que había perdido toda humanidad dentro de él, uso su magia para lanzar lejos a los protectores del rey que buscaban contenerle.

- ¡No lo lastimen! ¡Es Loki! – gritaba Thor que a duras penas podía ser detenido.

Nadie escuchaba, ni siquiera el menor quien al verse en determinado momento acorralado, rompió uno de los amplios ventanales y escapó de ahí.

- ¡Loki! ¡Loki! ¡Vuelve! – gritó el rubio hasta que perdió de vista la delicada figura.

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Querida amiga secreta, Cómo va tu historia? Pensaba hacer un one shot, pero por más que lo reescribía esto no se hacía más pequeño y no quería que perdiera su esencia así que al final opté por hacer por partes, prometo que a la brevedad pondré lo siguiente, solo lo estoy editando.

A los demás lectores, también espero que les esté gustando, ya pronto terminó lo otro, de verdad, por favor crean en mi T_T

Gracias por leer y sobre todo por sus hermosos comentarios. 

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