Seth abrazó fuertemente su almohada, escondido debajo de la frazada intentando conciliar el sueño.

Pero no podía.

Su mente estaba empecinado en hacerle recordar esos ojos dorados como el sol, en donde una vez fueron de unos lindos colores verde jade.

Un gruñido bajito salió de sus labios y pateó las sábanas al darse cuenta que no había manera de poder dormir.

Se sentó en la cama y se quedó mirando un punto fijo inexistente en la pared, molesto por estos sentimientos, enojado con su lobo interior que solamente se mueve inquieto al querer estar cerca de él, y furioso con la arisca y mala actitud que tuvo su hermana hacia el vampiro.

FLASHBACK

—¿Seth? ¿Leah?

El menor Clearwater volvió en si, parpadeando varias veces y miró a su alfa que lo miraba preocupado arrodillado a su lado.

—¿Seth?

El lobo sintió su garganta seca al igual que sus labios, intentando procesar lo que le acababa de pasar.

¿Él..?

¿Se había...

—¡Leah! ¡No!

El menor salió de sus pensamientos al ver en frente suyo a su hermana transformada en lobo, dejándose ver ese pelaje blanco con matices grises. Frunció el ceño confundido al verla gruñir ferozmente al vampiro, que ese sentimiento cambió, apareciendo la indignación y enojo en su interior.

—¡Leah! ¿¡Que haces!?— le regañó el menor, intentando ponerse de pie al tener sus piernas temblando.

La loba, aún con sus lágrimas cayendo, recorriendo el pelaje ignoró por completo la queja de su hermanito y le gruñó dolida y enojada al vampiro, que Alexander no se inmutó y ni siquiera se defendió sintiendo su muerto corazón apretarse al ver de ese modo a la loba.

Pero... ¿Por qué?

¿Por que no quería verla de esa manera?

Realmente... ¿Se conocían?

—Leah, basta.— usó el Black la voz de alfa, para que parara sus acciones y que no hiciera una locura.— es una orden.

La loba blanca gruñó en desacuerdo y que sin poder soportar más la vista que tenía en frente de sus ojos, miró con enojo hacia el vampiro para salir corriendo hacia los árboles y profundizarse hacia el bosque de Forks.

Seth aún con sus ojos llorosos, miró hacia la dirección donde fue su hermana para luego clavarla hacia el vampiro.

Ambas miradas chocaron en donde el pequeño lobo sintió su corazón acelerarse como en los viejos tiempos.

Asustado por las raras y antiguas emociones abrumándole, salió corriendo hacia el bosque a buscar a su hermana, transformándose en el proceso.

FLASHBACK

Volvió a gruñir bajito y con frustración recorriendo en su sistema se levantó de su cama para ir a la cocina y tomar un vaso de leche. 

Al llegar a la cocina, se sorprendió al ver a Charlie Swan tomando una cerveza en la mesa del salón observando atentamente unos papeles.

—Oh Seth...— se removió incómodo el Sheriff.— ¿No puedes dormir?

—Mmm... si.— murmuró incómodo, yendo a la heladera para buscar la leche.— permiso.

—Si, si puedes agarrar.— habló rápidamente.— mi casa es tu casa.

Seth sonrió incómodo y se sirvió la leche para luego guardarla en su lugar.

Ambos se miraron en un silencio bastante incómodo que Charlie decidió cortarlo con un carraspeo.

—Hoy, tu hermana vino algo... alterada.— habló el patriarca, con una  mueca en sus labios al recordar como vio a la joven Clearwater entrar por la puerta trasera, con su rostro lleno de frustración, sus ojos brillando del enojo y rojos de haber llorado, recordando también que Sue fue detrás de ella y discutieron fuertemente.— ¿hubo algún problema? ¿Algún... problema de lobos?

Seth aplanó los labios y negó con la cabeza, sentándose en frente del Swan en donde dejó su vaso de leche por la mitad.

—Es... complicado.— murmuró el menor con la mirada perdida en la mesa.— nos... encontramos con alguien... que queríamos mucho.

—Oh...

—El problema es que...— su labio inferior tembló.— creíamos que él había muerto.

—Bueno... relativamente lo está.— pensó negativamente.

—Vaya... eso es nuevo.— habló sorprendido el Sheriff.— ¿Ustedes realmente creyeron que había muerto? ¿Cómo es eso?

Seth miró a los ojos de Charlie, con su mirada brillar de tristeza que logró apretar con fuerzas el corazón del patriarca.

—La policía nos llamó... — murmuró recordando aquel día.— él había hablado con papá, así que tenía registrado el número de casa como último llamado.

》Él había llamado a papá, diciendo que vendría para el verano, cuando estuviera de vacaciones ya que se encontraba estudiando.《

Seth frunció el ceño.

—Pero nunca vino.— murmuró con un nudo en su garganta.— cuando papá atendió creyó que era él, pero no... era la policía...

》Nos contaron que habían encontrado la motocicleta tirada cerca de un lago congelado.《

—La ruta estaba congelada, no había seguridad.— siguió contando, imaginándose la escena, en donde varias veces, todas las noches creía ver a Alexander teniendo el accidente, dándole pesadillas, pesadillas que nunca le contó a sus familiares.— las autoridades creyeron que la moto resbaló, causando que cayera hacia el lago...

》Nunca encontraron su cuerpo, ellos asumieron que cayó al hielo, que el agua se lo tragó.《

—De hecho... encontraron un poco de sangre y un gran agujero en el lago.— murmuró.— pero su cuerpo nunca lo encontraron.

—Vaya... puede que alguien lo haya encontrado y lo salvó.— opinó el patriarca.

—Presiento lo mismo.— respondió, más que seguro que fue así ya que se encontraba con el clan Denali, siendo ellos su salvadores.— él no nos recuerda.

—¿No los recuerda?

—No.— arrugó la nariz, al recordar como él los miraba como si fuesen dos extraños, además que luego Jacob preocupado por ambos betas, fue a buscarlos en donde Seth lo recibió y éste le contó que escuchó que hablaba con las sanguijuelas diciendo que no los conocía, doliéndole el corazón al lobito.— no nos recuerda.

—Puede que haya perdido la memoria en el accidente.— volvió a opinar, intentando quitar esa mirada triste en el hijo de su pareja.— por ahí, ahora volviéndose a encontrar, comience a recordarlos.

—¿Lo crees?— preguntó, con un poquito de esperanza.

—Al verte de esta manera y ver a tu hermana temprano, me doy cuenta que fue una persona muy importante para ustedes.— habló dándole un sorbo más de la cerveza.— y creo que para él fue lo mismo...

》Si pasas tiempo con él, recuerdan viejos tiempos, le enseñas lo que hacían antes... puede que los vuelva a recordar.《

Charlie observó atentamente el rostro del menor, en donde se imaginó que dentro de esa cabecita se movían engranajes como si lo que había dicho fuese un plan para robar un banco y que debía procesar que todo estuviese bien.

—¡Eres un genio, Sheriff Swan!— gritó emocionado.

—¿Lo soy?

—¡Si!

—No grites.— le reprochó.— tu hermana y tu madre están durmiendo.

Seth cerró la boca al recordar que era la madrugada pero es que no podía evitarlo, tenía una emoción de felicidad, de querer saltar por todo el lugar, emocionado queriendo ir a la casa Cullen y hacer lograr que Alexander lo recuerde.

—¡Lo haré!— se levantó de la silla, decidido.— ¡Haré que me recuerde! Digo... ¡Que nos recuerde!

—Bien...

—Gracias Charlie.— sonrió, tomando su leche de un sorbo y lo llevó al lavabo.— descansa pronto.

—Si, si.— murmuró con una sonrisa el Sheriff, con un sentimiento de felicidad al ver que logró ayudar al hijo de su amada.— pronto iré a dormir.

Seth asintió con la cabeza, comenzando a salir de la cocina para ir a dormir cuando decidió volver y preguntarle algo serio, teniendo una duda en su corazón como una espinilla que lo pinchaba todo el tiempo.

—Sheriff Swan...

—Sabes que puedes llamarme Charlie.

—Si, lo siento la costumbre.— se disculpó, avergonzado.— Charlie, ¿Que sientes por mamá?

Charlie se atragantó con la cerveza, sin poder creer que le preguntara eso a las dos de la madrugada. El patriarca Swan sabía que algún día preguntaría por la relación entre Sue y él pero no creyó que fuese tan pronto.

—Yo... mmm... quiero mucho a tu mamá.—se atropelló con las palabras.— es una mujer increíble, muy fuerte, asombrosa.

Seth sonrió al ver como las mejillas del Sheriff se coloreaban de un tono rojizo en su pálida piel pero también como esos orbes mieles brillaban cuando hablaba de su madre.

—La quiere mucho, ¿No?

—Si, si.— asintió la cabeza como un gallo picoteando su comida, hasta por un momento Seth creyó escuchar el sonido de huesos tronar ante el movimiento de la cervical del Sheriff.— la amo.

Seth sonrió, satisfecho al escuchar aquella palabra.

—¿A ti... no te gusta que esté con tu  madre? ¿Te molesta? ¿Te sientes incómodo?

Seth parpadeó varias veces al escuchar aquella pregunta y con rapidez negó con la cabeza.

—Si mamá es feliz, yo lo soy también.— sonrió.— además, estoy seguro que a papá le hubiera gustado que mamá rehaga su vida.

》Y yo creo que tu eres increíble y haces feliz a mamá, por lo tanto estoy feliz con su relación, para nada incómodo.《

Seth vió con claridad como el cuerpo de Charlie se desinflaba como un globo, relajándose de tal manera que parecía más joven.

—Que bueno...— susurró aliviado Charlie.— yo realmente quiero mucho a tu mamá y la voy a cuidar siempre.

—Lo se.— Seth asintió con la cabeza y con una sonrisa en sus labios.— hasta mañana Charlie.

—Hasta mañana Seth.— murmuró viéndolo marchar.— descansa.

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¡Hola! ¡Aquí nuevo capítulo!

Espero que les haya gustado, por ahí se les hizo medio aburrido pero ame escribirlo porque describo de a poco la pequeña relación entre Charlie y Seth.

Además que ven como se enteraron de la muerte de Alex, que igual luego lo verán desde el punto de vista del vampiro.

¡Espero que voten y comenten!

En mi perfil está la historia de Jacob, vayan a darle amor please.

Por ahora los sábados serán sus días de actualización.

¡Nos vemos!

¡Las amo!

Besitos.

~M.