Tras terminar el pago de los brazaletes se fue de la casa y fue al gremio de aventureros para avisar de que seguía vivo, aunque antes de eso fue a los comerciantes para vender todos los monstruos que le habían quedado, y por tal cantidad había llegado a tener tres monedas de oro a cambio de todos, ya que la mayoría de los que le quedaban solo eran goblins aunque tenía más de cincuenta de ellos guardados. Esta vez, en vez de intentar desecharlos o entregarlos al completo, se los llevó de vuelta para futuras comidas. Ya que por lo que le dijo Kaiser, debía acumular mucho más maná para soportar los efectos secundarios sin utilizar los brazaletes. También fue al mercado a comprar ropa como la que tenía antes del incidente con la hidra, luego, en el gremio de aventureros entró tranquilamente, y cuando se acercó hasta Kayla se desmayó cayendo al suelo.

- Jack: ¡Kayla! ¿Estás bien?

Algunos compañeros de recepción fueron a por ella, preguntaron que había pasado, pero era algo complicado de explicar. Llevaron a Kayla a una de las oficinas y Jack estuvo pendiente de ella hasta que despertase. Mientras tanto uno de sus compañeros estuvo cubriendo su puesto. Al rato consiguió despertar y volver en sí, hablando sola.

- Kayla: que mareo, empiezo a ver cosas que no son.

- Jack: lo siento, pero no soy una alucinación.

Se volvió a sobresaltar y fue hacia Jack con algo de miedo y le tocó la cara con sus manos para ver si era real.

- Jack: tranquila, soy real.

- Kayla: pero, ¿cómo es posible? Me contaron que tras pelear con un minotauro, caíste junto a él al vacío.

- Jack: bueno, por suerte el minotauro estaba muerto y amortiguó mi caída. Parece que solo estaba oscuro y no había mucha altura.

- Kayla: pero aún así, ¿Cómo pudiste salir? ¿Qué pasó con la comida y la bebida?

Jack ya había estado pensando en alguna excusa o historia para no tener que contar sobre sus "nuevos aperitivos", mientras volvía a la ciudad. Le contó una historia inventada sobre que había tenido que alimentarse de pequeños animales que vivían cerca o entraban en la cueva, plantas que crecían allí y que había una pequeña laguna subterránea en ella. También sobre cómo tuvo que matar a muchos monstruos para salir de allí, aunque les quitó importancia para que no sospechara.

- Kayla: me parece algo increíble.

- Jack: ¿Por qué?

- Kayla: nada, solo es que es difícil ver qué has vuelto sano y salvo.

- Jack: supongo que tuve suerte.

- Kayla: ¿Has ido a casa de Emyrson?

- Jack: no se me había ocurrido ir a verle. Ahora iba a ir a la posada a ver a Mina.

- Kayla: perdón, es normal que no lo sepas. Mina se mudó allí tras la mazmorra.

- Jack: ¡¿Cómo ha llegado a pasar eso?!

- Kayla: tras todo lo que pasó, Mina intentó seguir trabajando como aventurera pero perdió las ganas y no conseguía dormir. Lleva unas semanas de baja y Emyrson se ofreció a acogerla y parece que empieza a mejorar poco a poco. Pero ahora esto, creo que le va a sorprender bastante.

- Jack: pero Emyrson vive cerca de mi pueblo, su padre es el noble de esas tierras.

- Kayla: dijo que quería independizarse y ser independiente. Y ahora vive cerca del gremio para seguir trabajando.

- Jack: es mucho que asimilar.

- Kayla: no creo que seas el más indicado para decir eso.

- Jack: ¿dónde vive?

- Kayla: ya que aún no sabe nada, hablaré con Emyrson y se lo explicaré, para que la traiga aquí y se prepare un poco.

- Jack: ¿Por qué no puedo ir ahora? Me gustaría verla.

- Kayla: no tengas tanta prisa. Yo me he desmayado y te conozco de dos meses. A ella sería difícil saber que le podría ocurrir.

- Jack: ¿puedo quedarme aquí mientras espero?

- Kayla: claro, no creo que a nadie le importe. Yo iré ahora a verles.

Kayla salió de la habitación para ir a por Emyrson y Mina. Cuando estuvo allí hablo primero con él y le contó un poco lo que había ocurrido, o más bien lo que Jack le había contado. Y ambos le contaron a Mina la historia, después de hacer que se sentase por si llegara a desmayarse por la impresión. Tardaron un buen rato en contárselo para hacerlo con el mayor tacto posible, y ninguno se esperó la reacción que tuvo. Cogió sus cosas y salió corriendo de allí.

- Emyrson: ¡¿A dónde vas?!

- Kayla: deberíamos seguirla.

Fueron corriendo tras ella, y acabaron todos en el gremio. Mina fue a la habitación dónde le había indicado Kayla que se había quedado Jack y entrando en ella. Jack se levantó de su asiento para saludarla.

- Jack: ¡Hola Mi...!

Mina sin previo aviso le propinó un puñetazo en el rostro a su amigo haciéndole caer al suelo. Y allí siguió pegándole.

- Jack: ¡¿Qué ha pasado?!

- Mina: ¡Te diré lo que ha pasado! Creíamos todos que habías muerto, me quedé destrozada. Se lo tuve que contar a tu familia y después de más de un mes vuelves como si nada. Me dijiste que te convertirás en un gran héroe y te dije que estaría para verlo. Pero tú desapareciste y ahora ahora ahora...

Había dejado de pegarle y comenzó a llorar desconsoladamente. Jack la acogió entre sus brazos para tranquilizarla.

- Jack: tranquila, no ocurrirá nunca más. Así no tendrás que preocuparte por mí de nuevo.

Mina se comenzó a secar las lágrimas con la manga, y se tranquilizó poco a poco. Kayla y Emyrson entraron en la habitación.

- Kayla: ¿Qué ha pasado?¿Por qué te sangra la nariz?

- Jack: hemos tenido un reencuentro especial, no es nada.

- Mina: perdón por eso.

- Jack: tranquila, tenías mucho dentro.

- Emyrson: bienvenido de vuelta a la vida. Por favor, quedate en mi casa.

- Jack: no sé qué decir a eso. No me gusta estar de prestado.

- Mina: pues seremos un grupo de aventureros y pagaremos las cosas a partes iguales.

- Emyrson: ¿estás segura de volver a trabajar?

- Mina: tranquilo, con vosotros dos no tendré que preocuparme por nada. Además, así Jack podrá ver lo que he mejorado el poco tiempo que estuve haciendo misiones.

- Jack: entonces, acepto. Me encantaría poder vivir con vosotros. Pero creo que primero tendré que visitar a mis padres y darles la noticia.

- Mina: espero que no le pase nada cuando le demos la sorpresa.

- Jack: ¿vendrás conmigo?

- Mina: claro, que si. Tenemos que ponernos al día. Y que me cuentes mejor esa historia tuya de cómo has vuelto hasta aquí.

- Jack: de acuerdo. Saldremos mañana por la mañana, este día ha sido más agotador de lo que imaginaba.

-Kayla: deberíais iros todos a casa. Y mañana haced los planes que queráis.

- Emyrson: te enseñaremos tu nueva casa.

- Mina: lo estoy deseando.

Se fueron de allí, Kayla volvió a trabajar mientras Mina y Emyrson acompañaban a Jack a donde sería su nueva casa. Mina tenía todas las cosas que él guardaba en su antigua habitación, desempaquetó todo y luego pasaron el día hablando. A la mañana siguiente Jack y Mina se fueron de camino a la casa de sus padres para decirles que seguía vivo. En el camino Mina le abordó para preguntarle lo que llevaba esperando toda la mañana.

- Mina: ¿Me vas a contar la verdad?

- Jack: ¿La verdad sobre qué?

- Mina: de cómo saliste de la mazmorra.

- Jack: ya se lo conté todo a Kayla y ella a vosotros.

- Mina: me da la sensación de que escondes algo. Nos conocemos desde pequeños, sé que hay algo que no has contado, además te noto distinto.

- Jack: bueno, creo que debería contarte todo lo que pasó.

Jack no era capaz de contarle su transformación y los grandes efectos secundarios, pero le dijo que para sobrevivir tuvo que comer monstruos y que gracias a su habilidad no murió en el intento. Le dijo que no quería que nadie lo supiera por lo que pudiera pasar con la información, así que ella le prometió no contarlo. Llegaron al pueblo y Mina entró primero a verles y hacer que se sentaran, para que luego entrara por la puerta Jack. Tanto su padre como su madre fueron a abrazarlo, no creían que fuera real, lloraban mientras le decían cuanto le querían. Estuvieron unos días con ellos antes de volver a la ciudad de vuelta a casa.