Capítulo 3. Dirección perdida
Hoy es día feriado, el joven vendedor de seguros no tiene que ir a trabajar. No pudo dormir mucho en toda la noche porque estaba preocupado por la persona que acaba de sufrir una pérdida. Persona a la que Ekalak aún no conoce. El motivo del fallecimiento es algo que aún no sabe, aunque se mantuvo toda la noche al teléfono Khun Pakorn no le dio ningún detalle. Solo pudo entender palabras sueltas.
Sentimientos.
Arrepentimiento.
Vuelve a mí.
No debió irse.
Y... P'Thit, eres una persona mala.
Es solo un cliente pero, ¿cómo hizo para hacerle sentir toda su angustia tan fácilmente?
Ekalak es incapaz de averiguar el porqué se preocupa tanto por él. ¿Por qué debería importarle? Si hace tres días hubiera seguido con su trabajo cuando no recibía respuesta de Pakorn, y si a él simplemente no le importara una mierda sus clientes. No tendría que estar deprimido hoy.
*Suspiro* "Qué lástima".
Las horas del día pasaron lentamente. Ni siquiera podía sonreír mientras veía su programa de risa favorito y pensaba que si él se sentía así, cómo sería de difícil para Pakorn. ¿Durante cuánto tiempo estará cada minuto pensando en él y cada segundo creando una profunda cicatriz en su corazón?
Preocupado.
Estaba tan preocupado que quería estar a su lado.
Pero lo único que realmente puede hacer es preocuparse porque no conoce la dirección de Pakorn.
No se conocen. Nunca se han visto antes.
Solamente vende seguros por teléfono.
Aún debe estar descansando. Todavía no puede llamarlo.
Realmente no se atreve a hacer nada, maldita sea.
Todo lo que puede y debe hacer es recostarse y preocuparse de Pakorn.
...Ring....Ring...Ring...
"¡Khun Pakorn! ¿Cómo estás?"
Pero entonces la persona que estaba recostada de espaldas se irguió rápidamente porque sonó el teléfono frente a él, con el nombre del propietario del número registrado por Ekalak, nombre que pronuncia en voz alta, con entusiasmo y preocupación.
("Estoy mejor ahora").
Se dijo a sí mismo que se calmara cuando le respondió con una voz que se nota mucho mejor. Aunque todavía mantiene cierta ronquera.
"Me alegra escuchar eso".
("Gracias por lo de ayer. Bueno, yo estaba...Realmente estaba muy mal")
"Está bien, lo entiendo".
("Gracias de nuevo"), Pakorn lo dijo con una voz tan ligera que casi no pesaba. Estaba cansado, desesperado y triste en mil sentidos. El mundo entero vino a aplastar y romper su corazón.
Resiste.
Hasta que parece que está apunto de ahogarse.
Está a punto de llorar
Ya no quiere vivir. No quiere vivir desde ese momento.
El último aliento de Prajim se ha ido.
Ha perdido a su amor.
Un hombre al que ama con todo su corazón. Un compañero de vida que prometió que estarían juntos para siempre.
El que prometió estrechar su mano el día que no pudieran caminar. Que se sentarían y mirarían las montañas, las nubes y la niebla de la mañana en su ciudad natal.
"Cuando tengamos cincuenta años volveremos a Nan*, ¿de acuerdo? Volver a Nan con Nan me hará muy feliz".
"Entonces hay dos Nan. Y así, ¿P'Thit amará menos a este Nan?"
"Oh querido Nan, eres mi vida, ¿cómo podría amarte menos?"
"Estás tan podrido, jaja"
Ese día rieron tanto los dos que el ruido atrajo a la habitación a una compañera de trabajo. Ella sacudió la cabeza antes de salir al verlos jugar como si fueran niños pequeños. Al ver su gesto hizo que Prajim y Pankorn se rieran aún más de su comportamiento, creando un nuevo recuerdo.
Pero Prajim ya no existe.
Ya no.
Ya no.
Las lágrimas volvieron a correr por su rostro. Pakorn no pudo contenerse y no pensó en detenerse. Se sentó en el suelo de baldosas frías, sosteniendo el teléfono contra la oreja. Una vez más lloró con un hombre que nunca antes había visto.
Y otra vez se durmió tarde, con un hombre del que solo había escuchado su voz.
Un hombre del que solo sabe que se llama Ekalak y que es vendedor de seguros.
***
El día del funeral de Prajim, no pudo hacer nada. Simplemente se sentó y miró la foto de su amante. Las lágrimas corrían por su rostro, sin mostrar signos de detenerse. Fue bueno tener a un dulce amigo para ayudarle.
No podía creer que todo fuera verdad. Pakorn se dijo repetidamente que era solo un sueño.
Un gran número de personas acudieron al funeral de Prajim. Pero la única familia que tenía era Pakorn. Prajim era huérfano, que fue criado por su abuelo que murió solo dos años después de que se graduara. Aún así consiguió salir adelante con mucho éxito. Y la condición de Pakorn no es muy diferente a la de Prajim. Se crio en un orfanato, nunca vio las caras de sus padres y nunca supo quienes eran.
Solo que tuvo algo de suerte para estudiar y comenzó a escribir novelas por internet siguiendo el consejo y la guía de un profesor, lo que le abrió el camino para tener una carrera como novelista. Ganó dinero participando en algunos concursos de redacción y más tarde firmó un contrato con un editor, ese dinero le permitió pagar sus estudios y una maestría.
Los dos tenían mucho en común.
Y eso siempre les ha hecho entenderse.
Se amaron y se cuidaron porque siempre fueron solo los dos. Pero ahora solo queda él.
Sólo él permanece en este mundo.
***
"No esperes mucho Thit, deseo que nazcas en un buen lugar y tengas una familia perfecta, como siempre soñaste. Vive tu vida lo mejor que puedas, yo también lo haré ... lo haré. Seguiré mis sueños, nuestros sueños"
Las yemas de los dedos dejan deslizar el último puñado de cenizas río abajo. Las lágrimas que había tratado de contener todo el camino eran tan abrumadoras que apenas podía ver nada. Si la mano de otra persona no hubiera estado hoy para ayudarle a despedirse. Una persona tan triste como él, probablemente no se hubiera despedido, hubiera seguido a su amante.
"¿Estás bien, Khun Pakorn?"
"No estoy bien, no puedo soportarlo".
"Lo haremos poco a poco".
Ekalak sostuvo a la persona que dijo que no podía soportarlo más, para evitar que cayera de bruces cuando salieron del barco. Hoy es el último día para despedirse y enviar a Prajim, el amante de Pakorn y la razón por la que también lo está despidiendo Ekalak, es porque él fue quien preguntó.
Después del día feriado, cuando Pakorn lloró hasta quedarse dormido por segunda vez. A la mañana siguiente, Ekalak se puso en contacto con él para pedirle que le dejara unirse y ayudar a planear el funeral de Prajim. Y esa noche se puso a trabajar poniéndose en contacto con el templo del que le habló la otra parte.
Conoció a Pakorn en el funeral. El verlo le hizo sentir aún más triste que antes. Pakorn era un hombre alto y delgado con la piel muy blanca, y se puso aún más pálido mientras lloraba tan fuerte que ambos ojos estaban visiblemente hinchados.
El joven entró y se sentó a su lado, después de preguntarle a una mujer que allí trabajaba quién era Pakorn. Le llamó suavemente y se presentó cuando éste giró para mirarle.
"Khun Pakorn. Soy Ekalak".
"Realmente viniste".
Las primeras palabras que escuchó de la boca de la persona frente a él, le hicieron sentir que no se había equivocado al asistir al funeral esta noche. Si hubiera elegido regresar a su casa como había pensado originalmente, hubiera quedado como alguien sin palabra.
"Lo lamento".
"Gracias. Khun Ekalak".
"Puede llamarme Nuea. Khun Nan", le dice tratando de no crear una atmósfera demasiado formal usando sus apodos. Porque Pakorn no se siente lo suficientemente bien para preocuparse de temas serios. "Déjame presentar mis respetos".
"Encenderé el incienso para ti".
Esa fue la primera vez que se conocieron cara a cara. Ekalak pensó que era un mal momento, porque si pudiera elegir, querría haber conocido a Pakorn cuando estaba feliz. Quería escuchar la risa que había escuchado el día que se equivocó.
Este no era un buen momento en absoluto.
Llámalo muy malo.
A partir de ese día continuó asistiendo al funeral hasta que se cumplió la séptima noche. Pero el día de la cremación de Prajim no pudo asistir porque era en horario laboral y tenía citas con algunos clientes.
(N/Samara: Les explico un poco como es un funeral budista. El funeral budista es simple, solemne y digno, y típicamente tiene lugar dentro de la semana siguiente a la muerte. Muchos funerales budistas ocurren en una funeraria, en lugar de en un templo. La vista se lleva a cabo sólo por una noche, y típicamente incluye el ambiente de la luz de las velas y el incienso. Durante la visita, la familia se sienta al frente de la habitación y saluda a quienes han venido a mostrar su apoyo. Los visitantes ofrecen sus condolencias, luego van al ataúd y hacen una reverencia como señal de honor y respeto. Los visitantes a menudo harán una donación financiera a la familia. Dependiendo de sus creencias y preferencias, pueden elegir la cremación. Para algunos, es una tradicional costumbre funeraria que la familia presencie la cremación.)
***
Pakorn estaba sentado en el sofá de la casa. Miró el rostro de su amante a través del cristal del marco. Sus finos labios intentaron darle una sonrisa, pero era demasiado difícil de lograr.
Sintió pena por su amante en el corazón, por dejarle solo en una casa tan grande como esta. Si Wan no existiera, se quedaría solo y vacío en la gran casa. Pakorn no sabe como soportarlo.
Muchas veces los recuerdos salen a la luz. Prajim acercándose a él, que está sentado en el sofá. La otra persona se deja caer a su lado y se tumba en su regazo.
Se envían dulces sonrisas el uno al otro. A veces se inclina y besa la frente de Prajim. Y hubo momentos en que Prajim le rodea el cuello y le roba un beso hasta que apenas puede respirar.
"Te extraño muchísimo".
Miró hacia el techo en blanco para contener las lágrimas que fluían. Intenta hacerse más fuerte, porque tiene miedo de que si Prajim mira hacia abajo desde el cielo y lo ve todavía tan triste se sentirá incómodo.
Pero al final no pudo soportar la fuerza de la angustia, se inclinó contra el sofá. Cierra los ojos, dejando que las lágrimas caigan como quieran, y recuerda los acontecimientos ocurridos esa noche cuando su amante se fue. Más lágrimas de arrepentimiento brotan.
Ese día fue simplemente un día cualquiera. Se despertaron abrazados el uno al otro. Prajim se despertó antes y usó la punta de la nariz para acariciar la mejilla de su amante. Fue la manera que usó para despertarlo.
Pakorn abrió los ojos para encontrarse con los de su amante y sonrió levemente antes de enterrar el rostro en su pecho para extender el tiempo de sueño. Pero son solo unos minutos porque Prajim lo arrastra para ir juntos al baño.
Esa mañana se ducharon juntos. Pakorn frotó el jabón por la espalda de Prajim, que también lo hizo por él. Pasaron unos quince minutos duchándose juntos antes de salir y vestirse. Pakorn fue quien eligió la ropa de Prajim. En cuanto a la vestimenta de Pakorn, Prajim la escogió.
Todavía recuerda bien que se acercó y abrazó a Prajim por detrás cuando estaba parado y mirándose en el espejo. Le robó un beso en la espalda y terminó presionando la nariz e inhalando el aroma de Prajim hasta que sus pulmones estuvieron llenos.
Después él se convirtió en la presa a la que hizo girar entre sus brazos. Ambos se olieron y besaron el uno al otro desordenadamente. Ya casi era hora de ir a trabajar. Tan tarde se les hizo que no pudieron comerse el desayuno que Wan les había preparado.
Le pidió a Prajim que lo llevara en el coche al trabajo. En verdad no quiere llevar su propio vehículo porque el lugar al que va es difícil encontrar estacionamiento. Además tendrá que ir a diferentes lugares y los destinos están lejos unos de otros y en diferentes direcciones. Por lo que el tren eléctrico es lo más conveniente.
Todo el día parece especialmente ocupado para ambos. Pero no es nada extraño. Normalmente para Pakorn hay días así, unas cuantas veces al mes, para Prajim, sería mejor decir que varios días a la semana. Siempre está tan ocupado.
Prajim lo llamó a las doce y media. En ese momento Pakorn estaba esperando el tren para dirigirse a su destino. Prajim le dijo que acababa de terminar de almorzar y acababan de llamarle y que tendría que asistir a otra reunión por la tarde.
Pakorn recuerda haber hablado con Prajim menos de media hora antes de que colgaran. Prajjim dijo que lo amaba mucho y Pakorn le respondió con las mismas palabras.
"Te amo, Nan".
("Yo te amo más, P'Thit").
"¿No nos amamos lo mismo?!
("Te amo tanto, como tú me amas").
Pakorn bromeó hasta que le llegó la risa del otro lado de la línea y quedaron en cenar juntos esa noche. Aunque Pakorn pensó que definitivamente Prajim no podría llegar a tiempo, porque tenía mucho trabajo que hacer.
Sin embargo, nunca pensó que Prajim no volvería nunca.
Pakorn terminó su trabajo alrededor de las cuatro de la tarde. Se separó de los clientes para subir al tren e ir a comprar las cosas favoritas de su ser querido, para hacer la cena. Tarda tanto en llegar a su parada que al principio pensó en llamar un taxi para que lo lleve a su casa, pero tras mirar la hora, cambió de opinión. En cambio, utiliza el servicio de mototaxi ya que debería llegar más rápido.
Recuerda cuando iba en la moto. Ekalak llamó según habían concretado. Pero como todavía no podía atenderle, la otra parte le dice que lo llamaría un poco más tarde y cuelga.
Pero en cuanto sus pies tocaron el suelo de cemento frente a su casa. El teléfono volvió a sonar y Pakorn suspiró sintiéndose algo irritado porque pensaba que era el vendedor de seguros llamando de nuevo.
Pero...
...Ring... Ring... Ring...
P'Thit.
...Este no es el vendedor de seguros.
"Hola, Phi Thit. ¿Dónde estás?"
"Es usted Khun Nan, ¿verdad? Vi su contacto en el dispositivo".
"Ah, eh. Si, soy yo. No sé quién es usted".
"Le llamo desde el Hospital para informarle que Khun Prajim ha tenido un accidente automovilístico. Ahora se encuentra en la UCI".
Después de escuchar las palabras de la persona que usó el teléfono de Prajim. Pakorn se sintió completamente entumecido. Estaba tan nervioso que no podía hacer nada. El cerebro está confuso. No puede ser verdad. Afortunadamente Wan, no se había marchado todavía, por lo que lo ayudó a recuperar el conocimiento para que fuera corriendo al hospital.
"Nong. ¿Qué está sucediendo?"
"Phi, me llevas al Hospital. Tengo que ir. Tengo que ir ahora mismo".
"Nong, cálmate. Métete en el auto, yo te llevaré. Respira hondo pequeño. Agarrate fuerte o te caerás".
Wan incluso siguió diciéndole que mantuviera la calma durante todo el viaje. Pakorn intentó hacerlo pero era demasiado difícil. Tan pronto como llegó a la entrada del hospital, saltó rápidamente del auto, pero no se olvidó de sacar dinero para pagarle a Wan. Pero le dijo que no había problema, que se apurara y entrara.
Pakorn corrió con todas sus fuerzas a la sala de emergencias y se encontró al hombre que le llamó para darle la noticia. Le contó en detalle que un camión perdió el control y se estrelló. Arrolló el coche de Prajim y otros dos coches, los ocupantes de esos dos coches murieron en el acto. Pero Prajim todavía respiraba, por lo que los rescatistas lo trasladaron rápidamente al hospital. En este momento, el equipo médico está tratando de salvarle la vida a Prajim. Pakorn escuchó todo eso y sus rodillas colapsaron repentinamente. Se dejó caer al suelo del pasillo y gritó con todas sus fuerzas. Siguió orando una y otra vez en su corazón:
"Por favor, no me lastimes. Vuelve conmigo, P'Thit. Te estoy esperando aquí".
Y sus oraciones parecían estar funcionando. Cuando el doctor salió a informar que la cirugía había ido bien. Incluso aún cuando le dijeron que había que esperar y ver si no había ninguna complicación. Que las siguientes veinticuatro horas eran decisivas. Pero aún escuchando todo esto, Pakorn ya tenía muchas esperanzas.
Pero sus esperanzas se agotaron rápidamente. Al final del día el médico le dijo que lamentaba mucho tener que informar a los familiares que el paciente presentaba muerte cerebral.
Solo pudo escuchar las primeras palabras del médico. Ni siquiera terminó la frase cuando el mundo entero se desplomó sobre su corazón. Pesaba tanto que sus rodillas casi cedieron de nuevo, ambas manos estaban débiles, pero tuvo que obligarse a aferrarse con fuerza a la barandilla para evitar caer al suelo nuevamente. Las lágrimas corrían por ambos lados de sus mejillas. Mientras miraba a su amante a través del cristal transparente de la habitación esterilizada, con varias mangueras atravesaban el cuerpo de Prajim. No hay palabras que expresen lo lamentable y triste que le hace sentir esa imagen de Prajim.
Quiere ser el que se lastima en lugar de Prajim.
¿Podrían cambiarse?
Por favor, por favor.
Prajim debería intercambiar el dolor con Pakorn.
Prajim soportó el dolor durante casi diez horas. Entonces el corazón dejó de latir repentinamente. El médico entró para ayudar a traer a Prajim de vuelta en ese momento y todas las acciones se realizaron ante los ojos de Pakorn. Para el momento en el que Prajim volvió a tener señales de vida, Pakorn sintió mucho dolor y sufrimiento.
Pensó que estaba siendo egoísta, intentando retenerlo para sí.
Prajim está herido.
Prajim está sufriendo.
Prajim sufre una tortura física y mental.
Por lo tanto, cuando vuelve a ocurrir lo mismo. Pakorn le pidió al médico que dejara ir a Prajim en paz. No quiere retenerlo nuevamente.
Descansa en paz, amor.
Hora de muerte 13:26
*El día más oscuro de mi vida. Es el día que tuve que perder la mitad de mi corazón.*
****************
Traducción: SamaraLuviel
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