|•06•|
La alarma de mi celular empieza a sonar y con flojera me levanto, ya quiero que está semana se acabe para poder descansar como me lo merezco, aunque siendo sincera, desde que me quedan tan solo días de trabajo en la agencia las ganas de levantarme e ir a trabajar son totalmente nulas, mi mente lo sabe y mi cuerpo también, ansían que termine todo y desde ya, muestran su agotamiento.
Me introduzco a la ducha para así bañarme y poder quitarme lo que me queda de sueño, aunque sintiéndome extraña, la ducha en vez de relajarme, me mantiene alerta e incomoda, un aire hace erizar mi piel en sorpresa y volteo hacia la puerta, recuerdo haberla cerrado y está abierta, decido no darle mucha importancia, quizás si la haya dejado abierta y el poco sueño en mí me está haciendo pensar tontería.
Tomo mi ropa interior y sin demora me la coloco para luego untar mi cuerpo con crema, salgo así mismo a la cocina dejando lo que me pondría sobre la cama, así me deja algo de tiempo a que se me secara el cabello mientras desayunaba, al poner la mano en la manilla para salir, está, ya está abierta y me parece extraño, ya que recuerdo haberla cerrado a noche, aunque viva sola, me gusta mantener todo cerrado, así es como me gusta, pero aún así, como anti parabólica que soy, no le doy importancia.
Recuero que igualmente llegue cansada y puede, una vez más, que si la haya dejado abierta por el cansancio y tener mente solo tumbarme en mi cama, solo espero no haber dejado la puerta principal abierta también.
Con ese pensamiento inseguro, decido salir con más rapidez para verificar que mi sospecha no sea cierta, el apartamento es seguro y los vecinos también, pero no quita que algún intruso le haya picado las manos y la curiosidad por entrar al ver entrada libre y facil, pero cuando salgo y veo a un hombre sentado en mi sofá como si estuviera en su casa me hace saltar en mi lugar por el susto que me ha causado.
—¡Mierda!— grito algo molesta y asustada con la mano en el pecho, sintiendo como mi corazón late contra mis costillas necesitando más espacio para los bombeos frenéticos que se carga en estos momento.
—Buenos días, Hye. — dice como si nada, inhaló y exhaló, para no desearle la muerte y decirle hasta del mal que se va a morir. No quiero mentirle la madre, por más que la señora rabo verde se lo merezca.
—Buenos días Señor ¿Se puede saber porque esta invadiendo mi casa sin mi permiso?... — definitivamente estando con él, el sarcasmo y la hipocresía en mi tono de voz no podía faltar, era algo natural que surgía con solo sentirlo a kilómetros, era como si tuviera un rada y supiera cuando vendría y ya estuviera preparada.
—La he venido a buscar para una reunión. — su respuesta con indiferencia me irrita mientras lo veo colocarse de pie.
—Al menos me pudo haber avisado que vendría. — pellizco el puente de mi nariz, siendo consiente que no hago amago de tapar mi cuerpo, maldición, es que ni caso tiene.
—Como no contestaste mis mensajes el otro día, solo decidí venir y ya. — su saco sube al encogerse de hombre y baja perfectamente a su posición de regreso mientras le veo a la cara y me hace saber con su tono, que está molesto.
—¿Quién lo dejo entrar?
—El conserje. — no le creo, en lo absoluto y se lo hago saber de inmediato, alzando una ceja le miro incrédula con las manos en mis caderas, funciona, porque suspira y sorprendentemente decide contestar. —Compre al dueño y me dejó entrar.
—Interesante, no me sorprende, usted es del tipo que compra "felicidad con dinero"... me iré a vestir. — dándole la vuelta me apresuro antes de que se acerque aún más.
—Quizas sea lo mejor, porque cómo estás, me estoy poniendo duro. —su confesión me hace poner una mueca de desagrado. —Pero admito que a la vez no quiero, el negro te queda perfecto.
Para muy a mi pesar, le escucho acelerar el paso y pegarse a mi espalda deteniendo mi caminar, su mano se aplana en mi vientre desnudo empujando mi cuerpo hacia el suyo con un empujón que me hace trastabillar un poco y chocar con su torso y lo que en verdad, está duro.
— ¿Acá fue donde te lastime? — giro mi cabeza para mirarlo de reojo, ve con atención el moretón morado y amarillento en mi brazo y seguido siento como empieza acariciar con la mano libre, su delicadeza hace erizar los vellos de mi cuerpo de pies a cabeza y me maldigo por esa mínima reacción involuntaria.
—Si.
—Quisiera lastimarte de otra forma Hye.
Sus palabras son susurradas en mi oído y su mano aún en mi vientre toma rumbo hacia bajo en un intento de llegar a mi íntimidad, sus labios dejaban besos húmedos en mi cuello y mi hombro.
Su mano que acariciaba mi brazo, ahora se encuentra en la base baja de mi pecho, encontrándose con el encaje y tratando de hacerlo aún lado desde abajo.
—Si, presiento que si le encantaría castigarme y lastimarme de la manera perversa que ahora pasa por su mente.
Llevo mis manos y las dirijo hacia atrás haciendo el engaño de querer tocar su entrepierna, enseguida siento el mordisco en mi cuello con algo de fuerza al sentir la anticipación de querer que lo haga.
—Pero hoy tampoco será el día, una reunión nos espera. — la picardía baña mi rostro y mis palabras separándome de él con brusquedad y con rapidez, sin perder tiempo en entrar a mi habitación, cerrando está con seguro.
Sonrió cuando escucho a Jungkook bramar molestó, pero con indiferencia y satisfacción, así como con una sonrisa ladina en mis labios me empecé a vestir.
Hoy quería vestirme formal, pero algo más acordé a lo edad, algo formal, pero juvenil.
Así que opte por una falda de varios plises color negra que se ajustaba a mi cintura a la perfección, una camisa manga larga de botones color blanca, está se ajustaba a mi pecho y dejando tres botones abiertos era perfecto, se veía provocativo, pero a la vez poco, ya que no daba a la vista demasiada piel, tampoco iría como secretaria put_ a la reunión, eso arruinaría mi reputación.
Solo era estrategia para ganar puntos afavor de nuestra agencia.
Un collar sencillo de plata en el cual estaba grabado mi nombre, nuevamente mis botines negros y un maquillaje sencillo, mi cabello ya se había secado para cuando lo peino y decido dejarlo al natural, ondulado y el corte en V en la apuntas que quedaba perfecto con lo largo de mi cabello.
Mi bolso ya está listo, estaba vez no llevaría el de color negro, sino el blanco con detalles en dorado, me aseguro de apagar todas las luces y dejar todo acomodado, incluyendo las puertas cerradas y salir de mi habitación, con mi bolso de lado y celular en mano.
Camino a la cocina, ignorando la mirada de Jungkook sobre mí, ya era hora de salir y no quería hacer esperar más tiempo a Jungkook, aunque viéndolo, no era por no hacerlo esperar a él, era para no llegar tarde a la reunión y que me hiciera otro show como el anterior, asi como que luego me culparía de haber llegado tarde, así que un vaso de leche, una banana y algunas fresas fueron mi gran desayuno.
—Ya estoy lista señor. — aviso estando de pie en la puerta, él solo me vio y se levantó, salió para esperarme en el pasillo, dándome tiempo a que apagará las demás luces y acomodara lo que faltaba, saliendo cerré la puerta con seguro guardando la llaves.
Estando en el ascensor, mi celular suena en mi mano y con interés contesto, era Yuta quien me preguntaba si estaba bien yendo con el jefe, que este le había dicho que solo por hoy me vendría a buscar él, ya que supuestamente Jungkook era mejor ir de una vez a la reunión y no tardar más yendo a la agencia.
Terminando la llamada breve el ascensor abre sus puertas, sabiendo el camino sola, salí y subí a la camioneta de Jungkook una ves el quito la alarma para poder abrir las puertas, Jungkook arrancó y como de costumbre coloque el bolso en mis piernas y ojeaba mi celular.
—Creo haberte dicho que no me gusta que vayas tan descubierta a la agencia. —habla Jungkook rompiendo el silencio que tanto me gusta.
—Pero no vamos a la agencia ahora mismo.— sonrió con diversión ante mi contraataque.
No contestó, yo solo me disponía a subir fotos que me había tomado está mañana con este Outfits, lo había hecho rápido antes.
Para cuando levanto la mirada de la pantalla, siendo estos cuestión de minutos, llegamos a nuestro destino, ni siquiera me había dado cuenta ya que una guerra de comentarios entre Yuta y mi hermana se había armado por las fotos publicadas hace rato.
Bajamos, deje mi bolso en el auto y solo baje con mi celular mientras caminábamos por los pasillos hasta llegar al ascensor, Jungkook trataba de caminar junto a mi tomándome por la cintura, pero yo no sé lo permitía.
—Señor con todo respeto, se que a este tipo de reuniones venía con sus sumisas y la muestra de algún tipo de afecto eran muchas, pero conmigo no, soy su secretaria, es incómodo y no quiero parecer o dar a entender más nada que eso.
Me alejo con prisa de él cuando las puertas del ascensor se abren y así como entramos, salimos y Jungkook se veía serio, más no me preocupaba, así era todo el tiempo, al menos conmigo.
Entramos a la sala de reuniones, éramos o mejor dicho, Jungkook era unos de los pocos que faltaba, al Jungkook sentarse y yo ponerme de pie a su lado alguien se sentó a mi lado, dejándome en el medio, cuando me fijo en saber quién es, no es nada más que el padre de Jungkook, suspiro cansada, este señor si que me cae super mal, suficiente tengo con su hijo.
El último que faltaba llego y al cruzar miradas no pudimos evitar sonreirnos, lo conocía y tenía aproximadamente el mismo tiempo que tengo trabajando para Jungkook sin verlo, este se sienta y sonríe guiñándome el ojo con picardía para así dar comienzo a la reunión.
Mientras la reunión transcurría yo me sentía muy incómoda, disgustada, asqueada, irritada, de todo, quería salir lo más pronto posible de ahí.
El padre de Jungkook masajeaba y acariciaba mi muslo desde la parte de atrás y por más que quitada su mano con disimulo este insistía en intentar llegar a tocar mi trasero o mi intimidad, Jungkook estaba ocupado en uno papeles, cada tanto cruzaba miradas con mi conocido y este notaba mi incomodidad del abuso del padre de Jungkook. Queriendo defenderse para defenderme, pero no pudiendo.
Y así, como milagro de Dios, a Jungkook se le cae un bolígrafo y cuando se dispone a recogerlo, me apresuro hacerlo antes que él, me agacho tomando la mano del señor Jeon en el proceso jalandolo hacia delante para que me pudiera escuchar junto a su hijo quién quedó en la misma posición cuando quiso recoger el lapicero.
—Deje de tocarme o no respondo, es mejor que lo deje de hacer señor, se lo aconsejo.
La mirada de Jungkook era más que de sorpresa y molestia, tomo el lapicero y se lo doy a Jungkook con una mirada sería y disgustada, para luego levantarme disimuladamente.
El señor Jeon subió ambas manos a la mesa de cristal para tomar el consejo que le había dado, ahora, Jungkook se mantenía atento, pero eso ya no servía ¿Por qué está molesto?
No servía de nada, si yo no hubiera aprovechado el momento ni siquiera se hubiera dado cuenta, la molesta aquí, soy yo no él.
(...)
La reunión al fin terminó y con prisa salgo para tomar un poco de aire, veo salir a Jungkook a paso rápido hacia mí y tomarme de la cintura para subir al ascensor, pero alguien nos detiene desde lejos.
—¿Tan rápido se van? — pregunta llegando junto a nosotros.
—Eso parecer. — contesto soltandome del agarre de Jungkook.
—Tiempo sin verte señorita Hye. — dice viéndome con una enorme sonrisa, una hermosa sonrisa que siendo sincera extrañaba.
—Lo mismo digo señor WonHo. — mi respuesta sale con picardía.
—Señor. — repite detrás de mí con diversión.
—¿Ustedes se conocen?— Jungkook entra a la conversación y viro los ojos ante su tono de reproche.
—Si. —contesta WonHo con emoción. —Claro qué si. —para su segunda afirmación en su tono de voz puedo percibir un poco de perversión. —Hye era mi... — le tapó la boca interrumpiéndolo antes de que lo diga, en mi rostro hay una sonrisa perversa y pícara y en mis ojos una advertencia.
Él solo se ríe mientas Jungkook nos miraba con enojo, su curiosidad de saber que había sido de WonHo le estaba poniendo la cara roja.
—Bien, bien Hye, no lo diré. — se encoge de hombros alzando las manos en rendición y la maldit_ inocencia fingida que muestra sus ojos y sonrisa me pone la piel erizada en segundos.
—Bien, vámonos. — Jungkook me toma de la muñeca.
—Hye toma. —WonHo me extiende su celular, se lo que quería e ignorando la imprudencia de Jungkook lo tomo entre mis manos.
Así que safandome nuevamente del agarre de Jungkook con el celular en mano, lo desbloqueo sintiendo placer al ver que la clave de WonHo, sigue siendo la misma, anotando mi número telefónico rápidamente, se lo doy de vuelta.
Lo veo colocar el nombre de contacto y luego de que termina de hacerlo me lo enseña y la picardía que le muestro le hace morder su labio inferior grueso con una sonrisa.
—Como en los viejos tiempos Hyeenie. — para cuando aquel apodo sale de sus gruesos labios mi piel vuelve a erizarse y mi boca producir más saliva ansiado algo.
Asiento y puedo ver cómo Jungkook trata de visualizar el nombre por el cual me había guardado WonHo, pero no se lo permito y WonHo con un sonrisa divertida guarda su celular.
—Buen me tengo que ir, mi Jefe tiene prisa. — la tristeza en mi voz es verdaderamente sincera.
—Eso veo, deben tener mucho que hacer, pero lo bueno es que estaremos en contacto. — se acerca a mí para abrazarme y yo sin demora correspondo su abrazo despidiéndome con un beso en su mejilla y él dando uno en mi cuello, para así separarme de él y subir al ascensor antes de que me suba por el cuerpo de Adonis que terminó de abrazar.
Veo como Jungkook se despide de WonHo educadamente y sube al ascensor conmigo, se ve ansioso y muy molesto, su mandíbula está tensa y muy apretada, sus ojos se mantenían dilatados y más profundos. Acaso... ¿Acaso está, Celoso?
Llegamos a su camioneta y sin demora nos subimos para irnos, mi celular vibra en mis manos, un mensaje nuevo de un número desconocido, lo abro y el mensaje enmarca un "Te extrañe demasiado" sonrió, esas palabras solo me las podía decir una persona, de inmediato guarde su número y sin demoras le contesté.
sᴜɢᴀʀ ᴅᴀᴅᴅʏ
📲 WonHo:
Te extrañe demasiado.
📱Hye:
Yo igual.
📲 WonHo:
Pensé que nunca más te vería.
📱Hye:
Ya vez que no, en estos momentos agradezco mucho a mi trabajo.
📲WonHo:
¿Podríamos reunirnos?
Para cuando me dispongo a contestar, Jungkook me quita el celular apagandolo y arrojándolo en mi piernas con fuerza.
—¡Odio que me ignores todo el tiempo con ese maldito celular!— grita molestó dando un golpe al volante.
—¿Ignorado? ¿Así se siente usted? ¡Genial! ¡Como me habré sentido yo por durante dos putos años!.
El atrevimiento de su arrebato a encendido mi temperamento estrepitosamente.
Jungkook me mira sorprendió con ganas de retirar lo que él había dicho y en la forma en que lo dijo, pero sabía que ya no podía, tome mi celular y me crucé de brazos molesta, me había hecho enojar. Y mi arrebato de sacarle las cosas en cara lo ha tomado con la guardia baja.
—Pudiste haberme dicho lo de mi padre. — sonrió con ironía al escucharlo cambiar de tema, así como tomar como ha bajado el tono de su voz, sonando igualmente molesto, pero con tono moderado que el anterior.
—¿Cómo lo hacía? Lo detenía y le decía "Señor su querido padre me está manoseando ¿Puede decirle que ya no lo haga más?" no gracias, como pudo ver pude sola, porque si no hubiera sido que aproveche ese momento usted ni se hubiera dado cuenta y no necesito de un hombre para defenderme. — bufé molesta, ahora lo que menos me importaba era como le hablaba o si se molestaría por eso.
—¿De donde conoces o se conocen tú y WonHo? —nuevamente cambio de tema.
—No creo que le importe señor.
—¡Demonios, Si me importa y ya deja de decirme Señor! — gruñe volviendo a dar un golpe al volante, solo lo miro enojada y fría, me di cuenta que lo que faltan para llegar a la agencia era poco así que si quería saber, con gusto se lo diría.
—No lo se Daddy "lamentaria" mucho que si le digo se ponga más celoso y molesto de lo que ya está. — finjo lamento, este me mira notando que me había dado cuenta de sus celos. — Pero si quiere saber.
Me encojo de hombros con extrema picardía y fingiendo una inocencia que no tenía en ese momento.
—Antes de trabajar para usted, yo trabajaba para WonHo y al igual que usted Daddy, a él, le gusta jugar y tener una vida sexualmente activa, así que no solo era su secretaria, yo también tenía un contrato sexual con él, solo que con la diferencia de que era su BabyGirl y él mi SugarDaddy. — aquel tono de perversión en cada una de mis palabras era extremo y podía ver como el tono y cada palabra le afectaba como una bala.
Este me miró y sus pupilas se dilataron, se veía más que celoso, joder, a parte de molestó, creo que me está gustando verle celoso.
—Luego mi contrato se venció, pero yo no lo quise renovar a pesar de que mi Ex-SugarDaddy me lo suplicó, de ahí, empecé a trabajar con usted y para mí suerte usted también tenía un juego parecido, solo que el suyo es de Daddy y sumisa, durante dos años no tuve algún contacto con él, hasta hoy.
Mientras intercala su mirada de la carretera a mi, humedezco mis labios al sacar la lengua y ver que el acto le ha echo tragar saliva gruesa mente.
—Gracias a usted nos volvimos a ver y podemos volver a habernos luego, gracias Daddy, debo agradecerle. — no le quitó la mirada de encima mientras me voy acercando lentamente. —Gracias Daddy.— agradecí con un tono seductor en un susurro y así morder su lóbulo y jalonearlo un poco y volver a mi asiento.
Jungkook se detiene y estaciona el auto, lo miro con picardía y molestia a la vez para así tomar mi bolso y bajarme y entrar a la agencia e ir a mi oficina, agradecía por completo que Jungkook no me detuviera.
—Vaya, ya llegaron. — Sae me saluda y me recibe con una sonrisa.
—Si, al fin. — cierro la puerta detrás de mí y mostrando un poco de cansancio me acerco a ella para dejar un beso en su mejilla y ella uno en la mía.
—¿Cómo les fue? —me pregunta atenta dándome paso para sentarme.
—Bastante bien la verdad. — eso, claro, olvidando lo malo, que fue casi todo.
—Uuh~ que bueno, me alegro. — me mira contenta sentándose al frente del escritorio, en la otra silla.
—Uff~ si, muy bueno. —hablé con un tono lleno de picardía mientras me disponía a encender mi celular y seguir contestandole a WonHo, el cual había dejado en Visto por culpa de un maldito impertinente.
(...)
Es hora del almuerzo, Sae y yo no teníamos intención de bajar almorzar ya que Yuta saldría temprano hoy, mejor dicho, ya había salido de su turno, pero nos sorprendió llevándonos el almuerzo a la oficina y comer con nosotras antes de irse.
—Vamos Yuta-Kun, no es necesario que te quedes hasta que no vayamos. — le insito mientras los tres comíamos a gusto en mi oficina.
—Lo se, pero no tengo nada que hacer en casa y molestarlas me parece más divertido que dormir. — contesta con maldad en su sonrisa divertida.
—Jap, Jap, Jap. — Sae finge reír con sarcasmo, yo solo pude reírme por lo infantil que es Sae y la cara que puso Yuta, poniendo los ojos en blanco al ver que Sae le estaba haciendo burla.
(...)
Faltaba una hora para salir y estábamos esperando, no estábamos haciendo nada, solo estábamos impregnados en nuestros celulares esperando a que se hiciera la hora y así hicimos, nuestros celulares sonaron al mismo tiempo, era la alarma, indicando que ya era la hora, nos reímos por la concordancia de nuestros relojes para así salír, ellos salieron primero, dijeron que me esperarían fuera del ascensor mientras yo apagaba las luces de la oficina y cerraba con seguro como me era de costumbre.
—Hola hermanita~ —escucho que me saludan, volteo y Hanni está haciéndole compañía a Jungkook, ni se cuando llegó, solo le sonrió en forma de saludo y procedo a salir. —Espera Hye, ven a ver lo que me he hecho. — me llama con emoción.
¿Qué se habrá hecho? Tal vez sea un Tatuaje dijo que se quería hacer uno, volteo mi caminar y me dirijo hacia ella y Jungkook, el cual me miraba como siempre, sin expresión alguna y si algún dado caso, solo me miraba con molestia.
—Dime.
—Mira~ — canturrea con emoción mostrándome lo que se había hecho.
—¿Un piercing... y en el ombligo? —pregunto con ironía, a ella no le gustan los piercings.
—Pues tú me inspiraste hermanita.
—¿Inspirarte? — Jungkook entra en la conversación confuso y con curioso.
—Si Daddy, Hye también tiene algunos piercings. — Hanni le confiesa a lo que solo me mantuve tranquila.
—¿Piercings? Eso es mentira. —contradijo viéndome en busca de que le confirmara o le negara.
—¿Eso cree señor? Me es ofensivo que me llame mentirosa.
—Pues yo no sé de ninguno, tampoco he visto alguno. — respondió poniéndose de pie.
—¿Recuerda que está mañana me cubrí y además cuando se acercó hacia mí di una vuelta algo exagerada antes de que se terminará de acercar a mí? —pregunté mientras le veía caminar hacia nosotras.
—Uuh~ de seguro quieres saber y verlos Daddy. —mi hermana habla con emoción, un picardía y perversión mezclada.
—Tal vez si sea mucha mi curiosidad. — Jungkook confiesa viéndome.
—Me encanta la curiosidad, pero está no noche no será ni habrá. — volteándome hacia mi hermana me inclino tomando su mentón, apretándolo un poco haciendo que sus labios se abrieran y formarán un leve pico y acercarme lentamente a dejarle un beso en su mejilla.
—Afs~ amo tus besos lentos y húmedos hermanita. —confiesa Hanni sensualmente con los ojos cerrados mientras al separarme de ella el beso crea un pequeño chasqueó.
—Si y otros también. — digo viendo a Jungkook con maldad, él sabía que me podía referir a WonHo si así lo quería, me incorporé mejor. —Adiós Señor, nos vemos mañana. — haciendo una leve reverencia y dándole un poco de vista más haya de mi escote salí con una sonrisa en mis labios.
(...)
—Gracias por traerme Yuta-kun. — agradecí sonriente despidiéndome con un beso en su mejilla.
—Un placer bella, nos vemos mañana. — se despide alegre y de igual forma con un beso.
Entro a mi departamento, eran las ocho ya, mis pies dolían un poco y solo quería dormir, no tenía ni hambre, entre en mi habitación, me quite toda la ropa incluyendo el brasier, quedándome solo en bragas el cual lo acompañe colocandome un camisón blanco que llegaba hasta mis muslos.
No quería ni bañarme ya mañana lo haría, me acosté en la cama con interés de quedarme dormida en solo segundos, pero mi celular suena y sinceramente no quería responder, no me importaba si fuera hasta de trabajo, pero al pensar que podría ser WonHo, el interés pudo más que la pereza y lo tome.
ᴊᴇғᴇ ɪᴍᴘᴇʀᴛɪɴᴇɴᴛᴇ
Me arrepentí totalmente de solo ver el nombre.
📲 Jungkook:
¿Cuántas perforaciones tienes Hye?
📱Hye:
¿Para que quiere saber?
📲 Jungkook:
¿Jugaremos así Hye?
📱Hye:
Tal vez, aunque ni siquiera se si esto es un juego y si lo es, quisiera saber de qué tipo.
No quería responder, pero ya había visto el mensaje y aunque no me molestaba dejarlo en visto, él estaba en línea y sabía que me molestaría toda la noche y si, bien podía apagar el celular, pero me permitiría molestarlo un poco más de lo que lo he hecho todo el día.
📲 Jungkook:
Quiero saber cuántas perforaciones tienes Hye, porque hasta donde sé, solo tienes cinco en tú oreja derecha y tres en tú oreja izquierda y en especial lo sé porque es la misma cantidad que yo, justo en los mismo lugares y agregando que cuando te conocí no tenías ninguna perforación en tu cuerpo ¿En qué momento te la hiciste?
📱Hye:
Pero que exacto fue señor, muy observador, si es así ¿Por qué no pudo ver las de mi cuerpo?
📲 Jungkook:
¿Será porque no me dejaste?
📱Hye:
Si tienes razón señor.
📲 Jungkook:
¿Señor?... ¿Me dirás o no?
📱Hye:
No, me parece más divertido y entretenido que se quede con la intriga.
📲 Jungkook:
Entonces lo averiguaré, así es mejor, puedo no solo ver cuántos tienes, si no en que sitio los tienes.
📱Hye:
Esta bien Daddy, le deseo suerte con eso, Pues dijo que me castigaría y hasta ahora no has podido...
Ya tengo mucho sueño, Buenas noches, nos vemos mañana, "Da-a-ddy"
...
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Espero les haya gustado, si hay algún error ortografíco o de contexto no duden en comentármelo.
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