Una de las cosas la cual detesto son los cumpleaños. Los niños están con la ilusión de recibir todos los obsequios que quieran, que todos sus amigos estén ahí presentes y griten al mismo tiempo " feliz cumpleaños!". Que un pastel de chocolate este sobre la mesa con el número de velas de acuerdo a su edad iluminando la habitación sobre todo el rostro del cumpleañero apunto de pedir un deseo.
Si el deseo después de apagar las velitas se hiciera realidad, tal vez así...solo así los cumpleaños tendrían sentido para mi.
De niño, nunca pedía una fiesta de cumpleaños, no me importaba mucho o mis padres no tenían tiempo, o simplemente solo me la pasaba con ellos... Pero eso no fue el factor por la cual perdí el gusto a esas fechas...
Todo paso cuando cumplí los 12 (si, volvemos a los 12 ) Mi madre entró a mi habitación dándome la noticia que iba hacerme una fiesta en la tarde y que debía invitar a mis amigos. Me sentí confundido ya que no entendía la repentina idea de mi madre sumando que seria la primera vez que iba a tener una fiesta con mis amigos.
Horas antes de la fiesta, había ido con todos para darles el aviso de mi "primera fiesta de cumpleaños oficial " que se llevaria acabo en la tarde. El día no se veía muy bien - otra vez - y me preocupaba que nada saliera como tenia que ser.
Así fue
Ya era muy tarde y la tormenta no paraba. Duré horas mirando por la ventana esperando a que alguien llegara pero no hubo señal alguna. Mi madre puso su mano sobre mi hombro para después darme un abrazo. Su hombro se humedeció gracias a mis lágrimas. La lluvia no tenía la culpa de que nadie fuera a mi casa, era solo agua, no?
Ya casi daban las 8 de la noche cuando por fin sonó el timbre. Mi madre se separó de mi para ver quien era.

- claro, esta en la sala. Pasa - la oí decir

Él estaba ahí, de pie con un impermeable color amarillo que escurría de agua. En sus manos tenia una caja que estaba envuelta por muchas cobijas. Archie ya se había recuperado de la caída y aun así estaba frente de mi con esa extraña caja en manos.

- perdón por llegar muy tarde pero me escape ya que mis.padres no me dejaron salir por esta tormenta, - quito las humedas cobijas que envolvían la caja - no debía pasarle nada pero aquí tienes. Feliz cumpleaños!

Tome la caja y esta se empezó a mover. No tuve tiempo de abrirla, puesto que; un cachorro color blanco salio de la caja dando un brinco al suelo

- Archie...es...-

- Jug, estuvimos varios días separados ...ya sabes, en lo que yo me recuperaba y pues pensé que tener un perrito seria buena idea para que te hiciera compañía si algo nos vuelve a separar. Ah, Jug estas bien?

nuevamente volví a llorar por las palabras que me dijo. Era como si se hubiera  repetido el día del accidente. No quise otro cumpleaños, no quería que Archie se viera obligado a asistir a una fiesta donde nadie fuera. Aun que yo sabia que él iba a estar presente ya fuera retando a sus padres o ignorando la tormenta. Ademas...

"Que Archie sea mi mejor amigo siempre " - apague las velitas...

... Que los deseos tampoco se cumplen