𝟏𝟏.

𝙉𝙊𝙏𝙄𝘾𝙄𝘼𝙎 𝙔 𝙋𝙍𝙄𝙈𝙀𝙍𝘼 𝙋𝙍𝙐𝙀𝘽𝘼

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—Ahí va el avioncito~ Di aahhh~

—¡Ya Kenji!

Los tres rieron entretenidos ante las jugarretas.

Después de dormir unas horas más Shiro recuperó la consciencia entrada la madrugada, al otro día le nebulizaron y tomaron muestras de sangre, al mediodía sus compañeros ya se habían aparecido por su cuarto acompañándole a comer.

—Dame.

Kai aprovechó la oportunidad para robarle una panceta de cerdo a Kenji de su bento, teniendo que alejarse para que el chico no le devolviera la jugada. Aun así el peliverde logró sacarle un pedazo de tamago yaki como venganza.

—Acabas de iniciar una guerra —siseó Kai sonriendo.

Ahora fue Shiro quien le robó tako-chan a Kenji, el cual al mismo tiempo le robó la que era su panceta a la Uchiha, ante esto la misma le sacó de vuelta un tomate cherry en lo que el peliverde le robaba una verdura a la Yamazaki, al segundo Kai también le había robado una verdura a la peliceleste.

—¡Yah! —rió—. Ladrones.

El trío se carcajeó nuevamente justo cuando el médico ingresaba a la habitación, este sonrió levemente para luego carraspear y así llamar la atención. El equipo detuvo su risa y observó al mayor entrar seguido por los padres de Shiro, los cuales tenían el rostro cansado y con los ojos algo rojos.

"Estuvieron llorando" pensó Shiro.

—Provecho —comentó el ninja médico, recibiendo un asentimiento de los menores—. Shiro, ya tenemos los resultados del examen.

Aquellas palabras pusieron la piel de gallina al trío, en especial a la nombrada. No le gustaba ser pesimista pero su situación no le daba mucha seguridad que digamos, tenía un mal presentimiento y el que sus padres probablemente hayan estado llorando no le ayudaba mucho.

"Podrían haber llorado de felicidad" pensó la fémina con inseguridad, "¿No?".

—¿Co-Cómo estuvo?

El hombre dejó salir un leve suspiro al mismo tiempo que Shiro era abrazada por sus padres. Kenji y Kai se pusieron de pie a un lado, esperando ansiosos la respuesta del médico.

—Seré sincero —la miró—. No sabemos qué es exactamente ni qué lo causó, pero detectamos un conteo anormal de linfoblastos en tu sangre. Esto quiere decir que tu médula ósea está produciendo una cantidad excesiva de este tipo de glóbulo blanco inmaduro, estos están creciendo rápidamente y eso evita que tus células sanguíneas se reproduzcan y trabajen con normalidad —resopló, con rostro serio—. Si no lo tratamos a tiempo se podría volver mortal.

Mortal.

"¿Podría morir?".

Shiro quedó paralizada en su puesto mirando sus manos, a su lado su madre dejó salir un sollozo. Su mente no lograba procesar por completo la información, joder tenía solo trece años, ¿Cómo fue que pasó?

—Pero si no saben qué es, ¿Cómo lo tratarán? —alzó la voz Kenji.

—Ese es el problema —confesó—. No tenemos un tratamiento específico pero podemos intentar limpiar su sangre de alguna forma, al menos hasta descubrir el origen del asunto.

—¿Li-Limpiar? —susurró Shiro, había levantado la mirada pero hacia ninguno de los presentes sino que a la ventana, sentía que si miraba a alguien a los ojos rompería a llorar.

—Sí, con transfusiones de sangre —respondió el ninja.

—Bien, yo me ofrezco —habló Kai sin dudar, llevándose la mirada sorprendida de Shiro y un asentimiento de Kenji.

—También yo —apoyó el peliverde.

—Chi-Chicos... —susurró Shiro con impresión, siendo inevitable soltar algunas lágrimas.

—Tranquila —le sonrió su padre—. Todo saldrá bien.


Tal como había propuesto el médico tratante, Shiro comenzó su tratamiento con infusiones de sangre entera, añadido a eso también comenzó a tomar algunos antibióticos y modificó su dieta para evitar la pérdida de peso. Las misiones se habían limitado para el equipo nueve, además de tener pocas ya que querían estar pendientes de Shiro, cuando tenían obviamente solo iban Kenji y Kai, sino es que solo iba uno o simplemente Kento, esta última situación generalmente se daba cuando los mellizos tenían las extracciones de sangre para su compañera.

Cuando Shiro ya comenzó a sentirse mejor Kento les comunicó sobre los inminentes exámenes chunin, no lo hizo con la intención de que participaran sino que solo como información, sin embargo la Yamazaki se lo tomó en serio.

—Participaremos.

—¿Qué dices? —preguntó Kai con el ceño fruncido—. No estás en condiciones.

—Kai tiene razón —siguió Kenji—. No debes hacer esfuerzos físicos.

—Estoy bien —replicó Shiro, mirándolos seriamente con determinación—. No pienso quedarme en cama sin hacer nada, no quiero volverme débil.

—Estás loca —negó la Uchiha—. No nos arriesgaremos a que te suceda algo.

—No me pasará nada —insistió—. No puedo dejarlos ir solos, somos el equipo nueve, los tres —remarcó—. Y dejaremos el nombre en alto.

—Shiro —le llamó Kento—. ¿Estás segura? Deberías hablarlo con tus padres.

La chica bajó un poco la mirada pero no tardó en alzar nuevamente el mentón y sonreírles con determinación, la emoción no tardó en consumirla.

—¡Segurísima!


Evidentemente Shiro tuvo que discutir con sus padres por su decisión, no obstante, y para su suerte, no le costó mucho convencerlos. Tal vez recurrió a un chantaje emocional, solo tal vez.

Aprovechando los pocos días que quedaban para el comienzo de los exámenes Kenji y Kai entrenaron todo lo que pudieron, Shiro igualmente se ejercitó un poco pero solo lo suficiente a petición de su médico. Finalmente el tiempo pasó y llegó el día de la primera prueba.

—¡Vamos chicas! Tenemos que inscribirnos —les apresuró Kenji, podría decirse que era el más emocionado de los tres.

—Ya vamos —se quejó Shiro.

El trío caminó tranquilamente hacia la academia, bueno, "tranquilamente" ya que el único chico les apuraba el paso cada cinco segundos, ansioso por arribar. Cuando llegaron vieron mucha gente amontonada, notando como un par de chicos no dejaban pasar.

—Sí que son bobos —rió Kenji cuando pasaron delante de ellos.

—¿Qué dices? —preguntó un chico confundido.

—Genjutsu —murmuró Kai sin dejar de caminar.

—Esta es la sala 201 —aclaró Shiro.

—Vaya, son listos —exclamó un chico—. ¡Toma esto! —le lanzó una patada a Shiro.

Esta la iba a detener pero alguien se adelantó tomando la pierna del atacante e impidiendo que la toque.

—Alto —dijo el desconocido, vestía con un traje verde entero y unas polainas naranjas, pelo de honguito y unas gruesas cejas—. ¿Eres Shiro verdad?

—Eh~ sí —murmuró desconcertada.

—Soy Rock Lee, Tenten me ha hablado de ti —informó el ahora no tan desconocido—. ¡Por favor sé mi novia! ¡Yo me abocaré a protegerte! —preguntó, o más bien dijo, el chico de cejas raras a la Yamazaki haciendo que esta quede aún más confundida.

—¿Q-Qué...? Lo siento pero... —negó con la cabeza—. Recién te conozco, quizás más adelante, nadie sabe —dijo rascándose la nuca nerviosa.

—Oye, ¿Y eso de no mostrar nuestras habilidades? —habló un chico de la nada.

—Eh~ si se me olvidó, lo siento Neji —respondió Lee arrepentido.

—Ya todo se arruinó... —apareció una castaña con su pelo recogido en dos rodetes.

—¡Tenten! —exclamó Shiro con algo de molestia y se le acercó—. ¿Por qué hablas de mí?

—Oh eso —rió nerviosa—. Él tenía curiosidad.

—Para pedirme que sea su novia tendrás que haberle contado mi vida entera como mínimo —replicó la de orbes morados con el ceño fruncido.

—Bien, lo siento.

¿Qué cómo se conocían? Pues al ser amiga de Hinata, Shiro frecuentaba la mansión Hyuga, allí conoció a Neji y con ello también a su equipo. Tenten a veces iba en aviso de misiones al de ojos aperlados y así se terminaron topando, con Lee en cambio nunca habían coincidido pero ya lo conocía de vista.

—Oye, ¿Y eso? —cuestionó de repente la castaña.

Shiro se sobresaltó al verla agarrar su brazo, dejando a la vista las vendas que cubrían el pliegue de su codo.

—A-Ah eso —rió nerviosa—. No es nada, me hice un corte entrenando.

—Oh entiendo.

Posteriormente el equipo nueve continuó con su camino, retrasándose un poco porque a Kenji se le perdió algo y ayudaron a buscarlo, al ya haberlo recuperado avanzaron en su recorrido. Encontrándose justo con la escena de Sasuke siendo golpeado por el chico de traje verde, el trío se sorprendió al ver al Uchiha en tal situación, reconociendo la fuerza de su oponente. Cuando el sensei del chico apareció, vestido igual que su alumno y además sobre una tortuga y en una pose extraña, fue cuando el equipo nueve retomó su camino encontrándose con Kento.

—¡Oh! ¡Kento-sensei! —sonrió Kenji.

—¡Hola! —saludó animado—. Solo venía a desearles suerte.

—No llevamos ni diez minutos aquí y ya han pasado muchas cosas —suspiró Shiro.

—Shiro ya tiene novio —se burló Kai, ganándose un empujón avergonzado de la nombrada.

—¡Mentira!

—¿Qué? —rió Kento—. Bueno, los dejo entrar. ¡Den lo mejor de sí mismos y dejen en alto el título de equipo nueve! —alzó el puño sonriendo—. ¡Y recuerden nuestra biblia!

—¡Sí!

Despidiéndose de su sensei cruzaron la puerta y fue cuando todos los presentes se les quedaron mirando. Shiro rió, Kenji no les hizo caso y Kai los miró de reojo para después ignorarlos.

—¡Eh, chicos! ¡Por aquí!

El equipo volteó ante el llamado y se encontraron con el chico perro.

—¡Pulgas! —exclamó burlón el Fukui, acercándose a Kiba y chocando puños.

—Payaso —dijo el chico como respuesta, con su sonrisa arrogante.

En ese instante entró el equipo siete a la sala llevándose todas las miradas. La primera en reaccionar al ver a cierto azabache, fue Ino.

—¡Sasuke! ¡Donde has estado! —gritó para lanzarse a abrazar al chico del cuello, Sasuke la miró con fastidio—. No tienes idea de cuánto deseé que estuvieras aquí —le dijo coqueta—. Extrañaba poder ver tu atractiva seriedad.

—¡Oye sebosa! —interfirió Sakura con una vena sobresaliente—. ¡Apártate de él es mío! —la apuntó.

—Ya van a empezar —suspiró Shiro, decidiendo irse a platicar con Hinata.

Kai tomó aquella absurda pelea como motivo suficiente para alejarse de ellos, tomando asiento en un lugar aleatorio y fijando su vista en el libro que tenía a la mitad. Su ensimismamiento se vio interrumpido por una voz a un lado de ella, la cual hizo que levante la mirada y prestara atención.

—Eres Kai, ¿No?

La nombrada alzó una ceja al percatarse de que era el chico que le pidió a Shiro ser su novia, si su memoria no fallaba su nombre era Rock Lee.

—¿Y tú Rock Lee? —preguntó de vuelta.

—Dime, ¿El clan Uchiha es tan bueno como dicen? —cuestionó el pelinegro con una extraña seriedad, casi como si la estuviera retando.

—Mucho mejor —se limitó a responder, con una ligera sonrisa ladina.

—Lee, ¿Qué haces? —intervino una voz, Kai se dio cuenta que era el mismo chico de antes, aquel que tenía el byakugan.

—¡Amistades! —exclamó el chico con una sonrisa—. ¡Kai! ¡Seamos amigos!

Los dos compañeros de Lee más la misma Kai levantaron una ceja con incredulidad.

—Eso dependerá de tu rendimiento en los exámenes —sonrió la chica con soberbia—. Vi lo que le hiciste a Sasuke y noté lo fuerte que eres —eso hizo sonreír al chico—. Demuéstrame de lo que eres capaz.

—Entonces tú haz lo mismo —opinó Lee—. No me defraudes.

—Hecho —ambos sonrieron decididos.

—Nunca cambiará —suspiró la compañera de Lee.

Kai miró a los dos restantes, fijándose principalmente en el chico de ojos blanquecinos.

—Así que tú eres Neji —comentó la pelinegra, haciendo fruncir el entrecejo al nombrado—. He escuchado de ti.

—Supongo que por Shiro —dedujo la fémina del equipo contrario.

—Sí y no —dijo, impasible—. Tú eres Tenten, ¿No?

—Así es.

Tenten no apartó su mirada de la azabache, en cambio algo llamó su atención. La castaña observó el brazo de la Uchiha, notando como por la posición la manga de su traje se había levantado y con ello dejó ver como los pliegues de los codos y estos mismos estaban cubiertos de vendas. Sus manos también estaban cubiertas por estas, pero era curioso como el codo no era rodeado por la misma, sino que era una diferente, automáticamente pensó en Shiro, ¿Acaso se hicieron el mismo corte en el mismo lugar?

—¿Qué te pasó en el brazo?

Kai la miró sin expresión, iba a hablar pero otra cosa captó su atención, un chico de cabello plateado platicaba con sus compañeros de la academia, alzando unas especies de cartas anaranjadas. Se despidió del trío ignorando la pregunta y se encaminó de vuelta con los demás, oyendo lo que decía aquel chico.

—... Tiene lógica, supongo.

—Hmp —murmuró Shikamaru.

—¿Esas tarjetas tienen información de otros candidatos? —preguntó Sasuke, interesado—. ¿Individualmente?

—Podría ser, ¿Piensas en alguien en especial? —le preguntó un poco retador aquel chico de nombre Kabuto.

—Podría ser.

—No puedo prometerte que la información sea completa o perfecta, pero creo tener aunque sea algo de cada uno —comunicó Kabuto mientras ordenaba las tarjetas—. Y esto los incluye claro —informó, haciendo que algunos se enojen y otros se sorprendan—. Así que de quién hablas, dime algo que sepas de ellos, una descripción de dónde son, lo que sea. Cualquier cosa.

—Ellos son Gaara de la arena y Rock Lee de la hoja, ellos me interesan —respondió Sasuke haciendo que Kai también se interese, en especial por el pelirrojo.

—Esto no es divertido, hasta sabes sus nombres, esto facilita todo —Kabuto hizo un movimiento con las manos, todos lo miraron atentos—. Aquí están —mostró dos tarjetas.

—Muéstramelos.

Naruto miró a Sasuke y luego a Kabuto. Se cruzó de brazos y asintió con la cabeza.

"No tengo idea de que está pasando aquí, pero debo aparentar que sí lo sé" pensó el rubio.

—Bien veamos, el primero es Rock Lee —comenzó Kabuto a darle vuelta a una tarjeta con su dedo, de esta salió humo y luego una breve biografía de Lee—. Parece que es un año más grande que ustedes, experiencia en misiones 11 nivel C y 20 nivel D. El líder de su equipo es Guy. En los últimos 12 meses su taijutsu ha mejorado radicalmente, pero sus otras habilidades están bastante débiles. El último año llamó bastante la atención como genin, pero por alguna razón... él no participó en el examen chunin. Esta es su primera vez como candidato igual que ustedes. Sus compañeros de equipo son Tenten y Neji Hyuga.

"¿Taijutsu? Interesante" sonrió Kai.

"Woa ¡Me agrada!" pensó Kenji.

"Neji imbécil" maldijo Shiro.

—Vamos con Gaara —en la tarjeta salió una breve biografía del nombrado—. Experiencia en misiones 8 nivel C, y miren, 1 en nivel B como genin. No tenemos mucha información del muchacho, es un novato también, originario de otra tierra. Pero además hay esto... El sobrevivió a cada misión sin ningún rasguño en él —finalizó el chico sorprendiendo a todos.

—Ese sujeto ha hecho misiones rango B como genin... ¿Y nunca ha salido lastimado? —preguntó Shikamaru impresionado.

—Qué onda con ese muchacho —dijo Naruto.

"Impresionante... Definitivamente esto debe tener relación con la inmensa cantidad de chakra que posee" pensó Kai con seriedad, "Hasta ahora es uno de los participantes más poderosos, debo tener cuidado".

Kai se dio vuelta a ver al pelirrojo, lo observó de reojo y volvió a darle la espalda al notar como aquella chica rubia y el de rostro pintado la miraban serios.

Posteriormente Naruto se emocionó y terminó gritando a los cuatro vientos que los vencería a todos, al rato después Kabuto fue atacado por ninjas del sonido ya que según ellos el chico había insultado a su aldea, Kenji retó a Kiba a una competencia de fuerza en donde se unió luego el Uzumaki, el peliverde terminó proclamándose el vencedor y finalmente todo el jaleo fue interrumpido debido a la llegada de ciertas personas.

—Haber degenerados con caras de niño, ¡Cálmense y escuchen! —ordenó alguien apareciendo en una nube de humo, cuando esta se disipó, se vio un hombre con cicatrices en la cara y varios ninja detrás de él—. Es momento de empezar. Soy Ibiki Morino su censor, y desde este momento... su peor pesadilla —informó a lo que algunos se intimidaron—. Primero —apuntó a unos chicos—. Los candidatos del sonido ya basta, ¿Quién les dijo que podían pelear? ¿Quieren ser expulsados antes de comenzar?

—Lo siento, es nuestra primera vez, estamos un poco ansiosos, señor... —se excusó un chico del sonido que tenía la cara cubierta de vendas.

—Lo diré una sola vez así que escuchen, no habrá combates entre candidatos, no se atacará sin permiso de su censor. Y aún autorizados, está estrictamente prohibido el uso de la fuerza fatal. Cualquiera que se atreva a meterse conmigo será descalificado inmediatamente, ¿Oyeron?

—Sin fuerza fatal... que aburrido —opinó otro del sonido a lo que los centinelas rieron.

—Si ya estamos listos, procederemos a comenzar con la primera etapa del examen chunin —comunicó Ibiki—. Entreguen su solicitud y se les dará a cambio un número, este número determinará donde se sentarán. Comenzaremos el examen escrito una vez que estén todos sentados.

—¿Qué, qué? dijo... ¿Escrito? —murmuró Naruto con nervios.


Ya todos sentados con sus exámenes en la mesa, Ibiki se puso de pie en el frente. Shiro a un lado de Kiba, Naruto al lado de Hinata, Sakura unos asientos atrás del rubio, Kenji delante de Sasuke y Kai junto a Shikamaru.

—Bien todos vista en frente —ordenó Ibiki luego de golpear el pizarrón con una tiza—. Hay varias reglas que tengo que advertirles.

"Regla número uno: la modalidad será un sistema de reducción de puntos, todos comienzan con una nota de 10".

"Regla número dos: los equipos aprobarán o no partiendo de los resultados de los tres integrantes".

"Regla número tres: por cada intento de trampa que los centinelas detecten, se le restarán dos puntos al causante de esta".

—Una cosita más... —comentó Ibiki—. Si algún candidato saca cero y reprueba el examen... el equipo entero reprueba.

—¿¡QUÉ DIJO!? —gritó Sakura.

—Bien, ¡Comiencen!


"Y... ¡Listo!"

Shiro era la única del equipo nueve que había siquiera comprendido algo del examen.

"Espera... Me falta una. No me la sé... ¡Maldición!"

Shiro pegó su frente a la mesa con frustración, su única opción era copiar pero no tenía ninguna técnica lo suficientemente sigilosa para hacerlo.

"¿Qué clase de jeroglíficos son estos?"

Kai se puso nerviosa y se tapó la cara tratando de recordar algo que le ayudara. Pero al darse cuenta de que definitivamente no sabía nada, no tuvo más opción que copiar con el sharingan.

Kenji tuvo la misma idea, así que se puso manos a la obra. Disimuladamente llevó su pulgar a su boca para sacarse sangre, la misma que escurrió a la palma de su mano causando que cierto sello apareciera dibujado en ese lugar, al instante este mismo dibujo apareció en la palma de Kai causándole un leve escozor que le avisó de la técnica. Sonrió cuando en su mano apareció un pequeño papel con algo escrito: Ayúdame, melliza mía.

Negando con la cabeza divertida anotó las respuestas que había conseguido con su dojutsu, ya estando todas escritas concentró chakra en la palma con la mano cerrada y el papel desapareció junto a aquel sello.

En unos cuantos segundos Kenji ya había terminado el examen, se relajó un momento pero se volvió a alterar al notar como Shiro estaba pegada a la mesa sin moverse. Volvió a activar el sello en su mano pero esta vez con distinto receptor.

La Yamazaki dio un brinco al sentir su mano arder, asustada ojeó la zona sorprendiéndose al ver un extraño sello en su palma izquierda.

Shiro~ ¿Me das tu mano un momento?

Ah... Claro —aceptó extrañada.

El peliverde le tomó la mano como si la estuviera saludando, a los pocos segundos la soltó y le sonrió.

Ahora estamos unidos.

"Kenji, eres sorprendente" sonrió la peliceleste, más aún al ver como aparecía una pequeña hoja con las respuestas del examen, aunque no fue difícil darse cuenta de que la letra era de Kai, "Pero pésimo para los exámenes escritos".

—Alto, el examen terminó —alzó la voz Ibiki por lo que todos dejaron de escribir para mirarlo.

Al obtener la atención de todos, el hombre procedió a darle algunas advertencias respecto a la décima pregunta: si deciden no responder y retirarse quedan descalificados, y si deciden quedarse y responder pero se equivocan también quedan descalificados pero además no volverán a presentar el examen nunca más.

—¿Y bien? —cuestionó el censor y todo quedó en silencio, hasta que alguien levantó la mano.

—Lo siento pero n-no puedo, perdónenme —habló el chico mientras se levantaba y observaba a sus compañeros de equipo.

—Número 14, 36 y 43 ¡Fuera!

Unos cuantos equipos más decidieron rendirse.

—¿Nadie más? —preguntó Ibiki.

En eso Naruto levantó la mano, a lo que su equipo se alteró ligeramente, sin embargo era un engaño, estampó la mano contra la mesa. El rubio dio un breve discurso de que no iba a rendirse, que su meta era ser hokage y unas cuantas cosas más, provocando que los demás participantes tuvieran más confianza.

—Bien, están aprobados —dijo Ibiki con una sonrisa, desconcertando a todos.

—¿¡Qué!? ¿¡Y la pregunta 10!? —exclamó la chica rubia de la arena.

—No había pregunta 10, sólo era la decisión de irse o quedarse —aclaró Ibiki.

—¿Y las demás preguntas? ¿Fueron en vano? —volvió a preguntar la chica.

—No, todo lo contrario, fueron muy importantes —pronunció el hombre—. El propósito del examen era ver su habilidad para robar información. Las preguntas eran muy difíciles como para que un genin las respondiera. Por eso puse a varios chunin disfrazados entre ustedes, ellos tenían las respuestas.

En eso sin previo y sobresaltando a los presentes, un cartel atravesó una ventana y una mujer histérica pasó por ahí, poniéndose a un lado de Ibiki en frente de todos.

—¡Hola gusanos! Soy Anko Mitarashi, su próxima censora —habló la mujer con una sonrisa.

Informándoles sobre el lugar de la próxima etapa de los exámenes, Ibiki los dejó ir luego de felicitarlos. No hizo falta más para que cada genin se fuera a lo suyo.


Unos minutos después Kenji y Kai ya iban camino a casa con tranquilidad, después de acompañar a Shiro a la suya, platicando sobre de lo que creían que trataría la siguiente prueba. No tenía ni la más mínima idea y tampoco se imaginaban algo, después de todo podría ser cualquier cosa.

"Hm... que fastidio" se quejó Kai, "Fastidio, que expresión tan Shikamaru" suspiró, pero su respiración se cortó al instante, "Oh no".

—Oi Kenji —le llamó sonriendo algo avergonzada, no podía creer que lo hubiera olvidado—. Olvidé que tenía que ir con Shikamaru a jugar shogi, así que te veo al rato.

—Deberías comer más pasas —dijo divertido—. Tienes una pésima memoria.

—Bueno, así salí —le respondió resignada.

Se despidió del de ojos ámbar y comenzó a caminar hacia el otro lado con parsimonia, sí, se olvidó y fue culpa suya, pero eso no significaba que fuera corriendo.

"Shikamaru, tendrás que esperar".

Para hacer el camino más ameno se dispuso a leer, ciertamente le faltaba poco para terminarse el libro. Debía admitir que Jiraiya era buen escritor.

—No seas estúpido, ella no es para ti —murmuró fastidiada, aquel personaje era pésimo escogiendo pareja.

Iba a volver a quejarse cuando un impacto de frente la frenó de golpe.

"¿Eh? ¿Arena?"

—¿Qué demonios haces?

—¿Y tú por qué te atraviesas?

—¿Acaso quieres morir? —escuchó como reía macabro en lo que guardaba su libro.

Si les era sincera esa risa le dio un leve escalofrío, pero aun así le plantó cara y le devolvió la fría mirada que le estaba dando.

—Inténtalo —respondió decidida—. Si es que puedes, claro.

—...

Dio un salto hacia atrás rápidamente.

"Vaya, no creí que se lo tomaría en serio" rió en su mente, "Debería tener cuidado".

—¿Por qué huyes? —preguntó frío a la vez que sacaba arena de su calabaza—. ¿Acaso me tienes miedo?

—No lo hago —dijo, tornando su voz a una serena—. Es más, estás lejos de causarme miedo —vio que chasqueó la lengua molesto a lo que sonrió internamente—. Me das curiosidad... Da por hecho que descubriré tu secreto.

Y se fue de ahí antes de que la asesinara, que chico tan temperamental.


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Facts

Tamago yaki: tortilla japonesa hecha de huevo, salsa de soja y dashi (caldo de pescado).

Tako-chan: salchichas en forma de pulpo.

Linfoblastos: célula inmadura precursora de los linfocitos (tipo de leucocito/glóbulo blanco).

—La enfermedad de Shiro está basada en la leucemia linfoblástica.

—El sello de Kenji es unidireccional, solo él lo puede activar.


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Residencia Nara, cinco minutos después.

—Hasta que te dignas a aparecer —bufó el chico sentado en el suelo de madera.

—Si bueno, al menos llegué —sonrió la chica.

Shikamaru resopló con la cabeza apoyada en su mano.

—Que problemática.

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waaaaa, que capítulo más largo ʕ•́ᴥ•̀ʔっ nos vemos la próxima semana~<3

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