𝟎𝟑.
𝙋𝙀𝙇𝙀𝘼𝙎
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Luego del intento de dormir por parte de Kai y Shikamaru, tuvieron que ir al patio a unas "batallas", según Iruka, para medir cuanto han avanzado en el año.
—Primero quiero ver las habilidades de Kenji y Kai —dijo Iruka revisando unos papeles—. ¿Hay alguien que quiera enfrentarlos?
Ante lo dicho por el sensei dos personas se adelantaron hacia los nuevos, que los miraron algo sorprendidos.
—Vaya —masculló Iruka sonriendo—. ¿Quién contra quién?
—Yo con Kai/Kenji —respondieron al mismo tiempo, dándose una mirada de desagrado entre sí.
—Muy bien, entonces primero Naruto contra Kenji —exclamó llamando la atención de los demás—. Eso sólo entrenamiento así que no se pasen.
Ambos chicos no tardaron en adelantarse en lo que el resto de alejaba dándoles espacio, Iruka se puso del otro lado y los peleadores se dieron la cara, los dos con una sonrisa de confianza.
—Pueden comenzar.
Unos pocos segundos pasaron en que ninguno hizo nada, Kenji esperaba a que Naruto hiciese su primer movimiento a lo que el rubio interpretó como miedo. Naruto soltó una carcajada rebosante de confianza que hizo sonreír a Kenji, de inmediato el de ojos azules dio un paso al frente e hizo una posición de manos.
—¡Estás frito! —parloteó.
Una nube de humo se hizo alrededor de Naruto, cuando esta se disipó se pudo observar a una chica voluptuosa de cabello rubio y marcas en las mejillas, solo con un poco del humo blanco protegiendo los lugares indebidos.
—¿Qué demonios...?
No pasó ni un minuto cuando Kenji se volteó sonrojado y tapándose la cara con vergüenza.
—¡AJÁ! ¡Todos caen! —celebró Naruto con orgullo.
El rubio se lanzó sobre la espalda de Kenji en lo que este recuperaba la compostura, ambos cayeron al suelo entre quejidos, polvo se levantó y cuando todos pudieron ver de nuevo la situación se había volteado. Naruto se encontraba con la cara pegada en la tierra con Kenji sobre su espalda inmovilizando sus brazos.
—¿Qué clase de técnica es esa? —preguntó el peliverde con diversión—. Es un buen distractor, conozco a alguien que caería de inmediato.
—Muy bien Kenji, eres rápido —le felicitó Iruka, dándole paso al nombrado a que suelte al rubio—. Naruto, ¿Cuántas veces te he dicho que no utilices ese jutsu?
—Hmp, no me interesa —respondió, sentado en el piso de brazos cruzados.
—Eres un cerdo —siseó Kai a su amigo, con Iruka golpeando a Naruto de fondo.
—Me tomó desprevenido —alegó Kenji, con el rostro colorado.
—Sasuke, Kai, adelante —enunció Iruka.
La chica tomó su lugar frente a Sasuke con tranquilidad, observando su semblante serio y oyendo los gritos de apoyo de las féminas hacia él. Kai no entendía por qué tanto escándalo, solo esperaba que el Uchiha le diera una buena pelea. Intentó que el recuerdo de Itachi no le afectara, pero el estar frente a su hermano (con el que comparte un parecido físico) causó que sintiera algo de ira recorrer su cuerpo, algo que trató de apaciguar.
—Comiencen.
Sasuke fue el que hizo el primer movimiento, lanzando un kunai directo a la frente de Kai, sin embargo ella lo esquivó con solo mover la cabeza hacia un lado. El chico repitió la acción dos veces más para luego tomar distancia, Kai tomó eso como señal para actuar. Corrió hacia él enviándole un puñetazo, Sasuke lo detuvo con su mano y le propinó uno de vuelta pero Kai fue más rápida y se agachó pasando su pierna por el suelo al dar un giro, logrando que el varón caiga. Sasuke no tardó en ponerse de pie y volver a la pelea, atacando a Kai con taijutsu, esta le respondió solo de forma defensiva.
—No te contengas —gruñó el chico con molestia, había notado que su oponente no le devolvía los golpes.
—No quiero enviarte al hospital —se limitó a contestar, haciendo enojar al contrario con su sonrisa altanera.
Fue en ese momento que Sasuke sacó un kunai y nuevamente arremetió en contra de ella, solo que esta vez Kai dio por terminada la pelea al taclearlo y ponerse sobre él con su tantō rozando su cuello.
—Eres fuerte —dijo Kai con calma—. Pero te falta entrenar más.
Se puso de pie guardando su tantō en la funda de su espalda y volvió a su lugar a un lado de Shikamaru, con la mirada irritada de Sasuke, las asesinas de su club de fans y un regaño de Iruka por usar armas.
—Ahora me agradas aún más —comentó Shikamaru, arrancándole una inevitable sonrisa.
✿
El tormentoso día en la academia por suerte ya había acabado, lo único que la Uchiha deseaba en este momento era llegar a casa y dormir un día entero. Con las fans de Sasuke aprovechando cada oportunidad para echarle una mala mirada, los gritos de Iruka a Naruto, y los intentos de algunas personas de acercarse a socializar. No tenía tiempo para esas estupideces, aunque debía admitir que el tal Shikamaru no le cayó mal.
—Oye, iré a comer con Naruto —llamó su atención Kenji, sin darle tiempo a reaccionar—. ¡Nos vemos en casa!
Y se fue, dejándola sola.
—Idiota.
Se dispuso a caminar a donde sea, tenía que recordar esa aldea si no quería perderse. Había caminado unos cuantos pasos cuando divisó la cara amargada de Sasuke por lo que decidió alejarse, no tenía ganas de hablar con él.
O eso le hubiera gustado, pues con solo verla ya le arrastró con él a quién sabe dónde. Luego de que Sasuke le arrastrara hacia el bosque la soltó y la examinó con la mirada. Ella levantó una ceja como interrogación a lo que se puso recto.
—¿Cómo es que estás viva?
"Wow, es directo, me agrada" pensó la chica, "Bueno, ya me agradaba de antes pero de igual modo".
—No estaba en la aldea —contestó indiferente, hablar de ese tema aún le afectaba ya que sólo se enteró ayer, pero llorar no arreglaría nada—. Llegué ayer.
—Ya veo —masculló y por un momento puso una expresión de confusión—. ¿Te conozco?
Dejó escapar una sonrisa por la situación, no creía que tuviera tan mala memoria, se supone que era ella la del Alzheimer.
—No creí que me olvidarías, cacatúa —puso sus manos en su espalda, se inclinó un poco hacia adelante y sonrió ladina.
Él la miró fijo por un momento hasta que fugazmente un deje de sorpresa pasó por su rostro.
—Cactus —fue lo único que pronunció, su cara demostraba algo de confusión pero en sus labios se dibujó una diminuta sonrisa.
¿Por qué cactus? Pues él creía que Kai era muy arisca, pero lo que no sabía es que en realidad era así porque le caía mal, después de un tiempo le agradó pero seguía tratándolo mal porque era divertido.
—Creí que habías muerto.
—Lo mismo creí de ti —masculló cambiando su expresión por una seria, tenía que hablar sobre el tema con Sasuke, cuando su propio hermano fue quien lo causó—. Sé que esto te afecta incluso más que a mí, pero necesito hablarte del tema.
Su cara volvió a estar seria y sus ojos se oscurecieron.
"Le afectó demasiado".
Entonces decidió lanzarle la bomba, se había pasado toda la noche pensándolo. Y siempre llegaba a la misma conclusión.
—Yo... —aclaró su garganta, mirándolo completamente decidida—. Yo... Quiero vengar la muerte de mi familia.
Se quedaron en silencio unos segundos, Kai esperaba que le gritara algo en desacuerdo pero en cambio sólo sonrió.
—Entonces trabajaremos juntos, Kai.
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