19

Todas las personas consideran que la adolescencia es una de las etapas más difíciles de pasar por la vida, pero para alguien que no tuvo problemas adolescentes, y se enfrentaba a la adultez, que podía ser igual o hasta más molesta que la adolescencia. Katherine se encontraba en esa etapa; es una chica de 27 años que se encuentra más cerca de los 30 que de los 25, muchas personas a su edad ya estarían independizados, en pareja, y algunos hasta esperando niños, como fue el caso de su madre que la tuvo a sus 27 años, pero Kate se encontraba tirada en su cama mirando fijamente el techo, pensando en demasiadas cosas respecto a su vida, quería un momento de paz al ser un aburrido domingo en el que no trabajaría y no tendría la compañía de su hermano para hacer un maratón de películas, así que con el celular apagado empezó a replantearse cosas importantes. La famosa crisis de los 20 le habían llegado siete años tarde a Katherine, pero llegó, y en el peor momento.

Agradecía muchísimo que no tuvo que pasar por problemas adolescentes; malas notas, corazón roto, baja autoestima o problemas económicos, en ese sentido Kate se siente muy afortunada por no tener un problema realmente grave. En sus grupos de amigas siempre habían sido todas muy buenas, nunca la dejaron de lado o hablaron mal de ella a sus espaldas, tampoco sufrió por tener que rechazar a algún amigo que tenga sentimientos por ella ya que tenía un increíble novio que la trataba como una reina. Con su madre tampoco tuvo problemas, menos con su padrastro y hermanastro, el tema de su padre biológico es algo que nunca lo pensó a profundidad porque tampoco sentía demasiado su ausencia, sí le daba curiosidad qué estaría haciendo, cómo estaría o por qué tardó tanto tiempo en contactar con ella cuando es su única hija, o por lo menos así lo creía Kate.

Peleas con amigos no tuvo, ni con sus padres o compañeros de universidad, así que nunca estuvo preparada para pedirle perdón a alguien de una manera en la que realmente se vea que estaba arrepentida. Sus anteriores discusiones con Azkeel se podían arreglar con un chocolate, un abrazo y una película de los 90' pero ahora...ahora ella había preferido quedarse follando antes que estar con su hermano, y si él le hubiera hecho lo mismo, sabe que estaría igual de enojada a como lo está su hermano ahora. Tenía miedo de ir a su habitación y pedirle perdón, tenía el presentimiento de que el menor simplemente la echaría y seguirían en la misma situación, lo cual no es favorable para ninguno de los dos porque se tienen un amor inmenso y ahora se extrañan como si no estuvieran a dos habitaciones de distancia.

Ambos son hijos únicos por cada lado, por lo que en un principio la idea de compartir ciertas cosas o comida se les complicaba mucho, duraron un año aprendiendo todo ese proceso de aceptar al otro, de poder convivir, aprender a compartir, y ser un buen hermanastro/a respectivamente. Tanto Azkeel como Katherine desde un primer momento fueron lo suficientemente maduros para no discutir frente a ellos porque sus padres se veían bien juntos, se veía el amor que se tenían y eso les agradaba, más que nada al menor que desde muy pequeño le tocó ver como su padre era lastimado por su madre biológica. El primer año trató de eso; aprender a convivir ya no siendo hijos únicos y fue bastante difícil, pero después todo comenzó a ser bastante ameno y hasta las muestras de cariño salían naturalmente.

A Katherine le costó un poco aceptar que tenía un nuevo papá porque hasta sus nueve años creyó que sus padres vivían en un cuento de hadas de amor verdadero, de ahí sacó sus ilusiones a tener un feliz matrimonio que todos los días te despierte con el desayuno hecho. Estar cuatro años viendo que su mamá le preparaba el desayuno a ella y ya no había una pareja le había sido chocante, sus fantasías del amor duradero habían caído hasta que notó que había otro hombre que la mimaba a su madre por las mañanas, que le hacía el desayuno y corrían juntos por el vecindario aunque a él no le guste el ejercicio y prefiriera quedarse acostado, quería pasar tiempo con Marriane y no le importaba sacrificar horas de descanso para estar con ella haciendo una actividad de la cual no es fanático. Y Kate muere de amor cuando ve que Jonathan sigue haciendo esas cosas, levantarse más temprano para que su mujer duerma unos minutos más, prepararle la ducha para cuando vuelva cansada del trabajo, cocinarle en los días que tiene el período o ir al gimnasio con ella en los fines de semana.

Para la chica de eso se trataba el amor; sacrificar cosas por el otro.

Sin sacrificios nunca se obtiene nada, se tiene que dar algo para recibir algo mucho mejor, pero cuando salía del corazón tenía un lindo color aquello. Jonathan hacia aquellas acciones por amor a Marriane, por querer estar más tiempo con ella, por querer mimarla y demostrarle el amor tan gigante que le tiene, nada comparado a su situación con SeokJin. Kate suspiró cuando su mejor amigo volvió a su mente, se había mantenido ocupada todo el día para no pensar en él e inconscientemente volvía a su cabeza, cosa que detestaba, porque eso también la llevaba al recuerdo de dejar a Azkeel en su cumpleaños. Se levantó de su cama para colocarse las peludas pantuflas en sus pies, al ser domingo todos en la casa estaban en pijama y acostados tomando una siesta o viendo películas, era un día muy aburrido pero a su vez necesario en la semana.

La pelirroja salió de su habitación para dirigirse a la de su hermano, tocó la puerta mientras mordía su labio inferior con timidez, no había planeado ninguna de sus palabras y sería la primera vez que se encontraría nerviosa frente a su hermano. Desde el primer momento habían tenido mucha confianza, a pesar de tener sus inconvenientes para convivir y demás, Azkeel no tenía problema en tirarse un eructo frente a Katherine así como ella no tenía vergüenza de olerse las axilas para saber si tenía mal olor, pero ahora el estómago de la mayor estaba revuelto de nervios. El castaño abrió la puerta y pasó la mano por encima de sus ojos, al parecer estaba durmiendo o recién despertando porque tenía el cabello despeinado y no hizo ninguna mueca al ver a su hermana ahí, simplemente dejó la puerta abierta para volver a su cama y esta vez sentarse viendo su teléfono.

Peter se había marchado a California hace dos días y, como todas las veces que se juntan al año, sentía demasiado su ausencia, esas dos semanas que los mejores amigos convivían se la pasaban jugando a la Playstation, hablando o comiendo comida chatarra. Extrañaba esas noches hasta tarde que solo duraron catorce días, o cuando volvía cansado de la universidad y todo estaba limpio porque su mejor amigo tenía la extraña adicción a mantener todo en su lugar y no podía solo ordenar la habitación de Azkeel sino que hasta limpiaba los pisos de toda la casa, menos la habitación de los padres y hermana de su amigo. En esas dos semanas que habían convivido Peter fue de mucha ayuda para Azkeel con el tema de Kate, el menor se sentía solo sin ella y su mejor amigo podía entenderlo, en todo momento lo escuchó desahogándose y hasta él mismo se enojó cuando fueron a buscarla al departamento de SeokJin y escucharon la "emergencia urgente" que había tenido la mayor.

⎯ Az, ¿Podemos hablar?⎯ preguntó con algo de timidez la mayor.

⎯ ¿Qué necesitas?⎯ respondió con un tono cortante, ya no se mostraba enojado ni triste, simplemente estaba neutro y eso asustaba a la chica, creía que no tendría su perdón.

Azkeel no tuvo una muy buena infancia que digamos, convivió hasta sus ocho años con violencia por parte de su madre que sufría bipolaridad, pero eso no la justificaba para nada. Desde pequeño Azkeel tuvo que ver como su padre guardaba silencio ante las discusiones o los golpes de su mujer, ver a escondidas como lloraba curando sus propias heridas y después perdonando a su mujer justificándola con su enfermedad mental, pero Jonathan no soportó más y un día simplemente le pidió separarse, aún sabiendo que eso tendría muchas consecuencias, no quería que su único hijo siga creciendo en un ambiente donde ve platos volar, una madre gritando y rompiendo vidrios o que le esconda las cosas de la escuela a su propio hijo porque pensaba que su marido la engañaba con alguna maestra de Azkeel, por eso el chico tuvo muchas faltas en su preparatoria, llegando al punto de que especialistas fueron a su casa para saber si estaba todo en orden.

Cuando Jonathan se juntó con Marriane claro que el menor tuvo miedo de que ella sea igual a su madre, pero el amor que se refleja en los ojos de ella es algo que nunca vió en los ojos de su madre al ver a su padre o hasta a él mismo. Al momento de que Azkeel creció y tenía ya sus dieciocho años, ya viviendo con Marriane y Katherine, Jonathan aprovechó para contarle más a profundidad la situación con su madre biológica; era una mujer de Los Ángeles que tuvo un padre abusivo, tenía todo su trasfondo de historia que se podía llegar a entender el porqué de su bipolaridad, depresión y ansiedad. Cuando Jonathan y ella se conocieron no tardaron más de tres meses en irse a vivir juntos a un pequeño departamento, para aquel entonces era muy común llevar poco tiempo de pareja y ya querer llevar las cosas a otro nivel, así que así es como surgieron las cosas, con demasiada rapidez. Después de ocho meses, en donde las peleas empezaban a ser más constantes, Jonathan estaba en los últimos años de su carrera, y Miriam (su ex mujer) trabajaba desde casa debido a una denuncia que le hicieron por tratar mal a un cliente cuando trabajaba en atención al público, Jonathan planteó la idea de separarse.

Las cosas no iban para nada bien porque Miriam desde un principio no contó acerca de sus problemas y Jonathan no era adivino para saber qué le pasaba a su mujer en aquel entonces, pensó que simplemente se había cansado de él y no sabía cómo decírselo, así que un día le dijo la idea de terminar después de estar un mes y medio pensando en aquello. No resultó muy bien, Miriam se victimizó con su bipolaridad y diciendo que Jonathan era un insensible cuando él no tenía idea de nada, así que el mayor le dió otra oportunidad. Por un mes las cosas estuvieron bien y tranquilas, cuando él planteó la idea de ser padres, porque siempre quiso tener hijos, Miriam se negó, algo que Jonathan respetó a pesar de estar dejando de lado su sueño de tener una familia, no iba a obligar a su novia a algo que no quisiera, no se habló más del tema pero fue ella quien nuevamente empezó los problemas cuando su marido tardaba más en volver de la universidad, creyendo que le era infiel, así que tuvieron otra fuerte pelea que solucionaron teniendo sexo, donde ninguno usó protección y ahí llegaría Azkeel.

Después del nacimiento del niño la mujer lo usaba para justificar todo y victimizarse, hasta llegó a decir que Jonathan la obligó a tenerlo cuando no era para nada así. Los años pasaron con discusiones constantes, nunca tuvieron un momento en familia los tres porque Azkeel estaba con su padre siempre, y el corazón de Miriam se rompió cuando escuchó a su propio hijo decirle a su padre que le tenía miedo, a pesar de no haberlo buscado a Azkeel era su hijo y lo quería, no tanto como Jonathan pero le tenía amor al niño. Los momentos tensos siguieron hasta que Miriam golpeó a su hijo, ahí fue cuando su padre no lo pensó un segundo más y tomó sus cosas junto a las de su hijo para marcharse a la casa de su madre, no levantó una denuncia por agresión pero sí le pidió la manutención por su hijo hasta que éste sea mayor de edad, no era que Jonathan no tenía dinero para darle de comer pero su madre tenía que hacerse un mínimo cargo de Azkeel.

Y es por eso que hoy en día el chico no perdona ninguna actitud tóxica de alguna novia, al primer momento que ve aquello sale corriendo de la relación sin importarle los millones de momentos que tuvieron juntos o lo mucho que la ama, prefería su bienestar y no pasar por lo que pasó su padre.

⎯ Yo...quería pedirte perdón.⎯ habló Kate sentándose en la cama, lejos de su hermano pero mirándose a los ojos los dos.⎯ No tengo nada para justificarme, fui una pésima hermana por dejarte el día de tu cumpleaños y en serio lo lamento.

⎯ No me interesa tanto el hecho de que me hayas dejado, Kate.⎯ negó con la cabeza. Sentía que de alguna forma la historia de sus padres biológicos podía repetirse entre Katherine y SeokJin y era lo que menos quería, en ese momento es que pensaba que era un idiota por haberle dicho desde un principio que podría ser el consuelo de su mejor amigo al estar despechado. Pensaba que, de alguna manera, él tenía la culpa de todo lo que estaba pasando entre su hermana y el modelo.⎯ Ya lo pensé y eso no me jode tanto, no te voy a mentir que en el momento sí me jodió hasta las pelotas ir a buscarte preocupado y notar que estabas follando como si nada, pero ahora no interesa tanto eso.

⎯ ¿Entonces por qué sigues distante conmigo?

⎯ Porque SeokJin te está haciendo mierda.⎯ dijo angustiado.⎯ Sé que no me harás caso porque estás en un momento que lo defiendes contra viento y marea, pero créeme que se nota que él solo juega contigo y tú quieres algo más allá de ser solo su jueguito.

⎯ Jin no podría hacer eso, es mi mejor amigo.⎯ negó con la cabeza. Azkeel suspiró preocupado, no había manera de hacerle entender a su hermana que Kim no es bueno para ella, a pesar de que ya JiMin, su madre y su hermano se lo hayan dicho seguía defendiendo a SeokJin, pero es que nadie entendía que ella lo conoce mejor que nadie.

"No hay peor ciego que el que no quiere ver" dicen.

⎯ De la única manera que te des cuenta de lo que es SeokJin será cuando te golpees tan fuerte con la pared que nadie podrá ayudarte.

⎯ ¿Me perdonas por lo otro?⎯ preguntó la mayor para cambiar de tema. Azkeel asintió mientras abría los brazos y su hermana se lanzaba a los mismos, los abrazos de su hermanito no se podían comparar a los de nadie, adoraba estar en los brazos de su Az.

⎯ No discutamos más, pero por favor, intenta darte cuenta antes de que sea demasiado tarde.

⎯ No me pasará nada malo.⎯ respondió ella con un tono divertido por lo sobre protector que podía llegar a ser Azkeel. Pero para él no tenía nada de gracia el tema de conversación.

⎯ Eso espero.

Katherine se separó buscando las palabras correctas, no quería discutir nuevamente con Azkeel pero a su vez le molestaba que todos hablaban de SeokJin sin conocerlo tan solo un poco, ella es la que está viviendo la experiencia y si bien no es la mejor, nadie además de ella puede juzgarlo. Solo ella y Young Sun (aunque le cueste admitirlo) pueden criticarlo desde el lado de vista amoroso, Azkeel no puede decir nada de él porque no tienen conexión, JiMin lo puede criticar como compañero de trabajo y nada más. Si Kim es una mierda como pareja eso ya es algo de lo que sus intereses amorosos tienen que darse cuenta, pero cuando se trataba de la terca de Katherine era más que obvio que aunque todo el mundo le diga que no estaba bien que se siga involucrando con él ella estaría a su lado igual.

⎯ No lo entiendes porque no sientes amor por nadie, Az.⎯ dijo con el tono más suave que pudo para evitar pelear. Mostró una sonrisa a pesar de que su hermano tenía el rostro serio.⎯ Cuando tengas una novia te darás cuenta de que hay que hacer ciertos sacrificios para estar bien los dos.

⎯ ¿Amor, Kate?⎯ soltó atónito, creía que su hermana estaba perdiendo la cabeza y viviendo en una realidad paralela, totalmente diferente a la que viven ellos realmente.⎯ Kate no es amor cuando lloras casi todas las noches. No es amor cuando te llama solo para follar. No es amor si sigue de novio con otra chica aún viéndose contigo. Lo que hay entre ustedes no es amor, de la parte de SeokJin es crueldad y de tu parte es estupidez.

⎯ Él y Young Sun ya no están juntos...⎯ mintió, o bueno, no sabía, todo era incierto con ellos dos. Quería creer, realmente quería creer y deseaba estar en lo correcto, respecto a que SeokJin ya no quería saber más nada de Young Sun al estar con ella.

⎯ ¿Sabes qué es lo más triste? Que te mueres por unos ojos que te buscan solo cuando no tienen a quien mirar, y tú no quieres aceptar eso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top