16

El ambiente entre Kate y JiMin no estaba incómodo, cosa que sorprendía en demasía a la pelirroja porque suponía que después de un beso tan tierno, en el que parecía que se compartían demasiados sentimientos, los dos estén como si nada hubiera pasado. La chica dirigió nuevamente la vista al televisor, queriendo ignorar el hecho de que se besó con otra persona que no fuera SeokJin y lo disfrutó demasiado, más que nada porque fue algo dulce, tierno y calmado, no uno de esos besos agresivos que recibía de su mejor amigo y la dejaban sin aire, aunque también le gustaban aquellos. Los dos tenían la mirada en la pantalla, sabiendo que al momento de estar hablando y de su beso se habían olvidado por completo que la película seguía reproduciéndose.

JiMin lamió sus labios recordando como se sintió besarla, era algo de lo que tenía ganas hace bastante tiempo pero sabía que no podía avanzar más allá de eso, no cuando Katherine estaba enamorada de su mejor amigo. Park veía en ella lo que muchos sentían que era una tontería fijarse en una mujer, pero para él que sea talentosa, responsable y apasionada con su trabajo le dejaba más que claro que podía ser la mujer con la que quisiera formar algo serio para toda su vida, aún así, no se sentía enamorado de ella, solo una pequeña atracción, pero sabía que no sería difícil enamorarse de Katherine cuando...simplemente es Katherine, no quería dar detalles. Por suerte para él, era demasiado maduro en saber que era mejor no avanzar por su propio bien, a pesar de tener la oportunidad de llevarse a la pelirroja a su habitación y hacerle todo lo que cruzaba por su mente, prefería abstenerse de eso porque al final el que saldría herido solo sería él.

⎯ Te besé solo para que dejes de hablar de Kim.⎯ aclaró con la vista en la película, aunque no le prestaba atención. Sintió la mirada de Katherine en su perfil y no pudo evitar querer mirarla también, así que así lo hizo.⎯ No quiero ser tu saliente sabiendo que sigues enamorada de ese idiota.

⎯ ¿Y si no estuviera enamorada de él?⎯ preguntó la mayor en un arranque de confianza.

Aunque era mentirse a ella misma, olvidarse de SeokJin le tomaría demasiado tiempo sabiendo lo muy enamorada que está de él, la confianza que se tienen y todo lo que vivieron. Por mucho esfuerzo que haga sabía que no podría olvidarse de su mejor amigo, aún si JiMin la besa como los dioses, si sabe que Kim se sigue acostando con otras mujeres, si a sus padres no les cae bien, y de por sí sabiendo que sería el peor novio de la faz de la tierra; no era tan fácil olvidarse de ese chico gracioso, con problemas, egocéntrico y alguien que, muy en el fondo, espera que otra persona lo salve de sus pensamientos, de las noches con recuerdos dolorosos o hacerle saber que es tan adicto a la droga porque odia su vida y es lo único que lo hace sentirse vivo, además de su mejor amiga. Para SeokJin, Katherine es la única droga que sabe que jamás podría dañarlo, que al contrario de ello, es la única que de verdad quiere verlo bien.

Pero no es la droga suficientemente fuerte para hacerlo olvidar de la existencia de las otras.

⎯ Tendrías que esperar a que yo me enamore de ti, y créeme que no te falta mucho esfuerzo para conseguirlo.

Esa noche siguieron viendo películas hasta que JiMin dijo que se sentía cansado, así que la pelirroja se marchó a la habitación del rubio (por obligación del mismo) ya que ella insistía en dormir en el sofá pero el dueño del departamento no lo permitió así que la invitada durmió plácidamente en la gran cama de JiMin con el olor del mismo, lo cual hasta podría decir que la hizo dormir mejor. Al día siguiente se levantó por una llamada en su teléfono, vió que eran las ocho de la mañana y Park entraba a la agencia a las nueve así que ya tendría que levantarse para ir a su trabajo, aquel donde no le pagan nada y esperaba conseguir uno mejor para refregarle en la cara a su jefa que podía ser mejor de lo que ella esperaba.

⎯ ¿Si?⎯ preguntó dormida al atender el teléfono, sabía que era su mejor amigo por leer el nombre, pero no esperaba que le hable tan temprano.

¡Kate, ven hoy a la agencia!⎯ dijo entusiasmado, la chica frunció el ceño ante eso.

⎯ ¿Para qué?

Es una sorpresa, aguafiestas.⎯ contestó mientras reía, de verdad se escuchaba muy feliz y la chica no entendía el por qué, sumándole que recién despertaba.⎯ A las 10 tienes que estar ahí, ¡Nos vemos linda!

La pelirroja se estiró en la cama para después levantarse y salir de la habitación, observó que en el sofá solo estaba Kira jugando con una pelotita chillona pero no habían rastros del dueño, así que se dirigió a la cocina, donde vió a JiMin haciendo el desayuno dándole la espalda a ella. Lo miró en silencio, sintiéndose una acosadora por un momento, pero es que verlo así la había llevado a navegar entre sus recuerdos de cuando vivía en California y sus padres estaban juntos; en ese momento Marriane entraba contenta para abrazar por la espalda a Alex, compartían besos y jugaban entre susurros para no despertar a su hija, aunque muchas veces la pequeña pelirroja se escondía para verlos y fantasear con que algún día tendría algo así. Hasta que todo se derrumbó cuando su madre ya no lo abrazaba por la espalda, ya no compartían besos y la cocina era el refugio de su padre para llorar en silencio en las mañanas, queriendo que ninguna de las dos mujeres de su vida lo escuchen, pero Kate lo veía.

Ella misma sabe que nunca soportaría pasar por el proceso del divorcio, menos todo lo que viene antes para llegar a tomar esa decisión. Kate es demasiado amorosa, tierna y soñadora, ella esperaba que con el hombre que se llegara a casar tendría todo lo que una pareja puede tener, inconsciente imaginaba a SeokJin en el lugar de esposo, teniendo hijos y creciendo juntos, ayudarlo a superar sus adicciones y hacerlo una mejor persona. Le daba tanto miedo pensar que en algún momento podría formar algo serio con él y que la termine engañando, nuevamente ser la espectadora y observar como el amor se va desgastando al igual que pasó con sus padres, esa era su mayor pesadilla; que el amor algún día se termine.

⎯ ¿Me estabas espiando?⎯ escuchó el tono divertido de JiMin que la sacó de sus tristes recuerdos. Le sonrió y se acercó, él terminó dándose la vuelta para seguir haciendo su jugo de naranja matutino.⎯ Si lo que querías era abrazarme como en esas películas clichés lo hubieras hecho, me gusta mucho el contacto físico.

⎯ No podría, sería algo muy de pareja ya casada.⎯ respondió sentándose en una de las banquetas de la barra mientras lo veía aún con su pijama marrón.

⎯ Me gustaría casarme en algún momento.⎯ comentó sonriente. Miró el desayuno que preparó y sonrió; tostadas con mantequilla y mermelada de fresas, jugo de naranja y algunas frutas cortadas. Llevó todo hasta la barra y ella mostró una sonrisa antes de tomar un pedazo de banana y llevarlo a su boca.⎯ Creo que todo es vegetariano, hice lo que pude.

⎯ Muchas gracias, JiMin.

Estuvieron treinta minutos desayunando mientras hablaban de cosas sin importancia, él le recordó que la semana siguiente Kate tenía que presentarse en su agencia para la entrevista de trabajo con su jefa, a pesar de saber que ya tenía pie y medio dentro del edificio en el que JiMin trabaja, por temas legales y de política era mejor hacerle una entrevista a la diseñadora. Cuando terminaron su desayuno corrieron a cambiarse porque se les haría tarde, JiMin quiso llevarla a su casa pero se confundió cuando Kate le dijo que iría a la agencia con él, aún así no hizo preguntas y salieron en dirección al edificio.

Katherine bajó unas cuadras antes para que los empleados de la agencia no se den cuenta que llegaba con JiMin, no era que sentía vergüenza de él o algo así, pero todos sabían que era mejor amiga de SeokJin y entre ellos dos había una especie de rivalidad tonta. Park se tragó sus comentarios ante el pedido de la pelirroja, no podía decir nada cuando ella insistió en que la deje unos metros antes, pensó que efectivamente sentía vergüenza de decir que había pasado la noche con él aunque no hicieron nada. Nada más la dejó donde ella pidió e ingresó a la agencia como si nada, se mantuvo hablando unos minutos con la recepcionista y frunció el ceño al ver el enorme ramo de rosas de ese color que traía SeokJin en la mano, sumándole la sonrisa que tenía en el rostro, algo poco común de ver porque a Kim se lo conocía por ser bastante amargo.

Katherine entró al edificio minutos después, saludó a la recepcionista también y se sorprendió cuando vió a su mejor amigo con flores de su color favorito, pensó que eran para Young Sun, pero viendo que ella estaba en una esquina observando todo con cara de perro enojado supo que efectivamente para ella no era aquel regalo. SeokJin caminó hasta la pelirroja y le entregó el enorme ramo, la cual lo tomó algo impactada porque nunca esperaría algo así de Kim, el hombre cero romántico que jamás haría algo cursi en público.

⎯ Hoy, delante de mis fieles compañeros y compañeras de trabajo, quisiera pedirte una disculpa pública, Kate.⎯ habló y de fondo se escucharon algunas mujeres soltando suspiros enamoradizos por lo caballeroso que se mostraba SeokJin.⎯ Eres la mejor persona que se hubiera podido cruzar en mi camino, el ángel que me ayuda en todos mis males y la única persona que siempre me soporta a pesar de mis malas actitudes.⎯ dijo con una sonrisa, su mejor amiga sentía que se desmayaría en cualquier momento por todo lo sucedido, los ojos le brillaban intensamente y la sonrisa de su rostro no se borraba. Young Sun y JiMin eran los únicos que veían todo con seriedad, ambos sabían que todo este teatro era por algo en particular y no porque SeokJin se levantó amoroso ese día.⎯ Te amo mucho, Kate. Eres todo para mí.

Después de aquellas palabras tomó la cintura de su mejor amiga para acercarla a su cuerpo y darle un efusivo beso en los labios, el más tierno que podía haber recibido alguna vez de parte de él. Katherine siguió sus movimientos mientras los empleados de la agencia gritaban felices creyendo que había una nueva pareja en el lugar, que al fin dejarían de ver a Young Sun y a SeokJin casi fornicando en los pasillos del edificio. Y además de eso, la misma Kate se ilusionó pensando que eso era una muestra de amor, una confesión y el inicio de su nueva relación. En ese momento se olvidó por completo que la noche anterior se besó con JiMin, se olvidó la charla que tuvieron y de como no era beneficioso para ella estar enamorada de alguien tan tóxico.

Young Sun se va enojada empujando al trío de compañeras que tenía detrás de ella viendo toda la escena, le enfurecía que la noche anterior por fin habían hecho algo distinto a lo de siempre que era drogarse y tener sexo, pero nuevamente era cambiada por la pelirroja. Aunque era de no creer, la modelo sabía perfectamente que para SeokJin la prioridad siempre era su mejor amiga, las veces que la ofendió ahí estaba Kim defendiendo a Katherine contra viento y marea, le daba celos saber que siempre habría una mujer antes que ella, pero era irónico que la pelirroja piense que nunca sería la mujer 1 en la vida de SeokJin. JiMin miraba todo con seriedad, pensando en lo ridículo que fue aquel falso acto de amor en público y a su vez agregando un nuevo defecto a Katherine; era totalmente necia, tanto que aunque todo el mundo le diga que SeokJin era malo para ella, ella seguiría a su lado hasta el fin del mundo.

Los mejores amigos se fueron a la oficina del pelinegro y los empleados cada uno a su respectivo trabajo, en el elevador lo único que compartieron fueron besos que cada vez iban subiendo más de tono y Kate sabía a lo que aquello llevaría, a pesar de que siempre tuvo relaciones en una cama le parecía emocionante saber que tendría sexo en una oficina. Ingresaron al lugar y SeokJin le colocó el seguro a la puerta mientras apoyaba a su mejor amiga contra la misma, el primer gemido de la mañana se escuchó cuando él la levantó del suelo para que enrede sus piernas en las caderas del mayor, sintiendo la erección de su mejor amigo a pesar de tener el ajustado pantalón de jean. No estuvieron mucho tiempo ahí cuando el mayor los dirigió al escritorio, sentando ahí a su mejor amiga para abrirle las piernas y juntar sus cuerpos lo máximo posible.

Kate sentía que estaba haciendo algo prohibido por el lugar donde se encontraba, sumando que Young Sun estaba a unas cuantas oficinas y si quisiera podría estar en la puerta oyendo lo que su...¿ex novio? ¿novio? estaba haciendo con su mejor amiga, pero eso solo le parecía hasta más excitante. Los besos de SeokJin bajaron hasta el cuello de ella, se notaban la agresión en los mismos pero el mayor no se daba cuenta de los quejidos que salían de los labios de su mejor amiga, pensaba que eran gemidos de placer así que continuó. Le quitó el cardigan junto al brasier para tener sus pechos a su disposición, comenzó a masajear los pezones erectos escuchando a Katherine gemir, intentando hacerlo en un bajo volumen, y eso le causaba ternura a Kim.

Ella le quitó el pantalón con ayuda de él mismo, empezó a subir y bajar su mano sobre el miembro de SeokJin y aceleraba cuando él succionaba sus pezones sin hacerle sentir dolor, o por lo menos no lo suficiente para que ella pida que se detenga. Volvió a besarla en la boca mientras la levantaba del escritorio para desnudarla por completo, volvió a sentarla sobre la madera fría que hacía contraste con la caliente piel de la menor. Tomó un preservativo del cajón de su mueble y lo colocó en su miembro mientras miraba a la chica, sin darse cuenta la comparó con Young Sun; su mejor amiga era mucho más tímida, sumisa, tierna y hasta podría decir que infantil al momento de querer taparse con sus propias manos a pesar de que él ya la había visto de arriba a abajo y del derecho al revés. Su novia, en cambio, de tímida no tenía nada, le gustaba manejar la situación y a él le gustaba ser dominado por ella, algo que nunca conseguiría en Katherine.

La besó para olvidarse de Young Sun, sabía que no era el momento de pensar en su ardiente novia cuando estaba con su mejor amiga. Él mismo quería entenderse, saber porqué buscaba a Katherine teniendo a Young Sun con él, pero no podía explicar las sensaciones que le provocaba saber que tenía el control sobre la pelirroja en todo sentido, que si él le ordenaba algo ella lo hacía sin chistar. Quizá eso era lo que quería en su novia, que sea menos mandona y le haga caso en todo lo que diga, no solo en lo sexual.

⎯ Levántate.⎯ ordenó viendo como Katherine rápidamente hacía lo pedido, y lo miraba esperando las siguientes indicaciones.⎯ Date la vuelta y enséñame ese precioso culo que tienes.

La chica, totalmente sonrojada y sintiendo como se humedecía un poco más, se dió la media vuelta y apoyó sus pechos contra el escritorio sintiendo a SeokJin colocarse detrás de ella. Cerró los ojos con algo de vergüenza, pero se esfumó al momento de sentir los dedos de su mejor amigo ingresando en su estrecha y resbaladiza entrada, repitió el movimiento una y otra vez porque adoraba escuchar los gemidos de ella pidiendo por más rapidez, hasta que reemplazó los dedos por su pene. El mayor gimió llevando la cabeza hacia atrás, había pasado un solo día sin tener relaciones con ella y sintió que la extrañó como si no la hubiera visto en años. Empezó a moverse y los gemidos de los dos salían de sus bocas, demostrándole al otro lo bien que se complacían y lo mucho que disfrutaban.

SeokJin comenzó a embestirla con más fuerza, notando que la chica colocó la mano en su boca para no gritar pero aún así se escuchaban bastante los gemidos y eso lo hizo reír. Tomó su cabello para levantarle la cabeza, escuchó que ella se quejó del dolor pero decidió ignorarla y seguir con su labor, se agachó tan solo un poco para llegar a su oído y gemir en el mismo con una sonrisa en sus labios, sabiendo que eso a ella la ponía más nerviosa y caliente, rió y con la otra mano golpeó el redondo trasero de ella, olvidándose por un instante que estaba con su delicada mejor amiga y no con la masoquista de su novia. Acarició el glúteo y besó su espalda con dulzura, sin dejar de embestirla.

⎯ Lo siento, amor, me descontrolé.⎯ se disculpó con un tono dulce. La chica negó con la cabeza antes de hablar, su mano ya no cubría su boca y en lugar de ello se tomaba del escritorio en un absurdo intento de que el mueble deje de moverse.

⎯ N-no...no pasa nada.⎯ contestó con algo de dificultad cuando dos dedos de él empezaron a hacer círculos en su clítoris. Sintió alivio cuando le soltó el cabello y pudo apoyar la frente en la madera.⎯ Sigue así...

No pasaron muchos minutos para que ella pudiera venirse aún teniendo a su mejor amigo dentro, SeokJin se apiadó de ella al verla temblar por lo sensible que la había dejado el orgasmo y lentamente salió de su interior para que la sobreestimulación no la moleste. Se quitó el preservativo y Kate sola se arrodilló en el suelo pero dándole la espalda su mejor amigo, las piernas le dolían y sentía demasiado calor en el cuerpo. Los labios de SeokJin se colocaron en su cuello y volteó la cabeza para dejarle más espacio, escuchó el susurro de su mejor amigo pidiéndole si le hacía una mamada y sin siquiera rechistar se dió la vuelta para tener el primer plano de la polla del mayor frente a su rostro, tomó la misma con sus manos y pasaba la lengua por la punta, con algo de timidez.

La mano de SeokJin se colocó en la barbilla de ella y la levantó para conectar miradas, se detestó al pensar que era un pedófilo por comparar a su mejor amiga con una niña lamiendo una paleta, pero es que así parecía, las mejillas sonrojadas la delataban de que no tenía mucha experiencia en el tema y menos manteniendo el contacto visual, sus pechos se movían junto a ella cuando se animaba a meter solo el glande a su boca para después sacarlo, y la otra mano sobre su propio muslo daba a entender que no sabía qué hacer con ella. Kim suspiró y la hizo despegar su lengua de su miembro, tomó la otra mano de ella para llevarla a sus testículos e indicarle cómo hacerlo.

⎯ Saca la lengua y respira profundo.

La menor hizo lo pedido y sin esperarlo la polla de su mejor amigo le tocó la campanilla. Cerró los ojos con fuerza por las náuseas que provocó aquello, desde ese instante supo que hacer sexo oral no era lo suyo y no entendía cómo otras mujeres podían disfrutarlo. Siguió con sus manos tocando los testículos del mayor, mientras la otra la tenía en la pierna de SeokJin y clavaba con fuerza las uñas al momento de sentir que estaba por vomitar, sus ojos permanecían cerrados pero las lágrimas estaban acumulados en los mismos. No podía decir que la estaba pasando del todo mal porque escuchar los gemidos de su mejor amigo le encantaba, y más saber que su garganta le provocaba aquello. Sintió nuevamente la mano en su barbilla y abrió los ojos para mirarlo, en ese momento una lágrima cayó por sus mejillas, prefería pensar que era por las ganas de vomitar y no porque no estaba disfrutando del todo lo que hacía.

⎯ No dejes de mirarme, maldita sea.⎯ ordenó y ella hacía el intento de mantener los ojos abiertos, pero los tenía cristalinos y SeokJin seguía embistiendo su garganta hasta que la menor tuvo la fea sensación de algo caliente bajando por su garganta, tenía un sabor horrible y eso le provocaba más ganas de devolver el apetitoso desayuno que JiMin le había hecho en la mañana. Finalmente su mejor amigo la soltó y se sentó exhausto en su silla, suspirando con los ojos cerrados, gustoso por el inmenso placer que acababa de recibir.

⎯ Jin...¿Puedo preguntarte algo?⎯ dijo ella aún arrodillada en el suelo.

⎯ Lo que quieras.

⎯ ¿Lo de antes fue una confesión de amor?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top