Los días habían pasado y el viernes llegó, en la noche sería la tan famosa fiesta en la que SeokJin insistió para que su mejor amiga asista y casi muere cuando ella le pidió llevar a su nuevo amigo. Kim había tenido un ataque de celos terrible al momento que Kate lo nombró, como si ella y Park fueran amigos de toda la vida para que si no va uno el otro tampoco va, le parecía ridículo, solo hace una semana se habían conocido. De igual manera, después de hacer un berrinche innecesario por quince minutos terminó aceptando que Katherine lleve a JiMin, pero así como aceptó eso le dejó bastante en claro una cosa.

"⎯ Si tan cercana eres a Park entonces que te lleve y te traiga él, no pienso sentarte en mi auto cuando piensas en ese estúpido."

Y claro, Kate para molestarlo aceptó, lo que lo puso más loco a SeokJin.

A pesar de todo eso, al momento de que Kim se marchó la pelirroja empezó a llorar pensando que su mejor amigo le estaba tomando el pelo de todas las maneras posibles; ¿Cómo pretendía hacerla sentir mal, tratarla horrible, ni siquiera pedirle disculpas, y después hacerse él el enojado porque ella está estableciendo una amistad con otra persona? Parecía que no quería soltarla, que ella era de su propiedad y no podía hacer nada sin él o con otra persona. ¡Joder lo odiaba!

Pero a su vez lo amaba.

Kate estaba en su cuarto, maquillándose frente al espejo mientras dudaba en qué zapatos usar, a veces agradecía tener problemas tan tontos, otras veces se sentía estúpida de que su mayor preocupación sea que los aretes le combinen con el vestido o la camiseta. Terminó de ponerse el gloss sobre los labios rosados y sonrió a su reflejo, no era muy fanática del maquillaje ni demasiado buena, pero estaba orgullosa de ella misma que por lo menos el delineado le salía bien y sabía usar la gama de colores, aunque eso le agradecía más a la carrera que estudió. Se colocó perfume y tomó su bolso dorado, viendo su outfit completo en el espejo sintiéndose la mujer más deseada del mundo.

Desearía que SeokJin la vea así y no como una segunda opción.

⎯ ¡Kate, hay un Ken aquí abajo esperando por ti!⎯ escuchó la voz de Azkeel desde la sala, cerró sus ojos con vergüenza al escuchar como nombró a JiMin, por lo menos lo había dicho en inglés, solo esperaba que Park no entienda el idioma.

La pelirroja bajó las escaleras y su madre le mostró una sonrisa mientras cruzaba los brazos, estaba con la ropa ensuciada de harina gracias a que se encontraba haciendo pastas caseras, el cabello en un moño despeinado y una mirada aprobatoria por el rubio que se encontraba en la sala con ellos. JiMin era tímido pero bastante educado, así que apenas tocó la puerta y lo recibió la madre de Kate se presentó lo mejor que pudo, al igual que respondía sus preguntas o hasta él mismo las hacía, cosas insignificantes, como qué cenarían esa noche, y con la respuesta de Marriane llegó una invitación también.

Una madre nunca se equivoca.

Katherine saludó a JiMin con un beso en la mejilla, el cual le tiñó las mejillas rosadas al menor y agradeció que la chica estaba discutiendo con su hermano, quien se veía amistoso y le preguntó si era el novio de la mayor apenas ingresó, si la familia de Park hablaría con ellos pensarían que son unos irrespetuosos sin vergüenza por la poca sutileza que usan, suponía que era así porque todos eran del extranjero, ninguna familia asiática invitaría a un hombre a cenar sin llevar, como mínimo, un año de relación con su hija.

⎯ Bien, ya me voy.⎯ anunció ella, su madre le dio un beso en la frente y de fondo Jonathan le gritaba que se cuide.⎯ Vuelvo más tarde.

⎯ Cuidado con lo que haces, Katherine.⎯ habló Marriane con un tono picarón, y es que notó como el rubio se lamió los labios al ver a su hija.

Los jóvenes ingresaron al auto del menor, un precioso Chevrolet Prisma 2017 en color blanco, totalmente impecable y con un delicioso aroma dentro. Kate se sentó y tiró el bolso en la parte trasera, acostumbrada a hacerlo en el auto de su padre y en el de SeokJin, escuchó la risita de JiMin y supo que no hubo problema con su acción, aunque, bueno, ¿Cómo podría enojarse con esa Barbie pelirroja?

⎯ No creo que ese vestido lo hayas hecho tú.⎯ comentó el rubio con una sonrisa. Era demasiado sensual verlo manejar con una sola mano, teniendo las mangas de su camisa blanca dobladas para mostrar el antebrazo, y con el perfume masculino que a toda mujer vuelve loca.

⎯ ¿Ah si?⎯ soltó divertida ella.⎯ ¿Y cómo estás tan seguro de eso?

⎯ Es algo demasiado básico a comparación del arte que haces tú.⎯ halagó y la suerte estuvo de su lado porque un semáforo en rojo los hizo detenerse. Miró a Kate y ella estaba sonriendo mientras evitaba verlo, le parecía...extraño, en el buen sentido, que alguien además de sus padres y hermanos valoren su trabajo. Sin darse cuenta, JiMin se inclinó un poco de costado para susurrarle en el oído a la mayor.⎯ Por cierto, adoro como te queda el rosa.

El resto del viaje hasta la fiesta habían pasado en un silencio para nada incómodo, de hecho, se sentía tanta tensión sexual en el auto que JiMin se estaba cuestionando seriamente en dar la vuelta y llevar a Kate a su departamento para hacerla darse cuenta que no merece algo tan poco como Kim, pero justo por eso no lo hacía; no quería ser su método para olvidar al idiota de SeokJin, se valora lo suficiente como para ser la segunda opción de una chica que sólo considera linda y talentosa. La conoce hace muy poco, no puede desarrollar sentimientos por ella más allá de lo físico, y sí, la veía y se preguntaba cómo es qué SeokJin prefería a su ex loca antes que a esa chica salida de una película de Barbie, que además de linda tenía un increíble carisma y talento.

¿Qué más pretendía Kim?

Llegaron al lugar, era una casa en un barrio privado y tuvieron que dar sus nombres en la entrada para permitirles el paso, de cuadras antes se podía escuchar la música y la calle retumbar por el fuerte sonido. Ambos bajaron del auto después de que se encuentre bien estacionado, unos chicos que estaban fuera de la casa fumando marihuana se rieron del auto de JiMin porque todos llegaban en BMW, Lamborghini, Audi, o hasta en las últimas motocicletas del mercado, pero a decir verdad, Park en ningún momento se sintió inferior y menos teniendo a Katherine al lado que llamaba la atención de todas las personas, se sentía como si fueran una pareja de famosos llegando a algún lugar.

Ingresaron a la enorme casa, estaba repleta de gente que bailaba al compás de la música movida, siendo iluminados por las luces de colores que colgaban del techo. Kate tomó a JiMin de la mano para no perderlo, ella no conocía a nadie ahí además de SeokJin y, ugh, Young Sun, Park sí conocía a uno que otro porque varios de los que trabajaban en la agencia estaban ahí, y se sorprendió al verlos de esa manera, más que nada a aquella secretaría de 47 años besándose con un joven que posiblemente no pasaba los 25. Muchas personas los empujaban y eso le hacía recordar a la pelirroja porqué había dejado de asistir a las fiestas de su amigo, porque aparte de que tenía que cuidarlo para que no le dé una sobredosis, la tocaban como si fuera una fruta en verdulería.

⎯ ¡Amiga!⎯ exclamó un SeokJin extremadamente feliz con una sonrisa de oreja a oreja. Abrazó con fuerza a la pelirroja antes de darle un beso en la frente, el cual la hizo irse a las nubes por un segundo, hasta que abrió los ojos y detrás del mayor estaba Young Sun con un vaso en la mano, mirándola con una sonrisa engreída.

Otra vez ella había ganado.

⎯ Hola, SeokJin.⎯ dijo JiMin, siendo ignorado por el nombrado.

⎯ Hola Jin.⎯ saludó con una sonrisa desilusionada.⎯ ¿Cómo va todo por aquí?

⎯ ¡Súper bien!⎯ gritó mirando el techo, en ese momento Kate se dió cuenta que había fumado marihuana por el olor en su boca, pero eso apenas le hacía efecto después de consumir tantas cosas.⎯ Por allá tienes los vasos y el alcohol, pero no te emborraches tanto que tienes que cuidarme, ya sabes.⎯ le guiñó un ojo y ella rió como una estúpida adolescente enamorada, a lo cual JiMin prestó demasiada atención y casi sintió vergüenza ajena por ella.

⎯ Sí, claro.

JiMin tiró del brazo de Kate cuando el mayor volvió a irse con su grupo de amigos, quienes estaban demasiado ocultos en una zona de la casa, posiblemente haciendo algo moralmente incorrecto. Él se dió cuenta de que Kim ni siquiera fue capaz de saludarlo, y más que considerarlo un rival o algo así, lo consideraba mal educado, porque por muy mal que le caiga una persona saludar es de pura educación, eso dejaba muy en claro la mala educación que le otorgó su madre. Park se sentó en uno de los taburetes que estaban ahí, y Kate a su lado, pero ella permanecía con la mirada en su mejor amigo y en como le comía la boca a su ex novia, o bueno, novia actual otra vez, tocándole las piernas y en trasero como si estuvieran solos.

Nuevamente envidiaba a Young Sun, quería ser ella la que esté en su lugar siendo besada y tocada por SeokJin, adelante de todos para que supieran que es solo de él, pero en lugar de eso ella era la espectadora, la que veía de fuera y solo pedía ser en algún momento de su vida esa chica para Kim, la que ame con todas sus fuerzas y no quiera perder jamás.

⎯ No vale la pena que estés enamorada de alguien que no te ama.⎯ escuchó a JiMin, volteó y tenía un vaso rojo en su mano con gaseosa dentro, no podía beber alcohol porque manejaría.

⎯ ¿Disculpa?

⎯ Eres muy obvia.⎯ la miró, ella tenía el ceño fruncido.⎯ SeokJin con solo chasquear los dedos puede hacerte mover cielo y tierra si él lo desea, y tú te dejas.

⎯ Es mi mejor amigo.

⎯ Del que estás enamorada de toda la vida, ¿Me equivoco?⎯ preguntó con una sonrisa divertida, al no tener respuesta habló nuevamente, esta vez viendo detrás de ella. Kate volteó y SeokJin estaba inclinado sobre la mesa, consumiendo cocaína.⎯ Solo quería que vengas para que lo cuides de eso, sino ahora estaría aquí contigo en lugar de estar yo.

⎯ Me gusta estar contigo.⎯ respondió con una sonrisa amigable.

⎯ Pero te gustaría más estar con él.

Pasaron unos diez minutos más, hablando y escuchando la música movida, JiMin quería bailar pero ver como Kate miraba cada dos segundos a SeokJin, como si fuera su madre, le quitaba todas las ganas de estar en esa fiesta. Se levantó de su lugar y con eso llamó la atención de la pelirroja, quien lo miraba atenta, le parecía decepcionante que ella se haya vestido de una manera tan linda para Kim y él prefiera pasar su tiempo ingiriendo sustancias peligrosas por su nariz, o por todo su cuerpo en sí, quién sabe qué más se estaba metiendo en el cuerpo.

Hablando de drogas, obvio.

⎯ ¿Sabes? Me voy de aquí.

⎯ Te sigo.

⎯ ¿No te quedarás a cuidarlo?⎯ preguntó confundido, pensó que a la primera ella preferiría estar con su mejor amigo drogadicto.

⎯ No, puede cuidarse solo.⎯ soltó decepcionada mientras tomaba su bolso. Le dió una última mirada a Kim y vió como se reía a carcajadas con sus amigos, no la necesitaría.

Los dos se subieron al auto de JiMin y soltaron un suspiro satisfactorio al sentir el ambiente cálido, dentro de esa casa hacía calor pero era más por la gran cantidad de personas que había, afuera hacía un frío de morirse y más para ella que tenía un vestido. Se dirigieron a una tienda de convivencia que no quedaba muy lejos de donde estaban, JiMin bajó para comprar coca cola, y algunas frituras saladas por las cual tenía debilidad. Cuando volvió al auto notó a Kate mirando su celular una y otra vez, en busca de alguna llamada o mensaje de SeokJin, pero no había nada.

No la necesitaba.

El menor condujo a un puente poco transitado, sabía que nadie pasaría por ahí ni los molestaría. Ambos salieron y se sentaron al borde, dejando sus piernas colgando después de quitarse los zapatos, estaban tranquilos de que no caerían porque tenían una barra que les llegaba por el estómago. JiMin notó que Kate empezó a temblar del frío, así que se quitó su chaqueta y la colocó sobre los hombros de ella en silencio, a lo cual ella sonrió tomando una lata de gaseosa.

⎯ No te conozco mucho, ¿Quieres hacer un juego?⎯ dijo JiMin antes de tomar su bebida, ella lo miró con una ceja levantada, aquello le recordaba a los tontos juegos de secundaria para que dos se besen o se quiten las ganas en "7 minutos en el cielo".⎯ Oye no me mires así, no te preguntaré tu fantasía sexual o algo así.⎯ soltó riendo y ella lo siguió.

⎯ Bien, ¿Cinco preguntas cada uno?

⎯ Cinco preguntas cada uno.⎯ afirmó.⎯ ¿Cuándo es tu cumpleaños?

⎯ El 30 de junio.⎯ respondió ella.⎯ Mi turno; ¿Por qué odias a SeokJin?

⎯ No lo odio, no siento nada más que repulsión por él.⎯ contestó JiMin con sinceridad.⎯ Es un engreído, ninfómano, drogadicto, y se cree lo mejor por llegar a un alto nivel en la empresa pero, ¿Sabes qué? Llegó ahí porque se folló a la jefa.

⎯ ¿Qué?⎯ consultó atónita, esa mujer...esa mujer tiene dos hijos, un esposo y toda una vida hecha, fácilmente podría ser la madre de ella y SeokJin había estado íntimamente con ella.

Y es que además de eso, Kim le había comentado hace ya muchos años que su jefa había querido tener una aventura con él, pero lo negó totalmente diciendo "¿cómo voy a estar con una mujer que ya tiene una vida hecha? Eso iría muy en contra de mis reglas. Tranquila Kate, jamás me metería con una señora mayor", y nuevamente ahí estaba la prueba de que SeokJin nunca le había dejado de mentir, que siempre le ocultaba cosas a pesar de que era él mismo quien se enojaba cuando Kate no le contaba hasta algo tan insignificante. Odiaba esa parte de SeokJin, que quiera saber todo de todos, que quiera tener el control en absolutamente todas las cosas.

⎯ ¿Cuenta cómo otra pregunta?

⎯ Sí, no...eh, puede ser.⎯ dijo dudosa.

⎯ Lo sé porque también se me ofreció a mí.⎯ confesó, tenía la consciencia tranquila de que no aceptó.⎯ Me dijo que si quería ser como SeokJin tenía que tener sexo con ella, que nada es gratis en la vida y que él lo consiguió así.

Katherine no podía creerlo, no tenía palabras para decir y solo pudo tomar la mano congelada de JiMin ya que él se encontraba mirando el suelo. No le afectaba mucho el tema, para suerte de él después de que se haya negado el esposo de su jefa llegó, no se animó a decirle que su mujer era una infiel y seguramente SeokJin no había sido el único en haberse metido con ella. Sentía asco por su jefa, aprovechándose de los sueños de los demás por querer llegar más alto y la mujer solo buscaba engañar a su esposo con jóvenes menores que ella. Si hubiera sido otro, un joven más iluso, hubiera caído con tal rapidez creyendo ilusamente que después de ese momento se convertiría en alguien al nivel de Kendall Jenner.

⎯ No importa.⎯ negó con la cabeza el menor.⎯ otra pregunta; ¿Estarías con un chico como yo?

Kate miró a JiMin de arriba a abajo, retuvo el impulso de lamerse los labios porque su respuesta era más que obvia, pero no quería quedar como una lanzada o algo por el estilo. Park podía tener todo lo que una mujer busque en él, incluyéndola a ella, pero lamentablemente sus ojos estaban en el chico mala influencia, el que sus padres jamás aceptarían y con el que viviría una vida de sufrimiento, de solo imaginarse a ellos viviendo juntos con un hijo puede sentir el maltrato, aún si deseara ignorarlo, algo dentro de ella le dice que SeokJin sería ese tipo de esposo.

Ella sí creía en esa ilusa idea de tener una familia con su mejor amigo; hacerlo cambiar, convertirlo en un hombre amoroso alejado del mundo de las drogas y personas tóxicas, pero cada vez se le estaba haciendo más complicado porque SeokJin no hacía otra cosa que hundirse en todo aquello. No es un mal hombre, solo tuvo una pésima crianza, infancia, y ahora toma decisiones estúpidas que en un futuro se arrepentirá enormemente. Katherine tenía la esperanza de cambiarlo y hacerlo un buen hombre, el que su madre esté orgullosa por tenerlo de yerno, aún teniendo esa pequeña voz interna diciéndole que por mucho que lo intente jamás podrá lograrlo, ella seguía insistiendo.

⎯ Obvio, ¿Por qué no?⎯ respondió con una sonrisa, levantó los hombros y siguió hablando.⎯ Eres guapo, trabajador y gracioso. También adorable y responsable.⎯ señaló la bebida de él, quizá para los demás era una tontería pero para ella que JiMin no beba ni una gota de alcohol solo porque tenía que llevarla sana y salva a casa le estrujaba el corazón.⎯ Ahora yo, te pregunto lo mismo.

⎯ Claro que estaría con una chica como tú, creo que inconscientemente te estuve buscando toda la vida.