09

Al día siguiente, Kate se encontraba caminando nerviosa hacia el edificio en donde se vería con JiMin, era la primera vez que estaría en aquella estructura sin el propósito de ver a SeokJin, aunque debía admitir que esperaba cruzárselo y tener una buena explicación por parte de él. Los nervios recorrían su cuerpo, en su bolso llevaba el currículum que le había armado Azkeel la noche anterior y unos cuantos diseños, tanto su libro como fotografías en físico y otras en su celular. Esperaba que en la empresa de JiMin la acepten, por algún motivo tenía la esperanza que ese sería su primer paso para crecer en grande.

En cuanto a Kim, bueno, Katherine estuvo toda la noche pensando sobre las hipotéticas situaciones que ocurrirían al momento de verse nuevamente, y cómo tenía que reaccionar ella. Por una parte, pensaba en que tenía que comportarse como una perra, decirle que había sido un hijo de puta por dejarla sola en el restaurante y no hablarle nunca más, hacerlo sufrir como se lo merecía, porque Kate no quería ser la segunda opción, aún sabiendo que desde el principio lo sería. Y por otra parte, quería verlo, que él le explique que había ocurrido y perdonarlo, estar bien, besar esos suaves labios nuevamente, fundirse en la cama y conformarse con las pocas muestras de cariño que él podía ofrecerle.

Y es que, se sentía una idiota por haber caído ante un hombre mujeriego, ella es la primera en saber todo el historial de SeokJin y aún así se enamoró de él y terminó entre sus sábanas. Pensaba, "la vida es una", y esa era su justificación para arriesgarse a todo con Kim, como si él fuera a cambiar por ella, cuando Kate, muy en el fondo de su mente, sabe que no logrará hacerlo cambiar, ni hoy, ni mañana, ni nunca. Kim ya es un caso perdido, y Young Sun lo quiere así, Kate no tiene porqué meterse.

Pero uno no manda al corazón, y ahí está ella, dispuesta a perdonarlo.

Subió las escaleras e ingresó al edificio de vidrio, saludando a la recepcionista para después caminar hacia el elevador. Suspiró nerviosa mientras se veía en el espejo, llevaba un pantalón sastre blanco y una camisa rosa pastel, la cual iba a conjunto con su bolso y zapatos de tacón. Cuando las puertas del ascensor se abrieron caminó hacia la oficina 45, la cual pertenece a Park, y tocó la puerta mientras lamía sus labios.

JiMin abrió y ella tragó saliva al verle parte de su pecho por tener la camisa blanca con unos botones desabrochados, junto a un pantalón de vestir negro que se ajustaba a la perfección a su cintura, muslos y trasero, que cuando vió el último se sintió una depravada. Ingresaron a la oficina después de un pequeño saludo y el menor cerró la puerta.

⎯ Bien, Noona, oh, ¿Le molesta que la llame así estando en una casi entrevista de trabajo?⎯ preguntó con un tono rosado en sus mejillas.

⎯ Tranquilo, está bien. Aún no eres mi jefe.⎯ respondió con una sonrisa mientras se sentaba frente a él.

⎯ Tampoco lo seré, yo seré su modelo.⎯ explicó muy por encima. No estaba en una gran empresa que tuviera muchos modelos, y teniendo en cuenta que JiMin y Katherine ya se conocen, para ambos sería mucho más cómodo trabajar juntos.⎯ Le he contado a mi jefa sobre que es diseñadora y muere por ver sus trabajos, estamos en falta de diseñadores y ahora necesitamos alguien bueno con urgencia.

⎯ Traje unas cuantas fotografías, y tengo otras en mi teléfono por si las quieres ver.

⎯ ¡Perfecto! Muéstreme, Noona.

Kate sacó los papeles de su bolso y los colocó sobre el escritorio, había tomado los que más la impresionaban y estaba orgullosa por haber creado, siendo todos de mujeres porque siempre tuvo como musa a su propia madre y a famosas modelos como las hermanas Hadid o Antonella Rocuzzo, que aunque la última no se dedicaba exclusivamente a ser modelo, le gustaba en demasía las proporciones de su cuerpo y podía imaginar vestuarios para el. JiMin se levantó para ver las mismas, quedando impresionado por tales vestidos que parecían difíciles de crear, y hasta pensó que podía haber sacado las fotografías de Pinterest, pero supo al instante que eran de ella porque en el fondo de podía ver un par de zapatos rosas, que eran justo los que traía ahora.

Sonrió ante ese detalle tan tierno de olvido, y aunque para otra persona podía ser perjudicial eso, sabía que para su jefa no sería molestia unos zapatos en el fondo. De reojo observó su rostro, notando que aunque hizo el esfuerzo de cubrir sus ojeras por el maquillaje se podían notar, al igual que la hinchazón en sus ojos. No era nadie cercano a ella para decirle que se aleje de alguien tan estúpido como SeokJin, pero sí podía plantearse cómo Kim podía ser tan idiota en dejar ir una mujer preciosa y talentosa por alguien que solo expulsa veneno.

⎯ Son increíbles.⎯ comentó impresionado el meno, y ella se sonrojó al tener otra opinión aparte de la de su familia.⎯ No entiendo cómo no trabaja en una gran empresa con estas obras de arte.

⎯ Ah, bueno, yo... gracias.⎯ sonrió feliz. Le gustaba mucho cuando alguien halagaba su trabajo que la llevaba demasiado tiempo. Realizar vestidos no era solo coser, era diseñar, borrar, frustrarse, pincharse, comprar telas, llorar de frustración, acomodar, y muchas cosas más que no se contaban.

⎯ De verdad que hace magia con sus manos.⎯ asintió conforme.⎯ ¿Cómo...hizo que esta parte quede así?⎯ preguntó señalando una manga celeste de un despampanante vestido de perlas, el cual parecía que las mangas estaban flotando en el aire.

Kate se levantó y acercó a JiMin, casi haciendo que sus brazos estén rozando, y vió la fotografía. Comenzó a explicar y Park no pudo no verla, sintió que se le cortó la respiración por tenerla tan cerca pero ella no se daba cuenta de eso por estar contando con tanta emoción y dedicación lo que había hecho. Se notaba en sus ojos y en la manera de explicar que diseñar era su pasión, algo que adoraba y le llenaba el corazón, lo que hacía al menor morir de ternura, otra cosa que se le sumaba a la lista de porqué Katherine era demasiado bella, más allá de lo físico; era divertida, apasionada, dedicada, talentosa y tierna.

⎯ Y así fue como quedó...⎯ terminó de explicar, viendo ahora sí que JiMin tenía la mirada en sus labios pintados con una tinta rosada.

⎯ Es impresionante tu trabajo.⎯ habló bajo, como si se estuvieran contando un secreto y nadie más pudiera escuchar, y también, olvidándose por completo que hasta tan solo unos segundos le estaba hablando formalmente.⎯ ¿Dijiste que tenías más fotografías?

⎯ Sí, en el celular.⎯ afirmó, embobada en su perfume, y en ese momento hasta SeokJin se había esfumado de su cabeza viendo como la manzana de la garganta de JiMin subía y bajaba al tragar saliva.

⎯ Pásame tu número.⎯ pidió. Ambos se dieron cuenta de que estaban demasiado cerca y se alejaron con un sonrojo en sus mejillas. JiMin volvió a tragar saliva, sintiendo como hacía demasiado calor en la oficina y ella de igual manera empezó a respirar de manera más agitada.⎯ Digo, para...para las fotografías.

⎯ Sí obvio, no había pensado otra cosa. ⎯ negó con una sonrisa nerviosa, nunca se había sentido tan mentirosa.

Después de pasarse los números de teléfono en un extraño silencio, porque no era incómodo pero a la vez los dos querían hacer o decir algo, pero prefirieron quedarse callados, y segundos más tarde, Kate salió de la oficina de Park. Apenas puso un pie afuera tomó aire, notando que estaba más frío y aunque posiblemente era su idea, en la oficina del menor todo era mucho más caliente. Empezó a caminar nuevamente hacia el elevador, pero antes sintió como alguien le tomaba la muñeca por detrás y, esperanzada de que fuera JiMin, giró con una sonrisa, pero todo rastro de felicidad se fue al notar la mueca enojada de SeokJin.

No podía decir que esos mínimos minutos que había estado con JiMin se había olvidado de Kim, ojalá hubiera sido así, pero algo que sí notó era que Park la miraba de la manera que el mayor no lo hacía, y más que halagarla la ponía triste de saber que posiblemente otra persona sienta atracción por ella, una persona que no era la que Kate quería. SeokJin la miraba con dureza en sus ojos, sin una pizca de amor o pasión, en el único momento que vió sus ojos brillar era cuando estaban haciendo el amor, o cuando consumió cocaína por primera vez frente a ella.

⎯ ¿Qué haces aquí?⎯ preguntó de una manera dura.

Y es que no fue muy satisfactoria la noticia hacia él, pues llegó Young Sun a su sesión de fotos para decirle que Katherine ya lo había reemplazado por JiMin, y eso lo puso tan furioso que salió de la sesión fotográfica para ir a sorprender a los "amantes". Kim no se había puesto celoso, obvio no, pero no quería que un chico tan básico como Park se quede con lo que era propiedad de él, porque desde que Kate se metió en su cama SeokJin la consideró suya, y no en el sentido romántico, sino en el sentido de que si alguien más la tocaba él perdía los estribos, aunque él sí podía estar con otras mujeres.

⎯ Qué te importa.⎯ respondió cortante, zafándose del agarre de él y retomando el camino al elevador, nunca lo había sentido tan largo.

⎯ Estas en mi trabajo y no para verme a mí, ¿De verdad piensas que no me importa?

⎯ ¡Hablé con JiMin!⎯ respondió ya cansada, agradecía que no estaba nadie más en el pasillo.

⎯ ¡¿Con Park?!⎯ dijo disgustado.⎯ ¡¿Por qué hablas con él?!

⎯ No te tiene que importar, así como no te importó dejarme plantada en el restaurante para irte con Young Sun.

⎯ ¡¿Qué?! ¡Volví por ti y tú ya no estabas!⎯ mintió.

⎯ ¿En serio?⎯ se detuvo y volteó a verlo, verdaderamente molesta, y SeokJin se sorprendió por verla de esa forma.⎯ Porque estuve 45 minutos en la mesa esperándote como una idiota y otros 10 minutos afuera muriendo de frío esperando a mi hermano, y en todo ese tiempo jamás vi tu maldito auto y menos tu presencia, así que no me vengas a decir que regresaste por mí porque eso es una mentira.

⎯ Yo...⎯ quedó con la boca abierta sin saber con qué más excusarse, no tenía salida, lo único que podía hacer era confesar la verdad pero sabía que a Kate no le gustaría escuchar que la dejó por ir a follar como de verdad le gusta.⎯ necesitaba hacer algo que de verdad era urgente.

⎯ Sí, me imagino que tan urgente era.⎯ comentó con ironía mientras bajaba la camisa de Kim, mostrando los chupetones que Young Sun le había hecho la noche anterior con tanta pasión, y más que eso, para dejarle en claro a la pelirroja que SeokJin ya tiene dueña y no acepta otra.⎯ Por lo menos no estuve sola en ese tiempo, JiMin fue una gran compañía.

Kate después de aquello se marchó, no tenía más ganas de escuchar las estúpidas excusas que diría su mejor amigo, justificando que un polvo es más importante que ella, aunque tampoco era la primera vez que se lo demostraba, y no solamente hablando del polvo sexual. Cuando ingresó al elevador y las puertas se cerraron en la cara de Kim, suspiró tranquila y sentía como un Azkeel imaginario le daba una palmadita en el hombro por no dejarse persuadir por la cara bonita de SeokJin.

Por parte del mayor, quedó aún más furioso sabiendo que su mejor amiga había estado con Park, y que el mismo la acompañó cuando él había decidido irse con su ex novia. Caminó hasta la oficina del nombrado, y sin siquiera golpear la puerta ingresó, viendo como el rubio estaba mensajeando con su jefa y reenviando las fotos de los diseños de Kate, recibiendo respuestas positivas. Miró la puerta y quiso reírse porque el mayor parecía un perro rabioso respirando de esa manera.

⎯ ¿Necesitas algo?

Y SeokJin también detestaba que JiMin no le hablaba con respeto, siendo él menor y por ende tenía que tratarlo de "usted", veía como a todos los demás los trataba de esa manera, y a él no, siendo alguien superior en demasiados sentidos. La respuesta era sencilla, Park demostraba respeto a quien se lo merece, y desde el día uno supo que Kim no era merecedor de dicho respeto. Él no se creía más que otros o algo por el estilo, pero sabía que nadie le iba a pasar por encima y menos un mal educado que justificaba todas sus acciones de mierda a traumas de la infancia.

Tenían mucho que ver aquellos recuerdos torturosos de SeokJin, sí, la separación de sus padres, los golpes que recibía su madre, el rechazo de la misma, haber estado con una mujer adulta siendo él un adolescente, y de por sí vivir en un círculo abusivo era la respuesta a muchas de las reacciones que tenía Kim ahora. Pero de igual manera, muchas personas sufrieron las mismas cosas, o hasta peores, y no por eso ahora son una mierda de personas, no trataban irrespetuosamente a los demás o se creían superiores por motivos absurdos. Kim podía haber ido a terapia, sanar sus heridas, pero nunca quiso hacerlo porque asistir a un psicólogo lo consideraba algo de "locos débiles".

⎯ Aléjate de Katherine.

⎯ ¿Ah sí?⎯ preguntó divertido. Dejó su IPhone 13 pro sobre el escritorio y cruzó sus brazos sobre su pecho, viendo con atención a Kim, como si de verdad le importara lo que saliera de su boca.⎯ ¿Y por qué haría eso?

⎯ Está loca, es una mujer manipuladora, maltratadora y...¡Mira!⎯ bajó su camisa para mostrar los chupetones de Young Sun.⎯ Mira lo que me hizo por querer "marcarme como suyo", piensa que soy un objeto o algo así.

⎯ ¿Tengo cara de psicólogo o porqué has venido a contarme todo eso?

⎯ ¡Para que no te acerques a Katherine!⎯ exclamó enojado. Cuando vió la sonrisa de JiMin, que la cubría con su mano, tomó aire y bajó un cambio para que no se vea como un ridículo.⎯ En serio te lo digo, la conozco mejor que nadie.

Y aquello era verdad, en cierta parte, mejor que JiMin la conocía pero tampoco lo suficiente. Preguntarle cuál era su número de la suerte, su sueño frustrado o planes a futuro de su mejor amiga era hacerlo quedar mudo. SeokJin siempre tenía que hablar de él, y es por eso que poco a poco Kate simplemente dejaba de hablar y solo respondía, cosa de la que ella era consiente, pero al estar tan enamorada no le importaba no ser escuchada aún pasando por su peor momento. Sabía que contarle un problema a SeokJin era hacer que le entre por un oído y que le salga por el otro, o que le diga un "hay cosas peores Katherine, deja de ser tan estúpida en llorar por esas cosas de niña pequeña", y así con todos sus problemas, siempre se los minimizaba.

Pero SeokJin podía ser un amigo atento de otra manera, casi todo el tiempo iban a comer a lugares de comida rápida, a tomar algún café o la acompañaba a comprarse ropa y él la pagaba. Hacía sus fiestas de cumpleaños a lo grande, o cuando ella lo festejaba en su casa con sus seres queridos Kim le daba el mejor regalo, el preferido de ella siempre sería el primer maniquí que tuvo, que justamente su mejor amigo se lo regaló. La hacía reír con sus anécdotas estúpidas o sus chistes graciosos, le daba consejos duros pero que al final terminaban siendo ciertos, le pintaba las uñas y tenían un particular gusto por las películas de los 2000'.

⎯ No estoy interesado en tu amante, tranquilo.

⎯ No es mi amante.

⎯ ¿Tu novia?

⎯ Tampoco.

⎯ ¿Tu saliente?

⎯ Menos.

⎯ ¿Entonces qué eres de una persona a la que invitas a comer, le creas ilusiones y le menosprecias el trabajo para después dejarla plantada por irte con tu ex novia?⎯ preguntó con una sonrisa, sabiendo que estaba un paso más que él. En ese edificio los chismes vuelan.⎯ O bueno, no sé si Young Sun es tu novia formal, la verdad es algo que todos nos preguntamos, porque hoy en la mañana se estaba besando con el recepcionista del piso 4...⎯ comentó con un tono desinteresado.

⎯ ¿Qué?

⎯ Es lo que ví.⎯ levantó los hombros relajado, todos en el edificio sabían que Young Sun era una zorra, y SeokJin un mujeriego, incluso estaba el rumor de que tal vez Kim tenía alguna clase de enfermedad de transmisión sexual por haber estado con tantas mujeres sin cuidarse, pero hablando en serio, no era algo que le interesara a JiMin, él iba ahí a trabajar, como se suponía que todos hacían.⎯ Pero bueno, aléjate de Katherine porque es súper manipuladora y te hará sentir increíblemente mal.⎯ repitió con burla.

⎯ Si no te alejas de ella juro que arruino tu carrera.

⎯ Quiero ver que lo intentes.

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