08

⎯ Jamás pensé que tendrías tan poca vergüenza en traerla a ella al mismo lugar que me trajiste a mí.⎯ comentó la coreana viendo a los mejores amigos con los brazos cruzados, era el espectáculo de la noche para las demás personas.

Kate se sintió inferior por el simple hecho de que SeokJin no había tenido originalidad en llevarla a una cita a un lugar que no haya ido con su ex novia, pensó que las cosas entre ellos podían progresar, ir bien y quizá...que su sueño de ser pareja de Kim no estaba tan alejado de la realidad, pero se sentía una niña pequeña viendo como sus ilusiones se caían a pedazos. Además de eso, no evitó mirar a Young Sun de arriba a abajo, examinando como ese precioso vestido bordo se le ajustaba a las perfectas curvas que tenía y hacía contraste con el cabello tan negro como la noche y con sus zapatos del mismo color. Lo bien que le quedaba maquillaje oscuro, esa joyería de plata y con esa mirada felina.

Young Sun y Katherine no tenían ni las uñas iguales; la primera se mostraba como una mujer sensual, atrevida, demandante, egocéntrica, que no se dejaba pasar por encima. Y Kate parecía más una niña obsesionada con el rosa, con las uñas de colores neutros al igual que su maquillaje porque los colores fuertes y oscuros no le quedaban para nada bien. Le tenía envidia en ciertas cosas a Young Sun, como se daba a respetar, por todas las cosas que tuvo que pasar y aún sigue de pie, y lo peor, envidiaba a su ex novio.

Katherine quería ser la mujer por la que SeokJin se volviera loco, por la que llore cuando ella no le preste atención o la que la haga tener orgasmos todas las noches. Deseaba con todas sus fuerzas estar en el lugar de Young Sun, saber que si terminan de igual manera tarde o temprano volverían porque al ser tan tóxicos el uno con el otro se complementaban a la perfección. Eran dos personas de la oscuridad, y Kate de la luz, era como comparar demonios con un ángel, y aún si ella quisiera verlo como "los polos opuestos se atraen" era obvio que SeokJin siempre terminaría eligiendo a la mujer de sexys curvas que lo tiene domado día y noche.

⎯ Young Sun, no interrumpas y no armes un papelón.⎯ pidió Kim con un suspiro, mas la nombrada rió con ironía para después mirar a Kate, que se mostraba indefensa por la tercera presencia, y la mujer usaría eso a su favor.

⎯ No mereces un tipo tan asqueroso como él, en serio te lo digo, nena.⎯ aconsejó, como si fueran amigas de toda la vida, y a pesar de que era un consejo verdadero, todo lo que Young Sun decía era para tener a Kim nuevamente con ella.⎯ Eres una preciosa flor de primavera mientras él es una rosa con espinas.⎯ lo miró, mostrando una sonrisa ganadora.⎯ Precioso por fuera pero cuando lo conoces bien te lastima hasta no detenerse.

⎯ Detente, por favor. Estamos cenando con Katherine.

⎯ No, dile la verdad.⎯ sugirió cínicamente.⎯ Dile a lo que se está metiendo si decide pasar un segundo más a tu lado.

⎯ Suficiente.⎯ mencionó SeokJin mientras tomaba de la muñeca a su ex novia, dirigiéndose a lo más profundo del restaurante mientras dejaba a la chica de rosa sola en la mesa, preguntándose si su mejor amigo la defendería o estaría detrás de su ex novia como siempre.

Siendo lo más probable la segunda opción.

Suspiró temblorosamente, pensando que era una tonta por haber caído ante los encantos de alguien que parecía un ángel y se tenía que haber alejado de él desde el primer momento que vió su actitud tan cuestionable, pero no pudo hacerlo. La envolvió como si se tratara de una magia, estaba detrás de él en todo momento, aún si él prefería a su ex relación tóxica, ella continuaría a su lado, mostrándole su apoyo.

Por otra parte, la ex pareja estaban en la terraza discutiendo, como ya era costumbre en ellos, solo que esta vez era Young Sun intentando que Katherine no avance más con SeokJin, ni siquiera era porque sentía lástima por ella, era porque Kim y ella se comprendían tan bien que no podían tener otra pareja, además de que no había que conocer mucho a Kate para darse cuenta que no soportaría el verdadero comportamiento de Kim; la agresión verbal, el sexo rudo, las peleas constantes, drogarse hasta quedar inconscientes, faltar al trabajo por quedarse teniendo sexo, las mentiras, los engaños. Todo eso Katherine no lo podría soportar.

O tal vez sí.

⎯ ¿En serio con ella quisiste reemplazarme?⎯ preguntó molesta. Después de todo, no estaba tan errada en dudar de la amistad de Katherine y SeokJin, sabía que algo más había ahí, y encontrárselos en un restaurante como si nada, era la prueba más obvia. Pero Young Sun sabía que Kim no iba en serio con su mejor amiga, no es la primera vez que ilusiona a una mujer llevándola a comer y a su cama, ya se sabía esa táctica.⎯ ¡Es una niña!

⎯ Tiene 27 años, y de niña no tiene nada, ya me lo demostró anoche.⎯ presumió con orgullo, dejando helada a Young Sun.

⎯ Será cuestión de tiempo para que ella vea el monstruo que eres y se aleje aterrada de tí.⎯ dijo entre dientes, furiosa.⎯ Ella no podría soportar ni la mitad de las cosas que yo pasé contigo, eres un demonio para ella y debes dejarla ir antes de que sea tarde.

⎯ Lo dices como si fuera a matarla, Sun.⎯ se burló.

⎯ ¡La acabarás por dentro!⎯ exclamó molesta.⎯ Cuando la engañes, le mientas, le grites, la amenaces con matarla, la eches a la calle a altas horas de la madrugada, cuando todo eso pase no dudes en que irá a la primera estación de policía que encuentre y te denuncie. Jamás podrá ser como yo.

Y todo aquello Young Sun lo decía por experiencia. Kim demasiadas veces la corrió de su casa por enojarse por estupideces, por no querer hacerle sexo oral o porque ella se negó a tener sexo por estar con la menstruación, cualquier motivo era indicado para que Young Sun termine en la calle con todos los peligros que había. Era un patán de primera, pero aún así ella nunca lo denunció, aún teniendo las suficientes ganas de hacerlo, hasta estando tan solo a un paso de los policías, nunca lo hizo, porque sabía que había una razón detrás de todo eso, y siempre lo justificaba con que él tenía sus traumas personales, al igual que ella también los tenía.

⎯ Young Sun basta, debo volver con ella, estábamos en una salida de amigos.⎯ dijo pasando por el lado de la nombrada y entrando nuevamente en el restaurante, viendo desde su lugar a Katherine que miraba la mesa y jugaba con la comida aburrida, tenía un aire triste pero todo se borró cuando un chico de su edad se acercó a hablarle.

SeokJin se detuvo en seco, pensando que Katherine no era ninguna estúpida y al primer momento de estar sola ya iba a coquetear con otro hombre, por la sonrisa que le mostró y como enderezó su espalda, Kim pensó de lo peor. Volvió a donde se había quedado Young Sun, quien estaba llorando y limpiaba sus lágrimas con rapidez para que nadie notara su tristeza, pero se asustó al momento de ser besada tan brutalmente por SeokJin, dejándola sin aire. Estuvieron unos cuantos segundos besándose ahí, hasta que Kim la levantó en brazos para dirigirse a su auto e ir al departamento, para tener su debida reconciliación.

Sin recordar que una chica aún lo estaba esperando en la mesa con la comida ya fría.

La ex pareja apenas ingresó al departamento se fueron deshaciendo de sus ropas, teniendo toques y gemidos de por medio mientras se susurraban palabras excitantes. SeokJin dió vuelta a la de cabellos negros cuando ya estaba desnuda, así que viendo su espalda y obligándola a apoyar el rostro contra la pared la penetró sin siquiera masturbarla, aunque no era problema para ninguno porque ella ya estaba tan mojada que no le dolió ni costó un poco acostumbrarse a su tamaño. Gimieron gustosos cuando al fin sentían el cuerpo del otro, al que ya estaban tan acostumbrados y no cambiarían por nada del mundo.

Young Sun gemía gustosa mientras su ex pareja no dejaba de embestirla contra la pared y pellizcando sus pechos con rudeza, ella llevó la cabeza hacia atrás, reposándola en el hombro de él por ser tan alta y además de eso permanecer con los zapatos de tacón aguja. La pelinegra llevó su propia mano a su zona íntima para estimular su clítoris y aproximar su orgasmo, hace tiempo no lograba venirse y ahora que por fin estaba nuevamente con SeokJin sabía que tenía más de tres orgasmos asegurados.

⎯ Ah, sí.⎯ gimió con placer, y al menor le vino un recuerdo de Katherine, pero al instante recordó al hombre que hablaba con ella en el restaurante y aumentó la velocidad, haciendo que los gemidos de Young Sun aumenten en volumen.⎯ Dios, eres el mejor.

⎯ Eso ya lo sé, cariño.

Por otra parte, habían pasado 15, 30, 40 minutos y SeokJin no regresaba a la mesa, así que Katherine decidió levantarse y tragar el nudo que tenía en la garganta. Agradeció haber llevado dinero para poder pagar la cena en la que apenas comió unos cuantos bocados, la cita no había salido para nada como ella había planeado, al final no la llevó a un parque de diversiones o a ver las estrellas mientras le confesaba que quería algo serio, algo real, con ella. Al contrario de eso, desapareció con su ex novia cuando supuestamente solo iban a hablar, pero, ¿A quién engañaba? Era más que obvio que Young Sun seguía siendo la primera opción de Kim, y siempre lo sería.

Salió del restaurante mientras las lágrimas caían silenciosamente por sus pálidas mejillas, ¿Por qué no podía estar con SeokJin? ¿Qué tenía que hacer para que él le preste atención y le dé la prioridad que merece? Comenzaba a pensar que alguien del universo se reía de ella por fracasar en el amor y enamorarse de alguien que jamás le prestaría atención, por el simple hecho de ir detrás de un "hombre" inmaduro. Su llanto aumentó cuando notó la ausencia del auto de su mejor amigo, se había marchado con Young Sun dejándola sola a ella en el medio de la noche, sin siquiera importarle que estaba a treinta minutos de su casa y por mucho que quisiera no podría volver sola.

Toma su celular y llama a Azkeel, intentando que el nudo en la garganta desaparezca y su hermano no se preocupe, sabía que no iría a hacerse el malo con SeokJin, pero le caería más mal de lo que ya le cae y Kate no quiere eso. Al momento de responderle le resumió la situación con unas cuantas mentiras de por medio, afirmando que la madre de Kim estaba de urgencias en el hospital y él salió corriendo, agradecía nunca haberle comentado a su hermano sobre la relación de su mejor amigo con sus padres, que por cierto, era un asco. Aún así, Azkeel le preguntó al rededor de cinco veces por qué estaba llorando, pero la pelirroja lo ignoraba y le decía que vaya rápido porque tenía frío.

Ni siquiera había traído abrigo por verse linda para él.

Bajó la cabeza mientras soltaba todas esas lágrimas, buscando alguna justificación de porqué desapareció con su ex novia, y aunque la respuesta era más que obvia, su mente prefería endulzarla haciéndole creer que tal vez la chica se había desmayado por sus estrictas dietas, que tenían algo demasiado importante para hablar o él no se sentía bien por tener algún dolor físico. Pero aunque quería ocultarlo, la respuesta estaba frente a sus ojos.

Una mano en su hombro la hizo gritar del susto, pensando que le robarían, pero se relajó al ver al chico rubio que había estado en la agencia de SeokJin unos días atrás. Limpió sus lágrimas con rapidez y le mostró una amable sonrisa al joven, aunque era obvio que era falsa, pero él le sonrió de igual manera.

⎯ Lo siento, no quería asustarla.⎯ se disculpó con respeto. La pelirroja frente a él le parecía preciosa desde que la vió en la oficina del idiota de SeokJin.⎯ No es de mi incumbencia, pero si llora por un hombre déjeme decirle que no vale la pena desperdiciar lágrimas por alguien que no la valora.

⎯ ¿Cómo era tu nombre?⎯ preguntó ella, evitando el consejo del rubio.

⎯ Park JiMin, la ví el día que le llevé un recado a Kim SeokJin.

⎯ ¿Qué haces aquí afuera?

⎯ Mi cita me dejó plantado.⎯ levantó los hombros sin darle mucha importancia, y Kate se preguntó cómo era que parecía tan relajado cuando lo habían dejado en banda.⎯ No podía esperar mucho de una chica de 20, creo.

⎯ ¿Cuántos años tienes?⎯ cuestionó confundida, él hablaba como si se llevara muchos años con la cita que tendría, pero aparentaba no pasar los 22.

⎯ 26, lo sé, me veo más joven de lo que parece.⎯ bromeó y eso la hizo reír un poco a la chica.

JiMin era un joven que venía desde Busan sin nada en Seoul, con una pequeña familia que viven todos en su ciudad natal y solo él se "salió del cordón" al viajar a otra ciudad para ejercer su carrera. Tuvo muchos obstáculos de por medio cuando quiso ser modelo, y fue pura suerte que una maestra de modelaje decidió enseñarle lo necesario, porque en todas las agencias lo habían rechazado por distintos factores como estatus económico, altura, o ser un asiático más del montón sin nada nuevo que aportar. Pero esta mujer, Cho JunSee, había sido su salvadora, la que le prometió que cerrarían todas esas bocas y él sería el modelo más famoso de Corea del Sur.

Superando hasta al egocéntrico de Kim SeokJin.

Así como tenía esas cosas, también era despreocupado y bromista, no le gustaba pasar por momentos tristes o relacionado a ese sentimiento. De hecho, sus padres siempre pensaron que sería un psicólogo prodigio ante tanta alegría, simpatía y positivismo, pero cuando les informó que su pasión estaba en el modelaje pensaron que su hijo menor era gay, y si bien no lo rechazarían si fuera el caso, esperaban que un día su pequeño Park llegue con una novia y no un novio. Él tuvo varias citas, novias formales solo una, con quien duró cuatro años y puede considerar su gran primer amor, era difícil conquistar a JiMin, pero cuando él ponía la mirada en una mujer era imposible que ella se le escape.

Era por eso que no le tomaba tanta importancia a que lo dejaran plantado, no estaba enamorado de la muchacha de 20 años que conoció vía Instagram, le parecía guapa y para una noche movida estaba más que bien, pero no planeaba una relación formal. También entendía que quizá ella no se presentó por miedo a que él sea un secuestrador, traficante de órganos y demás, comprendía totalmente los peligros del internet y no por eso la atacaría.

⎯ Hasta soy más grande que tú por un año.⎯ respondió ella.

⎯ Oh, es mi Noona entonces.⎯ mencionó y ella asintió, nadie jamás la había llamado así, tal vez por el hecho de que no tenía amigos varones menores a ella.⎯ Noona, hace unos días escuché que usted es diseñadora de indumentaria, lamento haber escuchado una conversación ajena, pero me gustaría comentarle que en la agencia que estoy necesitan diseñadores con urgencia.

⎯ ¿No estás en la misma que SeokJin?⎯ preguntó confundida, fuera de que ahora ni quería ver a quien se hacía llamar su mejor amigo, tampoco deseaba trabajar en el mismo edificio que él y su ex novia. Pero lo más importante de todo, Kim le había dicho que no necesitaban diseñadores, ¿Y ahora sí?

⎯ Sí, pero también estoy en otra agencia con mi maestra de modelaje.⎯ explicó y ella respiró tranquila, lo único que le faltaba era que encima SeokJin no quiera ofrecerle trabajo para crecer como diseñadora.⎯ Si usted puede, ¿Mañana pasaría por la agencia para presentar algunos diseños que haya hecho? Puede ser en formato papel o hasta llevar alguno que tenga en su casa, si no es molestia, claro.

⎯ Yo...⎯ pensó, hasta que vió a Azkeel en su moto, una Kawasaki Z400, la miraba a su hermana desde su lugar, hablando con un rubio cachetón y se preguntaba quién carajos era ese y por qué "acosaba" a su hermana.⎯ déjame pensarlo, ¿si?

⎯ Claro, no hay problema.⎯ sonrió.⎯ Por cierto, ¿Me deja decirle algo, Noona?

⎯ Claro.

⎯ Es una mujer muy linda como para llorar por un patán como Kim.

JiMin había visto cuando el pelinegro y Young Sun se marcharon, no sabía que Katherine venía en compañía de él, pero no le costó demasiado juntar la información para entender que Kim había abandonado a una bella mujer en un restaurante de noche, cuando le podía pasar cualquier cosa.

⎯ Pero aún así lo amo.⎯ confesó con una sonrisa triste.⎯ Supongo que el amor es una mierda.

⎯ Está equivocada, Noona. El amor es maravilloso cuando viene de la persona correcta.

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