-Sueños y Esperanzas-
Seguimos caminando, amolados y doloridos. Algunos tenían golpes, moretones, heridas. Creo que alguien iba con un brazo roto.
Si. El elevador nos dejó bastante... hechos... uh... pedazos.
Comimos unas cuantas cosas, dejando suficiente para la batalla contra Asriel. No era lo mejor, pero en comparación a quedarnos así. Como idiotas, y heridos... al menos recuperamos HP. Llegamos a la casa de Asgore. Todos nos separamos. Debíamos descansar un rato. Quizá eso le daría tiempo a Toriel de llegar para cuando la pelea contra Asgore inicie. Yo fui a la habitación de Asriel y Chara. Había una tercera cama. En el centro. Aunque... no recuerdo que haya estado ahí antes. Es decir... si alguna vez, estuvimos aquí en un reset... esa cama nunca estuvo. Al menos en la ruta genocida, no. Abrí los regalos. Estaba la daga de jardinería y dos collares. Uno con forma de corazón. El otro con forma de estrella. ¿Tanto logramos cambiar una línea? Ahora me siento mal..
Recogí los collares, y salí de la habitación. Le di uno a Ale, el otro a la Chikis. No quiero.. volver a pegar algo que no es mío. Se siente tan... extraño. Se siente el aprecio que le tenían a esos objetos, y....
al menos para mí, prefiero no sentir algo que yo no siento.
Seguimos ahí un rato. Estuve vagando. No había mucho que hacer, y después de todos los golpes, todos queríamos descansar. Me quede frente al espejo. Viendo. No había nadie que me tomase importancia. Todos estaban dormidos, comiendo (ladrones.... aunque yo también comí en la ruta pasada.. ups) o jugando con las llaves. Las chicas solo hablaban. Después de unas horas, seguimos el camino. No podíamos estar ahí por siempre. Escuchamos la historia de siempre. Con algunos detalles. Siempre se mencionaba a más de un niño o niña caído/a.
Comenzaba a desesperarme el radical cambio de línea. Primero, todo era normal. Y entonces, todo era diferente. Habíamos creado un AU literalmente. Finalmente llegamos a la sala del trono. Finalmente comenzó la "animación".
Asgore nos llevó a donde estaba la barrera, y comenzamos a hablar. Entonces, inició la pelea. Todos nos preparamos.
Una bola de fuego fue disparada, y Asgore salió volando unos metros a su derecha. Toriel llego. Nos dijo que estaríamos bien. Pronto llegó Sans. Parecía que había hecho carrera hasta aquí. El y Toriel se presentaron...
Esperen. ¿Que no Sans llega hasta el final?... uh... vale..
Después, Undyne y Alphys llegaron, con una diferencia de apenas segundos con Papyrus. Era un desmadre. Todos gritaban, hablaban, reían y demás. Sentí que estaba tardando demasiado. Y cuando Alphys pregunto cómo todos estaban aquí...
-¡OH! ¡Digamos que una pequeña florecita me ayudó!-.
Un silencio sepulcral se formó.
-Flowey-.
Todos fueron levantados de golpe por lianas. Nuestras almas, todas, fueron rodeadas por las semillas de la flor que apareció en media área de pelea. Los monstruos colgaban, cerca del límite.
Nuestra vida comenzó a bajar con rapidez. Casi imperceptible. Todos teníamos 1 de HP. Pero al mismo tiempo, todos estábamos tan... determinados.
-¿Así? ¿Que harán?- rió la Flor al ver la determinación, fluir. -¡YO TENGO TODO EL PODER!-.
-N-no es cierto- hablo Toriel. -Mis niños. Ustedes pueden. Manténganse determinados-.
-¡Vamos mocosos! ¡No quemaron mi casa con gran pasión para rendirse aquí!-.
-Técnicamente no pueden vencerle... ¡pero confiamos en ustedes!-.
-Vamos, humanos. Manténganse determinados..-.
-¡Yo, El gran Papyrus, creo en ustedes!-.
-Heh. Yo creo que puede- pueden hacerlo. No llegaron tan lejos para rendirse aquí, ¿o si?-.
Comenzaron a llegar los monstruos. Me taparon los ojos, una voz desconocida. Muffet estuvo aquí. Poco a poco. Todos. Apoyándonos.
-No... ¡No! Como pueden ser... ¿¡TAN IDIOTAS?!-.
Todo se absorbió en esa asquerosa luz blanca que empiezo a odiar. Cuando volvimos, todos estábamos separados.
-...Chicos.. que gusto verlos-.
Vi al chico frente a nosotros.
-Soy yo-.
SANESSSS
Ejem
Quiero decir..
-ASRIEL DREEMURR-.
Comenzó la pelea. No había canción, pero igual se sentía genial. No fue tan difícil como se esperaba. Hasta que llegó a su segunda forma.
Uno a Uno. Todos comenzamos caer. Terminamos con uno de vida. Heridos, y sin poder movernos. Llamamos por ayuda, una y otra vez, pero no había nadie. Ni siquiera las almas. Intentamos. Intentamos. Intentamos. Pero nada.
Entonces recordé.
-¡Chicos! ¡Salven a alguien!-.
-¿que?-.
-¡Tenemos que salvar a todos. Los monstruos!-.
Me vieron...
Todos comenzaron a llamar a alguien diferente.
-¡Papyrus!-.
-¡Undyne!-.
-¡Mami Toriel!-.
-¡Cabron- digo, Asgoro- Digo, Asgore!-.
-¡Temmie!-.
-¡Muffet!-.
-¡Mettaton!-.
Me di un facepalm. Y reí. Somos unos idiotas.
-¡Sans!- llamé.
Todos entramos a diferentes áreas de batalla contra las almas perdidas. Era tan rato, y tan épico vivir esto.
-¿Por que intentar?- dijo el alma perdida. Sus ataques eran tan simples que daban risa.
Dije un chiste estúpido. Un hoja apareció. "Parece que te recuerda".
-Ríndete..-. Subió un poco la intensidad de los ataques. No eran imposibles, pero si seguía haciéndolo difícil, pronto iba a darme megalovania. Un mal rato, vamos.
La hoja cambio cuando le pregunté por un descanso de la pelea. "Parece que nota algo en ti que es conocido".
-Yo lo hice..-.
-Vamos Sans. ¿No me recuerdas? ¡soy Andy!-.
"Pronto, las memorias volvieron".
-Hehe. ¿Como olvidaría a la niña que está salvando el underground?-.
Le sonreí, y el desapareció.
Cuando volví con los demás, ya habían terminado. Entonces voltee a la cabra.
-¡Asriel!- grito Rodolfo.
-¿que?-.
-¡Asriel!- ahora Chikis.
-¿qu-que hacen? ¡No sean tontos! ¡No funcionará!-.
-¡ASRIEL!- grité.
Y terminó la pelea.
-¿q-que es esto? ¿Por que me siento así?... no.. ¡no! ¡Ustedes no entienden! ¡No lo entiendes Chara! ¡Archy! ¡No lo entienden! ¡Esto lo hago por ustedes!¡lo hago por qué les quiero! ¡Así que deténganse! ¡Y déjenme ganar!-.
Mi alma fue azotada por un golpe de energía arco iris. Chikis, Rodolfo y yo en el centro recibimos casi todo el golpe. Los demás también recibieron algo, pero se suerte, no les hizo tanto efecto. Poco a poco la vida fue bajando, hasta que terminó en .0000001.
Asriel se rindió.
Todo se volvió negro. Un niño, algo más chico que nosotros, cabra, estaba frente a nosotros. Comenzó a llorar. A Disculparse. No bastó más que un está bien, y un abrazo, de todas, para calmarnos y hablar bien.
Asriel terminó de disculparse. Nos despedimos. No quedaba más.
-Adiós Chara... Archy- vio a Chikis y luego a mi. -Se que.. no se llaman así, pero...-.
-Chikis. Bueno. Andrea Beatriz. Pero Chikis suena mejor-.
-Andy. Solo. Andy-.
El sonrío. Luego vio a los demás.
-Que gusto que los demás sigan vivos..-.
Asentí con una sonrisa.
-Ahora... la barrera ya está rota. Debo irme-.
-Adiós cabron jr-.
-Bye bye-.
-¿ya puedo irme a casa?-.
-no me pagan lo suficiente para esto-.
Todos desaparecieron. Excepto yo.
-¿Asriel?-.
El me miró con pena.
-Sabes... que no podrás cruzar los restos de la energía.. ¿verdad?-.
Mire a otro lado. Asentí.
-Lo siento mucho... buena suerte. Se que lo encontrarás pronto- sonrió levemente. -Archy lo halló antes de morir. Tú lo harás antes de salir-.
Le sonreí.
-eso espero-.
-Hasta luego-.
-aún no te libras de mi-.
El río. -Nos vemos pronto-.
Todo se volvió negro.
Guardando...
Partida guardada.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top