FRIENDS

Kyungsoo conoció a Baekhyun en su segundo año de escuela, ni siquiera fue algo tan extraordinario; el menor había olvidado sus colores en casa y el niño raro del salón se sentaba a su lado, así que le pidió prestado uno. Este, le enseño todos sus colores y le ofreció que cogiera cuál quisiera, casi que dándole permiso de llevárselos hasta su casa si quería. Por algo era el raro del salón, fue lo que pensó el pequeño Kyungsoo, pero la verdad era que Baekhyun solo quería un amigo.

Así, con el paso del tiempo fueron haciéndose cercanos. Comían en los recesos juntos y se compartían la lonchera, se defendían entre ellos de cualquier brabucón que quisiera pasarse de listo e incluso dieron su primer beso juntos. Sep, algo raro, pero es que todos en el salón ya lo habían dado e incluso tenían pareja, menos los dos amigos. Fue en la casa de Baekhyun, tenían quince años.

— Chanyeol tuvo su primer beso ayer con esa chica de último año. —dijo el mayor, escribiendo las clases en sus cuadernos de a limpio—. ¿Somos perdedores ahora? ¡Incluso Chanyeol dio su primer beso cuando ni de la friendzone puede salir!

Kyungsoo lo miro de mala manera, siendo desconcentrado al momento de resolver los difíciles problemas de matemática.

— Intento hacer mi tarea, Byun.

— ¡Pero! —hizo una mueca—. ¿No te da curiosidad saber qué se siente besar a alguien?

— El primer beso no es para "sentir que se siente besar", Baekhyun. Es porque quieres a esa persona, es porque es alguien importante en tu vida. El primer beso es sagrado. —dijo el pelinegro, frunciendo los labios mientras borraba los números mal.

— ¿Alguien importante en tu vida?

— Exacto. —murmuro y cuando levanto la vista, Baekhyun se había sentado frente a él—. ¿Qué haces?

— ¿Qué dices si damos nuestro primer beso juntos? —el menor frunció el ceño. ¿Qué clase de propuesta era esa?—. ¡Somos importantes en la vida del otro! Nos queremos, también. ¿No dijiste que el primer beso es sagrado? ¿Por qué no lo das con tu mejor amigo?

Kyungsoo se quedó mudo, había sido atrapado por sus propios argumentos. ¿Por qué su amigo era así? Eso era raro, tú no das tu primer beso con tu mejor amigo. Baekhyun abulto los labios, mirándolo como un cachorro.

— Kyungsoo-ah... —hizo quejidos de perrito—. Au, au, au, au.

— Eres raro. —fue lo que dijo, antes de atraerlo por la nuca y pegar sus labios, el contacto no duro lo suficiente como para profundizarlo, pero Baekhyun quedo satisfecho. Al fin sabía qué se sentía besar a alguien.

Nadie supo que su primer beso fue entre ellos, se quedó como un misterio más. Tampoco es que después de ese beso algo cambiara, seguían siendo los amigos de siempre, con sus tardes llenas de tareas y LOL, con los chistes de Baekhyun y las carcajadas de ambos. Eran ellos dos, contra el mundo o algo así.

En su tercer y último año del instituto seguía siendo lo mismo. Los dos estaban en el coro, compartían clases y asientos... también colores.

Era un lunes caluroso, el alumnado quería salir corriendo en cuanto antes a sus casas. Los amigos estaban en el pasillo, porque Baekhyun había tenido la genial idea de saltarse la clase de taller con la excusa de que era muy aburrida y de que el profesor nunca hacía nada de todas formas.

— Si llaman a mis padres, este muerto, Byun. —lo amenazo, siguiendo sus pasos con cuidado de no ser escuchados—. ¿A dónde vamos?

— Shh. —lo chito.

Llegaron a la azotea y Kyungsoo lo empujo, sintiéndose indignado. ¿Qué tan divertida era la azotea como para saltarse una clase solo para ir hasta ella? Baekhyun desapareció en un segundo y cuando lo vio regresar, tenía un cachorro en las manos.

— ¿Qué carajos?

— Lo encontré el viernes y lo metí en mi mochila. Ya sabes que mi madre no me deja tener mascotas, así que lo deje en el instituto. —acarició al cachorro—. ¿No es hermoso?

— Estas loco.

— El conserje me deja entrar los fines de semana para darle de comer. —dijo, ignorando el comentario del menor—. ¿Podemos llevarlo esta tarde a tu casa y darle un baño?

— Por supuesto que no, Baekhyun.

— ¡Vaaaaamos! —le puso el cachorro en la cara y este ladro, asustándolo—. A tu madre no va a importarle.

— Que no, Baekhyun.

— Bien. —el castaño lo miro con el ceño fruncido y froto su rostro contra la cara del cachorro—. Me pierdes, Kyungsoo.

— No seas ridículo.

Baekhyun dejo de insistir y fueron hacia la siguiente clase. Con el toque de salida Kyungsoo empezó a recoger sus cosas y vio a su amigo salir corriendo, sin siquiera esperarlo. Supuso que estaba enojado por eso del cachorro, así que se encogió de hombros y colocó su mochila en la espalda, saliendo del salón. A la salida vio a Baekhyun con todos sus libros en mano y supo que llevaba el cachorro en la mochila.

— ¿En serio, Baekhyun? Ya te dije que no puedes llevarlo a mi casa.

— Lo sé, voy a dejarlo botado por ahí. Qué más da... —susurro y el pelinegro lo miro, sabiendo que tramaba algo—. No me mires así, Kyungsoo.

— Tu madre va a darse cuenta que tienes un perro en tu cuarto, lo sabes, ¿verdad?

— Uh-hm... —asintió—. No lo llevare a mi casa, lo dejare donde lo encontré.

— Baekhyun... —suspiro—. Está bien, ganaste. Vamos a llevarlo a mi casa.

— ¡En serio! —lo abrazo, sonriendo de esa manera rectangular y con los ojos en media Luna—. ¡Gracias, Kyungsoo!

Llegaron a la casa del menor y subieron las escaleras; lo primero que hizo Baekhyun al llegar a la habitación fue liberar al cachorro. Lo tomo en sus brazos y beso la cabeza varias veces. — Al fin podrás darte un baño, amiguito. Agradécele a Kyung, vamos, lame su cara.

— No te atrevas, Byun. —advirtió al ver las intenciones del castaño de ponerlo en su cara.

— ¿Por qué le temes tanto? ¡Es un solo cachorro! —el nombrado ladro, haciendo que Baekhyun sonriera—. ¿Ves? Es totalmente inofensivo.

— Por supuesto. —quito el chaleco del uniforme, dejándolo sobre una silla. Kyungsoo tenía un trauma con los perros, recordaba haber sido perseguido por un por la playa. El maldito perro tenía algo contra él, lo primero que hizo Kyungsoo fue salir corriendo mar adentro—. Hay que bañarlo ahora ya que mi madre está en el trabajo.

— No puedo mojar el uniforme, es lunes, Kyungsoo.

— De todas maneras tienes al cachorro en brazos, Baekhyun, tienes que estar oliendo a perro. —se quejó—. Y no dejes que se suba a mi cama, son sabanas limpias.

— ¿Por qué? ¿Tuviste algún sueño húmedo y tuviste que cambiarlas?

—...¿Qué?

— Nada, nada. Préstame una ropa.

Después de estar con ropa más para la ocasión, tomaron una tina y shampoo para perro que Baekhyun se había encargado de comprar con anticipación como sabiendo que su amigo diría que sí de cualquier forma. Trajeron la manguera y el mayor empezó bañándolo, sin dejar de sonreír mientras lo hacía. Kyungsoo tan solo controlaba la manguera y el flujo de agua, viendo desde un costado como su amigo jugueteaba con el cachorro hasta acabar empapado de agua.

— Tendrás que lavar esa ropa tú mismo, Byun. —le dijo, cortando el flujo del agua una vez el cachorro estuvo completamente limpió—. Ahora, puedes llevarlo de nuevo a la azotea del instituto.

— Voy a ponerle Baeksoo. —dijo, secando el cachorro con un trapo que el pelinegro le había dado—. Es una mezcla de nuestros nombres.

— Eso es estúpido.

— Deja de ser tan amargado.

— No puedes quedarte al cachorro, Baekhyun. Lo sabes bien, así que no te encariñes tanto. ¿Hace cuánto lo encontraste? —pregunto, dejando las cosas que tomaron en su lugar.

— Uhm... hace casi dos meses.

— ¿Hablas en serio?

— ¡No podía dejarlo indefenso en la calle, Kyungsoo! ¡Podían atropellarlo!

De alguna manera el de cabellos castaños convenció a su amigo de quedarse con Baeksoo. La madre de Kyungsoo no se opuso, pero le dijo las reglas y todo eso, como que tenía que limpiar de inmediato todo lo que el perro hiciera. Así que Baekhyun pasaba en su casa casi la mayoría del tiempo, jugando con el que pronto dejaría de ser cachorro. Estaban en otoño, hacía frio y estaban en la habitación del menor, haciendo las tareas y de vez en cuando acariciando a Baeksoo o ladrando en forma de respuesta.

— Kyungsoo... —los llamados así le ponían nervioso, el tono que Baekhyun usaba cuando quería preguntarle algo que había estado rondando en su cabeza mucho tiempo—. Tú sabes...

— ¿Qué sé?

— La mayoría en el salón ha tenido ya su primera vez en... eso. —las mejillas de Kyungsoo se encendieron hasta el punto de sentir arder su cara—. Así que... nosotros... uh... podríamos...

— ¡Claro que no! ¡Y-yo no estoy listo para eso, Baekhyun! —tapo sus oídos, negando—. Paremos aquí, ¿vale? Que hayamos dado nuestro primer beso juntos ya es lo suficientemente raro.

— Pero nada cambió entre nosotros, no tenemos que preocuparnos.

— No es mi respuesta, así que no sigas insistiendo. —lo miro de manera fría y cerró los libros—. Iré por algo de comer.

Salió de la habitación con Baeksoo siguiéndole el paso y bajaron las escaleras, yendo hacia la cocina. Tomo algunas frituras, refrescos y tomo los ingredientes para preparar un rápido sándwich antes de volver a la habitación. Abrió la puerta con dificultad debido a que tenía las manos ocupadas y casi deja caer todo cuando encontró a Baekhyun en medio de su cama, tocándose por sobre la ropa y gimiendo quedito.

Sintió una punzada directo en su ingle.

— ¿Qué haces, Baekhyun? —su voz no le fallo y agradeció eso.

— Nada. —dijo, mirándolo fijamente e introduciendo sus manos debajo del pantalón, tocando su miembro. Un gemido escapo de sus labios y sus caderas se alzaron al contacto—. ¿Qué traes allí?

— Se supone que traía comida para los dos, pero debería regresar después de que vuelvas en tus cabales.

— ¡Vamos, Kyungsoo! —se quejó, sacando la mano de sus pantalones y sentándose en la cama, enojado.

— No, Baekhyun. —su ceño fruncido le hizo saber a su amigo de que hablaba demasiado en serio—. Y ve a lavar tus manos o no te doy comida.

***

N/A: Hola :c I'm not sure what I'mma doing[? Yes, mi ingles esta de la chingada xdxdxd I'm sorry.

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