Había una versión en la que todo es una simple farsa, Bf esta luchando contra la familia de Gf porque quiere ayudarla a conseguir algo de libertad. Espero que me hayan entendido XD

Espero que les guste~

Bf esta muy emocionado. Han sido unos días muy duros, luchando con todo lo que tenía contra la familia de su amiga, siente que puede quedarse sin voz en cualquier momento luego de cantar tan seguido y fuerte pero está seguro que valdrá la pena. Están esperando, Gf sentada en la parte de arriba del gran parlante y Bf dando pequeños saltos en su lugar, mirando a su alrededor. Y allí lo ve, un chico de cabello naranja peinado hacia arriba, con un micrófono en una de sus mano y una muy familiar pistola en la otra, caminando hacia ellos con tranquilidad. No tarda mucho en reconocerlo.

-¡Pico!- ni siquiera se detiene a pensar que hace él allí, simplemente corre y salta con una gran sonrisa. El chico apenas puede dejar lo que tiene en sus manos en el suelo antes de abrir los brazos y recibir a Bf, retrocediendo un par de pasos ante el impacto. El de cabello azul rodeo con sus piernas y brazos al chico, sonriendo enormemente.

-Hola Bf- no se molesto por el fuerte agarre ajeno a su alrededor, simplemente sonrió con cariño y le devolvió el gesto, sosteniendolo sin mucha dificultad.

-¡Te extrañe!-

-Yo igual- sonrió, alzando la vista y viendo al fin a la chica de cabello castaño que los observaba desde su lugar con una gran sonrisa, luciendo demasiado contenta para su gusto. La reconoció, había visto su foto sobre el escritorio de sujeto que lo había contratado y no tardo mucho conectar los puntos. -Se supone que estoy aquí para darte una lección y te alejes de ella- informó.

-¿En serio?- lo soltó para mirarlo con un puchero. -¿Su papa te contrato?-

-Sip- se pellizco el puente de la nariz con una ligera mueca de frustración. -Te metiste en problemas otra vez, ¿verdad?- Bf sonrió con nerviosismo. -¿Por qué rayos de deje solo?- gruñó sin poder evitarlo, Bf siempre había tenido el extraño talento de encontrar problemas, incluso sin siquiera intentarlo.

-Dijiste que querias algo de tiempo después de esa...masacre en la escuela y no quería molestarte, así que dije que si- sonrió. -No...No querías que contestara, ¿no?- rio con nerviosismo ante la mala cara ajena. -Lo siento-

-Hablaremos después de esto después...- me saco la gorra roja para poder inclinarse y juntar su frente con la ajena, recibiendo una gran sonrisa como respuesta. Realmente lo había extrañado. -...pero por el momento...- se separo para agarrar los que había dejado a un lado, rodear los hombros de Bf con su brazo y empezó a caminar hacia Gf. -...veamos que tanto has mejorado- sonrió, viendo como Bf saltaba en su lugar con emoción. Le debía un reembolso al padre de Gf...y quizás una amenaza con su arma de que no lastimar a Bf.