002
(Sin editar xd)
“Escuché que le gustas a Ennoshita”
Hinata apenas está prestando atención, solo hace un tarareo de reconocimiento pensando en qué podrían hacer el fin de semana con Kenma. Ambas tienen tiempo libre justamente ese fin de semana y le gustaría mucho salir con ella, pero debe ser un lugar no tan agobiante. Kenma odia las multitudes, y los centros comerciales. Generalmente la acompaña cuando Hinata le dice que hay algo que desea comprar y necesita la opinión de una amiga. Kenma nunca le niega nada, pese a su visible disgusto siempre la acompaña.
“¿Me escuchaste?”
“Um, si” responde Hinata distraída escribiendo en su libreta. Podrían ir al árcade, jugar un rato en las máquinas y finalmente patería su trasero. No puede evitar reírse emocionada pensando en la cara sorprendida de Kenma cuando le gane en algún juego, eso sería épico.
“¿Pensé que te deprimías porque ningún chico se acerca a invitarte a salir?” La voz de Yachi vuelve a sus oídos y Hinata finalmente se gira a verla con confusión.
“Pues si, pero si es cierto que le gusto, entonces que venga a decírmelo” responde Hinata encogiéndose de hombros.
“¿Y qué tal si tú le hablas?” propone Yachi sentada a su lado.
“Kenma dice que si un chico no me invita a salir es porque es un cobarde que se intimida por mi grandiosa aura” presume Hinata arreglando su cabello rizado naranja “Así que, ella tiene razón”
“Quizás tiene razón” dice Yachi pensativa estando de acuerdo “Bueno, la mayoría de nuestra clase siempre te mira, por ejemplo, ese otro chico Osamu”
Hinata arruga la nariz.
“No sé diferenciarlo de su hermano gemelo, sería un problema para mí si beso al equivocado” bromea Hinata empujando su brazo con el de Yachi.
La conversación muere ahí y afortunadamente no tienen que volver hablar sobre chicos, si es honesta, algo sobre ello le cansa. Su mente ahora está centrada en Kenma y como hacer que tenga un buen fin de semana, quiere hacerle saber que no está comportándose raro después de ese suceso. Por suerte, parece que Kenma ha estado tranquila y no hay chicas a la vista en su departamento.
Sin embargo, nada la prepara para verla en la cafetería del campus con exactamente OTRA chica.
Hinata estaba ya lista para irse cuando ve a Kenma a lo lejos con una chica, y en otros tiempos, Hinata habría pensado que finalmente Kenma está haciendo más amigas. Si no fuera porque esa chica le está tocando el cabello e invadiendo su espacio personal, ¿qué no sabe que Kenma odia que invadan su espacio personal? Le tomó muchas semanas a Hinata finalmente poder ser así de cercana con Kenma y esta chica desconocida se ríe mientras toca mechones del cabello suave de Kenma. Sin mencionar que están MUY cerca.
La chica se ríe como si Kenma hubiese dicho algo super gracioso, demasiado forzado. Kenma odia a las personas que hacen mucho ruido, aunque es contradictorio, al inicio se sorprendió de la energía tan rebosante que Hinata tenía así que adaptarse en ese departamento fue un reto para ambas. Finalmente, Kenma fue quien se adaptó y Hinata por eso trata en muchas ocasiones no incomodarla.
“Oye, les vas hacer un agujero”
Hinata frunce el ceño y se gira a mirar a Yamaguchi.
“Pfff incluso si paso dos horas mirándolas, ellas están perdidas en su burbuja” resopla Hinata cruzándose de brazos.
“¿Contexto?” Pregunta Yamaguchi bebiendo de su café frío que lleva en su mano.
“Kenma está coqueteando de nuevo con otra” dice Hinata señalando sin vergüenza a la mesa en la que las dos melosas están hablando. Que molesto.
“Bueno, al menos no es en tu departamento” dice Yamaguchi encogiéndose de hombros.
“Quiero decir, si, pero aún así…” Hinata vuelve a mirar observando como la chica besa la mejilla de Kenma antes de irse “Es molesto”
[…]
Hinata tiene su cabello hecho un desorden, está girando de un lado a otro en su cama pensando en cómo las chicas con las que Kenma sale hacen todo lo que alguna vez Kenma expresó en voz alta que le desagrada. No entiende por qué a ellas no les colocó los mismos límites que a ella, es ridículo, ambas han vivido juntas y parece que unos polvos no tienen límites.
Hinata patea las sábanas hasta juntarías alrededor de sus tobillos mirando al techo molesta, ni siquiera le dijo buenas noches. Solo se escondió en su habitación y fingió dormir cuando Kenma fue a revisar si estaba en casa, no sabe si fue convincente, pero al menos Kenma no lo molestó.
Hinata no sabe por qué le irrita tanto el tema.
Pero sabe que no quiere que Kenma vea lo infantil que está siendo y que confunda su irritación con intolerancia, porque no es así.
Hinata solamente odia que alguien más pueda ser capaz de hacer las mismas cosas por las que la pelinaranja ha trabajado por ganar, sabe que Kenma fue más quisquillosa al inicio porque sus anteriores compañeras de cuarto fueron peores.
Tres toques en la puerta suenan y Hinata con toda la velocidad que su cuerpo posee vuelve a envolverse en las sábanas, la puerta se abre segundos después dejando ver a Kenma. Hinata mira hacia la puerta fingiendo despertarse, cuando ha estado despierta desde hace mucho tiempo.
“¿Uh? ¿Kenma?” Hinata finge tener la voz ronca por el sueño y la confusión.
Kenma la observa antes de sonreír de lado, burlona.
“¿Te desperté?” pregunta ella cerrando la puerta, entrando sin pedir permiso. El cual no necesita, honestamente.
“Uh… algo así” murmura Hinata frotando sus ojos, fingiendo adaptarse a la oscuridad cuando puede ver a Kenma claramente moverse por su habitación.
“¿Estás enferma? No comiste” menciona Kenma acercándose hasta sentarse en la esquina de la cama, mirándola.
“Cansada” contesta Hinata sin extenderse mucho, mirando el perfil de Kenma. Su cabello está desordenado, más que antes.
“¿Te sientes mal? Nunca te he visto tan cansada como para saltarte una comida” Kenma se acerca un poco más para verla entre las sombras, la única luz era la que entraba por la ventana.
“Estoy bien” murmura Hinata observando el mechón que siempre cae perfilando el delicado rostro de Kenma, probablemente el mismo que esa chica estuvo arreglando. Hinata hace una mueca girándose para mirar a la pared, el malestar vuelve a instalarse en su interior.
“Siento que algo pasa, Sho” dice Kenma ahora dejándose caer a su lado, algo normal de nuevo, pero Hinata se sorprende levantándose para mirar a Kenma en su almohada.
“¿Qué haces?” pregunta Hinata mirándola. La rubia le devuelve la mirada confundida.
“¿Preguntando si te pasa algo?” Dice con tono de obviedad, con una sonrisa jugando sus labios “¿Qué? ¿Vas a decirme?”
Hinata la observa detenidamente pensando en que la luz de la luna de hace una hermosa justicia a la piel blanca de Kenma, sus ojos gatunos lo miran con diversión y algo sobre ello es tan atractivo que Hinata se siente hipnotizada. Traga con fuerza cuando ve esa sonrisa en Kenma, pensando que probablemente es así como la rubia enamora a todas sus novias. Y es muy buena en eso, porque si Hinata no fuera heterosexual, seguramente ya habría caído.
“¿Sho?” la mirada divertida de Kenma cambia por una más curiosa.
“¡E-Eh, u-un chico me dijo que le gusto!” miente Hinata recordando lo que Yachi le dijo más temprano, porque tiene que salir de la vergonzosa situación de que había quedado embobada mirando a Kenma “Y creo que saldremos juntos”
Kenma deja la mirada curiosa de lado, ahora cambiando su expresión a un ceño fruncido confundida de lo que acaba de escuchar, y es normal. Hinata pocas veces habla de chicos y cuando lo hace es para quejarse de que nadie le habla, y sigue siendo verdad, nadie le habla directamente. Siempre son terceros quienes le hacen saber quienes parecen estar interesados.
“¿Qué?”
“Uh… ¡si, finalmente alguien me invitó a salir!” se ríe Hinata nerviosa colocando su cabello detrás de sus orejas, avergonzada de la mentira tan obvia que está diciendo “¡Pero estoy tan nerviosa que no tengo hambre!”
“¿Quién es?” pregunta Kenma ahora sentándose, luciendo un poco más seria.
“No te diré” dice Hinata negando nerviosa “al menos no ahora. Quiero primero saber hasta donde podemos ir”
Vaya, Hinata miente tanto como entrena, aparentemente.
“¿Un chico hace que te saltes una comida?” Kenma hace una mueca, claramente disgustada “No me agrada”
“¡Ya sabes como soy! Cuando me siento ansiosa mi estómago es mi peor enemigo” se ríe Hinata finalmente diciendo algo de verdad “Es que… hace mucho que no salgo con nadie y… he olvidado como ser, ya sabes, atractiva para un chico”
“Pfff no necesitas saberlo, tu eres atractiva así” dice Kenma tocando con dedo su mentón “Así que, come todo lo que quieras”
“Uh bueno si, pero…” Hinata sostiene su respiración porque Kenma sigue teniendo su índice en su mentón, algo sobre ello la pone muy nerviosa “Eh… yo soy torpe y probablemente se espante”
“Es lo más adorable de ti” señala Kenma con sus comisuras elevándose suavemente “Y si esa cosa llamada hombre no lo ve, entonces ven a mí, yo te diré lo hermosa que eres”
Hinata parpadea y observa la mirada seria de Kenma, ella realmente lo dice en serio y siempre ha sido quien más le da elogios. Sin mencionar que siempre le asegurá qué ella estará ahí en cualquier momento si no funciona con alguien, lo cual es el apoyo necesario por el que Hinata nunca se preocupa por las relaciones. Hinata no puede evitarlo y se lanza abrazarla llena de afecto, ambas cayendo en la cama.
Con Kenma soltando un quejido por el efusivo abrazo y Hinata tal como lo hace siempre sin pensar, se presiona contra ella diciéndole lo agradecida que está de tenerla en su vida.
“Exageras” se queja Kenma, pero no la empuja, incluso puede sentir las delicadas manos de Kenma colocándose en su espalda recibiendo el abrazo incómodo.
“Es que dices cosas tan lindas cuando quieres” dice Hinata hablando en su oído, sintiendo como Kenma se estremece brevemente. Hinata apenas lo nota, y se queda sobre Kenma un considerable tiempo hasta que el momento se aleja.
Hinata aleja su rostro y le sonríe brillantemente a Kenma quien también tiene una sonrisa suave bailando en sus labios, pero algo en sus miradas es diferente. Hinata no sabe descifrar esa mirada que Kenma le da y tampoco puede explicar la forma en la que ella misma observa a Kenma, es como siempre, envueltas en una burbuja.
“Tú eres más hermosa” murmura Hinata pensando en voz alta, pero no se avergüenza de lo que dice, porque realmente lo piensa y siente. Kenma es la mujer más hermosa que ha visto, no, la persona más hermosa que ha visto nunca.
Kenma claramente no se espera el alago y se sonroja mirando hacia un lado resoplando: “Eres tan vergonzosa”
“Owww, pero si tu dices cosas más lindas que eso” dice Hinata riendo suavemente, y pensando en que Kenma es demasiado tierna.
Hinata procede a dejar un beso en su mejilla y Kenma se gira a verla con las cejas alzadas, queriendo saber a que se debe eso. Y Hinata solo se encoge de hombros dándole otro ruidoso beso en la sien, Kenma se ríe cuando comienza a recibir besos de Hinata en su rostro tal como hace cuando está muy cariñosa. Según Yachi, es extraño que sea demasiado cariñosa con Kenma, pero ella no entiende la dinámica que tienen.
Es especial y muy afectiva.
“Shoyo, detente” dice Kenma riéndose tratando de escaparse, pero Hinata solo se ríe burlándose de Kenma.
Y nadie las prepara para el accidente que Hinata provoca.
En su lluvia por querer llenar de cariño a Kenma, se detiene riéndose junto a la rubia y desea volver a la carga pero, Hinata avanza por el movimiento de ambas. Hinata besa los suaves labios rosados de Kenma qué tiene en una sonrisa, Hinata es tan rápida que apenas fue un segundo pero el hormigueo que despierta dentro suyo dura más tiempo. Ambas se observan con la risa desvaneciéndose poco a poco, dándose cuenta de lo que ha pasado.
“Ves te dije que te detuvieras” dice Kenma relajada, demasiado forzada en opinión de Hinata, pero la relaja “Podrías haberte lastimado”
Hinata se ríe por lo bajo pero no se mueve, pensando y analizando la razón por la que sus labios hormiguean y como no puede parar de mirar los labios rosados de Kenma. Piensa, en como saben realmente, apenas un segundo y sintió lo suaves que eran y el sabor de cigarro en ellos. Kenma fuma cuando está estresada.
“¿Sho?”
Hinata levanta la mirada y se encuentra con Kenma mirándola y… la mirada de anticipación que le da quizás sea imaginación de la pelinaranja, pero aún así parece que piensa lo mismo. Ambas tienen sus respiraciones entre cortadas y es lo único que pueden escuchar entre ellas, porque no hay nadie más, solo ellas y si… hacen algo tampoco tendría porque enterarse nadie. Sería otra cosa entre ellas, porque tienen tantas cosas especiales.
¿Y si añaden algo a eso?
Hinata se da una última mirada con Kenma, sabiendo que ambas estarían bien, su amistad es peculiar pero muy fuerte.
Así que, es por esa misma razón que Hinata besa a Kenma.
Sus labios se encuentran con anticipación y ambas estaban igual de listas para hacerlo, Hinata no duda besando sus labios sintiendo la suavidad de los mismos, ambas se besan como si hubiesen esperado una eternidad por ello. Hinata se acomoda correctamente y se besan experimentando la electricidad que las recorre, y la pelinaranja no puede creer lo viva que se siente. Kenma no se mueve más que sus labios dejando que Hinata tome lo que quiera y recorra su boca con libertad, y algo sobre ello le recuerda lo complaciente que su amiga es siempre con ella.
Así que, Hinata coloca ambas manos sobre el hermoso rostro de su amiga y profundiza el beso, sintiendo como el cosquilleo aletea por todo su cuerpo. Besar a Kenma se siente mucho mejor de lo que esperaba.
Hinata cree que probablemente este sea su otro punto de inflexión.
Y aunque así sea, no se arrepiente de besar a Kenma toda la noche.
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