001
Hacer ejercicio para Hinata es una rutina normal, ella se levanta temprano para entrenar y así poder seguir en los clubes de deporte. Es una persona interesada en el deporte, principalmente el voleibol. Su pasión por el deporte es lo único de lo que está segura ahora, porque en lo demás… está perdida.
Han pasado exactamente diez días desde el suceso de ver a su compañera de cuarto besando el alma de otra chica en el sofá del departamento, y Hinata quiso pasar por alto ese hecho. Pero parece que su cerebro no quería eliminar esa imagen de su cabeza, porque hasta la fecha sigue la imagen de Kenma besando a otra mujer. Y no es el hecho de que la incómoda, al menos no de esa forma, un malestar se ha instalado en su pecho cuando recuerda que Kenma ha estado besando chicas sin decirle. ¿Quizás estaba molesta porque Kenma no le dijo desde el inicio que le gustaban las niñas?
“Sigo sin ver el problema”
“¡Ella me lo ocultó!” Hinata sostiene su botella de agua mirando a Yamaguchi, un reciente amigo que hizo en clase “Y se supone que nos contamos todo”
“Lo entiendo, pero quizás ella no estaba lista para compartirlo abiertamente” trata el pecoso de calmar, mientras arranca las hojas del pasto “Ahora que lo sabes seguramente tendrá más confianza para hablarte de todo, ya sabes, sus citas o sus experiencias con ellas. Cosas de amigos y eso”
Hinata frunce el ceño, la idea de escuchar a Kenma contarle las cosas que hace con sus novias no le agrada. Pero Yamaguchi tiene razón, quizás esta sea la línea para que puedan acercarse más y su vínculo sea más fuerte que antes. Quizás solo debe adaptarse a ello, probablemente tiene pensamientos muy conservadores y por eso se retrae de compartir eso con Kenma.
Así que Hinata decide dejar de ser tan cabezota y comportarse más natural y abierta con su amiga, ¿y que mejor cuando están jugando Mario Kart?
“Y… ¿Cómo te va con t-tu novia?” comienza aclarando su garganta lanzando una tortuga azul a Kenma quien tiene el primer lugar, así que no sabe si es por la tortuga o la pregunta pero su personaje se detiene.
“¿Eh?” Kenma recibe de lleno la tortuga por lo que se gira a mirar a Hinata quien nerviosa sigue avanzando tirando bananas tontamente y evitando la mirada fija de Kenma.
“S-Sí, la chica del otro día” aclara Hinata relamiendo sus labios nervioso, espera al menos sonar natural.
“Ah” responde simplemente siguiendo con la carrera, que de hecho Hinata por fortuna va ganando. La pelinaranja espera pacientemente por otro comentario, pero cuando el rayo es lanzado sobre su cabeza no puede evitar querer insistir.
“¿Y? ¿Por qué te quedas callada?” Kenma toma la delantera dejándola atrás.
“¿Por qué de pronto quieres hablar de eso? Fue hace tiempo”
“¿Pero apenas fue hace diez días con dos horas?”
Kenma se ríe y se gira a verla, Hinata se da cuenta que probablemente mencionar exactamente cuánto tiempo ha pasado no fue lo más inteligente. La verdad es que no sabe porque tiene presente el dato.
“¿Has estado contando?” Kenma se burla pasando la meta y relajándose contra el sofá “¿Qué? ¿Quieres saber cuánto tardo en traerla de vuelta?”
“Ja. Ja. Ja.” Hinata cruza la meta quedando tercer lugar “Solo… me intereso por tu vida amorosa, nunca hablamos de eso”
Kenma sin interés sigue mirando la pantalla cambiando ahora de personaje, y Hinata decide quedarse con el mismo, ella por su parte no está interesada en el juego en este momento.
“No hay tal vida amorosa, lo que viste fue un encuentro de una vez y ya” Kenma escoge ahora al personaje de Link “No estoy interesada en formalizar… por ahora”
“Ya veo…” tararea Hinata masticando su labio, la idea de que esté libre le aliviaba más de lo que esperaba. Es demasiado raro, por lo que ignorando el sentimiento prefiere decir: “¡Es una lástima! Seguramente serías una buena novia de cualquiera” Hinata mira el contador de la nueva partida.
“¿Qué hay de ti?” pregunta Kenma cambiando de tema, aclarando su garganta “¿Chicos?”
“¡Oh, si! Bueno, eh… ¡Sigo libre! Los chicos creo que tienen estándares muy altos, nadie se acerca a mí para invitarme a salir” Hinata responde honesta, desde que entró a la universidad parece que nadie desea involucrarse con ella, a excepción de Yamaguchi.
“O quizás están intimidados de la energía que desprendes”
“¿Tú crees?” Hinata esperanzada se gira a verla olvidando el juego.
“Seh, los hombres no soportan ver a una chica con una energía más fuerte que la de ellos, y seguramente se sienten menos” Kenma frunce el ceño avanzando en la carrera “Honestamente, no necesitas a tipos así alrededor”
“Vaya, nunca lo había pensado así” dice Hinata suspirando.
“No necesitas a ningún chico de todos modos” murmura Kenma después de unos segundos de silencio en los que solo el videojuego suena “Estamos bien como estamos, solo nosotras”
“Owww” Hinata deja su control para mirarla notando que ahora Kenma parece arrepentirse de haberlo dicho “¡Yo también te quiero, Kenma!”
“Ay basta y sigue con la carrera, falta una vuelta más” señala Kenma, pero Hinata la ignora y se acerca a ella para abrazarla “¡Voy a perder si insistes con eso…!”
Hinata no le importa porque de alguna forma las respuestas de Kenma han aliviado la molestia que había estado sintiendo, significa que no hay nadie más en su vida por el momento y que ella es la única para Kenma. La pelinaranja la abraza con la cabeza de Kenma apoyada en su pecho mientras Hinata acaricia su cabeza como si de un gato se tratase.
“Ahora no me importa el juego” dice Hinata dándole un beso en la coronilla qué Kenma no parece tomar bien “Ay, deja de ser tan tímida”
“Hinata… me estás ahogando con tus grandes tetas”
La risa de Hinata se detiene para después darse cuenta, que efectivamente ha estado hundiendo a Kenma en su pecho. Kenma parece avergonzada y sonrojada, cosa que solo hace que Hinata se aleje empujándola sin ningún tipo de delicadeza lo cual lamenta porque Kenma tal como un trapo cae en el otro extremo del sofá quejándose.
“¡Lo siento, lo siento!” Hinata no sabe si acercarse o alejarse, ninguna de las opciones le parece correcta. Así que se decide por llevar sus manos a sus mejillas con un color rosado demasiado notable “¡No quería hacer eso! No sabía que te estaba ahogando”
“Estaba bromeando…” dice Kenma acariciando un lado de su estómago, pero no la mira molesta solo curiosa por la exagerada reacción “Es un comentario que te hago cuando siempre me abrazas así”
Y es verdad.
Kenma generalmente hace bromas acerca de su gran busto, diciendo que podría ahogarse si la abrazo con demasiada fuerza o que es como una almohada cuando ambas se recuestan para ver una película, un comentario normal entre ellas. Pero ahora Hinata sobreexageró y la empujó sin cuidado y no le devolvió la broma sobre que ella seguramente estaba celosa porque no tenía tan grandes pechos.
“¡E-Eso era antes!” decide explicar aunque probablemente no sea la mejor opción por la forma en la que Kenma alza sus cejas.
“¿Antes? ¿Antes de saber que me gustan las mujeres?” Kenma suelta una risa sin nada de humor en ella “Hinata, ¿te sientes incomoda ahora por eso?”
“¡N-No! Te juro que no” aclara Hinata asustada de que pueda malinterpretarse “Yo estoy bien conque seas lesbiana y eso”
“¿Lesbiana y eso?”
“¡Solo lo lamento!” dice Hinata cubriendo su rostro demasiado avergonzada para mirar a Kenma, ni siquiera sabe porque es la única haciendo un drama.
Kenma suspira para después acercarse a tomar sus manos entre las suyas para poder ver su rostro, Hinata cierra los ojos sin querer enfrentarla. No ha dicho nada malo, o al menos eso cree, pero siente que la ha cagado.
“Sho, mírame”
Hinata apenas abre un ojo lentamente asustada de la expresión que vaya a encontrar, pero como siempre encuentra esa expresión tranquila y amable de Kenma. Ella siempre ha sido así, y eso es lo que le da la confianza para abrir ambos ojos mirándola culpable.
“¿Por qué me miras con ojos de perrito triste?” se burla subiendo una mano para revolver su cabello, en otra oportunidad le habría dicho que no lo haga porque sus rizos se vuelven insufribles “Lo de antes no fue nada, pero realmente me gustaría dejarte claro algo, amiga mía”
“¿Qué?” pregunta con voz baja.
“No tienes por qué exaltarte por cosas como esas, Sho” Kenma rueda sus ojos para denotar lo ridícula que fue su reacción “A mí me gustan las chicas Sho, pero no necesariamente me gustas tú”
“¿Eh?”
“¿Qué? ¿Por qué esa mirada?” Kenma baja su mano para colocarla en su hombro para después reírse “Oye, tienes el cuerpo más envidiable de todos, pero eres solamente una amiga, jamás podría verte como algo más, Sho”
Y eso debió haberle robado un suspiro de alivio, pero no.
“Bueno, ya que aclaramos eso, ¿puedes seguir siendo tú?” Kenma la suelta para regresar al sofá “Las bromas y todo pueden seguir como siempre, piensa que soy tu hermana Natsu”
“Ja. Ja. Sí, está bien” dice Hinata en un tono demasiado forzado, inconforme.
Y Hinata comienza a cuestionarse muchas cosas después de ese día.
¿Qué hay de malo en mí?
¿Soy atractiva pero no lo suficiente?
Bueno, los chicos tampoco se me acercan, ¿será porque me ven de la misma forma que Kenma?
¿Qué tienen otras chicas que no tenga…?
No. Eso no importa, ¿por qué es eso siquiera relevante?
Shoyo se mira al espejo, pensando en que quizás está tomándole demasiada importancia a algo que debería de tranquilizarla, así que si, todo está bien.
¿Entonces por qué se ha puesto la pijama más corta que alguna vez haya usado? Es decir, el verano no está en su pico para utilizar algo así, pero quizás de manera inconsciente ha escogido un conjunto que hace resaltar sus pechos y su bien trabajado trasero. Se lleva las manos a su rostro soltando un chillido sintiéndose totalmente avergonzada, no sabe de donde había salido. Generalmente utiliza ropa combinada y diseño de estampados, cosas demasiado infantiles que le encanta usar. Pero este, este tiene un escote enorme, apenas cubre su abdomen simulando un top y el short es pequeño y abraza su culo demasiado.
Hinata decide que va a cambiarse, pero antes de poder hacer la puerta de su habitación se abre con Kenma y una expresión malhumorada.
“Oye la noche de películas es para h…” la voz de Kenma muere y esa expresión malhumorada cambia al notarla. De repente Shoyo se siente expuesta y no puede evitar sonrojarse “¿Qué…?”
“¡S-Solo me la estoy probando!” se excusa moviendo sus manos exageradamente tratando de evitar la vergüenza que siente “¡Ahora voy!”
Kenma parpadea y luego se ríe: “Oh por Dios, eres peor que una virgen” la rubia entra a su cuarto sin pedir permiso, como siempre lo hacen entre ellas, y se acerca para juzgar la pijama “No te avergüences por usar ropa cómoda, además solo estoy yo, probablemente con un chico no dudes que aprovecharía ver todo lo que expones”
“¡Ay Kenma! Obvio no usaría esto con chicos” refunfuña la pelinaranja mirando también hacia abajo, más bien a su escote “Es demasiado obsceno”
“Supongo que es cómodo” dice distraidamente Kenma
“Algo así” Hinata se pasa una mano por su abdomen descubierto “No estoy acostumbrada a usar menos tela, y de alguna forma encontré esto entre mis cosas”
“Ya veo, te queda bonito” Kenma parece perdida en sus pensamientos pero sacude su cabeza para aclararse “Apúrate, mañana tengo una clase temprano y necesito dormir mis 10 horas”
Hinata se ríe y la sigue decidiendo dejarse la pijama, después de todo Kenma le dijo que se le miraba bien.
Hinata no sabe por qué, pero estaba satisfecha con eso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top