En este universo lo más común es ver a alfas con otros alfas y omegas con otros omegas de igual manera existen las marcas y todo tipo de lazo existente en el omegaverse :)

Las fechas originales de algunas fechas fueron cambiadas para reducir el tiempo de la guerra para cuadrar los tiempos con las edades :)

Uno de mis deberes como caballero de la Casa York era llevar un diario de guerra, una tarea asignada para documentar de primera mano cada una de las batallas de este conflicto. Sin embargo, mi verdadero motivo para escribir iba más allá de la historia. Lo hacía por Gerard, un alfa que una vez fue todo para mí, y que ahora, aunque probablemente me odie con todo su ser, sigo anhelando ver. Cada palabra que registraba no solo era un relato de guerra, sino una forma de acercarme a él, aun cuando sabía que ese deseo podría conducirme a la muerte.

Batalla: Primera Batalla de St Albans
Fecha: 22 de mayo de 1455
Lugar: St Albans, Hertfordshire

—El dia de hoy lucharemos por nuestra casa, porten con honor esa rosa blanca y vayamos directo a la victoria —gritó con fuerza el líder del batallón

La batalla comenzó al amanecer. Nuestros hombres, leales a la Casa de York y liderados por Richard, Duque de York, marcharon con resolución hacia St Albans. Llevábamos tiempo esperando este enfrentamiento, sabíamos que sería el punto de partida para cambiar el curso de nuestro reino. En el campo, nos encontramos con las fuerzas de la Casa de Lancaster. Sabíamos que debíamos actuar rápido y golpear con fuerza. Luchamos calle a calle, con el sonido de espadas chocando y gritos de guerra llenando el aire. La victoria fue nuestra cuando logramos capturar al mismísimo rey Enrique VI, debilitando enormemente a los Lancaster. Con esta victoria, la Casa de York había mostrado su fuerza, pero el conflicto no había hecho más que comenzar.

La noche cayó y todos regresaron a sus laureles esperando poder descansar aunque sea un poco despues de ver toda esa sangre; por mi parte igual me sentia destrozado, los sueños me atormentaban fuera de batalla pero no como al resto del batallón ya que mientras ellos sufren por lo visto en batalla yo sufria por aquello que no habia logrado ver; a mi preciado alfa rebelde y orgulloso al que juré proteger con mi vida y cuyo juramento no estoy realizando.

Y es que recordaba a la perfeccion el dia en el que me enlace con el en un ceremonia frente al altar en donde jurabamos amarnos y protegernos hasta que la muerte nos separara pero lo que no sabía era que seria mi propia necedad la que me alejaria de el

Batalla: Batalla de Blore Heath
Fecha: 23 de septiembre de 1458
Lugar: Blore Heath, Staffordshire

—Nuestra segunda batalla; estoy segura que ganaremos esto, no se rindan y si ven una rosa roja disparen —habló nuestra líder de batallón, Jamia.

El amanecer nos recibió con un frío intenso en Blore Heath. Sabíamos que las fuerzas de Lancaster nos superaban en número, pero la estrategia de Lord Salisbury era clara: debíamos atraer a los Lancaster a terreno abierto. Mi corazón latía con fuerza mientras nuestros arqueros se preparaban.

Estaba orgulloso pero una parte de mi seguía preocupado por aquel ojiverde y su hermano que se encontraban peleando en el bando contrario ¿habrán sido heridos por alguna flecha? y de ser así ¿la flecha la habre lanzado yo?

Cuando las fuerzas de Lancaster cargaron, nuestro plan funcionó a la perfección. Nuestras flechas volaron como lluvia sobre sus filas. Aunque sufrieron bajas, lograron acercarse, y la lucha cuerpo a cuerpo fue feroz. Resistimos con todo nuestro valor y, finalmente, los Lancaster fueron derrotados. Sabíamos que esta victoria reafirmaba nuestra causa, pero también que vendrían más batallas.

A pesar de la aplastante victoria me levanto la un poco el animo aun me sentia como una rata ya que, cuando la culpa te carcome en verdad te pones a pensar si tu desicion fue la correcta, si abandonar lo que amas por estabilidad es lo mejor; sí diluir lo que eres para convertirte en lo que debes ser es lo correcto o si en verdad vale todo porque llegaste a tu meta pero ¿a qué costo?

Batalla: Batalla de Northampton
Fecha: 10 de julio de 1459
Lugar: Northampton, Northamptonshire

El cielo estaba nublado cuando llegamos a Northampton.

Me recordaba a aquellas noches a principios de invierno donde mi peliblanco y yo entrenabamos por las mañanas y salíamos a recorrer lugares por las noches hablando de cómo sería nuestra vida despues de la guerra, en como toda nuestra preparacion iba a rendir frutos y quiza podriamos empezar de nuevo en una Inglaterra completamente diferenta a la Inglaterra donde crecimos.

El olor a tierra mojada llenaba el aire en Northampton. Las lluvias recientes habían empapado el terreno, complicando la movilidad. Marchamos hacia el campamento de Lancaster con una mezcla de miedo y determinación. Richard Neville, el conde de Warwick, estaba con nosotros, liderando la carga. Fue un día crucial. Atravesamos las defensas, y a pesar de la feroz resistencia de los Lancaster, logramos una gran victoria. Capturamos al rey Enrique VI por segunda vez, mientras muchos de sus principales nobles caían. Los Lancaster estaban en desorden, y por primera vez parecía que la Casa de York tenía el control del reino.

Fue una tortura ver a los reclutas capturados pueto mi pesimista ser esperaba ver caras familiares y/o ese caracteristico pelo blanco, sin embargo fue un alivio no ver ni una ni otra cosa

Esta victoria no sólo fue militar, sino política. La captura del rey nos dio una ventaja crucial. Creíamos que la Casa de York estaba más cerca que nunca de consolidar el poder, pero aún quedaban desafíos por delante.

Batalla: Batalla de Wakefield
Fecha: 30 de diciembre de 1459
Lugar: Wakefield, West Yorkshire.

La Batalla de Wakefield fue una tragedia. Yo servía bajo el estandarte de Richard, Duque de York, y en el frío invierno de diciembre, nos dirigimos a enfrentarnos a las fuerzas de Lancaster cerca del castillo de Sandal. Fue un desastre desde el principio. Nos habían engañado, subestimamos al enemigo y caímos en una trampa. En lugar de enfrentarnos a un pequeño destacamento, nos vimos rodeados por un ejército mucho mayor del que habíamos anticipado.

Ahi lo vi por primera vez en de mucho tiempo, con esos ojos esmeraldas brillando por la adrenalina y el miedo, su hermoso pelo blanco que se perdia con el nevado paisaje y una postura estoica que inspiraba miedo, sin embargo entre toda la multitud se soldados dudo que me hubiera visto aunque mi alfa rogaba por ser notado por su pareja aunque ya no fuéramos nada

El caos se apoderó del campo de batalla. El Duque de York, valiente como siempre, luchó hasta el final, pero fue abatido junto a su hijo Edmund. Era una escena de desolación. Yo apenas pude escapar con vida, pero esa derrota marcó profundamente a la Casa de York. Perdimos a nuestro líder y muchos de los nuestros. Los Lancaster habían golpeado fuerte, y ahora todo parecía perdido para nosotros.

Por primera vez me arrepenti de mis decisiones, si moría en batalla ¿en verdad habría valido la pena todo esto?

Batalla: Batalla de Mortimer's Cross
Fecha: 2 de febrero de 1460
Lugar: Herefordshire, cerca del río Lugg

Después de la trágica muerte de Richard, su hijo Eduardo tomó el mando de nuestra causa. Mortimer's Cross fue su primera gran prueba, y no nos decepcionó. La mañana de la batalla, ocurrió algo extraño: vimos tres soles en el cielo, un fenómeno que llamamos el "Parhelio".

Muchos de ellos lo tomaron como una señal divina de que ganaríamos, Eduardo; mostrando una gran habilidad, usó este augurio para motivar a las tropas pero por mi parte este fenomeno tan extraño y mistico solo me recordó a la hermosa piel brillante y extremadamente blanca de mi lindo alfa peliblanco.

La batalla fue feroz. Nos enfrentamos a las fuerzas de Owen Tudor, un aliado de los Lancaster, pero Eduardo nos lideró con gran destreza. La victoria fue clara, y con este triunfo, Eduardo mostró que era un líder digno. Este fue un momento crucial para la Casa de York, pues Eduardo comenzó a ganar apoyo y consolidó su posición como el heredero legítimo del trono que su padre había buscado.

La batalla salió bastante bien pero esta vez no tuve la suerte de ver a mi querido alfa y eso me hizo preguntarme si el seria mi tranquilidad ante una aplastante perdida en batalla o solo fue una coincidencia el que lo viera en aquella batalla fallida.

Batalla: Segunda Batalla de St Albans
Fecha: 17 de febrero de 1460
Lugar: St Albans, Hertfordshire

El regreso a St Albans fue amargo. Apenas habíamos saboreado la victoria en Mortimer's Cross cuando nos enfrentamos a una nueva amenaza: las fuerzas de la reina Margarita de Anjou. Marchamos hacia la ciudad para detener su avance, pero esta vez, la marea de la guerra no estaba de nuestro lado. La batalla fue desorganizada, y la superioridad numérica de los Lancaster nos superó.

Dentro del todo el caos de la batalla pude observar a lo lejos aquella melena blanca que se movía con el viento de manera libre mientras el portador de la misma se movía con agilidad y fortaleza ante aquel arduo combate, lamentablemente no me pude quedar a observar más debido al caos que había en el batallón de la casa York.

Perdimos el control del rey Enrique VI, que fue liberado por las tropas de Lancaster. Recuerdo la desesperación en los rostros de mis compañeros cuando nos retiramos. Fue una derrota humillante, pero a pesar de ello, Eduardo no se rindió. En lugar de rendirse, se dirigió al norte, donde reuniríamos fuerzas para lo que sería el enfrentamiento decisivo por el destino de Inglaterra.

Aunque esta vez no pude ver a mi preciado alfa de cerca pude ver a su hermano, un joven castaño con una agilidad impresionante pero algo torpe para el combate por lo que no dude en ayudarlo a escapar haciendo la primer traicion a la casa de la rosa blanca.

Batalla:Batalla de Towton
Fecha: 29 de marzo de 1460 (Domingo de Ramos)
Lugar: Towton, cerca de York

—¿Están listos? —preguntó el líder del grupo de caballeros del batallón recibiendo un grito de todo el grupo—. Ha empezado una tormenta de nieve, esto va a dificultar nuestros movimientos, sin embargo el viento a nuestro favor ayudará a nuestros arqueros, debemos seguir bajo la misma estrategia ¿entendido?

—¡Entendido! —sin más todo el batallón marchó hacia el centro de Towton

El viento nos azotaba la cara y apenas podíamos ver a unos metros de distancia. Estábamos exhaustos, pero no había tiempo para el cansancio; hoy se decidiría el destino de Inglaterra. Yo luchaba bajo el estandarte de la Casa de York, junto a miles de hombres que, como yo, sabían que si no ganábamos, no habría mañana.

Al amanecer, el sonido de los tambores resonaba a lo lejos, pero pronto se ahogó en el silbido del viento. A lo lejos, pudimos vislumbrar al ejército de los lancastrianos, que avanzaba pesadamente en la nieve. Nuestro líder, Eduardo, ya proclamado rey, nos había dado instrucciones precisas. Nos apostamos en una colina, con el viento a nuestras espaldas, una ventaja crucial en la batalla que estaba por comenzar.

Los arqueros yorkistas fueron los primeros en atacar, lanzando una lluvia de flechas que el viento impulsaba más lejos, directamente contra las filas enemigas. Desde mi posición, podía ver cómo las primeras líneas de los lancastrianos caían,pintando la nieve de rojo a medida que pasaban las horas, incapaces de responder con la misma eficacia. Nos ordenaron avanzar, y lo hicimos. El choque fue brutal. El frío mordía la piel, pero el calor de la batalla lo superaba. Luchamos cuerpo a cuerpo durante horas interminables, deslizándonos sobre el barro y la nieve teñida de sangre.

Ahí fue donde lo vi por tercera vez, con su caracteristico cabello blanco manchado por la sangre enemiga y una habialidad para pelear impecable justo como lo recordaba pero algo me decía que a diferencia de las veces anteriores esta vez él también me vio pero decidio ignorarme, despues de todo yo tambien lo hubiera hecho despues de lo que hice.

La batalla siguió y a medida que el día avanzaba, pude ver cómo los lancastrianos comenzaban a desmoronarse. Se retiraban, primero en pequeños grupos, y luego en una huida desesperada. Corrían hacia el río Cock, que, debido al peso de los cuerpos y el deshielo, se había convertido en una trampa mortal. Muchos de ellos se ahogaron intentando cruzarlo, mientras nosotros los perseguíamos. Era una carnicería que ningun soldado olvidaria jamas

Al final del día, el campo estaba cubierto de cadáveres. Se hablaba de más de 20,000 muertos, amigos y enemigos, pero para nosotros, los yorkistas, había una victoria clara. Habíamos asegurado el trono para nuestro rey, Eduardo IV. Pero incluso en la victoria, el costo había sido altísimo. Sabíamos que habíamos ganado algo más que una batalla; habíamos cambiado el destino del reino, aunque muchos de los nuestros no vivirían para verlo.

—Has estado demasiado distraído, sé que la batalla es dura y a veces demasiado cruda pero ¿estás bien? —habló Evan; uno de los mejores arqueros en todo el batallón.

—Lo vi, Evan, está peleando por su gente —murmuré con pesar mientras me frotaba la cara con desesperación—. Me siento una rata.

—Yo sé que perteneces a la casa Lancaster pero no eres una rata, sabías qué bando tenía la ventaja e hiciste lo que debías, si el no te siguió fue por orgullo —bramó con enojo sabiendo perfectamente de quién hablaba.

—No lo sé, a veces siento que fui horrible con él y la culpa me carcome.

—Pues que no te carcoma nada, mejor ve a dormir, mañana será un día cansado. —Sin más que agregar el alfa se retiró y dejándome con una culpa agonizante por esconderle toda la historia a Evan, sin embargo me dispuse a descansar un poco antes de partir rumbo al cuartel

—Somos caballeros de la casa Lancaster, para eso nos entrenamos.

—Sí pero los York tienen más oportunidad.

—Portamos el emblema de una rosa roja, no blanca Frank.

—¿Y que si no quiero portarlo más? ¿Me dirías algo?

—No puedo decirte nada como caballero porque eres mi superior pero si te puedo decir algo como pareja ¿me dejarías por eso? ¿me dejarás aquí sabiendo que porto tu marca en el cuello?

—Te dije que podíamos ir ambos, Jamia dijo que ambos somos bienvenidos.

—Jamia, últimamente todo es Jamia, ¿Sabes que? vete con ella, ve y porta la rosa blanca y manchala de sangre de tus compañeros, quién sabe a lo mejor un dia la mancharas de la sangre de tu pareja porque yo no pienso ir contigo.

—¿Por qué no?

—Porque no voy a dejar a mi hermano pelear solo y huir contigo, si tu quieres irte eres libre, no te detendré pero si te quedas, lo agradeceré por el resto de mi existencia.

Desperté con lágrimas en los ojos ante el recuerdo reproducido en ese amargo sueño y es que Gerard tenía razón, traicioné a mi gente, a mi emblema y aún más importante; a mi pareja.

...

—No, no me puedes decir que desapareció, debe de haber un cuerpo Bert, debe de haber algo —grité con impotencia antes de romper en llanto—. Solo tiene 20, él no debería de haber estado aquí, es solo un niño.

—Lo sé Gee pero no hay nada, ni una señal de Mikey, Ray fue a buscarlo aprovechando la conexión de su enlazamiento pero no ha tenido nada de suerte.

—Este día no podía ser peor, primero veo a Frank y ahora Mikey está desaparecido después de una batalla que perdimos horriblemente.

—¿Viste a Frank? —preguntó con preocupación—. ¿Y cómo te sientes?

—No lo sé, la marca picó pero mis instintos no fueron tras él, es extraño —murmuró mientras tocaba la marca en la parte inferior de su cuello—. ¿Sabes qué? No importa, lo importante es que aparezca Mikey. Saldré con el siguiente grupo de búsqueda .

—No, debes descansar, ya has hecho bastante por hoy.

—No puedo descansar, es mi hermano —murmuro con la voz rota ante el acontecimiento.

—Yo lo sé, pero necesito que estés bien para que puedas seguir con tu rol de caballero.

Con pesar decidí hacerle caso a mi superior e ir a descansar un poco a pesar de que mi mente estaba dividida entre mi pequeño hermano y el que crei seria el alfa de mi vida

Y así los días pasaron y yo me centré en buscar a mi hermano por todo el campo de batalla sin tener suerte, por lo que en la desesperación decidí buscar al único integrante de la casa York que sabía que me ayudaría .

...

Con la victoria de Eduardo IV se centró en consolidar su poder, trabajó para estabilizar su gobierno, resolver problemas internos y ganarse el apoyo de los nobles clave del reino estableciendo una epoca relativamente pacifica, por lo que nos tomamos la libertad de regresar a nuestros hogares, aunque yo no podia llamarle a eso un hogar, me faltaba algo me faltaba un peliblanco fanatico del café y con un aroma cautivador a Moras y que amaba los climas frios, mientras pensaba en mi lindo alfa alguien llamó a mi puerta.

—Gerard, ¿Qué haces aquí? —pregunté con una gran sorpresa puesto que mi querido ojiverde se veía terrible.

—Necesito que me ayudes —murmuró con la mirada gacha—. He venido aquí a pesar de mi orgullo porque necesito saber si tu gente capturó a mi hermano, desapareció en el campo de batalla y mi gente no ha podido encontrarla.

Sabía lo importante que era ese beta para mi querido alfa.

—Le diré a Evan que mande a los arqueros a buscarlo y de diré a los caballeros que lo empiecen a buscar, ¿quieres pasar? —pregunté esperando que dijera que sí.

—No puedo, Bert me está esperando. —Sabía cuando eso finos labios me mentían y esta era una de esas veces.

—No me mientas, no me gusta que lo hagas.

—Odio que me conozcas tan bien —rió de una manera nostálgica.

—Anda, entra, hice café. Sé que te encanta mi café y se ve que necesitas un descanso.

—Está bien, entraré, pero solo por un café, eh.

Sin más lo deje pasar a mi casa haciendo que por primera vez en mucho tiempo se sintiera como un hogar.

—Te ves cansado. —Serví ambos cafés en tazas antes de dejarlas en la mesita de noche ante la antena mirada del ojiverde sobre mi antes de sentarme en frente de él—. ¿Hace cuánto desapareció Mikey?

—En la Batalla de Towton —murmuró con pesar mientras tomaba un gran sorbo de café.

—Muchos cayeron en el agua. ¿Han checado ahí? —indago mientras sacaba un bote de galletas de mora y se las daba al contrario.

—No, el agua se ha congelado más con el pasar de los días —contestó mientras tomaba una galleta—. ¿Por qué esta casa huele a ambos si apenas llegué?

—Desde que me fui de casa me aseguré de mantener tu aroma a moras, por lo que siempre estoy cocinando algo hecho con ellas. ¿Tú no haces eso?

—Si, pero de manera más involuntaria y orgánica, ya que el preparar café siempre fue parte de mi rutina... Bueno creo que es hora de irme, debo seguir buscando.

—Espera Gee, quédate por favor, hablemos ¿si?

—Frank, no tenemos nada que hablar, lo hablamos antes de la guerra. Te importó más ganar que seguir conmigo y lo entiendo, siempre pudo más tu orgullo que tu amor.

—No fue mi orgullo Gee, los york me ofrecieron estabilidad para ambos, un buen lugar para vivir y un buen plan de retiro si tu y yo tuviéramos cachorros, lo hice por si teníamos una familia —relaté mientras sentía que las lágrimas rodaban por mi rostro—. A partir de que hicimos la ceremonia de enlazamiento a los 16 siempre quise lo mejor para ambos, perdon si fue egoísta pero yo creí que me acompañabas y al recibir una negativa de tu parte no supe que hacer, lo siento.

—Eres un idiota ¿lo sabes, verdad? —recriminó entre lágrimas antes de darme un abrazo—. No me interesaba una seguridad a futuro, solo necesitaba a mi pareja en el momento. Estaba asustado y el sentir tu abandono por razones superficialmente estúpidas me rompió.

—¿Asustado? —cuestioné con curiosidad.

—¿No lo sabes? —preguntó mientras sus ojos se volvían a cristalizar—. Creí que Jamia te lo había dicho y por eso te había ofrecido el empleo.

—No te entiendo. ¿Qué no supe?, Jamia me ofreció el empleo con la esperanza de que dejaras de pelear, algo le preocupaba pero nunca me dijo que.

—Estaba esperando cachorros, Jamia lo sabía y también supo cuando los perdí.

—¿Cachorros? —mi voz se cortó a media palabra y es que eso explicaba muchas cosas, cosas que no entendí a tiempo.

—Si, eran 2, pero las perdí al tercer mes. Creí que Jamia quería alejarte de una pareja defectuosa y que tu solo me preguntabas si quería ir contigo por amabilidad —sollozó mientras se abrazaba a sí mismo.

—Perdóname Gee, fuí un idiota —dije antes de abrazarlo y romper en llanto con él.

...

De manera interna ambos bandos se unieron en la búsqueda de un caballero desaparecido en batalla, sin embargo con el pasar de los meses nos dimos cuenta que nunca buscamos un caballero vivo y es que una mañana de Mayo encontramos algo; un cuerpo.

—Se fue Frankie —sollozó entre lágrimas—. Mi pequeño bebé —susurró antes de derrumbarse y gritar de manera desgarradora.

Yo no sabía qué hacer, había visto a Mikey crecer y Gerard y yo lo habíamos protegido todo el tiempo, nos llenamos de miedo cuando decidió unirse a la guerra pero ninguno tuvo corazón para decirle que no, después de todo él solo quería seguir los pasos de su joven hermano.

El funeral se llevó a cabo cerca del bosque donde crecimos, no fue mucha gente, solo un par de caballeros, nosotros y su pareja; Ray, un arquero talentoso que había conocido al beta en el campo de guerra.

—El día de hoy despedimos a un gran caballero, un excelente guerrero, un buen novio y un maravilloso hermano y ser humano, Michael James Way, mi pequeño hermano. Siempre estarás en mi memoria, tu esencia siempre quedará impregnada en mi ser y en todo aquel que tuvo la oportunidad de conocerte, gracias por estar aquí iluminando mi vida durante 20 años, el dia de hoy te despido, con la esperanza de que ya estés con nuestros padres, siendo feliz e iluminando con tu presencia el paraíso. —Habló el joven peliblanco antes de lanzar una rosa roja en su ataúd mientras este bajaba al lugar al que ahora pertenecía.

Este acontecimiento marcó un antes y un después en nuestra relación, ya que con la pérdida de Mikey ambos entendimos que nada era eterno, que todo era efímero y que por esas razones era importante que viviéramos el momento; y eso hicimos, sin una guerra de por medio las cosas fueron más fáciles para ambos, vendimos nuestros antiguos hogares y compramos un pequeño terreno a las afueras de Inglaterra en donde construimos una casa y nos dedicamos a sembrar frutas.

4 años después del término de la guerra nos enteramos de nuestro primer cachorro; Bandit.

—El doctor me dijo que estoy esperando un cachorro —habló el peliblanco mientras servía café para ambos.

—¿Hablas en serio? —preguntó con alegría.

—Si, así que si todo sale bien seremos padres más pronto de lo que imaginábamos.

No pude evitar darle un abrazo y llenarlo de besos puesto que estaba tan feliz, después de tantos años y de tantas batallas tanto emocionales como en el campo de guerra por fin iba a poder tener una familia con el alfa mas maravilloso de la existencia.

7 meses después de aquella noticia nos convertimos en padres, siendo los alfas más felices del universo, puesto que la vida como padres nos abrió una nueva perspectiva y llenó nuestra vida de luz y alegría.

Era una vida feliz sin embargo nunca dejamos de entrenar, listos para otra batalla ya que aunque el reinado de Eduardo IV era relativamente pacífico los Lancaster no desaparecieron por completo, y estos mismos intentaban reorganizarse y recuperar el trono,sin mucho éxito debido a fuerzas insuficientes pero a medida que pasaba el tiempo, las tensiones comenzaron a surgir dentro del propio bando Yorkista ya que Ricardo Neville, el conde de Warwick, que había sido un firme aliado de Eduardo IV, comenzó a desilusionarse con el rey, esto trajo diferencias entre ambos y con el tiempo se hicieron se hicieron más evidentes, y Warwick, conocido como el "Hacedor de Reyes" por su influencia, empezó a buscar una nueva alianza, lo cual solo significaba que la guerra explotaría dentro de poco tiempo.

En 1470, Warwick se rebeló contra Eduardo IV y se unió a los Lancaster. Con su apoyo, logró restaurar temporalmente a Enrique VI en el trono y Eduardo IV se vio obligado a exiliarse brevemente mientras Warwick y los Lancaster controlaban el reino regresando unos meses después para reunir a sus fuerzas y entrar de nuevo en guerra por lo que tuvimos que dejar nuestra vida pacífica como padres para portar de nuevo los emblemas respectivos.

Batalla: Batalla de Barnet
Fecha: 14 de abril de 1470
Lugar: Barnet, Hertfordshire

Diez años después de Towton, nos encontramos nuevamente en guerra. Eduardo IV había sido expulsado del trono por su antiguo aliado, Warwick, el "Hacedor de Reyes". Sin embargo, Eduardo no se rindió. Regresó de su exilio con un ejército renovado, y nos encontramos con las fuerzas de Warwick en Barnet. La batalla comenzó antes del amanecer, y la niebla era tan espesa que apenas podíamos ver a nuestros compañeros.

Para este punto de la guerra yo seguía siendo parte de la casa York y Gerard seguía siendo parte de la casa Lancaster sin embargo nuestro verdadero propósito era defendernos el uno al otro y lo hariamos a cualquier costo por lo que por primera vez no peleamos en nombre de una rosa sino en nombre de un amor en reconstruccion y en la memoria de un beta que siempre fue como un hijo que proteger para ambos puesto que ya no éramos aquellos chicos de 18 años al inicio de la guerra, habian pasado las lunas y a nuestros 33 años teniamos la madurez suficiente para saber por qué luchar y porque no luchar.

El caos reinó, pero Eduardo, con su habitual valentía, lideró un ataque que rompió las líneas de Warwick. Al final del día, Warwick estaba muerto, y con su caída, se desvaneció una de las mayores amenazas para la Casa de York. Eduardo había recuperado su trono, y yo supe que habíamos triunfado una vez más.

Como soldado Gerard estaba devastado, todo parecía que perderán la guerra y eso lo afectaba, sin embargo estaba contento por verme bien después de todo el mar de sangre.

Batalla: Batalla de Tewkesbury
Fecha: 4 de mayo de 1470
Lugar: Tewkesbury, Gloucestershire

En Tewkesbury, luchamos contra las últimas fuerzas de Lancaster. La reina Margarita había traído a su hijo, el príncipe Eduardo, al campo de batalla, pero Eduardo IV sabía que este sería el enfrentamiento final. La batalla fue rápida y decisiva. La caballería de York avanzó con fuerza, y en cuestión de horas, el ejército de Lancaster fue completamente destruido.

Gerard se encontraba en las últimas filas, cansado y herido por lo que mi prioridad fue protegerlo entre todo el conflicto, siendo notado por Jamia, mi superior que no dudo en protegerme al ver quien era el caballero que protegía por lo que ya no era yo solo protegiendo a mi alfa de una muerte inminente, éramos 3; Evan, Jamia y yo, con el único objetivo de mantener vivo al amor de mi vida.

El príncipe Eduardo cayó en la batalla, y con él, la última esperanza de los Lancaster. Fue una victoria completa, y con ello, la guerra parecía haber llegado a su fin. Habíamos ganado, y la Casa de York estaba nuevamente segura en el trono.

—Gee, mi amor ¿estás bien? —pregunté apenas llegué de incógnito al cuartel de los Lancaster.

—Estoy perfecto, solo fue una herida superficial, no te preocupes, ¿y tú?, supe que fuiste herido por una flecha.

—Estoy bien, me sanaron rápidamente y mi cicatrización sigue siendo excelente.

—Alfa presumido —murmuró con gracia—. Ray me mandó una carta para decirme que Bandit está muy bien y a la espera de sus padres y pensé que por nuestra edad ya no es conveniente que sigamos aquí, ¿no crees que es tiempo de abandonar esto? Tenemos un cachorro juntos y tu y yo sabemos lo duro que es crecer cuando tus padres están en la guerra. Quizá debemos regresar a casa, ¿No crees?

—Creo que tu y yo nacimos para la guerra, que somos demasiado fuertes para desistir ahora y que esa fortaleza nos llevará a regresar con Bandit en cuanto acabe la guerra, esto ya casi acaba, luchemos por ella, luchemos por su futuro, por un futuro en donde ella no tenga que defender ningún estandarte ¿si? hagámoslo por ella

—Siempre has sido un gran orador y lo odio porque sabes que con eso me convencerás —masculló antes de besar los suaves labios del castaño—. Terminemos con esto entonces.

Batalla: Batalla de Bosworth Field
Fecha: 22 de agosto de 1471
Lugar: Near Bosworth, Leicestershire

Bosworth fue el final. A pesar de todas nuestras victorias, las divisiones internas y las traiciones nos llevaron a este fatídico día. Ricardo III, el último rey de la Casa de York, lideró personalmente la batalla, pero la traición de sus aliados y la determinación de Enrique Tudor sellaron nuestro destino. El combate fue brutal, y Ricardo, en un último acto de valentía, cargó directamente contra Enrique, pero fue abatido en el campo.

—Frank —gritó el caballero mientras se escondían detrás de los árboles del gran campo—. Te tengo una noticia.

—¿Qué sucede? —gritó de vuelta puesto que el ruido de la batalla era demasiado.

—Fui al doctor por que me estaba sintiendo algo mal y me dijo que estoy en cinta —gritó divertido antes de volver al campo de batalla, dejándome con una sensación agridulce puesto que aunque amaba a idea de ser padre de nuevo eso significaba que Gerard estaba peleando en cinta y eso me preocupaba de sobremanera pero aun con esto volví al campo de batalla para proteger a mi pareja.

La guerra fue sangrienta pero al final todo había llegado a su fin y Gerard y yo por fin estábamos en el cuartel de la casa Lancaster.

—Lo logramos alfa, por fin estaremos tranquilos —murmuró el alfa ojiverde abatido por el cansancio de la guerra—. Regresaremos con Bandit, regresaremos a nuestro hogar.

—Si, lo logramos, por fin acabo esto, por fin veremos a Bandit y dentro de poco conoceremos a nuestro nuevo cachorro.

—Ah ¿si me escuchaste? —preguntó feliz mientras se acariciaba la parte baja del vientre

—Claro que te escuche y lo único que te puedo decir es gracias por hacerme tan feliz, te amo Gerard, mi querido alfa —expresé cansado pero feliz de ver que todo había acabado.

—Yo también te amo, Frank, mi hermoso alfa —murmuró antes de darme un cálido beso—. Vayamos a casa ¿si?

Con la muerte de Ricardo, todo terminó. La Casa de York cayó, y Enrique Tudor se coronó como Enrique VII. Así terminó la Guerra de las Rosas, y una nueva era comenzó en Inglaterra, una que ya no tendría a los York en el trono.

—Bandit —gritamos al ver a nuestra pequeña del brazo de Ray.

Por nuestra parte, estábamos listos para vivir en paz, como una pareja enlazada, sin traiciones o malas vivencias, con recuerdos de una guerra sangrienta pero listos para envejecer en una inglaterra diferente a la que crecimos, rodeado de nuestros cachorros y la gente que nos quería y protegía por que sin saberlo en un inicio, habíamos luchado por nuestros pequeños; Bandit y Mikey.