Yugi sabía que Yami estaba caliente.

Lo podía ver en sus ojos,en su rostro,en los movimientos de su cuerpo. Viendo como parecía buscar contacto con él,hacerle saber que lo necesitaba,sólo con unos pasos de baile. Inclinándose siempre para estar más cerca suyo,relamiéndose los labios cada tanto tiempo,tirando más para abajo la enorme playera que llevaba puesta para ocultar la erección que tenía.

Frunció el ceño,quitando el sudor de su cara,cuando el coreógrafo les dio cinco minutos de descanso luego del ensayo,y fue a buscar su botella de agua,conversando algo con Jaden y Yusei.

Podía sentir con claridad los ojos de Yami devorándolo.

Rodó los ojos de forma inerte.
Llevaban sin estar un poco en la intimidad durante muchas semanas debido al comeback que sería presentado en los siguientes días. Sólo unos cuantos besos y abrazos,nada más allá de eso,porque además no podían ser tan obvios frente al resto. No cuando su relación era desconocida para todos.

Así que si,podía entender un poco la insistencia de Yami,sin embargo,Yugi quería regañarlo por no poder concentrarse un poco con el baile.

Minutos después,volvieron a ensayar.

Dos horas más tarde,todos decidieron volver,cansados y exhaustos por la cantidad de horas que pasaron ensayando.

Pero Yugi se quedo quieto,
pensando entonces en lo difícil que sería estar a solas con Yami una vez volvieran al departamento.

Y si su novio seguiría mirándolo
así...

-Disculpe,Sennen Yami-
pregunto de pronto en medio silencio -¿no quiere quedarse ensayando un momento más?-
puso una sonrisa dulce -. He visto que se ha equivocado en algunos pasos.

Yami arrugó el ceño con expresión de disgusto para luego suspirar.

-Si no tengo otra opción...-
murmuró con desgano.

Joey soltó un sonido de aprobación y felicidad.

-¡No fui el peor esta vez!- dijo mientras agarraba su mochila-.
Luego pidan un taxi,no se queden hasta tarde.

-Si,señor- bromeó Yugi caminando hacia la radio.

El resto fue saliendo entre risas y burlas,y varios minutos después se quedaron solos en la sala de baile.

Yugi abrió la boca para decirle algo,pero antes de poder hacerlo,Yami lo tenía agarrado de la cintura,estampando lo con fuerza contra la pared,y jadeo por la sorpresa y la lascivia.

Gimió al sentir los labios de Yami sobre su cuello,
mordisqueando,chupando,
lamiendo.

-¿Cerraste...mgh...la puerta...?-
murmuro queriendo enfriar un poco su cabeza para poder pensar con claridad.

-Al diablo la puerta- gruño Yami contra su cuello -,no tengo tiempo para eso.

-¡Yami!- gimió Yugi al sentir las manos de su novio amasando su trasero.

-Es Atem para ti,irrespetuoso-
masculló Yami dándole una palmada en el culo.

Yugi estaba dispuesto a reclamar una vez más,pero entonces Yami volvió a besarlo con ferocidad,y todo pensamiento coherente desapareció de su cabeza. Apenas era capaz de pronunciar alguna palabra de reclamó,en especial cuando Yami se alejó para quitarle los pantalones,dejándolo en ropa interior y con la musculosa puesta.

-¿Ya estas duro para mi,Yugi?- ronroneo Yami al ver su erección.

Iba a mandarlo al diablo,sin embargo,Yugi levantó la vista y choco con su reflejo debido al enorme espejo de la sala de entrenamiento. Viendo claramente como las manos de Yami recorrían su culo,notando su propia expresión ruborizada y lleno de deseo.

Verse así mismo hizo que se pusiera más colorado por la vergüenza.

-Vamos,Yami,vamos a otro lado- murmuro Yugi respirando aceleradamente.

Yami se alejó con el ceño fruncido,un tanto confundido.

-¿Qué? ¿Por qué?- su novio miro en la dirección de los ojos de Yugi,chocando con el reflejo de ambos,y sonrió con burla -. Oh,¿te molesta ver como te follo,
aibou?

-¡Yah! ¡No es necesario su uses ese lenguaje!- regaño Yugi,pero no porque le molestara,sino por que le prendía más.

Y Yami lo sabía muy bien.

Lo observó como un lobo observaría a su presa.

-¿Te molesta ver como gimes mientras te abro con mi polla,pequeña puta?- provocó frotándose contra Yugi -. ¿Te molesta ver tu agujero siendo llenado por mi gran pene gordo,perra?

Bastardo. Atem Yami era un maldito bastardo,en palabras de Yugi.

No alcanzó a reclamarle algo,
porque entonces Yami se bajó los pantalones,mostrando su erección también,y prosiguió a quitarle la camisa,ahora sólo dejándolo en ropa interior.

-Quiero follarte la boca- gruño Yami sin alejarlo.

Yugi hizo un ruido de ahogamiento.

-¡Pero vamos a otro lugar!-
trató de convencer mientras Yami lo ponía de rodillas.

-Anda Yugi,di “Aaaaaah*- se burló su novio sacando su miembro de su ropa interior.

-¿Por que eres asdfghjklñ?

Por supuesto,la única forma de callarlo era metiendo su pene en la boca de Yugi de manera sorpresiva.

El menor soltó un gemido cuando la polla de su novio entró de golpe,y tuvo que ahuecar sus mejillas para no atorarse,
sintiendo la longitud del miembro llenar su boca bruscamente. El sabor salado del presemen inundó su lengua,moviéndola con suavidad para darle un poco más de placer que logró al escuchar el gemido ronco de Yami.

Levantó la vista,llevando una mano a la base del miembro para
comenzar a masturbarlo,y chocó con los ojos llenos de lujuria de Yami,quien lo tomó de la nuca para dirigir las estocadas en su boca,sin importarle si Yugi soltaba pequeños ruidos de queja y atragantamiento. Le excitaba ver como la saliva de su novio escurría por sus labios,
manchando su barbilla y mojando más su polla. La boca de Yugi era definitivamente uno de sus lugares favoritos en el mundo.

No duró muchos minutos más así,de todas formas. Era tanto el placer que le daba no sólo los labios de su novio,sino también la mano que lo masturbaba,que término corriéndose en la boca y cara de Yugi con un sonoro gemido.

Yugi levantó la vista,viendo en el espejo su rostro colorado,las manchas blancas de semen en su frente,sus mejillas y labios. Verse así mismo en ese estado hizo que su polla respingara en anticipación,pero no quería admitirlo porque estaba seguro de que su novio se burlaría de él por siempre.

-¿Te gusta lo que vez?- dijo entonces Yami interrumpiendo la línea de sus pensamientos -. A mí me encanta. ¿No quieres ser mi puta de semen,bebé?

Iba a reclamarle,estaba apunto de hacerlo,pero entonces Yami lo empujó por los hombros,poniéndolo en cuatro,
de lado frente al espejo,y bajó su ropa interior,liberando su miembro erecto y ya excitado.

-Mira cómo te pones sólo con haberme chupado la polla,zorrita- le dijo dándole un azote en el culo,riéndose al escuchar su gemido -. Todo duro y húmedo para mí. ¿Quieres la polla de oppa? Pide por ella,príncipe.

No,no,no había forma alguna de que Yugi lo hiciera,Yami estaba loco.

Al menos,eso creía hasta que Yami le dio un nuevo azote,dos dedos tanteando su ano de forma superficial.

-¡No están lubricados!- chilló Yugi antes de que uno entrara en su apretado agujero,y gimió tanto por el dolor cómo por el placer.

-Te estás portando mal para oppa- gruño Yami moviendo el dedo dentro de su culo -,así que oppa va a castigarte,pequeña puta- su novio tomo sus cabellos,girando su cabeza,y Yugi se vio así mismo en cuatro,con el culo levantado,observando el dedo de Yami entrando y saliendo -. Eres la pequeña puta de oppa,¿no,Muto?

¿Porque a Yami le calentaba tanto hablarle de esa forma sucia?
¡A él igual le calentaba,no era justo!.

Yami escupió sobre su agujero,frotando la saliva por la entrada antes de meter el segundo dedo,ahora haciendo círculos y un movimiento de tijera para abrirlo más. Yugi sólo podía jadear y gemir,aunque no de forma sonora,no si no querían ser descubiertos. El pensamiento de que alguien los pillara en medio de eso lo excitó más de ser posible,y le echo la culpa a Yami por haberlo corrompido de esa forma.

-Sí,oppa...- jadeo abriendo más sus piernas,comenzando a mover sus caderas cuando un tercer dedo jugueteó en su entrada -. S-soy tú...tu pequeña puta...mhn...
tu puta fa-favorita...

Yami soltó una risa entre dientes antes de acomodar su polla contra el ahora abierto agujero de su novio,para luego tomarlo de las caderas y entrar lentamente,sintiéndose satisfecho al notar las estrechas paredes envolviendo su miembro de forma perfecta.
Además,el sonoro gemido que soltó Yugi lo calentó más de ser posible,y en un torpe pero rápido movimiento,se sentó en el suelo,dejando a Yugi sentado sobre su polla,aunque frente al espejo.

Y Yugi se vio así mismo,con la boca abierta en un jadeo bajo,sus mejillas coloreadas de rojo,su rostro con gotas de semen,sus piernas abiertas,su miembro erecto y palpitante,y el miembro de Yami enterrado en lo profundo de su ano.

-¡Atem!- gritó escandalizado,queriendo voltearse para no seguir viéndose -. ¡No...no sea...ah...malo...At-Atem!

Yami comenzó a reírse,
separando más sus piernas,y su polla se deslizo un poco más adentro.

-Anda,Yugi- ronroneo Yami dándole una palmada en el culo -,montame mientras te vez a ti mismo. Quiero que veas tu carita de perra.

Yugi comenzó a gemir cuando su novio empezó a mover sus caderas,la polla en su interior frotándose contra su próstata,y decidió enviar a la mierda su dignidad. Después de todo,¿qué más importaba?

Así que comenzó a saltar sobre la entrepierna de Yami,viéndose así mismo provocar esos movimientos,observando como desaparecía la polla del mayor en su culo,oyendo el morboso y sucio sonido que hacía con cada entrada y salida.

Jadeo cuando Yami le dio más apretones en el culo seguido de unos cuantos azotes,
comenzando a masturbarlo para hacerlo llegar al orgasmo,u con ambas estimulaciones -además de verse a sí mismo gemir,y jadear de manera desesperada- no tardó en hacerlo: término corriéndose en su pecho y mano de Yami,para sentir segundos después como su interior era llenado con el semen de su novio,oyendo su gemido ronco.

Volvió s mirarse al espejo,
notándose hecho un desastre,pero no se movió.

-Mierda- gimió Yami en el suelo -,te echaba mucho de menos,Yugi.

Soltó una risa entrecortada.

-Yo igual...

Alguien tocó la puerta.

Ambos se quedaron quietos.

-Oigan,chicos- sonó ahogada la voz de Jaden -,¿ya terminaron? Es que igual quería ensayar con ustedes.

Ay,mierda.