Jacob se hospedaba en un pequeño hotel, no cinco estrellas, pero perfecto para el. Soló tomaba y tomaba, trago por trago, copa por copa, y que se valle al carajo su estado sobrio. A veces lloraba porque sentía que nadie lo quería, otras veces destrozaba todo a su alrededor sintiendo la ira en contra de toda su familia. No tenía dinero y no podía devolverse a Inglaterra, cosa que anhelaba con todo su podrido ser.

- Oooh... baby i've been, i've been losing sleep, dreaming about what we could be.....- cantaba borracho en un bar, el mesero lo despertó con un balde de agua fría, estaba enojado, habían cerrado hace quince minutos y nada que se iba.

- ¡¡Ya vete a casa!!- Le grito, Jacob molesto se fue soltando entre gruñidos maldiciones. Se fue a un parque, era de noche, cuando había llegado al bar apenas salía del sol. ¿Cuanto tiempo estuvo haya? Le tomo poca importancia, se sentó en una banca del parque y se puso a mirar el cielo. Si, todo eso debía ser culpa de su hermana.

Pasaron dos días, y Arno se ponía peor que confundidos, las dos últimas noches sus sueños se pusieron demaciado raros. Si, solía tener sueños húmedos con Elise, normal para un chico de su edad, aunque no mucho porque se trataba de nadie más que su propia hermanastra.

Pero en vez de Elise era Jacob, si, el mismisimo Jacob Frye en sus sueños húmedos, dandole fuertemente y a Arno gritando su nombre con placer.

Por las mañanas se despertaba sudado y traumado, pero también con un problemilla haya abajó. El francés no entendía porque le sucedía todo eso, y aún peor. ¿Por qué cuando entraba en sesión de masturbación pensaba en Jacob y no en Elise?

Todo empezó desde ese maldito beso que le dio el maldito inglés. Hoy el quería hacer una prueba, quería saber que le estaba pasando.

Busco en google imagenes de mujeres en traje de baño y a hombres en ropa interior, entró una vez más en sesión de masturbación, mirando las dos imagenes elegidas. Mientras veía a la mujer se excitaba, pero cuando veía al hombre se excitaba un poco más. Ya se le hacía misión imposible entender. En eso se le apareció una imagen de grupos cómo parejas hetero, lesbianas, gays, bi, o incluso trans, pan, ase, osea, casi de todo. 

Pero se enfocó más bien en las palabras hetero, homo o bisexual. Tal vez era bi, pero se le hacía una idea tonta, nunca se había enamorado de un hombre, soló mujeres. Intentaría otro plan, fue hacía Elise, ella estaba mirando un documental en la televisión.

- Oh, salut Arno- Le saludo con una sonrisa, Arno soló fue a ella y la beso con fuerza y pasión. Elise reaccionó poco después y lo aparto bruscamente.- ¡¿Pero que te pasa?!-

Arno la ignoraba... ya le dolía la cabeza... el beso de Jacob le hizo sentir cosas... pero el beso que EL mismo dio no tuvo... ninguna sensación extraña...  no sintió nada.

- ¿Arno? ¿Estas bien?- El mencionado se sentó en el sofá la cabeza entre las manos. - ¿Que te pasa?- Elise se estaba preocupando.

- Elise... creó... creó que estoy dudando sobre mi heterosexualidad ...- Confesó con la voz temblorosa.