Evie estaba haciendo de comer para ella, Henry y su hermanito menor que aún no se recuperaba para nada.

El lugar estaba super silencioso, parecía una película muda.

Hasta que se escuchó unos golpes en la puerta, unos fuertes y firmes. Evie, extrañada de que alguien viniera en plena caída de nieve a su casa, fue a abrir y se encontró con un hombre alto, de pelo corto castaño y unos ojos azules fríos.

- Mademoiselle Evie, sé muy bien que no nos hemos presentado antes, me llamo Napoleon Bonnapart, soy amigo de Jacob Frye, su hermano menor- Explicó sin perder tiempo el francés. Evie, de inmediato le dejó pasar, se fueron a la sala donde estaba Jacob sentado mirando a la ventana. Napoleon fue donde su amigo lentamente y se sentó a su lado. - Jacob, estas bien? Quieres hablar? - Le preguntó inquieto el francés.

No recibió respuesta, ni siquiera una mirada, de parte del inglés. Tal como lo pensaba, el francés se levantó de su lugar y pidió hablar con la mayor de los Frye. Se fueron a un lugar apartado de la sala.

- Sé que ustedes dos no tuvieron una buena relación entre hermanos, pero te preocupa, o me equivoco?- Le preguntó Napoleon a Evie, y ella asintió incómoda. - Y quieres ayudarlo, no es así? - Volvió a asentir la inglesa. - Yo también lo quiero ayudar, pero no solamente a él, sino que también a Arno... entonces tengo un plan, me ayudarás? - Sonaba seguro y confiado el revolucionario. Estaba dispuesto a ayudar a sus amigos aunque tenga que mover tierra y cielo. 

La inglesa lo pensó por un momento, y tuvo su respuesta. - Hecho, que tengo que hacer?-

- Bien, este es el plan- Napoleon le explicó cada etapa que tenía que hacer si quería que funcionara. El se encargaría del resto. Evie aceptó sin problemas, era tiempo de que se volviera aunque sea una sola vez, buena hermana.

Entonces así transcurrió, Napoleon se devolvió a Francia. Y fue a casa de Arno.

- Arno Victor Dorian, te ordenó a que levantes tu trasero de abuelo y empaques tus cosas, no me hagas repetir dos veces- Le ordenó el revolucionario, Arno lo miró confundido.

- A donde vamos?- Preguntó curioso.

- Nos vamos a Inglaterra, y si empiezas a armar un alboroto... - Fue interrumpido al escuchar la puerta cerrarse de golpe. - Ooooh... ya me conoceras Dorian-

Evie, por otro lado, estaba, literalmente, arrastrando a Jacob para que se fuera de ese sillón.

- Comone Jacob!! Stand up!!- Le gritaba la mujer, mientras Jacob se agarraba de lo que sea. Henry vino con la play Station de Jacob y lo mostró en frente de el.

- Jacob, si tanto amas a tu play, te levantaras, te vestiras, o me veras destruir tu querido amigo- Amenazó Henry.

- Oh Greenie, tu ni eres capaz de matar a una mosca- Le replicó Jacob.

- Pero yo si- Y Evie agarró la Play y se fue arriba. Seguida de Jacob que fue como rayo hacia arriba para detener a su hermana antes de que matará a lo único que le daba sentido en está vida.