Evie preocupada y apresurada, buscaba el tren correcto entre toda la multitud, Jacob, solamente cargaba en su hombro su maleta mientras escuchaba música rockera y electrónica en su celular por los audífonos. Ese último estaba despreocupado, no le importaba nada, de hecho, si perdían el tren, sería un alivió para él.

- ¡Jacob! ¡Help me! ¡Ayúdame a encontrar el tren!- Le pidió Evie a voz alta, Jacob soló la ignoraba fingiendo que no escuchaba por la música. La mayor de los Fryes dejó escapar un suspiro pesado, estaba harta del comportamiento de Jacob.

Llegaron justo a tiempo al tren, afortunadamente para Evie, y desafortunadamente para Jacob, tomaron sus asientos para colocarse y esperar a que el tren arrancará. Y sintiendo que el tren avanzaba, el chico decidió empezar a dormir, iba a ser una viaje largo para él.

El tiempo paso rápidamente, ya habían llegado, Evie le aviso a su amiga por el celular, ahora estaban esperando los dos hermanos Fryes en una banca cerca de la estación de tren.

- Evie, can we go back home? I'm borreeeed- Le comentó Jacob mientras sentía que se iba a morir si se quedaba sentado ahi por más de 5 segundos. Evie cómo respuesta le dio un zape por detrás de la cabeza de su hermano menor.

En eso se escucho una voz femenina gritar el nombre de la mayor de los Fryes, está última volteo y ahi encontró a su amiga.

- ¡Elise!- Evie se levantó de su lugar para ir a abrazar a su amiga de la infancia.

- ¡Evie! ¡Je t'es manqué si autant!- Saludo la francesa, para después apartarse. - Te presento a mi hermanastro, Arno, Arno, ella es Evie- Presentó la peliroja.

- Enchanté- Saludo cordialmente el chico francés. Evie le sonrió.

- Eem, ese que está con cara de suicidarse, es mi hermanito menor por 5 minutos, Jacob- Les presentó, los dos franceses le miraron, pero Jacob no decía nada, y para romper el silencio, Jacob recibió una llamada de su bestie Edward Kenway.

Jacob contestó sin duda. - ¡Hey dude! ¡Here in France, please come rescue me! ¡I beg you!- Le dijo a través de la línea, se fue a otro lado para hablar más con privacidad, los chicos de Francia lo miraban de manera rara.

- ¿Siempre es así?- Preguntó Arno mientras lo señalaba.

- No, soló que no les gusta salir de casa por mucho tiempo si no es para salir con sus amigos o hacer deporte, le fascina el boxeo- Explicó la mayor. 

- Dicen que ese deporte es peligroso- Comentó Elise.

- Si, lo mismo le digo, pero el no lo deja, y ya ha ganado torneos en diferentes países de Europa- Arno la miró con asombro.

- ¿Vraiment? Yo siempre quise salir de este país a conocer más- Le comentó Arno fascinado. En eso vuelve Jacob guardando su celular en uno de sus bolsillos.

- ¿Para que vinimos si nos quedaremos aqui parados?- Les preguntó a los tres, el grupo fue al carro de Arno, los dos hermanos en la parte trasera, Jacob se aburría. Y Arno algunas veces lo miraba por el retrovisor.