"Si cambias el pasado de alguien, su presente solo será la sombra de lo que alguna vez fue".

El sonido de la alarma hacia que su cabeza martillara sin control, podría jurar que explotaría en cualquier momento. La última vez que se tomo una botella de vodka fue cuando tenia 18 años, por lo que no recordaba la horrible sensación que traía el día siguiente. Su boca estaba reseca, la cabeza parecía a punto de explotarle y para colmo no recordaba nada, más que ver la espalda de su hermano dejarlo ahí, con el sabor amargo del odio, el cuál no le sorprendía, sin embargo no dejaba de hacer estrago en su mente al punto que no tuvo opción que comprar una botella de alcohol y tomar de ella como si de un refresco se tratase con la intención absurda de olvidar, claro logro olvidar que hizo cuando había tomado la mitad de la botella pero su mente no le dio una pausa porqué solo comenzó a perderse se dio cuenta que lo único que recordaba era la voz de Felix, de su respiración chochar en su pecho y la manera en la que podía notar sus pestañas, su pequeña nariz y sus infinitas pecas, en aquella fría celda como la primavera esperando nacer en el frio inverno. Porqué incluso cuando su mente no quería recordar su corazón lo hizo.

Se sentía aun aturdido cuando pudo notar la calidez a su lado, se incorporo de golpe y miro la cama, deseando que todo fuera un estúpido sueño, pero no lo era, Jeongin yacía dormido, semidesnudo a su lado. Se maldijo, ya que aquel chico ante sus ojos era como el hermano que siempre quiso tener, lo quería, pero no de la manera que Jeongin siempre deseo.

Se levanto de la cama para buscar que ropa colocarse y salir lo más antes posible como el cobarde que era, no quería enfrentar aquello porqué no sabría como hacerlo y eso lo torturaría mas de lo que su mente lo hacía.

—¿No preguntaras nada? —la voz de Jeongin lo hizo tensarse por gracia estaba de espaldas y con suerte este notaría su reacción.

—¿Debo? —contestó con simpleza mientras amarraba las agujetas de sus botas.

—¿No quieres saber si paso algo?—su voz se escuchaba dolorosamente rota.

—¿Paso? —y es que no quería escuchar eso.

—Si y me dijiste que me querías —todo era una mentira, una que un corazón roto necesitaba.

—Cuando salgas cierra.

Hyunjin no lo miro, no podía, no tenía el valor ni las fuerzas, cuando abrió la puerta lo primero con lo que se topo fue con la mirada de Chan quien observo a Jeongin y ante sus ojos desnudo en la cama de Hyunjin. El pelirrojo quiso descifrar la mirada de Chan cuando este lo miro.

—Necesitamos hablar —fue lo único que dijo para darse vuelta y comenzar a caminar.

Hyunjin siguió a Chan en aquellas infinitas escaleras pensó el pelirrojo con el dolor de cabeza presente y el tortuoso sabor amargo de su boca, cuando se dio cuenta estaban frente a la puerta donde se hacían las reuniones de los "Desertores", como eran llamados. Al abrir en la mesa estaban 6 de ellos junto a Seungmin, varios papeles y algunos radios, era fácil deducir que esta era reunión de importancia.

—Te explico —pronunció Chan acomodándose frente a la mesa —dentro de una semana llegará a la sede dos camiones, uno con armas y otros con suministros, pero debido al reciente ataque la sede hizo que 6 camiones llegaran al mismo tiempo, dentro de ellos no habrá mas que personas armadas. El tiempo entre la entrada y la llegada será de no mas 20min. Donde tendremos que tomar los camiones, pero si fallamos perderemos tiempo y para el gusto de Sede seremos expuestos como ladrones.

—Según mi informante, nadie dentro de la sede sabe con seguridad cual de los camiones es quien tiene los suministros y el armamento, excepto dos personas —esta vez hablo Seungmin —al parecer pondrán a prueba la fidelidad de Sam y de...

—Felix —termino Hyunjin

—Si, los informes indican que Felix es de suma importancia para la Sede pero aun no sabemos la razón, por lo cual él será accionado para el control de llegada, mientras Sam será quien vigile con el ejercito negro —indico Chan

—No es simplemente eso, también dentro de los camiones no solo habrá personas armadas, al parecer serán los nuevos inhumanos modificados, por lo cual no sabemos la fuerza o el poder que tengan, no podemos arriesgar a los nuestros —Seungmin hablo mientras abría el mapa.

—Tenemos que estar seguros que camiones atacar —Chan coloco su dedo en el mapa -estos son caminos subterráneos actuaremos por debajo de las calles

—Entonces quieres que Felix me diga que camiones son los correctos -dijo mirando con molestia a Chan —él me odia lo suficiente para negarse

—Lo sé, pero hay algo que Felix necesita —Chan camino para sacar dos fotos y dársela a Hyunjin —Saco a un Inhumano del laboratorio, arriesgo su vida por él y estoy seguro que lo tiene oculto, no se quién lo está ayudando pero el tiempo para que la sede lo sepa, es muy reducido, por lo cual le ofrecerás refugio y seguridad al chico.

—Felix no dudará en ayudarlo, pero con ello pondría en peligro su propia existencia, me estas pidiendo que lo sacrifique

—¡Es que no lo vez!, son 5 putos años que cada uno de nosotros hemos esperado para poder pelear con la sede, somos una hormiga contra un ejercito, sin embargo hemos peleado, pero ellos nos están matando, nos están usando, somos solo basura ante sus ojos, pero esto tiene que acabar y sin no es ahora, no será nunca —miro a Hyunjin —para ganar la guerra hay que hacer sacrificios.

—No lo hare —Hyunjin fue claro —no sacrificare a Felix.

Chan arrugo el ceño para luego pasar su mano por su ondulado cabello y saco el aire de los pulmones como un toro a punto de atacar, pero Chan nunca perdía la paciencia por lo cual camino hasta a Hyunjin.

—Necesito que hablas con alguien —dijo mirando a los ojos a Hyunjin. —te presentaré a uno de mis informantes en los otros sectores. —pasa.

El pelirrojo pudo notar como la puerta de un costado del cuarto se abría para dejar pasar a lo que parecía una mujer, eso dedujo por su cabello castaño largo, el cual caía hasta sus hombros, no podía ver bien su rostro por el cubrebocas negro que traía.

—Te presento, ella es Olivia —los ojos de Hyunjin se abrieron levemente, conocía aquel nombre.

La chica se quito el cubre bocas y es cuando pudo notarlo, no es que fuera alguien con ese nombre, era la hermana de Felix. Sus pecas, su nariz, su mirada, era tan parecida a Felix y a la vez tan distinta. Se suponía que ella debía estar muerta, eso era lo que aseguraba Lix.

"Mis padres y hermana fueron asesinados por el ejército".

Entonces porqué aquella chica estaba ahí parada frente a él.

—Mi poder es modificar los pensamientos de las personas —por fin hablo —yo hice creer a Felix que estaba muerta.

—Pero tu hogar estaba destruido -pronunció con la voz seca Hyunjin.

—Si, el ejercito lo destruyo, pero quien mato a nuestros padres fue Felix

—¿Qué?

—Felix no es quien crees Hyunjin, cada pensamiento, cada recuerdo fue implantado por mi, yo bloque su mente para así detener sus poderes. —camino hasta él —él no es la persona a la cual conoces, él es solo un fantasma creado para no dejar libre al demonio.

—Eso es mentira...

Su voz tembló, los recuerdos de Felix su Felix, el pequeño niño de linda sonrisa, quien le enseñó amar las pequeñas cosas, quien lo ayudo a creer en él, la persona que ama, no podría ser él. Eran mentiras, eso era lo que su mente creía y necesitaba creer.

Me disculpo si tengo algún error ortográfico.

Gracias por leer.

Makishi Konue