•09•


"Quizá aquel que creas debil será quien te pueda matar".

—"Esto ha llegado a un limite insostenible, nos han arrastrado a la desesperación, no somos los villanos. Solo somos personas como cada uno de ustedes. Estamos aquí para que ustedes sepan que familias completas son masacradas por el miedo. Solo imagínense que uno de sus hijos nazca con el poder de hacer crecer las flores, ¿eso sería motivo para meterlo en una cárcel?, ¿o torturarlo hasta morir?, eso es lo que el gobierno está haciendo. Mi nombre es Kim Seungmin, fui el hijo del dueño de la empresa de alimentos Kim, mis padres fueron asesinados por ocultar a su hijo, por ocultar sus poderes, por amarlo, los mataron y creyeron que yo estaba muerto, me oculte mientras veía como el trabajo de mas 20 años de mis padres eran consumido por el gobierno. Si no fuera por estas personas las cuales no pueden mostrar su rostro, me cuidaron seria uno mas de las víctimas de este sistema. No venimos a infundir miedo, venimos a pedir ser tratados como lo que somos, personas. Si las autoridades siguen negándose a eso, pronto sus aberrantes experimentos saldrán a la luz".

El ruido de una transmisión interrumpida se escucho en toda la sala de espera del hospital central. Sam sintió el celular vibrar y darse cuenta que era la sede, ahora la prioridad era encontrar al grupo de inhumanos detrás de aquello. Por ahora parecía que eran 12 los lideres o los únicos, eso era algo incierto, sin embargo, de lo que Sam estaba seguro era de que Hyunjin se cubría bajo aquella mascara.

El poder de Hyunjin era fuerte y destructivo eso lo sabia Sam, pero todo poder tiene una debilidad y la de Hyunjin era Felix. Si le quitaba lo único que tenia Hyunjin, este seria como un pequeño conejo frente a un León.

—¿Familiares de Lee Felix? —pronunció el doctor interrumpiendo los pensamientos de Sam.

—Yo soy el único familiar, ¿Cómo esta él? —cuestionó.

—El paciente tiene una costilla astillada, varios cortes que necesitaron puntadas en la espalda. Pero lo que nos preocupa es el golpe en la cabeza, el cual produjo una ruptura en el tímpano derecho, debemos esperar para saber si tendrá problemas en la audición, por ahora el paciente esta sedado. —dio una reverencia pero antes marcharse miro a Sam —nos sorprende que no se haya desmayado por el dolor y los golpes, es una persona muy fuerte.

—Lo es —respondió Sam —¿puedo verle?

—Claro, pero como dije aun esta sedado, su habitación es la 324.

Sam sonrió de lado para luego ir hacia el baño. Se miro al espejo, vio su rostro el cual era igual al de su hermano pero había algo distinto entre los dos, el lunar debajo del ojo. Saco el lapicero que había tomado de una enfermera que le coqueteo y se dibujó el lunar.

—No hay nada mas doloroso que el desprecio la persona que mas te importa. Quizá es tu turno hermanito. —se quito la camisa para dejar ver una camiseta simple de color negro, se recogió su cabello y salió.

La habitación estaba en silencio, solo el sonido de la maquina que muestra los latidos era la que interrumpía el silencio con pequeños pitidos. Sam se acerco a Felix el cual parecía estar completamente dormido, lo movió un poco para verle abrir sus ojos pero arrugando el ceño.

—¿Hyunjin? —dijo confundido, el sedante no le dejaba razonar correctamente. No sabía si eran sus deseos de verlo que lo hacían mostrarle la imagen que su corazón necesitaba.

—Oh mi pequeño, debiste morir en aquel lugar —la voz de Hyunjin era sarcástica, su corazón se aceleró.

—¿Qué?, entonces lo que dijo Sam era correcto, me querías muerto. —sus dedos se movían intentando alcanzarlo

—Por supuesto, quería que ardieras, que sintieras lo que yo sentí cuando me dejaste atrás y viviste una vida feliz. —la mano de Hyunjin se hundió en el cuello de Felix y este sintió la presión ahogarlo.

—Hyunjin... lo... lo... lo siento —el sonido de la maquina comenzó acelerarse junto a los latidos de Felix, quien se aferraba a la mano de Hyunjin.

—Te odio Felix, te odio, muere.

Felix sintió la humedad de sus lagrimas recorrer sus mejillas hasta que la falta de oxígeno lo hizo perder la conciencia.

Sin entender porqué seguía vivo se despertó de golpe para encontrarse en la habitación de hospital, miro a su alrededor, vio la ventana entre abierta y a Sam durmiendo, con una camisa blanca y un saco azul, como siempre, con los brazos cruzados e incómodamente acomodado en el pequeño sillón. Se toco el cuello y sintió el ardor de su garganta por la presión.

Sam se despertó y lo miro, se levanto de golpe para acercarse a Felix.

—¿Estas bien? —Felix miró la preocupación de Sam y sus ojos se llenaron de lagrimas. —Hey, hey, no llores, estoy aquí, ¿te duele algo?.

—Me quería muerto, él me odia... —y las lagrimas salieron, mientras apretaba las sabanas que cubrían sus piernas.

—Tranquilo Felix yo estoy aquí, prometo que no estarás solo, yo te cuidare... -Sam abrazó con cuidado a Felix quien se aferro a su cuerpo con desesperación. Mientras Sam escondía aquella fría sonrisa.

———🖇———


Jeongin había visto todo, había visto a Felix ser herido mientras protegía a un chico que traía una bata del laboratorio y no era difícil deducir que era un Inhumano que fuese usado como experimento. Por alguna razón una molestia se poso en su pecho.

Chan le dijo que no se encontraban ningún inhumano vivo. También no permitió que Hyunjin supiera que Felix estaba ahí. Mando a quitarlo de la lista de empleados que Seungmin tenía. Argumentando que si este se enteraba no iba actuar como debía.

Eso era cierto, también su odio por el de pecas por quitarle lo que amas amaba estaba presente sin embargo después de todo su mente no estaba en silenció, le repetía que tenía que ver si el chico estaba vivo.

Cuando estaba a punto de marcharse fue sometido por una mano.

—¿A dónde vas Yang?, te recuerdo que debemos permanecer en silencio hasta que el gobierno emita algún comunicado oficial —pronunció Chan

—Sabías que había inhumanos vivos dentro del laboratorio, al igual que personas, como Felix —le miro con enojo.

—Si lo sabía, pero Jeongin, si no existe sacrificios no habrá victoria, yo usare a quien sea y lo que sea para que los verdaderos villanos salgan a la luz —respondió con seguridad.

—Incluso volverte uno.

—Oh vamos Jeongin, no te hagas el inocente, cuando supiste que tu Hyunjin, tu salvador, quien te cuido y protegió en las frías calles, no te amaba te sentiste triste, pero creíste que era por qué no amaba a nadie, sin embargo, cuando supiste que no es no amaba a nadie si no amaba alguien más, te volviste el villano, —colocó su dedo en el pecho —tu mismo deseabas matar a Felix mientras me usabas como consuelo. —alzó las manos —cada uno de los de este grupo es un villano, y no porqué ser cruel o lo haya decidido así, fue porqué el mundo los pudrió por dentro, así que deja de intentar fingir que eres bueno y deja tu culo quieto o tendré que matarte.

Jeongin no noto cuando Chan había puesto una navaja en su cuello, precisamente en la artera principal. Trago seco y alzo las manos. Mientras Chan lo miraba fríamente.

El mundo le tiene miedo a las personas que son distintas, cuando debería temerles a las personas que están ahí cerca de ellos en silencio.

Chan no tenía poderes, pero era el mas peligroso en todo el lugar.

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