03
"I love you so,
but why I love you,
I'll never know."
Dejo escapar un gemido y una puteada por lo bajo cuando finalmente me vengo alrededor de los dedos de Alex, después de varios minutos de estimulación. No es el mejor de los orgasmos, pero al menos es algo.
Estamos en el departamento de Alex, en su cama. Deben ser más o menos las dos o tres de la mañana, yo tengo puesto un gran remerón suyo sin ropa interior y él está solo en joggings negros. Ninguno de los dos podíamos dormirnos y casualmente, él terminó cogiéndome con sus dedos para cansarme.
La ventana está abierta; estando en un piso doce, desde acá se escucha el barullo de la ciudad y se ve el cielo sin estrellas, opacado por los faroles de los autos.
Después de la semana que tuve, este orgasmo me viene bien. Según mi experiencia, Alex no es un dios en la cama, pero se maneja lo suficientemente bien como para que yo no tenga que fingir ningún orgasmo. A veces es un poco aburrido, me gustaría experimentar más cosas con él, pero no es como que voy a salir a decirle algo al respecto.
Yo supongo que mi crítica sobre su desempeño sexual se basa en el hecho de que la única otra referencia concreta que tengo es Lisandro. A lo largo de los años, tuve encuentros sexuales con varias personas, pero ninguna a largo plazo, por lo que no tengo nada con qué comparar. Y Lisandro... bueno, era algo.
Me dejaba toda marcada. Me chuponeaba, me azotaba y me cogía hasta que se me caían las lágrimas. El hijo de puta sabía bien cómo complacerme, conocía todos mis puntos más débiles, sabía qué estimular y qué no, no era egoísta ni descuidado. Por eso nunca me sorprendió que tuviera tanto levante, además de que era un futbolista hermoso. Si no fuera por las circunstancias, no me jodería para nada cogérmelo otra vez. Me encantaría devolverle lo que me hizo: usarlo solo por su cuerpo...
—¿Acabaste? —me pregunta Alex en ese español rocoso.
Odio que haga eso. Lo vuelve todo más incómodo. Pero me la banco.
—Sí —digo en un jadeo.
Alex asiente con una pequeña sonrisa y planta un beso en mi cachete antes de recostarse a mi lado, boca abajo, con uno de sus brazos sobre mi abdomen. Me mira por un rato, yo le sonrío y él después cierra los ojos para quedarse dormido. Una vez que lo hace, yo suspiro, mi respiración ahora calma.
Desde que me lo encontré a Lisandro hace una semana, últimamente me siento incómoda con Alex. No sé por qué, pero dormirme a su lado me pesa un poco y coger se siente como una tarea más que algo entretenido, aunque no creo que él se de cuenta. Siento como si fuera un desconocido, aunque estamos saliendo hace casi dos meses. Lisandro, en cambio... a él lo siento como si lo conociera de toda la vida. Me enfurece.
Fue un año y medio lo que estuvimos juntos. Un año y medio en el cual estuve perdidamente enamorada de él, y él de mí — supongo. Lisandro se volvió mi mejor amigo con rapidez. Con Alex es distinto, él siempre estuvo enganchado conmigo desde que empezamos a trabajar juntos y ni bien me conoció, ya estaba buscando algo romántico. Yo cedí porque él a mí también me encantaba. Pero no somos amigos. Si tuviera que acudir a alguien por ayuda, él no sería la primera persona que se me viene a la cabeza.
No puedo dormir hoy en esta cama. Se me ocurre la idea de simplemente aprovechar que Alex está dormido para volverme caminando a mi casa, pero me da culpa dejarlo solo, por lo que resuelvo simplemente instalarme en el sillón a ver un poco de tele. Ya veré dónde duermo después.
Con cuidado de no despertar a Alex, que ya cayó dormido con facilidad, me remuevo de debajo suyo y me levanto de la cama. Rápidamente, busco la tanga del piso y me la pongo, junto con un gran suéter negro de Alex que encontré colgado de una silla. Salgo de la habitación, cierro la puerta silenciosamente y de inmediato me dirigió hacia el living, donde me recuesto en el gran sillón modular boca abajo. Decido conectar los auriculares a la televisión para escuchar un poco de música y después abro mi teléfono para mirar un rato Instagram.
Lo primero que hago es entrar a la bandeja de notificaciones. Todavía me atormenta el follow de Lisandro hace una semana; saber que ahora todo lo que subo él lo puede ver me perturba un poco. A ver, tenía cuenta pública antes, pero si él veía algo, al menos yo no me enteraba. Saber que me sigue hace que inevitablemente me encuentre pendiente de todo lo que hace y aquello me pone de orto.
Admito que alguna parte dentro mío extraña esa toxicidad de nuestra relación. Cagarnos a puteadas a la noche y terminar cogiendo contra todas las paredes, sobre todas las superficies, él dándome de atrás sin medir su fuerza, dejándome incapaz de caminar por varias horas. Obligándome a chupársela y haciendo que pierda la voz debido a la brutalidad de sus estocadas contra mi garganta, yo tragándome su descarga sin quejarme, con todo el rímel corrido debido a las lágrimas cayéndome por las mejillas. Despertarme, verme en el espejo y sonreír al notar el gran moretón con forma de mano en mi culo, debido a los fuertes azotes de Lisandro.
Él iba y le miraba el culo a otras minas. Yo me enojaba. Cogíamos. Él me trataba mal. Yo me enojaba. Cogíamos. Él se ponía celoso por boludeces. Yo me enojaba. Cogíamos.
Era una relación de mierda, claro. Resolver nuestras peleas cogiendo eventualmente nos llevó a empezar discusiones a propósito solo para deslomarnos en la cama después, lo cual convirtió nuestra relación en un ciclo abusivo sin fin que ninguno de los dos era capaz de romper. Yo la pasaba como el orto, pero por algún motivo, me encantaba.
Siempre voy a sentir cierto apego hacia Lisandro. Quizás porque fue mi primer amor, o porque lo amé muy intensamente, pero no lo voy a olvidar, ni aunque me haya metido los cuernos. A veces, cuando quería, él me hacía sentir como una reina. Me compraba cosas, me daba besos, me amaba. Otras veces, claro, me hacía mierda. Me destruía, me ponía en un segundo plano del cual yo trataba con todo de salir, pero no podía. Me minimizaba, me hacía sentir insuficiente.
Hasta el día de hoy trato de convencerme de que no lo hacía a propósito para lastimarme, solo que no se daba cuenta, pero siempre me costó mucho creerme ese verso.
Seguramente mi dificultad para amar a alguien ahora se debe a mi relación pasada con Lisandro. No tengo duda de que la manera en la que me trataba definitivamente me dejó algunos traumas sin sanar y que se aparezca ahora de esta forma, que me hable como me habló, que me trate como me trató, solo prueban que él nunca va a cambiar. Sigue siendo el mismo pendejo abusivo de antes.
Pero todo mi cuerpo lo anhela.
Sé que se debe mayoritariamente a un deseo sexual que no puedo negar. Se me acerca y aprieto las piernas, me toca y me mojo, me mira y le miro los labios. No me puedo contener porque todavía no encontré a nadie que me haga sentir de la manera que me hacía sentir él cuando me la ponía. Todavía no encontré a nadie que haga que me guste el dolor tanto como me gustaba cuando era él quien me lastimaba.
Me muerdo el labio inferior. Tan solo su nombre me genera todo este tren de pensamientos inevitable y una idea se hace presente en mi cabeza: antes de que pueda dudarlo, entro al perfil de Lisandro y le devuelvo el follow. El corazón se me acelera.
Me siento una boluda. Lo odio, lo odio con todo mi ser. Pero no me puedo mantener alejada. Por eso, a pesar de que me toma un segundo de duda, termino agregándolo a mi lista de mejores amigos en Instagram. Me aseguro de removerlo a Alex y siento como me empiezan a sudar las palmas por la adrenalina cuando me subo el buzo un poco, suficiente como para revelar la tanga, y me saco una foto.
@martusalgadoo:
Ni bien subo la foto, todas las alarmas rojas se disparan en mi cerebro. Apago el teléfono rápidamente y me recuesto sobre mi espalda para mirar el techo, preguntándome qué podría pasar. Si le dan los huevos a Lisandro como para reaccionarme la historia y si a mí me da el tupé como para entablar una conversación con él.
Soy una pelotuda. Cinco años trabajando para sanarme a mí misma, pero vuelvo a caer en sus redes con la misma facilidad de siempre. Me va a hacer mierda. Todo lo que estoy haciendo está mal. Él tiene novia, yo estoy en algo con alguien, y simplemente no somos buenos el uno para el otro. No sé a qué quiero llegar con todo esto, porque después de experimentar lo que es que te engañen, no planeo ser el cuerno de nadie, menos de la novia de Lisandro, porque yo ya estuve en esa posición. No debería hacer esto.
Pero eso es lo que lo hace incluso mejor.
Mi teléfono empieza a vibrar, indicando notificaciones, pero yo no lo miro por un largo rato. Me da miedo lo que me pueda encontrar.
Por suerte, mi lista de mejores amigos no es muy amplia. Pocos hombres, solo los de más confianza, y mis amigas. Todos están acostumbrados a que suba fotos de ese porte, mostrando un poco de piel demás; lo que hace esta ocasión tan distinta a las demás es que ahora, Lisandro la va a ver. Y, quién sabe, quizás incluso...
No aguanto más. Agarro el teléfono después de diez minutos de haber subido la historia y entro a Instagram. Efectivamente, tengo muchísimas respuestas y reacciones por parte de mis amigos y amigas. Empiezo a deslizarme por la bandeja de mensajes directos.
@valenwalsh ha respondido a tu historia:
dios conchuda qué orto que tenés 😍
@barbsss_x ha respondido a tu historia:
qué hermosa que eressss 🥵
@camimayan ha reaccionado a tu historia: 🔥
Y más. Sigo bajando hasta que finalmente encuentro el nombre que esperaba. Siento una mezcla de emociones: horror, calentura, emoción, furia. La última la ignoro porque a fin de cuentas, él era mi objetivo. No puedo quejarme porque mi plan funcionó.
@lisandromartinezzz ha respondido a tu historia:
Ese orto te lo rompía yo a cachetadas antes tarada
Pienso por un momento qué contestar. Razón no le falta; mi duda está en hacerme o no la difícil. Ni siquiera sé cuáles son mis intenciones con él, el simple hecho de que me haya contestado la historia ya me dejó muda. Si estuviera pensando con la concha, le diría que venga ya mismo y me coja entera. Si estuviera pensando con la cabeza, lo mandaría a la mierda y me ahogaría en odio propio por haber congeniado un plan para que me habla. Si no estuviera pensando, solo me dejaría llevar.
@martusalgadoo
bue
re desesperado
Lisandro lee el mensaje y se pone a escribir de inmediato. Yo me muerdo el labio inferior, nerviosa.
@lisandromartinezzz
jajajaja qué te hacés la difícil pelotudita
seguro la publicaste para mí esa historia
encima me agregaste a mejores
re disimulada
cuánta gente la vio?
borrala
Su repentino arrebato de celos me genera un cosquilleo en el estómago. Tecleo con rapidez, ansiosa.
@martusalgadoo
qué tirabaaaa 🤌🏻
y no la pienso borrar
que la vea el que quiere
@lisandromartinezzz
jajajaja conchuda
seguro lo sacaste a tu noviecito de mejores
ese tiene pinta de hacerte una escena de celos por cualquier boludez
@martusalgadoo
habló el menos tóxico
@lisandromartinezzz
y sí
si tengo una culona hermosa no vaya a ser que me la roben
no?
@martusalgadoo
culona hermosa sí
tuya no
no tenías novia?
@lisandromartinezzz
muri?
@martusalgadoo
sí
malísimo tu reemplazo encima jajajaj
te hubieras buscado a alguien mejor por lo menos
@lisandromartinezzz
celosa?
@martusalgadoo
de quién? de esa pelo duro?
no hay chance
si ella supiera que está saliendo con un infiel saldría corriendo
dolido de mierda
@lisandromartinezzz
dolido yo??? la que me habla sos vos mami
@martusalgadoo
por pena
@lisandromartinezzz
daaaale jajajajaj 🤌🏻
te morís de ganas de que te rompa el orto como antes
no me lo niegues
sino no hubieras subido eso a tu historia
te hacés la boluda pero te olvidás que yo te conozco más que nadie
sobre todo más que el deficiente que tenés de novio
@martusalgadoo
deficiente?
al menos él no la tiene chica...
No es mentira, pero tampoco es del todo verdad. Alex no la tiene chica, pero comparado con Lisandro...
@lisandromartinezzz
jajajajaja qué te hacésssss si te dejaba sin caminar por días
te la metía y llorabas pelotudita de mierda
Trago saliva. En eso tampoco le falta razón.
@martusalgadoo
sisi dale
lo que tenés abajo te falta en personalidad pedazo de idiota
@lisandromartinezzz
ajaaaa
muy enojada no podés estar si me estás hablando...
Leo eso y se me suben los humos. Ese hombre es odioso. De inmediato, le clavo el visto y salgo del chat, pero no pasa más de un minuto antes de que me llegue un nuevo mensaje de Lisandro. Lo leo rápidamente.
@lisandromartinezzz
qué me clavás martina
no podés subir una foto con todo el orto aire para llamarme la atención y después hacerte la difícil jajajajaj
ahora me contestás conchuda
El corazón se me acelera un poco. Qué mala idea que tuve, debería borrar esa historia ya mismo. En vez de eso, como es tarde y estoy cansada, me agarra un frenesí de sinceridad. Sé que me voy a arrepentir más tarde, pero ahora lo único que quiero es decirle toda la verdad.
@martusalgadoo
te digo posta?
la historia sí era para vos
porque podré odiarte ahora pero antes te amaba y que nos volvamos a reencontrar me hace sentir cosas que no quiero
la foto la subí por boluda, me agarró un ataque y mandé todo a la mierda porque mi primer pensamiento fue lo mucho que extraño como me cogías jajajajaj
pero pasa que apareciste y posta solo quiero que te vayas
me hacés mal
NOS hacemos mal
no tiene sentido que me sigas persiguiendo, más sabiendo que yo no te voy a perdonar y que ambos estamos comprometidos a otras personas
yo no voy a cometer el mismo error que vos y espero que vos por lo menos hayas aprendido algo
que hayas cambiado
solo eso pido
Sincerarme de esa forma con él hace que me agarre un repentino revoltijo en el estómago junto con una oleada de náuseas. Creo que incluso me baja un poco la presión; me mareo, siento como un calor se apodera de mí y me empieza a sudar todo el cuerpo, por lo que dejo el teléfono a un costado y cierro los ojos para tranquilizarme. Contarle todo eso hizo que mi ansiedad rompiera el techo de lo mucho que aumentó. Mantengo la posición estática durante algunos segundos hasta que por fin logro calmarme. Agarro el teléfono, Lisandro ya me contestó. Sorpresivamente, su respuesta no es la que esperaba.
Donde creí que habría un comentario de esos cínicos, no lo hay. Solo hay una pregunta.
@lisandromartinezzz
podemos hablar en persona?
Frunzo el ceño. Obviamente no me lo esperaba. El pensamiento que toma forma en mi cabeza me da mala vibra.
@martusalgadoo
para qué?
para coger?
no
yo no voy a ser el cuerno de nadie lisandro
no llegues a pensar eso
@lisandromartinezzz
no es para coger mar
solo quiero hablar con vos
y contarte todo posta
y bueno qué sé yo
pedirte perdón de nuevo si me dejás
@martusalgadoo
no quiero hablar con vos
ya me pediste perdón y no nos ayudó en nada
@lisandromartinezzz
por favor solo dame esta oportunidad
al menos para darnos un cierre
vos después decidís qué hacer
pero déjame hablarte
Leo y releo el mensaje múltiples veces. No sé qué hacer. Realmente no quiero volver a hablar con él sobre algo que discutimos trillones de veces, no me interesa escuchar ninguna explicación ni ninguna disculpa, porque verdaderamente no van a cambiar lo que hizo. Lo extraño, pero ya lo superé y prefiero quedarme dónde estoy. No quiero seguir estancada en cosas del pasado, porque aunque lo odie por haberme hecho tan mierda, ya no estoy enojada. Aprendí a soltar y no quiero que unas pocas palabras me regresen al lugar del cual luché durante años por escapar.
Pero mi cuerpo me pide a gritos que simplemente le diga que sí. Que escuche lo que tiene para decir. Tengo una muy pequeña esperanza de que quizás esta vez sea distinto.
Finalmente, tecleo, dubitativa.
@martusalgadoo
está bien
mañana podemos juntarnos en algún café
tipo 4 o algo así
yo no tengo nada para decirte más que lo que ya sabés
pero te voy a escuchar
@lisandromartinezzz
cualquier cosa me viene bien mar
mientras me dejes
solo quiero hablar te lo juro
nada de insinuaciones sexuales ni nada
quiero hacer las cosas bien martu
por vos
El último mensaje me desconcierta.
a/n —
aparezco para decirles que me creé una cuenta de instagram para que me vayan a seguir !! aparezco como _scrubcqps
<3
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