Capítulo 2

Las dos chicas ya se encontraban en Dallas, Texas, listas para una nueva aventura. Instaladas en la casa que habían rentado, se encontraban acomodando todas sus cosas sobre la investigación, cuando escucharon un par de gritos, el tono de el hombre que estuviera gritando, eran de molestia y Circe no tardo en correr hacia la puerta y observar.

Las puertas negras del rancho de enfrente estaban abiertas de par en par y un hombre de un aspecto atractivo, le gritaba a dos hombres trajeados.

- ¡No pueden hacer su trabajo bien, una sola vez!- exclamó pasando una mano por su barba

Los hombres respondieron, pero Circe no logró escuchar. La idea era que nadie supiera que la casa que se encontraba en el rancho casi abandonado de los Ashton.

- Creo que es hora de que investigue- emitió Circe, tomando un sombrero y saliendo de la casa antes de que Alisha le pudiera decir algo.

La castaña apresuró su paso, llenando sus tenis de tierra conforme caminaba. Cruzando el terreno de tierra, Circe se adentro en el rancho de enfrente, observaba con curiosidad, hasta que se percato de que una camioneta negra salía del lugar con mucha rapidez. La tierra curbio un poco su vista y ella con un movimiento, intento despejar el aire.

- ¿Puedo ayudarla?- preguntó una voz acercandoce.

Circe miro y noto a un chico pararse frente a ella.- Hola, soy nueva por aquí, rente una casa en un rancho a unos metros de aquí y quería conocer el lugar y a los vecinos- mintió y sonrió.- Soy Circe, mucho gusto- ella extendió su mano y la estrecho con el chico.

- Tom Evans- sonrió amable.

- ¡Thomas!- exclamó alguien a lo lejos.

El chico se giro con rapidez y observó como el hombre lo llamaba, mientras se encaminaba a ellos.

- Vuelve a la casa, ahora- ordenó defendiéndose junto a él.- ¿Usted quien es y qué hace en mis tierras?.

- Soy Circe y...- el la interrumpió.

- No están a la venta y no nos gustan los vecinos entrometidos, salga por favor, estoy muy ocupado- pidió con una voz grosera.

Tom lo miró mal, pero no le dijo nada a su padre, ambos solo se dieron media vuelta y se encaminaron a la casa.
Circe algo molesta, se alejó de ahí, saliendo de nuevo al terreno, de tierra, en donde cruzó sin prestar atención, causando que casi la atropellaran.
La camioneta, freno pocos metros adelante, de esta bajo un vaquero de barba y sombrero blanco. Se apresuró a Circe y la miro con preocupación.

- ¿Se encuentra bien?- preguntó atento.

- Si, fue mi culpa por no mirar al cruzar- sonrió amable.

- ¿Es nueva? Nunca la había visto por aquí- el vaquero ladeo su cabeza un poco.

- Si, rente una granja cerca con mi amiga, soy Circe, mucho gusto- ella extendió su mano y el vaquero la tomó.

- Jensen- vivo aquí en el rancho de junto.- Veo que ya conoció a Chris.

- ¿Asi se llama el grosero vaquero de ese rancho?- la castaña apunto al rancho Evans.

Jensen soltó una ligera risa.- Hoy es uno de esos días... veras Circe, cuando le va mal a Chris, suele ser un tanto malumorado y grosero.

- Eso ya lo note, pero gracias por el dato- sonrió amable.

- Solo dale tiempo, todos los dueños de los ranchos por aquí, somos muy amables- dijo sin más Jensen, antes de despedirse agachado un poco su cabeza.

Circe solo emitió un "Adiós" sin sonido y vio como el vaquero se alejaba a su camioneta y arrancaba para irse del lugar.
La castaña se dio media vuelta para volver a su rancho, viendo como de la casa, salía Alisha con una expresión seria.

— ¿Que diablos hiciste?— cuestionó la morena con prisa, acercandoce a su amiga.

— Investigar, a eso vinimos, pero será más difícil de lo que creí, el posible sicario es un hombre muy grosero— bufo Circe girandose para ver a lo lejos la granja Evans.

— ¿Hablaste con el?— Alisha también miro a lo lejos con curiosidad.— ¿Como te acercaras a el, si parece ser mezquino y cerrado?.

Fue ahí cuando Circe sonrio de lado y miro a su amiga.— El tiene un hijo, uno amable, puedo llegar a través de él— dijo asintiendo para si misma.—Es hora de comenzar a preparar todo, mañana mismo comienzo con esta investigación. Necesito más información sobre él y lo más importante, saber para quien trabaja.

Apresuradas ambas reporteras se adentraron a la granja, sin imaginar que desde el rancho evans, alguien las había observado. Y ahora no sólo ellas serían quienes investigarán, si no, que ellas también serian investigadas por alguien de ahí.

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