Cuando me bajé del auto todo me parecía lujoso para las condiciones en las que vivía, la enorme carpa de circo y sus maravillosas atracciones coloridas me parecían increíbles.

Además, ahí encontré a alguien que me había estado faltando, su nombre era Isabella y cuidaba al pequeño enano del circo llamado Tommy, un enano americano. Isabella era una cabeza de alfiler mas su retraso era peor que el mío, solo podía comunicarse a través de gestos, articular sonidos inextensibles y decir: hola, adiós, feliz y juega. Yo estaba enamorado.

Me tocaba compartir mi vagón con el pequeño Tommy, cosa que me preparó para conocer más a Isabella, el enano no requería de mucho espacio y yo, el gordo cabeza de alfiler, no necesitaba tanto espacio mas si me gustaba tenerlo.

El vagón era algo espacioso y tenía dos camas, una para mí y la otra para el enano con quien empecé a llevar una gran amistad.

Después de un día nos instalamos en el circo Grand Cirque Fantastique donde nos exhibirían a mí y a Isabella como los divertidos cabezas de alfiler, los últimos aztecas (nombre que se utilizaba en los circos para hacer una experiencia más interesante)

Resulta que al final de todo lo que me había prometido el señor Bonflis era real.

Tiempo después de mi estúpida actuación abracé al señor Bonflis pues sentía que me había salvado la vida.

El señor Bonflis me llamó y me dijo que tenía que conocer a alguien, me llevo a una carpa enorme donde se encontraba Isabella y una hermosa trapecista llamada Charis a quien Isabella estaba pintando las uñas, entonces Monsieur Bonflis me dijo que ella era su novia y que si quería seguir comiendo debía trabajar para ella.

Charis me dijo que me cambiara el nombre a Frenlin, ya que Isabella tenía su nombre artístico de Franky y que ella, a partir de ahora, nos llamaría de esa manera.

Después llegó la otra sirvienta llamada Duscha, una mujer barbuda con su hijo el chico torso llamado José. Duscha venía de rusia y se había enamorado del hombre dos caras llamado Eduardo que era colombiano y había nacido con una horrible cara en la nuca y Bonflis lo acogió en su circo, pero años después conoció a Duscha y tuvieron un hijo que nació sin piernas y una gemela llamada Felicity más conocida como Felicia la chica busto, pues aunque nació sin piernas ni brazos se podía mover con una carriola que iba tapada con una falda.

Después de esa noche partimos hacia América, más específicamente Massachusetts, en un pueblito cerca a Salem, donde quedaba la sede principal de nuestro circo, Cirque moderne des Merveilles Humaines.