9: Mario Mendoza
Era mejor decirse las cosas tal como eran. El tiempo había seguido su curso implacable y era bueno darse cuenta de ello y aceptarlo sin quejas ni lamentos. No podía seguir estancado, quieto, como si nada hubiera sucedido. Había que lanzarse hacia el futuro y dejar de mirar hacia atrás con tanta nostalgia, con tantas ganas de resucitar un pasado inexistente. El exceso de memoria impide vivir hacia adelante.
Relato de un asesino - Mario Mendoza
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top