No soy una típica adolescente.

Estoy apunto de cumplir 17 años y todavía no he hecho la mayoría de las cosas que otros adolescentes han hecho.

Nunca me emborrache hasta perder la noción.

Nunca me drogue, hasta sentir que volaba.

Nunca tuve un novio.

Es deprimente. Pero es la verdad, aveces pienso que soy demasiado antisocial o demasiado desconfiada.
Hablemos del tema que nunca tuve un novio y nunca me enamoré, o por lo menos siempre que mi corazón estuvo a punto de hacerlo deseche la idea.

Son demasiado desconfiada, solo confío en una persona: yo misma.

Tengo mejores amigos, pero no me gusta confiarle cosas personales, porque siento que un día podríamos pelearnos y todo saldría a la luz.

¡Sí! ¡Lo sé! Soy muy rara.

Pero aveces pienso que debería dejar de analizar tanto todo lo que sucede en mi vida y debería dejarme llevar.
Pero odio no saber que va a suceder, me gusta tener un plan para todo. Tal vez por eso soy un tanto extraña.

Pero a mi me gustan las personas extrañas, porque son diferentes a los demás.

Porque destacan entre lo multitud.

Porque brillan distinto a los demás.