El verano llego a su fin y para Aoi esas vacaciones habían sido una de las mejores, trabajaba por las mañanas en la cafetería, visitaba frecuentemente a Kanao o a sus amigas de clases y luego volvía a casa para pasar las tardes con Inosuke. Él cenaba con ella frecuentemente, a veces solos, a veces con toda su familia. Además, sus padres habían organizado un viaje a otra prefectura para las vacaciones de invierno, incluso iban a cerrar la cafetería esos días.

Luego del riguroso entrenamiento de Inosuke, no perdió mucho peso, pero su cuerpo se había tonificado y notaba como su uniforme lucía mucho mejor ahora que cuando había empezado el verano. Eso la motivo para continuar con una rutina más corta para no perder el ritmo ahora que había vuelto a clases.

Cuando las semanas pasaron tuvo que empezar a estudiar seriamente para los exámenes de ingreso a la universidad, por lo que cada vez pasaba menos tiempo con su vecino, pero de todas formas se veían a diario.

- Tsk... ¿dónde está esa mujer?, ¿para qué nos dice que la esperemos, si no va a estar aquí a la hora? – Gritaba Inosuke disgustado.

- Relájate, solo hemos esperado 3 minutos – Le dijo Kanao, ella ya sospechaba que él sentía algo por su amiga.

- ¿Qué? – dijo Zenitsu de la nada, todos lo miraron – Vengan... por aquí – Apunto a un sitio mientras ponía un dedo en sus labios en señal de silencio, lo siguieron a hurtadillas para ver como Aoi hablaba con un chico.

- Creo que no deberíamos estar espiando esto – Comento Tanjiro, estaban bastante lejos, pero podía oler el nerviosismo del chico.

- ¿Qué pasa Monitsu? ¡¿De que hablan?! – Exigió saber.

- Se le van a confesar a Aoi-chan – Respondió entre risitas, Inosuke se tensó enseguida y se movió para partirle la cara al malnacido.

- ¡Noo, Inosuke! – Sus amigos lo afirmaron de los brazos con fuerza – No puedes ir a interrumpir ahora, además ¿por qué estas tan molesto? - El solo soltó un gruñido.

- ¿Y qué dice? – Pregunto Kanao, había notado que Aoi había atraído muchas miradas desde que volvió de vacaciones, estaba feliz por ella.

- Acaba de decirle que es muy bonita y que está enamorado de ella, y... ¡le pidió que fueran novios! – Inosuke palidecía.

- ¿Tú sabes quién es? – Le pregunto Tanjiro a su novia.

- No, no lo conozco, debe ser de su clase – Le dijo entrecerrando los ojos para mirar mejor, ella podía verlo perfectamente a pesar de la distancia.

- Ooh esperen... lo rechazo, le dijo que no estaba interesada en salir con nadie cuando los exámenes de admisión estaban tan cerca, que no puede perder tiempo en esas cosas -

- Woo Aoi es muy seria –

- ¡Ya viene para acá!, volvamos –

Volvieron corriendo al sitio donde había estado esperando, Inosuke se sentía confundido, ¿Por qué estaba tan enojado?

- Hola chicos... lamento la demora, ¿nos vamos ya? – Habían planeado comer en la cafetería de su familia.

- ¡Me largo! – Grito Inosuke y se alejó corriendo.

- ¿Qué diablos le pasa a este? – Todos se miraron sin saber que responder.

- No te preocupes por él... vamos – Dijo Tanjiro, podía oler su confusión y su miedo.

Cuando Aoi volvió a su casa, se puso ropa deportiva y se pasó, como de costumbre, a la casa de Inosuke para hacer su rutina (cada vez más corta) y lo miro extrañada, estaba completamente sudado golpeando furioso un saco de boxeo, con dos espadas de madera que tenía para el club de kendo.

- ¿Inosuke? ¿Estás bien? – Le pregunto preocupada temiendo alguna pelea con Doma.

- ¡¿Qué haces aquí?! ¡¡¡¿NO DEBERIAS ESTAR ESTUDIANDO?!!! – Le grito tan fuerte que ella retrocedió un paso de puro reflejo.

- ¿Pero qué dices?... vine a entrenar contigo como siempre... – No entendía que pasaba.

- ¡¿No le dijiste al debilucho ese que ya no tienes tiempo que perder?! – En ese momento todas las piezas calzaron.

- ¿No me digas que Zenitsu estaba espiando otra vez (1)? -

- ¡Todos te vimos! ¡Vimos como ese infeliz te decía que fueras su novia! -

- ¿Y qué? Yo lo rechace... ¿acaso estas celoso? – Inosuke no supo que responder, porque ni él sabía lo que sentía – Aun así, ¡no es motivo para gritarme así! ¿¡que mierda(2) te pasa?!–

- Mejor no pierdas tu tiempo conmigo – Dijo en voz baja.

- Si vengo aquí casi a diario es por algo, maldición, pero si no quieres que este cerca tuyo mejor me voy – Dio la vuelta y se fue por donde venia.

- Esper-ra... - Susurro viendo cómo se iba.

Habían pasado una semana desde el incidente y los dos no volvieron a hablar, caminaban a casa lo suficientemente lejos para no mirarse. Inosuke estaba muy triste, sabía que todo era su culpa, pero no quería disculpase por gritarle tan feo. Además de que aún no entendía por qué se había molestado tanto y extrañaba, más de lo que estaba dispuesto a admitir, la compañía de su querida vecina.

Por otro lado, Aoi estaba también muy confundida, le dolía mucho que él la echara de su casa y si es que estaba celoso por la tonta confesión de su tonto compañero quizás y solo quizás a él le gustaba, pero ¿cómo estar segura? ¡si el idiota le grito al verla!

Era ya bastante tarde y estaba en su habitación descansando, lista para dormir, cuando unos golpecitos en su ventana la hicieron levantarse, corrió las cortinas y vio a Inosuke justo afuera colgando.

- ¡¿Qué estás haciendo ahí?! Entra o te caerás - Lo jalo de la mano para que entrara.

- Lo siento – Le susurro y le tendió la mano en forma de puño – Son para ti – puso sus manos debajo de las de él y soltó unas cuantas bellotas grandes y brillantes. Aoi hizo un puchero aguantando las lágrimas.

- Te extrañe mucho, idiota – Dijo mientras lo abrazaba.

- Y yo a ti – Susurro devolviéndole el abrazo.

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1.- Zenitsu al tener buen oído suele escuchar conversaciones ajenas sin querer (en realidad es muy chismoso y siempre les cuenta a sus amigos los rumores del instituto).

2.- Aoi no suele decir malas palabras y cuando las dice es porque esta de verdad muy enojada, Inosuke ha logrado que le diga varias en los meses desde su regreso.

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Gracias por leer <3