7.- La historia de su huida
Habían pasado poco más de un mes desde que comenzó su entrenamiento, Aoi ya soportaba mucho mejor el esfuerzo y su cuerpo poco a poco comenzaba a cambiar, pero no significaba que lo disfrutara, cada día terminaba tan cansada que pensaba en dejarlo al siguiente y aún estaba lejos de poder atraparlo.
Por otro lado, su hermano había escuchado a las vecinas chismosas decir que su hermana frecuentaba mucho la casa de su vecino que siempre la recibía sin ropa, por lo que la ayudo para hacer una pasada a través de la cerca que dividía sus casas, así nadie los veía cuando se visitaban mutuamente(1).
- 48... 49... 50!! ¡Listo! completaste la secuencia, mañana haces 15 más – Aoi solo puso los ojos en blanco, cada vez que ya se acostumbraba a la rutina él se la aumentaba.
- Aaaah estoy muy cansada! – Desde que las vacaciones comenzaron ayudaba en la cafetería en las mañanas y entrenaba con Inosuke en las tardes. – Anoche me quede hasta muy tarde hablando con Kanao, me contaba cómo le iba a Kanae en su nuevo apartamento –
- Esa es la otra hermana ¿cierto? – Aoi asintió recostándose en el suelo. Ellos ya podían mantener conversaciones normales. – Si dormiste poco me sorprende que lograras terminar la rutina –
- ¡Ya me hago fuerte! ¡Y solo dormí 4 horas! – Alardeo y él solo bufo – Oye, ¿y tú mamá? No la he visto estos días -
- Se fue de vacaciones con Dōma, volverán cuando termine el verano – dijo sin darle mucha importancia.
- ¿Que? ¿Estás solo? – Se sintió un poco cohibida al saberlo, aun que cuando entrenaban usualmente estaban solos – ¿Desde cuándo? -
- Mmm una semana supongo, por eso ayer fui a cenar a tu casa – No tenía necesidad de preguntar por qué no había ido con ellos, esas semanas había visto de cerca lo mucho que lo detestaba su padrastro.
- Pero me tendrías que haber dicho, sabes que mi familia no tiene problema con que cenes con nosotros –
- ¡Está bien!, si tanto insistes... cenare con ustedes – Fingió ser obligado, el jamás le diría que no a la comida de Aoi.
- Bien, aún me queda un rato para hacer la cena – Dio un largo bostezo – Ya es tarde y aun hace mucho calor – dijo cerrando los ojos.
- Quédate ahí mientras tanto, a mi aun me quedan ejercicios que hacer – Se levanto y continuo con su rutina.
Aoi despertó con la sensación de no saber dónde estaba, pero se sentía muy cómoda y no dormía tan bien desde hace mucho tiempo, miro por la ventana y aun había luz, pero ya anochecía, debía ir a hacer la cena.
En ese momento escucho un suave ronquido a su lado y miro anonadada como estaba en el sofá durmiendo con Inosuke (2), ella tenía la cabeza apoyada en su hombro y él descansa sobre la de ella, además sus brazos estaban entrelazados y había una película puesta en la televisión a un volumen bajo.
- Inosuke... Inosuke... despierta – Le susurro mientras con la mano libre tocaba su mejilla, se veía muy tierno mientras dormía.
- Mmmmm~ - se quejó adormilado mientras abría los ojos - ¿Qué mierda paso? – Dijo sonrojado, mientras se levantaba bruscamente.
- No lo sé... ni siquiera recuerdo haber entrado a la casa– Respondió estirándose contenta y un poco avergonzada, había dormido muy bien, miro a su alrededor y la casa estaba un poco descuidada, había envases de comida instantánea por todas partes.
- Yo te traje hasta aquí, te dormiste en el suelo – Dijo a modo de critica mientras apagaba la tele (3) – Estas muy liviana, has perdido peso – Ella se puso roja.
- ¿Quién será el culpable de eso? ¡Me haces hacer ejercicios hasta que ya no puedo más! - Giro la cabeza molesta – ¡Y tu subirás de peso si sigues comiendo comida instantánea! - le recrimino.
- Mi mamá me enseñó a usar la arrocera, sobreviviré – dijo despreocupado.
- ¿No te apena estar solo? – Pregunto con inocencia olvidando por completo que él había vivido solo antes, según le había dicho Tanjiro.
- Noo, es mejor así –
- A que te refieres, ¿lejos de tu mamá o lejos de Dōma? – pregunto directamente.
- Tsk, lejos de ambos – Eso le sorprendió, se notaba que quería mucho a su mamá.
- Nunca me has contado que paso -
- Que paso cuando -
- Cuando escapaste, porque no solo desapareciste ¿verdad? -
- Tsk... frentudo de mierda, apuesto a que él te lo dijo – Ella no contesto, pero era obvio que era así.
- Cuéntame que paso – dijo suavemente, no quería presionarlo – No sé cuál es tu historia con Dōma y por qué se odian tanto -
- Es una historia larga y aburrida –
- Vamos a mi casa y mientras preparo la cena... me cuentas – Lo tomo de la mano, el contacto físico ya no era extraño en ellos y ella se había dado cuenta que si le tomaba de la mano era más probable que le hiciera caso.
- Está bien, ¡pero quiero comida extra! – Se pasaron a la casa de Aoi por la cerca y mientras ella cocinaba, Inosuke comía unos Onigiris que le habían quedado del almuerzo y comenzó su historia.
- Mamá me conto que se enamoró de mi papá cuando estaban en secundaria, y quedo embarazada antes de terminar el instituto así que se graduó con unos pocos meses de embarazo, cuando sus padres se enteraron, la echaron de la casa, así se fue a vivir con mi papá y su madre – Hizo una pausa mientras comía.
- Vivieron juntos por un tiempo, pero no nos querían con ellos, mi mamá me dijo que era muy tonta, que no podía ofrecerme nada en la vida, que solo era bonita y que pensó que con eso encontraría un buen esposo. – Dijo disgustado.
- El muy bastarlo la golpeaba y su mamá heria sus sentimientos, un día le pego tanto que ella escapo solo llevándome a mí, nada más. En la calle unos hombres se le acercaron y la ayudaron, eran hombres de un culto religioso, o algo así, ellos la ayudaron, mi mamá estaba desesperada. Uno de esos hombres era Dōma, él se enamoró de ella a primera vista, me conto que siempre le hacía regalos y nos cuidaba mucho, finalmente ellos se casaron cuando yo tenía como 2 años, fue cuando nos mudamos a esta ciudad - Explico – ¿Tienes más onigiris? –
- Espera que la cena ya va a estar – Le dijo suavemente.
- Tsk... bueno... emm... Mi mamá me conto que Dōma no puede tener hijos, ¡pero es un secreto! ¡no le puedes contar a nadie! – ella asintió – Y como me parezco mucho a mi ella me hizo pasar por su hijo, aunque claro, no tengo su apellido. Yo... lo quería mucho la verdad, cuando pequeño, él fue como mi papá, aunque no lo es –
- ¿Sabes quién es tu papa biológico? – Le interrumpió.
- No, la verdad es que no me importa... la cosa es que cuando tenía como 6 años empezaron los problemas, él quería que cambiara mi apellido al suyo y mi mamá se negaba, peleaban todo el tiempo y me decía que yo solo era una carga y una decepción para él. Cuando le pregunte a mi mamá porque no quería, me dijo que él tiene tratos sucios, ese culto al que va, no era bueno como parecía y no quería que yo me viera involucrado en eso -
- Oh... vaya, entonces ahí te pusiste más rebelde – dijo a modo de afirmación, algo recordaba de aquella época.
- Supongo que sí, y fui un problema para mi mamá también, escapaba seguido y me iba al bosque solo. Pero cuando tenía como 9 o 10 años me di cuenta de que el problema era yo, mi mamá en realidad ama a Dōma y él a ella, muchas veces he escuchado decir a la gente que ella esta con él solo por dinero, pero no es así, ellos de verdad se quieren, y las peleas son solo por mi culpa – Aoi sintió como se encogió su corazón – Así que decidí irme.
- ¡Pero no era tu culpa!, tu mamá te ama muchísimo y dudo que lo eligiera a él antes que a ti – le dijo.
- Lo sé... pero tengo la sensación de que mi mamá ha sido infeliz por mucho tiempo, que siempre ha sido muy infeliz y quería que esta vez pudiera vivir tranquila con el hombre que ama. Cuando mi maestro me acogió, como 6 meses después de que hui, hizo que la llamara y que le dijera que estaba bien, incluso él hablo con ella también para que se quedara tranquila. Nos llamábamos seguido y poco a poco notaba que estaba un poco más feliz. A principios de año la visité por primera vez desde que me fui y me convenció de que volviera, incluso Dōma estaba contento de que estuviera vivo, así que volví, luego nos mudamos a esta casa. Esa es la historia –
- ¿Y por qué... aquel día... dejaste que te golpeara? – pregunto directa – Se que podrías haber respondido o esquivado ese golpe.
- ¿Cuándo fuimos a tu casa? – Ella asintió – Lo dejé para medir su fuerza y no es tan débil como parece... y no le respondí el golpe... por mi mamá. No quiero ser un problema para ella... más aún -
- No eres un problema –
- Ellos eran felices hasta que volví, pero cuando mi mamá me vio de nuevo, después de tanto tiempo, lloro mucho y no pude evitar querer estar con ella, aunque Dōma no estaba nada feliz, ellos estaban bien sin mí -
- No sé qué más decir... pero me alegra que volvieras –
Cenaron hablando de los detalles, corroboro lo que le conto Tanjiro sobre sus estudios y que los problemas que tenía ahora con Dōma eran porque en realidad no había sacado nada de él a pesar de que lo había criado, no se parecían en nada y eso lo enfurecía, además de que, al no cambiar su apellido, nunca paso como su hijo en el culto a la que pertenece.
- Supongo que es mejor así ¿no?
- Sii, mejor, las veces que he visto los demás miembro del culto me da una sensación extraña – Esa era la primera vez que lo escuchaba admitir tener algo de miedo.
Luego de todas las emociones de esa tarde, se sentaron a ver la película que él había dejado a medias antes, en un momento ella cabeceó, ya era tarde, en su casa todos dormían, él en un movimiento rápido paso su brazo por encima de su cabeza y acerco su hombro para que se apoyara(4). Sin pensarlo mucho se dejó llevar y lo abrazo.
- Me alegro de que volvieras – susurro mientras escondían su cabeza en su pecho.
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1.- Cuando Aoi le conto a su familia el intento de robo que había sufrido la regañaron por salir tarde y confiaron mucho más en Inosuke por salvarla (su mamá ya no consideraba un "chico problemático"), las dos familias tenían conocimiento de lo que su hermano le había hecho a la cerca (él nunca vio que su vecino tuviese malas intenciones con su hermana).
2.- Inouske tiene un terrible dormir, pero cuando duerme y siente que está muy cerca de Aoi todo su cuerpo se tensa y se mueve muy poco o nada.
3.- Dōma le regalo una consola de última generación con muchos juegos a Inosuke para su cumpleaños solo para burlarse de él, después de tanto tiempo viviendo alejado del mundo moderno era demasiado torpe y tosco como para usar los controles de la consola. Aunque Tanjiro y Zenitsu iban a veces los fines de semana a jugar a su casa (cuando ellos van su casa Aoi no lo visita). Inosuke en realidad prefiere utilizar la tele para ver películas.
4.- Inosuke se sintió muy bien cuando tenía a Aoi tan cerca mientras dormían la siesta, así que tomo la primera oportunidad que tuvo para volver a estar así con ella, aunque nunca espero que le respondiera con un abrazo.
~
Lo sé, mucho texto.
Gracias por leer <3
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