- Lo siento por cambiar nuestro planes de hoy- Le dijo Kanao a su novio mientras caminaban.

- No te preocupes, tu tía incluso fue a tu casa para dejarte las llaves, debe estar preocupada – Le dijo amable – Y supongo que tu igual quieres ver si Aoi está bien, más si no te responde las llamadas –

- Es muy raro que ella haga eso – Dijo preocupada – Espero que este bien – Apretó su mano con fuerza.

- Esta es la primera vez que visito su casa, desde que se mudó –

- ¿En serio? Creo que han pasado cerca de dos años (1) – Comento extrañada.

-No se había dado la oportunidad - Dijo levantando los hombros - Aunque este es el mismo camino que tomo para ir a la casa de Inosuke –

- Bueno... ella me conto que vivían cerca, por eso siempre caminan juntos de vuelta del instituto – Siguieron caminando hasta llegar a una casa y ella se acercó a la puerta.

- Espera... esta es la casa de Inosuke... -

- De que hablas, esta es la casa de Aoi, aunque todas las casas de este barrio son iguales – Tanjiro olio el aire y sentía fuertemente el olor de ambos.

- Estoy confundido, incluso huele a él –

- Ven entremos – Abrió la puerta y vieron un bolso de viaje en la entrada.

- Que extraño... mi tía debió olvidar parte de su equipaje –

- Estoy seguro de que esta es la casa de Inosuke... - Dijo reconociendo el bolso de su amigo.

- No ves que ocupe la llave para entrar – Continuaron hasta la sala – Esta es la casa de A... oi – Se corto entre medio al ver a Inosuke sin polera y con pantalón de pijama sentado en la mesa con una bola de arroz a medio comer.

- ¡Te dije que era su casa! – Tanjiro se sintió conforme que su olfato no lo traicionara.

- ¡Esta no es su casa! – Ella había ido muchas veces a visitar a su prima y estaba completamente segura.

- Tiene razón... yo vivo al lado – Dijo Inosuke apuntando hacia un lado con la cabeza despreocupado, mientras terminaba de comer la bola de arroz. Ambos lo miraron los ojos muy abiertos, sorprendidos.

- Creo que debo poner a cocer más arroz para el almuer... Kanao, Tanjiro – Aoi venia de la cocina con el cabello mojado y suelto y con un pijama limpio. Se miraron por segundos que se sintieron como horas.

- Al lado... ¿Inosuke vive al lado? – Le recrimino a su amiga – ¡Te parece que "cerca" es al lado! –

- ¿¡Cuál es tu problema!? – Le dijo mientras se comía otro onigiri. Tanjiro no sabía que decir.

- Mi problema es que vengo aquí preocupada porque tuuu – dijo apuntando a Aoi con un dedo – no contestas tu celular ni el teléfono de la casa y llego aquí para encontrarme a los dos bien felices después de coger (2) – Ambos se sonrojaron al ser descubiertos, había ropa en el suelo y de hecho si hubiesen llegado unos minutos antes los habrían encontrado en el acto.

- No lo digas así... – Se disculpo con la cabeza gacha de la vergüenza.

- ¿Desde cuándo están saliendo? ¡Soy tu amiga! ¡Y no me contaste nada! Además, ¡se supone que estas enferma! – Inosuke iba a intervenir, pero su amigo lo tomo por el brazo, se sentó a su lado y tomo la última bola de arroz.

- Shh, pelea de amigas – Susurro y comió con calma.

- ¡Es que fue hoy! ¡Como te iba a contar si acaba de pasar! – Se excusaba mientras ambas entraban por la cocina.

Inosuke después de ver que la discusión iba a tomar su tiempo se colocó la camiseta que estaba tirada en el suelo, tomo su bolso y fue a su casa a bañarse y colocarse ropa limpia.

Olvidando por completo lo que había pasado antes, se pasó por la cerca y entro por el patio como lo hacía siempre y cuando entro a la sala vio como los tres pares de ojos lo miraban sorprendidos.

- Eh? ¿Por dónde entraste? – Le pregunto Tanjiro confundido. Aoi solo golpeo su frente con la mano.

- Aaaah carajo, lo olvide –

- Creo que será mejor que vayamos a comprar algo para el almuerzo, ¿no te parece Inosuke? – Lo tomo del brazo con fuerza para que no escapara.

- ¿Que dices?... si Aoi me va a preparar tempura – Pero ya había sido jalado hasta afuera de la casa dejando a las dos amigas que comenzaban otra discusión por las entradas secretas que tenía su amante a la casa.

Los dos caminaron en silencio hasta el konbini más cercano, donde compraron algunas cosas para comer y salieron rápidamente.

- Olvide algo... espérame aquí – Mintió y volvió a entrar a la tienda mientras su amigo lo miraba con suspicacia al ver que cuando volvió no traía nada en las manos.

- Fuiste a comprar condones ¿verdad? – Lo miro con los ojos entrecerrados, pero sonriendo.

- Tsk... Cállate – Dijo sonrojado mientras le daba un golpe en el brazo. Su amigo solo se rio de su reacción.

Cuando volvieron ambas amigas lloraban abrazadas diciendo lo mucho que se querían y los chicos solo se encogieron de hombros.

Comieron los bocadillos mientras conversaban sobre los detalles de la nueva pareja, les contaron a sus amigos la historia que nadie conocía sobre ellos, como habían entrenado juntos luego de que Aoi fuera atacada, las cenas con su familia y las veces que dormían la siesta demasiado juntos... todas aquellas acciones que en realidad hacia bastante obvio que ellos se gustaban, pero que habían sido muy ciegos y tercos para aceptar.

- En realidad, todos lo sabíamos – Dijo Tanjiro luego de que terminaran de contar su historia.

- ¿Acaso son adivinos? – Lo miro confundido.

- Tú mismo nos contaste a Zenitsu y a mí como te sentías cuando estabas al lado de Aoi – Ella se sonrojo al escucharlo.

- ¡¿Y por qué no me dijeron nada?! – Lo tomo por el cuello del polerón.

- ¡Te lo dijimos! –

- ¿Fue aquella vez que llegaste con el ojo morado? –

- Ja... si, larga historia – No quería contar los detalles de aquella pelea y como habían tenido que huir de la policía.

- Bueno, será mejor que nos vayamos. De todas formas, se ve que tu estas bien – Kanao aún seguía algo molesta – Contesta tu celular, la tía estaba muy preocupada –

- Está bien - Respondió Aoi tímida.

Ambas parejas de despidieron y Aoi se lanzó al sofá ocultando su cara. Inosuke al no entender por qué se sentía tan avergonzada, si finalmente el sexo era algo completamente natural, la levanto y la abrazo con ternura. Ella se dejó mimar y lo beso en forma de agradecimiento.

- Mira lo que compre – Le mostro el paquete de condones.

- Bien, debemos devolver los que robamos – Los tomo para cortar dos de los siete que venían en la caja y lo miro con picardía.

- Mi familia no volverá en varios días –

- Yo también estaré solo – La tomo por la cintura con fuerza.

No había nada más que decir.

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1.- Todos los amigos de la infancia de Aoi vivían a solo unas casas de distancia unos de otros y han estudiado juntos desde el jardín de infantes. Luego ella se mudó a un barrio de casa modernas con su familia, que quedaba a unos 30 minutos a pie de su casa anterior.

2.- Kanao parecía muy tranquila siempre, pero cuando se enojaba podía ser igual de espeluznante que Aoi.

~

Gracias por leer <3

Dos capítulos más y se acaba.