10.- Objetivamente lindo

Luego de correr por 20 minutos sin parar llegaron a la casa de Zenitsu (que era la más cercana de donde estaban) y ahí se escondieron y descansaron por un rato, todos estaban un poco magullados, pero nada de gravedad.

- ¡Deja de quejarte bastardo! – Le grito a Zenitsu que no paraba de llorar.

- Me patearon las piernas idiota y luego tuvimos que correr, me duele, ¡¡¡me duele mucho!!! – Grito mientras masajeaba sus piernas adoloridas.

- A mí se me va a poner el ojo morado, Nezuko y Kanao me van a regañar – Dijo mirándose la cara golpeada en un espejo.

- ¡Y tuvimos que pasar por todo eso porque rechazaste a una chica absurdamente hermosa! ¿Qué pasa contigo? ¡Agh! –

- ¡Cállate!, ni siquiera se de quien hablan, muchas chicas se me acercan para decir que les gusto, ¡pero yo no las conozco! – A él también lo habían golpeado bastante pero no se quejaría en frente de los demás.

- ¡Imbécil!, ¡estúpido con suerte! –

- ¡¿A quién llamas imbécil!? – Se abalanzo sobre él para golpearlo aún más.

- ¡Ya paren! – Dijo Tanjiro mientras los separaba - Ya tuvimos suficiente por hoy – susurro cansado.

- ¡Me voy! – Inosuke salio molesto de la casa.

- Creo que yo también... nos vemos luego – Se despidió de su amigo que se había quedado tirado en el suelo.

Inosuke volvió a su casa caminando despacio y cuando entro vio que las luces del patio estaban encendidas, se acercó y encontró a Aoi ocupando las pesas, ahora que hacía frio ya no ocupaba ese pantalón corto de deporte que tanto le gustaba ver.

- Hola, ¿cómo te fue?, lo siento por no esperarte, pero ya era tarde – le dijo aun sin voltearse a mirarlo.

- Si, bueno... nos demoramos... – 

- Está bien, no hay problema – Dejo las pesas guardadas y se estiro – Ya estoy terminan-n... ¡¿Que te paso?!

- Ah... esto, no es nada – dijo desanimado, tenía un rasmillón en la cara luego de chocar con la pared cuando le pegaron el primer puñetazo.

- ¿De nuevo hiciste enojar a Tanjiro? – Pregunto de modo burlón, solo para molestarlo ya que la herida no era nada grave. Se acercó para revisarlo y toco su mejilla con cuidado, ya se había acostumbrado a curarlo.

- ¿Que? Noo, fue un grupo de chicos que... no fue nada ¡¿Ok?! – Respondió mirando hacia otro lado.

- Está bien... pero déjame limpiarte eso para que no se infecte, vamos a mi casa – Tomo su mano y lo llevo a través de la cerca hasta llegar a la sala – ¿Porque siempre pasa lo mismo contigo?, peleas con todo el que se te pare en frente, es absurdo – Llevaba un rato regañándolo, mientras curaba su herida con el ceño fruncido – ¿De que sirve tener una cara tan linda si siempre la tienes llena de golpes? –

- ¿Crees que mi cara es linda? – Pregunto inocente.

- Sabes que tu cara es bonita... no puede ser que no hayas escuchado los comentarios de las chicas del instituto, sé que algunas incluso se te han confesado varias veces... - Respondió sonrojada.

- Pero no sabía que tú creías que yo era bonito –

- Bueno, supongo que objetivamente eres bonito – Respondió en evasiva - Demasiado bonito – pensó.

- Oye... tu ¿has besado a alguien? –

- Claro que sí, he tenido un par de novios antes ¿sabes? – Respondió directamente sin entender a que venía con eso - ¿Y tú has besado a alguien? – Pregunto con la cara un poco roja mientras rascaba su mejilla.

- ¿Yo? – Él no esperaba que también le hicieran preguntas – Bueno... si... una chica del pueblo donde vivía me beso y me dijo que le gustaba, yo no sabía lo que hacía así que la empuje y empezó a llorar –

- Que cruel – dijo riendo, esa era una reacción muy Inosuke – Supongo que eran pequeños - En realidad esperaba que fuese así.

- Sii... eso paso hace años y hace unos meses una chica del instituto me beso luego de que la rechazara, pensó que con eso la aceptaría... supongo –

- Vaya... Un rompecorazones – Dijo con una risita burlona – Listo, contigo he ganado experiencia limpiando heridas – comento tratando de cambiar el tema – Es increíble que no te queden cicatrices notorias, luego de tantas heridas.

- ¿Y por qué terminaste con tu último novio? – No se lo pondría fácil.

- No es de tu incumbencia – Él iba a protestar, pero lo detuvo con un gesto – Pero, él... era mi sempai y cuando termino el instituto me dijo que ya no quería seguir saliendo con una niña, refiriéndose a que era muy infantil – Explico por las dudas - Además, estoy segura de que me engañaba, no me dolió mucho la ruptura, supongo que no estaba tan enamorada... -

- Que imbécil – comento enojado y celoso – Y tu... con él ¿hiciste... cosas? - Pregunto sin rodeos.

- ¡Eso definitivamente no es tu incumbencia! – respondió completamente roja.

- ¡Está bien! ¡Tienes razón! No me interesa ni un poco – Dijo molesto cruzándose de brazos, luego se hizo un silencio incomodo.

- Yo... con él... sí, algunas... cosas – Susurro luego de unos minutos un poco avergonzada de contárselo a él, pero sentía que tenían la suficiente confianza como para hacerlo.

- Ohh... - Ahora sí que estaba celoso y ya no sabía que más decir.

- ¿Y tú? – Pregunto curiosa.

- Yo... no, cuando vivía con mi maestro solo me importaba hacerme más fuerte, en ese momento no tenía interés en las mujeres... –

- Oh – Otro silencio incomodo – ¿Y ahora sí? – estaba tan roja que sentía el calor de sus propias mejillas.

- ¿¡Deja de preguntarme esas cosas!? – Miro hacia otro lado, con los puños apretados.

- ¡Tu empezaste! – Contesto haciendo el mismo gesto.

~

Gracias por leer <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top