Hay veces que es difícil expresar lo que sentimos. Puede que sea por miedo a que el pasado se repita o por miedo a lo que pueda suceder en el futuro. Simplemente, nos guardamos esos sentimientos para nosotros mismos.

¿Un corazón roto puede volver a amar? No sé la respuesta, y no sé si la llegaré a saber algún día. Normalmente, cuando a alguien le rompen el corazón, este tarda mucho en volver a enamorarse, a dejar que alguien pueda volver a verlo vulnerable, a que pueda romper sus corazas y desenjaular a su corazón, el cual permanecía encerrado bajo cientos de candados cuyas llaves habían sido esparcidas por todo el fondo del mar.

Sin embargo, un día alguien encuentra una llave y empieza a buscar la cerradura que la complementa. Busca por todos lados hasta que te encuentra, rota, pero con una sonrisa en los labios, aparentando que todo está bien cuando nada es así. Y entonces, esa persona se acerca, te hace sentir bien, te hace reír y sonreir de verdad. Te va rompiendo los muros hasta que se  encuentra con los candados pero, lo que tú no sabes, es que la llave que tiene esa persona no solo abre uno de tus candados, sino que abre todos puesto que todos tienen la misma llave.

En ese momento, el dolor desaparece y el sol vuelve a brillar. Salimos de nuestro boulevard de sueños rotos y creamos uno lleno de alegrías y esperanzas. Uno nuevo junto a esa persona que hizo todo para romper tus murallas, porque solo si tú eres feliz, él será feliz.