Cancerverso #3
Humo tan negro como la noche se alzaba de los restos en llamas de la mansión de Los Vengadores, como una hoguera profana que quemaba lo poco bueno, noble, ̶p̶a̶t̶é̶t̶i̶c̶o̶, y justo que quedaba en aquel mundo. Y frente a aquella hoguera, se encontraban los corrompidos héroes, cuyas almas se habían sumergido en la oscuridad completamente. Y en clara contraparte con su oscuridad, la luz de la esperanza aterrizó con fuerza frente a aquellas grotescas formas de vida. La esperanza encarnada se alzaba desafiante ante la locura, en una batalla que definiría el destino del universo.
—Marvel —exclamó con fuerza el kryptoniano, mientras su prima aterrizaba a su lado para respaldarle—. ¿Qué has hecho?
—Traje la nueva vida, y la compartí con mis amigos más cercanos —aseguró Lord Mar-Vell, de pie sobre la mano abierta de Giant-Man, junto al resto de sus Revengers—. Una vida, que estoy dispuesto a compartir contigo y todos los demás héroes de este mundo.
—¡Esta demente! —vociferó Supergirl—. En Krypton teníamos conocimientos sobre los Grandes Antiguos, ¡y son seres aberrantes! ¿Cómo pueden desear que esos demonios crucen a nuestro plano?
—Niña —habló el Capitán América, dando un paso al frente—. No tienes ni idea del bello paraíso que ellos nos traerán. Tan solo imagina un mundo donde ninguna raza tenga que volver a extinguirse por los caprichos del núcleo inestable de un planeta. Ustedes, quienes perdieron un mundo por culpa de La Muerte, deberían entenderlo.
Supergirl dudó ante aquellas palabras que lograron hacerla pensar, pero ahora fue Superman quien dio un paso adelante para encarar aquellas abominaciones.
—Ya perdimos un mundo, en eso tienen razón. Y por eso, no perderemos este ante su oscuridad y locura. Defenderemos la Tierra a toda costa, tanto de ustedes como de aquellos abominables amos a los que sirven.
—No hay forma de que puedan ganar, Superman —exclamó el kree—. Los Multi-Angulados, liderados por aquel por debajo de todos, destrozaran a los débiles dioses de este mundo. Mataran a La Muerte, y el universo enteró les pertenecerá. Es inútil pelear, simplemente deberían unirse a nosotros. Ríndete.
Y los oscuros héroes corrompidos observaron como faros de luces descendían de los cielos. Envuelto en rayos, el mortal con los poderes de los dioses se hizo presente. Junto a él, el ultimo hijo del planeta rojo. Con un poder que podía rivalizar, o incluso superar, al propio Superman. Envuelto en una energía similar a la de Hal Jordan, otro guerrero esmeralda hacía acto de presencia, al mismo tiempo que la heredera de los dioses helenos descendía de su avión invisible. Y así mismo, un enorme murciélago, junto a su oscura valkiria, hacía lo propio. Para finalizar, rayos dorados daban paso al hombre más rápido con vida. Ante aquellas llegadas, Superman esbozó una pequeña sonrisa.
—Yo nunca me rindo —dijo Superman—. La Liga de la Justicia nunca se rinde.
#3: Crisis Oscura
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top