Cancerverso #2
El Capitán América era un hombre noble, justo y valiente. Era, junto a Superman, el mayor estandarte de lo que un superhéroe debería representar. El veterano de guerra observó unos momentos a sus compañeros, notando el sudor que recorría los rostros de estos. Había un leve temblor, casi imperceptible, que delataba el creciente temor que todos ellos sentían. Incluso Vision, cuyo rostro robótico siempre mostraba un gesto de imperturbable calma, parecía reflejar un temor muy humano. Como si la propia realidad se deformara para otorgarle a su compañero tal gesto. Rogers miró el escudo que mantenía frente a si mismo, notando el mismo temblor casi imperceptible en él. Pero, ¿por qué tenía miedo? Era el líder de Los Vengadores, quienes habían ya derrotado a múltiples villanos a lo largo de su historia. Desde el malévolo Loki, hasta Kang el Conquistador, sin olvidar a Ultron o a los Amos del Mal. Entonces, ¿qué clase de seres, a los que vagamente podía reconocer como sus compañeros, eran los que se encontraban frente a él? ¿Por qué su sola presencia le era capaz de provocarle tan primitivo miedo?
—¿Quién es Él? —preguntó Rogers, juntando su voluntad para poder hablar—. ¿Quién es ese ser que logró traerte de entre los muertos, cuando ni ciencia ni magia pudo salvarte?
—Tiene muchos nombres —aseguró Mar-Vell, con una sonrisa del todo perturbadora—. Es el Sultán de los Demonios. El Padre de Todos los Primigenios. El Gran Antiguo. Es la Antítesis de La Vida y de La Muerte. Su nombre real es impronunciable para cualquier lengua, pero tiene muchos otros. Él es el verdadero Dios, y destrozará a los débiles dioses de la Tierra en su venganza.
—No suena a un dios al que quiera en la Tierra —aseguró el Capitán.
—Yo pensaba lo mismo, Capitán —exclamó Thor, dando un paso al frente—. Pero ahora abrace la verdad. La única elección, es adorar a los Grandes Antiguos. Los Multi-Angulados están por cruzar junto a su líder, el Dios de Dioses, y creara un nuevo universo a su imagen y semejanza.
—Yo fui elegido como su corrupto mesías —aseguró el kree—. Y ahora mis apóstoles, esparcirán su palabra.
—No lo permitiremos —aseguró Rogers, provocando que la sonrisa de Mar-Vell solo creciera.
—Capitán, como si pudieran oponerse a su voluntad.
Thor sujetó su martillo, y fue el primero en lanzarse al ataque.
#2: La Caída de Los Vengadores
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