En algún lugar...

Mitch sonríe con superioridad y sale de la celda con la cabeza en alto. Piensa que es inalcanzable luego de que compró al juez que llevaba su caso y pagó la fianza que le impusieron.

Una camioneta negra lo espera, él entra y se sienta aliviado. Peina su cabello hacia atrás, quiere hacer tantas cosas ahora que está libre, pero lo primero es encontrar a Emma y hacerle pagar. De hecho, tiene una lista de las personas que lo acusaron para vengarse.

—Este no es el camino, idiota —espeta al chofer, vestido de negro por completo, que no ha dicho nada en todo el camino.

Sigue conduciendo sin hacerle caso y Mitch se alarma al darse cuenta de que no conoce al tipo que conduce el vehículo.

—¡Detente ahora! —grita desesperado y escucha al chofer reír, esto hace que los pelos se le pongan de punta.

—De Lino nadie se burla. —Se gira y le da un golpe en la cabeza con un arma.

***

Abre sus ojos con pesar, siente el cuerpo entumecido y un dolor de cabeza que no lo deja pensar con claridad.

—Es bueno vernos de nuevo, Mitch. —Lino se acerca y le da un golpe en la entrepierna.

Mitch se encuentra encadenado, colgado de los brazos y semidesnudo. Mira con terror al que era su socio y un nudo se instala en su garganta al ser consciente de que está acabado.

—Hablemos como hombres civilizados, te puedo explicar todo —suplica, en un intento de hacerlo entrar en razón.

Lino lo mira con odio, tanto que se creía y ahora está rogando por su vida como un vil gusano. Sabía que no podía confiar en él, pero nunca imaginó que fuera capaz de robarle y, encima de eso, culparlo de delitos que nunca hizo.

Ahora tiene que huir de la justicia, es cierto que es culpable muchas cosas indebidas, pero nunca abusó sexualmente de nadie como Mitch dijo en la corte.

Hace una seña y varios hombres entran al cuarto donde se encuentran, Mitch abre los ojos al darse cuenta de cuáles son las intenciones de él.

—Vas a morir, pero primero quiero ver cómo te golpean hasta el cansancio. —Ríe como loco y se aleja, sin dejar de observar cuando lo atacan.

Sale de ahí satisfecho, escuchando por última vez los gritos desesperados de Mitch.

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Cuatro años después...

Corina corre en la arena, huye de Axel y su novia Camila. Río al observar cómo la atrapan y la sumergen en el agua.

Estos años han sido de mucho aprendizaje y de sobrevivencia. Luego que salí del hospital, seguí con mi tratamiento y visitaba a mi doctora con regularidad. En ese entonces me dejaban ver a la niña pocas veces y con un custodio.

No sabía qué hacer con mi vida, no tenía dinero y tampoco conseguía trabajo. Así que un día decidí ir a los clientes que tenía en mi antiguo taller y reparaba sus vehículos a domicilio si se podía. La voz se regó y muchos se fueron uniendo hasta que tenía mucho trabajo para mí solo.

Entonces le comenté a Axel y se convirtió en mi ayudante y socio. Luego de un año en eso, pusimos nuestro local y se amplió así el negocio. No es muy grande, pero es nuestra fuente de ingresos y estamos pensando buscar un lugar más amplio ya.

Las crisis han disminuido mucho, el hecho de poder estar con mi hija y disfrutar de ella me han ayudado. Además de que hace un tiempo empecé a escribir. Mi doctora me había dicho que sería bueno si utilizaba mi tiempo libre en algún arte o deporte. Así que la escritura ha sido alentador y relajante para mí.

Al principio escribía alguna que otra poesía, pero luego plasmaba cada recuerdo bonito de los momentos que pasé con Emma. Mi ángel, no hay un solo día que no la piense, me gustaría que me viera ahora porque estoy seguro estaría orgullosa de mí.

No he sabido nada de ella, admito que el impulso me ganó y marqué su teléfono varias veces. Al principio sonaba y salía el buzón de voz, hasta un día que me contestó otra persona. Entonces entendí que ya no era su número y que no tenía nada que me hiciera verla de nuevo.

Quizás es mejor así, he salido con una que otra chica por insistencia de Axel, pero no ha llegado a nada. No creo que sea bueno tener una relación con alguien si amo a otra persona. Cristina también luchó mucho para que estuviéramos juntos y siempre me negaba. Ella ahora está con un hombre bueno y que la trata bien.

La vida no es tan dura, estoy consciente que todo lo que pasé hizo que me diera cuenta qué es lo que en realidad quiero y a valorar las cosas. Lamento mucho que haya sido tarde y que Emma y yo no pudimos salvar lo nuestro.

Observo a mi amigo y Corina, hacen un castillo de arena en la orilla junto a su novia. Decido caminar y tratar de no pensar en el pasado. Pateo piedras y caracolas por diversión, retiro mi pelo de la cara y entonces la veo.

Camina en mi dirección, pero está distraída hablando por teléfono, su pelo está largo y lleva un bikini amarillo que le queda de maravilla. Mi boca se abre en sorpresa al notar lo bella y delicada que está. Nunca imaginé que ella se iba a poner algo así y que iba a andar libremente con todos los complejos que tenía.

Debo parecer un maniático porque no puedo apartar mis ojos, luce tan diferente, tan segura de sí misma, tan radiante. Pasa por mi lado sin percatarse de mi presencia y la sigo con la mirada. Se detiene de repente, el teléfono cae de sus manos a la arena y se gira despacio.

Sus ojos se cruzan con los míos, lágrimas caen por sus mejillas y niega varias veces. Estoy nervioso, quiero decirle algo, pero no puedo articular ninguna palabra.

—S-Seth —balbucea mi nombre sin poder creer lo que ve. Miro al cielo y sonrío, dando gracias por tenerla de nuevo en mi camino.

Me acerco sin dejar de reír, estoy seguro que parezco un loco, pero no me importa. Sus hermosos ojos marrones me escanean de arriba abajo, cubre su boca con una mano y se abalanza sobre mí.

La aprieto contra mi pecho, cierro los ojos con fuerza para evitar llorar. Es inútil, las lágrimas escapan de mi ojos sin control.

Me alejo un poco. Ella me observa como si fuera la octava maravilla del mundo, sus ojitos cristalinos por el llanto. Paso mis pulgares con delicadeza sobre sus mejillas, limpiando todo rastro de lágrimas.

—Emma. —Nos abrazamos de nuevo, su cuerpo me brinda una calidez que creí había perdido para siempre.

—Estás aquí. —Asiento aún en las nubes, sin saber si esto es real o no—. Vivo cerca, vamos para que hablemos. —Busca su teléfono en la arena, toma mi mano y me lleva a rastras.

Entro al lugar, es una hermosa casa toda blanca y con mucho espacio. Me siento en el sofá, temiendo mancharlo por lo impecable que luce. Ella desaparece por un pasillo y luego sale con un vestido transparente sobre su cuerpo.

Hablamos de todo un poco, le cuento parte de lo que he hecho y ella hace lo mismo. Me dice que la escuela de danza ha prosperado y hasta han viajado a otros países con su grupo. La forma en la que habla me deja anonadado, no es la chiquilla tímida y golpeada.

No, esta Emma es una mujer fuerte, próspera y segura. Me encanta cómo sus ojos brillan cada vez que menciona lo que ha logrado, los míos no dejan de detallar cada gesto que hace y me doy cuenta que el amor que siento por ella ahora se ha intensificado.

Me encanta, amo a Emma y ahora que la tengo de frente no dejaré que escape de mis manos.

Hace silencio, me mira apenada y sonríe de una manera encantadora.

—Disculpa, Seth, hablo demasiado. —Hace puchero y esto hace que se vea exageradamente tierna.

—Es bueno escucharte. —Asiente, avergonzada, y se acerca más a mí.

Siento su respiración en el rostro. Las palabras quieren salir de mis labios, pero las trato de retener.

—¿Tienes pareja? —decimos al unísono y luego soltamos una carcajada. Niego varias veces y ella hace lo mismo.

Sus ojos brillan más ahora, abre la boca para decir algo, pero luego la cierra.

Soy paciente, la dicha llena mi pecho por estar aquí y espero que ella exprese lo que sea que quiera decirme.

—¿Aún sientes algo por mí, Seth? —Su voz suena apagada y con temor. Lo medito, sé que lo que responda marcará un antes y un después entre nosotros.

—Te amo más que nunca.

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🙋‍♀️Ahora sí es el final de Fragmentos, me alegra llegar hasta aquí. Espero que hayan disfrutado la historia tanto como yo lo hice al escribirla.

El amor no duele, estoy en contra totalmente de las relaciones tóxicas y de todo lo que conllevan. Por eso Emma y Seth debieron crecer como persona, amarse y respetarse para poder llegar a una relación sana como se lo merecían.

Espero que esta historia haya llenado las expectativas y cumplido con mi cometido al pensar en ella.

Muchas gracias por leer y por todo el apoyo que me han brindado ❤

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