21
Camino de un lado a otro, ansiosa, la duda e incertidumbre carcomen mi poco razonamiento. No estoy segura de ir, pero tengo curiosidad por saber cómo es y verificar que no le hagan daño. Seth nunca me ha llevado a verlo pelear y hacerlo sin su consentimiento me aterra.
Mitch no ha parado de llamarme, me tiene hastiada con lo mismo. Dijo que debo saber quién en realidad es Seth. yo lo conozco, no es necesario que vaya ahí. Sin embargo, la curiosidad me va a volver loca.
Salgo de la ducha y me visto cómoda para la ocasión, espero no encontrarme con algo malo ni que le hagan daño de más. ¿Cuál será su reacción al verme? Estoy segura que puede que se moleste, pero le explicaré mis razones y entenderá.
Me dirijo hacia el auto de Mitch, se ve fuera de lugar su vehículo de lujo en esta calle. Entro al asiento del copiloto y conduce deprisa, sin dejar que me acomode ni coloque el cinturón de seguridad.
—No sé cómo puedes vivir en un sitio así —se queja mientras frunce el ceño, concentrado en la carretera.
—No lo entenderías.
Recargo la cabeza en la ventanilla y ruego en silencio para que lleguemos pronto.
—Tengo hambre, Emma, ¿qué te parece si cenamos antes de ir allí? —Lo miro de golpe como si estuviera loco, esto no era parte del plan.
—No me parece, Mitch, no soy tonta, sé lo que buscas. —Se carcajea y niego varias veces, no debí venir con él.
—Tan fiera que aparentas ser, veremos si después de esta noche seguirás así.
No entiendo por qué habla de esta manera. Trato ignorar sus palabras y me encojo en el asiento, esperando que lleguemos rápido.
══ ✧ ❀ ✧ ══
Camino detrás de Mitch hacia una edificación grande, parecida a un tipo de gimnasio. Hay muchas personas alrededor que beben y bailan una música movida que hay de fondo. Las mujeres están vestidas con poca ropa, lucen excitadas y fuera de control. El humo y un olor extraño me hacen toser.
Me percato de la apariencia de los tipos que se encuentran aquí: muchos tatuajes y rudos.
Mitch se mueve como pez en el agua, su cara de niño bonito no encaja con el lugar. Saluda a varias personas, les dice algo en el oído y me ven sonrientes.
—Hola, Emma, soy Lino.
Un hombre alto, pelo castaño y ojos miel me extiende la mano. Le correspondo con timidez y me confunde un poco la mirada que me da.
—Mucho gusto. —Asiente y le dice algo en voz baja a Mitch.
—Hablamos luego, Lino, voy a llevar a la señorita a un lugar seguro.
Toma mi mano y me guía hacia unos asientos, un poco alejado de una pequeña tarima que supongo será donde se va a realizar la pelea.
—Quiero ver a Seth.
Su mirada cambia de un momento a otro y me da escalofríos la sonrisa torcida que esbozan sus labios.
—Él se está preparando para la pelea, Emma, siempre entra en crisis cuando va a comenzar. —Me alarmo al escuchar lo que dice.
—Debo verlo, estoy segura de que se pondrá mejor.
Mis ojos se nublan al pensar en las cosas que le estarán haciendo para que esté así.
—No seas ridícula, Emma, está acostumbrado y es el combustible que lo impulsa a ganar. Ese hombre tiene más problemas de lo que crees. —Niego, presa del pánico ante la incertidumbre de lo que podría ver—. Quédate aquí, no camines sola que eres presa fácil.
══ ✧ ❀ ✧ ══
Un puño va hacia mi cara sin preverlo y caigo al piso, desorientado. Los gritos se confunden con las voces en mi cabeza que piden que acabe con él. Es un maldito gigante al que enfrento hoy, pero no puedo perder, hay mucho dinero en juego.
—¡Levántate, Seth! —Escucho la voz enojada de Lino.
Trato de pararme, pero recibo una patada en la entrepierna. Jadeo por el dolor, el sudor se escurre de mi frente y esto hace que cierre los ojos.
Levanto la cabeza y el grandulón me mira sonriente y satisfecho. Me levanto tambaleante, dispuesto a acabar con esto ya, pero un golpe que no veo venir me noquea. caigo al piso y pierdo la consciencia poco a poco.
***
Recojo mis cosas con enojo, la frustración y vergüenza me alteran más por cada segundo que pasa. No puede ser que haya perdido tan fácil, no estaba enfocado, mi mente estaba distraída. Me recrimino por haberme confiado tanto, solo quiero salir de aquí y enterrarme en Emma hasta que me haga olvidar mi desdicha.
Lino entra como una fiera y me mira con desagrado.
—¿Qué demonios fue eso, Seth?
Su molestia es evidente y me señala con su dedo índice. Quiero decirle muchas cosas y mandarlo a la mierda.
—Perdí, creo que eso lo tienes claro.
Resopla con molestia y se me acerca.
—Eso te pasa por no llevarte de mí, maldita sea. Te había dicho las cosas que tienes que hacer para ganar siempre, si eso es con ese tipo, no tendrás ninguna oportunidad con Oniel. —Niego varias veces, asombrado por su descaro.
—No soy un superhombre, Lino, a veces se gana y otras se pierde. En cuanto a ese hombre, no voy a luchar con él. —Sus ojos se abren tanto que parece caricatura.
—No me vengas con eso ahora, ya hice los amarres para que participes. ¿Tienes idea de todo el dinero que hay de por medio? —Asiento y le doy la espalda, dispuesto a irme.
—Búscate a otro.
Me retiro, cerrando la puerta de un fuerte portazo.
—¡Seth! —Axel corre hacia mí y sus ojos me observan por todas partes como si buscaran algo—. ¿Estás bien? —Asiento y él suspira aliviado.
—No fue tan grave, deja de exagerar. —Sonríe y niega con la cabeza.
—Nunca pensé que traerías a Emma. —Lo miro como si estuviera loco.
—¿Qué?
—Emma está aquí, Seth, la vi entre la multitud hace un rato.
Me recargo de la pared, mareado, no puede ser que ella haya visto todo lo que hice.
—Debe ser una broma...
—Seth. —Mitch se nos acerca, visiblemente molesto—. Es una pena que te hayan noqueado de esa manera, aposté mucho dinero a ti. —Aprieto las manos en puños, en un intento de controlar las ganas que tengo de golpearlo.
—Hizo lo que pudo —defiende mi amigo, poniéndose entre nosotros dos.
—Bueno, eso es algo irrelevante ya. Ven, quiero mostrarte algo. —Pasa su brazo por mis hombros y me dirige hacia la parte trasera del ring—. ¿Recuerdas a esa chica de la que te había hablado? —Asiento dudoso, sin entender mucho—. Ella vino conmigo, estoy de suerte, amigo, el dinero hace cosas.
Mis ojos se fijan en Emma. Tiene los brazos cruzados y mira a todas partes desorientada. Axel tenía razón, ¿qué hace ella aquí?
—Vámonos, Seth.
Axel me toma del brazo, pero me suelto de su agarre y camino hacia ella. Mitch es más rápido que yo y se acerca a Emma, la toma del brazo de manera posesiva y paro en seco al entender la situación. No puede ser...
—Esta es la chica de la que tanto te hablé, Seth.
La miro a los ojos, furioso, esto debe ser una broma.
—¿Qué sucede aquí? ¿Ustedes se conocen?
Ella se suelta y se acerca a mí con ojos llorosos. Retrocedo, uniendo las piezas en mi cabeza. Ella ha estado con este hombre y no me dijo nada.
Mis ojos se posan sobre Mitch; me mira altanero, con una sonrisita cínica y desafiante. Mi razón se nubla y sin pensarlo dos veces, me abalanzo sobre él dispuesto a matarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top