Capítulo 6.‒ Sentimiento
Hyoga:... ¿Qué sucede?‒acercándose a la chica‒
Laila: ¿he? Bueno esto no es na...‒presionando la pantalla del aparato por error aceptando la situación que se le venía encima‒
¿?: Y por fin te dignas en contestarme jovencita ¿que estabas haciendo?‒cuestiona la persona enojada‒
Laila: ‒sorprendida‒ ¿mamá? ‒
Sra. Montero: ¿qué? ¡¡A mí háblame en español jovencita, tú habrás estudiado para idiomas pero yo no te entiendo nada ¿Qué me dijiste?!!‒
Laila: mamá ¿Cómo estás?‒sonríe nerviosa mientras Hyoga observa la escena‒
Sra. Montero: ¿ha? Ahora sí te dignas en contestarme las llamadas que estuve como pen**** esperando ¿verdad?‒
Laila: no es así mamá yo...‒interrumpida‒
Sra. Montero: de las dos tu no me podrás mentir tan fácil jovencita dime ¿en dónde carajos se han metido?...‒pregunta enfadada para después percatarse de algo, había un chico con su hija, comenzó a frotarse los ojos para corroborar que era verdad y no una ilusión‒ Laila...no me digas que tienes...¡¡ ¿ese muchacho es tu novio?!!‒
Laila: no mamá él no es mí...‒
Sra. Montero: sabía yo que el no contestarme este artefacto del demonio... ¿si no es tu novio quien es?‒
Laila: bueno él es uno de los proveedores de la empresa mamá...‒
Sra. Montero: menos mal‒suspira‒ ¿cuándo regresaran? ¿Dónde está tu hermana?
Laila: ¿he? No lo sé esto puede demorar un poco más, Isabel no se encuentra ella está arreglando otros asuntos, no te preocupes te comunicare con ella después‒sonríe‒ (Inner: como si eso fuese posible en estos momentos) ‒
Sra. Montero: oh no te preocupes querida tú padre se comunicara con ella después...‒sonríe‒ cuídate mucho ¿sí? Las quiero
Laila: y nosotras a ti mamá adiós...‒viendo a su madre‒ mamá, los quiero mucho‒
Sra. Montero: oh querida no llores y menos frente a negocios importantes, anda ya ve que tienes cosas que hacer ya hablaremos cuando vuelvas‒
Laila: adiós mamá‒asiente finalizando la llamada secando sus lágrimas‒ lo siento no pude evitarlo
Hyoga: es tú madre ¿cierto?...‒
Laila: sí ‒asiente‒ es mejor entrar está haciendo algo de frío
Hyoga:...‒asiente para caminar al interior de la casa‒ cena y ve a dormir mañana será un día largo, tendrás que esforzarte si quieres lograr tú objetivo‒observa a la chica asentir dirigiéndose a la cocina mientras el observa el cielo con un semblante pensativo‒
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Por otra parte una peligris había finalizado su entrenamiento, mientras tomaba agua con su respiración agitada.
Aioria: es todo por hoy descansa, haz lo que tengas que hacer y duerme mañana será un entrenamiento igual o más pesado‒
Isabel: como digas ‒siendo seguida de cerca por Nanatsu entrado a su habitación encontrando la pantalla del celular marcando una llamada de su padre‒ ¿papá? ¿Sucede algo?...‒
Aioria: ya es tarde te recuerdo que mañana...‒se calla al ver a la chica enojar mientras el fruncía el ceño‒
Isabel: si, si es la voz de un hombre, no, no pasa nada...‒con un tic en el ojo‒ solo es una junta de negocios, papá no empieces por favor, no es mi novio... ¿Laila? Oh ella está dormida, por supuesto fue una junta muy tardada y habrá otros asuntos que no nos permitirán regresar por unos cuantos días, no se preocupen en cuanto regresemos se lo haremos saber, si adiós también les quiero...‒finalizando la llamada‒ buen trabajo genio casi me metes en un lio enorme‒sacando fuera de la habitación al caballero de Leo‒ al parecer tienen una mala costumbre ‒cerrando la puerta de la habitación para poder tomarse un baño‒
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Yofiel: ¿Qué sucede?...‒observando a su protegida que no les observaba tan solo se concentraba en caminar de un lado a otro preocupada‒
Labiel: Tiene un tiempo así, sus padres le llamaron y desde entonces no ha dejado de dar vueltas por la habitación...‒
Gabriel: Guarden silencio...‒
Labiel y Yofiel: ‒ambos refunfuñan‒
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En uno de los pueblos cercanos al santuario caminaba una chica con cabellos rosas, abriéndose paso entre la gente que se encontraba a cada paso que daba, mientras se dedicaba a conseguir lo necesario para el hogar.
Ariza: esto...‒observando la lista mientras tachaba mentalmente lo que ya había conseguido con anterioridad‒ solo me falta...‒guarda silencio al sentir como algo o alguien choca con ella debido a la prisa de la persona la chica cae al suelo‒ auch duele‒menciona mientras observa a la persona con la que había caído...era una niña no más de 8 años‒ ¿Estás bien pequeña? ¿Te hiciste daño?
¿?: Yo...‒sorprendida al ver a la chica frente a ella‒
¿?: Ven aquí mocosa esto no se quedara así‒tomando a la niña por el cuello de su ropa‒
Ariza: ‒levantándose preocupada‒ disculpe señor está lastimando a la niña le ruego por favor que sea lo que sea que haya hecho la niña le perdone por favor
¿?: ¿Perdonar? Esta niña ha tomado sin pagar...‒
¿?: Pero si solo fueron dos manzanas, ¿Qué tanto le va a perder con eso?...‒intentando soltarse‒
Ariza: yo le pagare lo que ella haya tomado pero por favor suelte a la niña‒viendo a la menor preocupada entregándole dinero‒ acéptelo por favor
¿?:‒tomando el dinero lanzando a la niña siendo atrapada por la pelirosa‒
Ariza: te tengo...‒
¿?: Y no vuelvas mocosa a la próxima no seré tan amable‒
¿?: ¿A eso le llaman amabilidad?...‒‒
Ariza: ¿Te encuentras bien?...no debiste hacer algo así, una niña no debería tomar lo que no es suyo‒
¿?: Y tú, no deberías ser entrometida metete en tus propios asuntos...‒exclama la niña enojada volteando a verle callando de inmediato‒
Ariza: l-lo siento no era mi intención meterme en asuntos que no me conciernen‒
¿?: Me llamo Makoto, siento mucho haberle tratado de esa manera tan solo quería ayudarme
Ariza: mucho gusto Makoto, soy Ariza Hashimoto...dime ¿Dónde están tus padres? Seguro estarán preocupados por ti...‒
Makoto: junto a mí ‒pensaba la niña mientras observaba a la joven mientras se soltaba de su agarre‒ lo siento tengo que irme, adiós‒
Ariza: pero... ¿Qué acaba de pasar?...‒observando como la niña se alejaba‒
¿?: Ariza ¿te encuentras bien?...‒cuestiona al ver a la chica observar a la nada‒
Ariza: ¿he? No, no solo, estoy bien Shun‒sonríe‒
Shun: pero te has hecho daño...‒observando su rodilla‒
Ariza: no es nada, solo me caí pero había una niña que...‒explicándole‒
No muy lejos de allí se encontraba la niña oculta observando a la pareja conversar mientras se alejaban, el peliverde ayudando a la chica.
¿?: Los encontré...mamá, papá‒
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‒Santuario de Athena‒
¿?: ‒observando a su alrededor‒
Hesediel: ¿sucede algo Uri?...‒
Uri: es ella esta acercándose más rápido de lo esperado‒
Hesediel: Tenemos que actuar nosotros también, la señorita Laila tendrá que...‒
Uri: no...los entrenamientos seguirán al mismo ritmo, no puedes decirle nada de esto a Michahel o Shamael a ninguno de los Dai Tenshi‒
Hesediel: pero...‒
Uri: ‒niega con la cabeza‒ no podemos forzar a la chica, de hacerlo su poder sería más incontrolable, al punto de matarla su cuerpo no puede resistir demasiadas presiones, sus emociones terminarían detonando la bomba ¿entiendes eso?...‒
Hesediel: se deja guiar mucho por sus sentimientos‒suspira‒ cualquier emoción negativa complicaría las cosas
Uri: exacto...‒
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Hyoga: si en verdad quieres controlar el poder que posees deberás entender que no puedes dejarte llevar por las emociones deberás tener cuidado de lo contrario te destruirás a ti misma‒
Laila: ‒asiente‒ entiendo, entonces ¿Qué tengo que hacer?‒
Michahel: lleva horas entrenando, la señorita Laila está mejorando mucho‒sonríe‒
Shamael: mejorando en control de poder y batalla sí pero no en acercamiento con el chico...‒con un notable enojo en su voz‒
Michahel: ¿qué sugieres entonces? Solo hemos conseguido hacerla que por poco se enfermara...‒
Shamael: ‒sonríe‒
Michahel: ‒observando a su compañero‒ no creo que sea buena idea‒se negaba el guardián de Centurión suponiendo qué su compañero tenía en mente hacerla enfermar por un supuesto accidente‒
Shamael: oh vamos, tenemos que conseguir que de alguna manera le tenga lo suficientemente cerca además el chico tiene un órgano llamado corazón...‒
Michahel: creía que era el hipotálamo el que se encargaba de esa función libera la feniletalimina y...‒
Shamael: ‒fulminándole con la mirada‒ solo cállate y déjame trabajar‒dicho esto comienza con sus planes cada uno fallidos‒ ninguno de los dos coopera el rubio ni siquiera se percata de la chica que tiene a su lado y ella...ya me estoy cansando, empiezo a creer que él no es...‒se calla al ver la escena‒
Michahel: si, sin duda el amor surge al natural y sin ayuda de nadie...‒palmeando el hombro del guardián de Torah‒
Laila: ‒sonrojada‒ lo siento, suelo ser un poco torpe‒alejándose del chico‒
Hyoga: ‒asiente‒ será mejor que descanses lo necesitas haz avanzado mucho‒
Laila: ¿de verdad?‒emocionada‒ gracias Hyoga‒abrazando al chico tomándole por sorpresa‒ esto...lo siento fue un impulso‒alejándose del chico con un leve sonrojo en su cara‒
Hyoga: está bien no...no sucede nada, los accidentes pasan‒con un leve sonrojo desviando la mirada‒
¿?: Hyoga, Hyoga‒se acercaba un niño a paso apresurado deteniéndose frente a ambos mientras regulaba su respiración‒
Hyoga: ¿qué sucede Jacob?‒sonríe al niño‒
Jacob: ‒percatándose de la presencia de la chica‒ que bonita... ¿usted es la novia de Hyoga?
Laila: esto...yo‒sonrojada‒
Hyoga: Jacob...‒observando a Laila avergonzado‒ lo siento esto no es...ella es una amiga Jacob‒
Laila: yo iré a...no tardo‒se aleja entrando a la casa mientras su corazón parecía palpitar a cada segundo que pasaba‒ ¿qué está sucediendo conmigo?
Shamael: ¿lo ves? Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad‒
Michahel: sólo esperó que no seas tú el responsable de que el niño mencioné algo así‒observando a su protegida‒
Shamael: ¿he? No he yo, ese niño a llegado solo‒exaltado‒
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