Capítulo 5.‒ Incertidumbre
Una mañana más daba comienzo y en el santuario todo parecía estar silencioso, hasta que comienza a escucharse los constantes golpes a la puerta que correspondía a la habitación de una chica de cabellos rubios se encontraba aun dormida pese a la insistencia de la persona tras la puerta.
Alice: ‒cubriendo sus oídos con las almohadas cerca de ella‒ cinco minutos más‒pronuncia adormilada‒
¿?: Escucha mocosa no tengo todo el día, será mejor que te vayas levantando por las buenas...‒esperando escuchar algún ruido en el interior de la habitación que le indicara que la chica se encontraba levantada, sin éxito alguno, definitivamente esta chica le hacía perder la paciencia, todo esto pasaba siendo Isabel una expectante‒
Isabel: Kanon...así jamás lograras nada‒con un tono bastante burlón‒ es como intentar despertar a una Marmota que inverna‒mencionaba mientras cepillaba sus dientes, para posteriormente volver al baño de la casa que la chica compartía con su amiga‒
Kanon: ‒suspira‒ se acabó...‒abriendo la puerta de golpe‒ a qué esperas niña levante ya, debimos a ver iniciado desde hace horas
Alice: ‒se levanta frotando sus ojos‒ pero ¿que fue ese ruido?...‒pestañea repetidas veces al darse cuenta de la situación, el que de ahora en adelante seria su ¿maestro? Se encontraba en su habitación claramente enojada, la puerta derribada cortesía del ex Dragón marino‒ tú...l-la puerta está...‒tartamudea, dándose cuenta que se encontraba en pijamas vuelve a ver al peliazul que no parece inmutarse‒¡¡maldito pervertido!! Solo eso me faltaba‒tomando con rapidez entre sus manos el calzado más cercano lanzándolo con fuerza en dirección al "invasor", algo que sería inútil o tal vez no‒
Kanon: te será inútil no me harás si quiera un rasguño...‒ esquiva el objeto pero calla al sentir un viento lo suficiente fuerte para lanzarlo a unos cuantos metros‒ pero ¿qué?
Alice: y espera afuera...‒cerrando la puerta para después tomar sus ropas e ir directo al baño‒
Isabel: parece que el poder de su "cosmos" está comenzando a presentarse...‒justificando el arranque de ira que tuvo su amiga al peliazul‒
Kanon: bien su cosmos está totalmente fuera de control...‒observa escéptico, desconfiando del supuesto origen de su energía‒
Isabel: es por eso que nos entrenaran...‒vira los ojos alejándose del lugar‒
Kanon: ese es el problema no muestran tener alguna constelación guardiana...‒
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¿?: ¿No cree que deberíamos de ser más meticulosos con respecto a las tres chicas? Diosa Athena quisiera saber ¿es posible confiar en la persona que le hizo esta petición?...‒cuestiona mientras permanece arrodillado‒
Athena/Saori: no tienen de que preocuparse Milo, tienes tus dudas al ver a Kanon ¿aquí no es así?‒observando al mencionado‒
Milo: solo quiero prevenir cualquier atentado al santuario y lo más importante contra su bienestar, usted es nuestra prioridad‒
Athena/Saori: como te había dicho con anterioridad esa persona es completamente confiable, no tienes que angustiarte por nada, caballero de escorpio‒
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Yofiel: ¿le dijiste toda la verdad respecto a ellas?...‒
Michahel: solo lo necesario...‒
Yofiel: sigo pensando que esto es una mala idea, las cosas no terminarían bien si llegan a descubrir que les mentimos, las matarían‒
Michahel: no lo harán, no les mentí, solo les dije la verdad a medias, eso no puede ser considerado timar a nadie, no tendrían motivos para considerarnos el enemigo, no hemos atacado a ninguno de los suyos‒
Labiel: y ¿que opina el gran Dai Tenshi acerca de esto?...‒
Hesediel: está en total acuerdo con todo esto...‒apareciendo aun lado del Dai Tenshi/Caballero/Guardián de Anahata‒
Labiel: pero ¿quién demonios hace trabajar tus neuronas? ¿Un caracol?...te desapareces por quien sabe cuánto tiempo y apareces de esta manera ¿Dónde estuviste todo este tiempo?‒
Hesediel: y el tuyo ¿De qué tamaño es? ¿De una nuez?...‒sonriéndole con sorna‒
Michahel: es suficiente, los Dai Tenshi faltantes están nuevamente en este mundo cualquier cosa que llegase a ocurrir en el futuro lo discutiremos en su momento... ¿en dónde está Shamael?‒ observa a los presentes‒
Labiel: haciéndola de cupido...‒menciona con una mueca de desagrado‒
Yofiel: la señorita Laila no debería estar cerca de ese caballero, estoy en contra de la supuesta futura relación de ellos dos, no habrá nada bueno en eso, sea lo que sea que diga Shamael me parece imposible, la señorita solo saldrá lastimada con todo esto, un caballero y su deber no les permite pensar en romanticismo su deber es defender con su vida a Athena y la tierra, ellos tienen prohibido enamorarse ¿es que soy el único que ve la gravedad del asunto? Ese chico le destrozara por completo, jamás lo aprobare y estoy dispuesto a impedirlo a toda costa‒
Hesediel: ¿quieres impedir cualquier daño o son celos?, tanto tu como Labiel se comportan extraño ¿no será que ambos sienten algo por la señorita Laila?‒
Labiel Y Yofiel: ¡¡ ¿Qué?!! ¿Te has vuelto loco?‒
Yofiel: ¿tu cerebro se fue de vacaciones? Por supuesto que no es eso idiota...‒con un tic en el ojo‒ somos sus guardianes nuestro deber es protegerlas a toda costa
Labiel: estamos mejor cuando te hacías el desaparecido...‒con un tic en el ojo‒ ¿porque no te vas ya?
Hesediel: porque no se me viene en gana...‒dirige su mirada a los demás‒también es el deber de los caballeros proteger a Athena, así como también a nosotros se nos prohíbe enamorarnos por...‒interrumpido‒
Labiel y Yofiel: ser Dai Tenshi y proteger a las portadoras del Kalakaua lo sabemos‒pronuncian con desgane‒ nada es más importante que ellas‒
Labiel: no estoy enamorado de ella, le dimos nuestra palabra a sus madres, jamás dejarles solas, en la señorita Laila solo puedo sentir amor fraternal‒
Yofiel: ¿amor fraternal? Pero ella no te ha visto‒
Labiel: no me ha visto porque yo no quiero ¿de qué lado estas?‒
Yofiel: de cualquiera con tal de fastidiarte...‒
Labiel: ah ¿sí? Pues a ti tampoco puede verte ¿Qué me dices a eso? Si te acercas a ella se asustaría de ver tu cara
Yofiel: mi cara esta perfecta
Labiel: no, no lo esta
Hesediel: no sé quién es más infantil‒
Michahel: ambos ‒suspira‒ a ninguno de los dos les vera porque ambos‒señalándoles‒ se encargaran del bienestar de la señorita Alice
Yofiel y Labiel: eso no es justo‒
Michahel: Gabriēl se quedara con ustedes, espero se comporten de lo contrario...‒interrumpido‒
Gabriēl: de lo contrario no les espera nada bueno si hacen un alboroto, amo el silencio y todos aquí lo saben‒
Hesediel: ‒tomando por los hombros a Labiel y Yofiel‒ no creo que quieran ver otra expresión que no sea esa, si se enoja habrá dos guardianes menos procuren hacer caso‒menciona provocando escalofríos en ambos guardianes‒
Labiel: yo creo que‒intenta huir pero es tomado por Gabriēl‒
Gabriēl: no tienen nada de qué preocuparse cuidaremos bien de la señorita, haremos un buen equipo ¡¡mientras se callen!!‒elevando su tono de voz por unos instantes observando a ambos mientras les sonríe arrastrado a ambos en una dirección especifica mientras los guardianes de Celestials y Anahata suplican cambio de compañero‒
Hesediel: ¿crees que fue buena idea?...‒con una gota en la frente‒
Michahel: sobrevivirán‒
Hesediel: ‒suspira‒ bien Uri debe estar esperando, sé que no hace falta que te diga que cuiden de la señorita Laila nos vemos‒
Michahel: Hesediel...‒el guardián de Jihi detiene su andar‒
Hesediel: ¿Qué sucede?‒
Michahel: ¿él está de acuerdo? ¿Qué la señorita Laila...?‒interrumpido‒
Hesediel: ‒dirige su mirada al cielo bañado en oscuridad siendo acompañada por las estrellas‒ nada en el futuro es malo y que nadie te haga dudar de lo contrario‒viéndole a los ojos‒ Shamael y tu jamás han elegido algo que la dañe, desde que era una niña le han cuidado...han visto lo mejor para ella, Shamael está completamente seguro de que es él, ¿Por qué dudarlo tú? sí él forma parte Uri no se verá obligado a borrar su memoria y el de la señorita, Uri no presenta inconformidad estoy seguro que Shamael y tú lo han encontrado, eres un buen Sub-Dai Tenshi que no te quede dudas‒sonríe para después desaparecer‒
Michahel: mmm-hmm‒asiente observando el cielo‒ todo saldrá bien...Laila‒
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Una peligris sostenía entre sus manos uno de los dispositivos electrónicos conocidos por todo los seres humanos el celular. La chica entablaba una importante comunicación con una pelicastaña, una de sus amigas y trabajadora de la empresa a cargo de ella y su hermana mayor.
¿?: Espera, espera...‒tratando de entender lo que le dice la peligris‒ ¿me estás diciendo que estas en un viaje de negocios? ¿Las tres en un mismo lugar?...‒
Isabel: no en realidad...Anabeth ‒suspira‒ Laila no está aquí
Anabeth: si no está contigo ¿en donde rayos se ha metido? Me estas ocultando algo cierto...‒viéndole con atención al pensar en el asunto‒ han dejado la empresa sola en toda la extensión de la palabra ¡¡SOLA!!...donde demonios están...ha ya se no son negocios estando ustedes tres en un solo lugar no puede ser otra cosa que...‒fulminándole con la mirada‒ ¡¡vacaciones!!...si puedo olerlo claramente se fugaron para estar de vacaciones disfrutando en una isla paradisiaca mientras yo me mato haciendo los trabajos que les corresponden...‒
Isabel: ‒con una gota recorriéndole por la frente al escuchar cada una de las absurdas teorías de su amiga, que no daría porque solo fuese eso‒ por supuesto que no, no es lo que piensas tonta, solo entiéndeme es un situación que no te puedo explicar por ahora‒(Inner: Jamás en la vida, nos tacharían de locas ¡¡te imaginas!!‒sacando una camisa de fuerza poniéndosela‒ nosotras con una de estas, no es para nada lindo, incluyéndole las cuatro paredes ni hablar mujer ninguna palabra de esto...aunque si te pones a pensar sí que estamos en el paraíso‒lanzando la camisa de fuerza a algún lugar para sonreír con picardía‒) ‒ cállate‒haciendo un movimiento de mano tratando de borra lo pensado por su "conciencia"‒
Anabeth: ¿qué?...Isabel ¿me estas escuchando?...‒cruzando los brazos‒
Isabel: ¿he? si claro que te escucho‒ríe‒ entonces te podrás hacer cargo de la empresa mientras nosotras volvemos ¿verdad? Estupendo, sabía que podía confiar en ti, te debo un favor muy grande...‒feliz‒
Anabeth: ¡¡ ¿qué?!! No espera...‒interrumpida‒
Isabel: no te preocupes esta todo cubierto, realizamos todos los pendientes antes de llegar a esto, sé que podrás manejarlo, no será por mucho tiempo te lo aseguro, cualquier cosa me llamas ‒
Anabeth: no espera no entiendes es acerca de tu ma...‒se calla al ver que la video llamada estaba finalizada‒ esta mujer, ni siquiera me dejo terminar ¿y ahora que voy a decirle a la señora Montero?‒suspira frustrada‒
¿?: ‒ingresando a la oficina‒ Anabeth la señora Montero está esperando
Anabeth: ¿he?...si enseguida voy‒suspira esperando a que la madre de una de sus amigas ingrese a la oficina‒
Sra. Montero: oh hola Anabeth querida ¿cómo has estado?‒
Anabeth: muy bien Sra. Montero‒sonríe nerviosa‒ tome asiento por favor
Sra. Montero: oh gracias querida ¿sabes dónde están Isabel y Laila? He intentado comunicarme con ellas pero ninguna contesta y su padre y yo estamos preocupados, no están en la empresa ¿salieron de viaje? Oh también María la madre de Alice intento pero el celular marcaba fuera de servicio ¿puedes creerlo? Seguro están en un lugar que no hay línea, ya sabes cómo fallan los servicios de la compañía telefónica
Anabeth: pues vera Sra. Montero‒buscando que inventar para cubrir a sus tres amigas‒
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Por otro lado en Siberia, siendo más específicos en una de las casas apartadas del pueblo se encontraba una joven temblando cubriéndose con una de las mantas mientras su pequeño Zafiro le hacía segunda.
Laila: achís‒estornudaba una y otra vez la chica‒no he logrado ningún avance y ya voy a enfermar, este clima no es para mí‒menciona decepcionada de sí misma‒ (Inner: esto te pasa por no ser precavida y torpe al caminar, de no ser por eso no habrías caído al agua)‒supongo que jamás voy a lograrlo, de entre las tres, siempre fui la más vulnerable ni siquiera Isabel, seguro que a ella le sentaría este clima de maravilla‒suspira levantándose del asiento‒ soy más una carga que un apoyo para los demás
Hyoga: ¿otra vez? Isabel no posee tus habilidades, es por eso que tú estás aquí y ella no‒recargado en el marco de la puerta‒ menospreciarte no hará que las cosas cambien tan solo provocaras que te hundas más y el avance que esperas jamás ocurrirán‒acercándose quedando a una distancia prudente‒
Laila: lo sé todo depende de mí, tengo que empezar a creer en mí misma, confiar en que lo lograre ¿cierto? De lo contrario no espero que otras personas crean en mí ‒sonríe desviando la mirada por unos instantes‒...quiero intentarlo otra vez no importa si falle, tengo la oportunidad de intentarlo las veces que haga falta para...dominar mi "cosmos"‒
Hyoga: será mañana tuviste suficiente por hoy, aun no te recuperas del todo, tú cuerpo necesita adaptarse a este clima, de lo contrario no dominaras el cosmos que posees, toma tiempo, no esperes dominarlo de la noche a la mañana, las cosas no son así de fácil‒
Laila: ‒niega con la cabeza‒ no quiero, no quiero volver a ser la persona que todos protegen la débil de la familia la vulnerable‒
Hyoga: mañana continuaremos con tu entrenamiento‒
Laila: solo quiero ser el apoyo que mi hermana necesita, yo...‒interrumpida por el sonido de su celular acto seguido la chica saca el objeto de la bolsa de su suéter observando a Hyoga‒ pero ¿cómo es posible?
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