Aquí estoy, rogándote de nuevo para que no te vayas, para que no desaparezcas de mi vida.
¿Por qué siempre debo mendigar tu amor? Dices que me amas, más sin embargo nunca te quedas, nunca luchas por mí ¿Eso es amor para ti? Estar en un vaivén constante, que tu alma y la mía siempre estén luchando por estar juntas.
Lamento decirte que ya es tarde amor mío, me cansé de esperar que decidas ser feliz a mi lado, que soy el amor de tu vida. Sigue jugando con esas rosas, sigue embriagándote de su olor, porque ambos sabemos que su perfume no perdurará dentro de ti como lo hace el aroma de los tulipanes.