Capítulo 9. Romeo y Julian

De alguna manera el que Morgan compartiera mi secreto, nos volvió cercanas. El día siguiente, se sentó junto a mí en todas las clases. Siempre creí que Morgan era callada y timorata, pero no paro de hablar toda la mañana. Cuando íbamos saliendo de una clase, de pronto sentí que alguien me sujeto del hombro, era Nick.

—Ruth —me dijo al oído—.  Nos vemos en teatro. Antes de que pudiera reaccionar, ya se había alejado. Así era él, tenia poco respeto por el espacio personal.

—Nick es tan guapo —masculló Morgan dejando escapar un suspiro.

—Sí lo es —afirmé. Aunque a mí me gustaba Lukas debía  reconocer que Nick era el chico más apuesto que conocía, las facciones de su rostro estaban tan finamente marcadas dándole un aspecto varonil, era alto y delgado, y tenía un porte elegante. Elton decía que era como un dios griego.

—¡Que suerte tienes! —exclamó Morgan

—¿Te gusta Nick? —le pregunté curiosa.

—Sí. Como a casi todas las chicas de esta escuela —Gimoteó acompañado con un gesto exagerado, lo que me provocó risa.

—A mí no me gusta —dije, al mismo tiempo que arrugué la nariz y negué con la cabeza.

—Yo pensé que tú y él... —balbució. —Entonces ¿Quién te gusta? —me preguntó cruzándose de brazos.

Acerqué mi cabeza a la suya y le susurré —Lukas.

—¿Qué? —Soltó sorprendida—. Ayer fue la única vez que te he visto hablar con él.

—Supongo que soy bastante discreta, o tú muy despistada —le contesté.

—Incluso creí que se caían mal —añadió ella extrañada.

—Morgan, no le vayas a decir a nadie, y mucho menos a él —le pedí.

—Tu secreto está a salvo conmigo —dijo sincera haciendo el gesto de un cremallera en la boca. Sabía que podía confiar en ella, Morgan ya me había demostrado que podía guardar un secreto.

Morgan había insistido en acompañarme hasta el auditorio de teatro, supongo que para admirar a Nick. Antes de entrar, nos asomamos por la ventana, aun no llegaban todos, Nick estaba hablando con el profesor en el escenario.

—¿Estás segura de que no? —inquirió ella refiriéndose a lo de Nick.

—No —aseveré.

—Eso significa que... —hizo una breve pausa—,   ¿yo podría tener una oportunidad con él?— preguntó sugerente.

—Quizá —le respondí.

—Debes ayudarme —me pidió.

—Ya debo entrar —le dije con un dejo de fastidio—. Nos vemos mañana.

—Si mañana hablamos —Me dio un empujón para que entrara, y por poco tropiezo.

—Buenos días —dije saludando a todos los que estaban en el auditorio. —Que tal, Señor Russell —me dirigí al profesor.

El señor Russell era un gran entusiasta del teatro, tanto que lograba transmitirnos su pasión. Era regordete, usaba gafas y barba larga, tenía un semblante agradable. Me gustaba su manera de vestir, usaba bufanda cuadricula y todo el tiempo usaba ropa negra.

Me senté en la segunda fila de butacas casi en la orilla, Nick bajo de un salto del escenario y se sentó en la primera fila.

—Amantes del teatro —nos saludó jovial—, Me alegro de verlos de nuevo. —Sabemos que ha ocurrido una tragedia, lamentable —comenzó a hablar el señor Russell mientras caminaba de un lado a otro del escenario - Nosotros hemos perdido un compañero.

Yo era parte del club de teatro, pero yo no actuaba, estaba tras bambalinas. Era de las que ayudaban a preparar la escenografía, elaborar los vestuarios, o lo que se a que se necesitara. Nick era la razón por la cual me había unido a ese club. Antes, yo no era una entusiasta del teatro, solo había visto una obra en toda mi vida, cuando tenía doce años fui a ver "El cascanueces" y me había quedado dormida. El interés por el club de teatro había surgido a raíz de que Elton se enteró que Nick pertenecía a ese club, entonces me pidió que me uniera junto él.

No entiendo porque tanta insistencia podemos unirnos a otro club, podría ser el club de debate o al club de lectura le dije con tedio.

No por favor masculló.

Te diré la verdadera razón dijo dejando escapar un suspiro.  Me gusta alguien que pertenece a teatro me confesó.

Todo esto por una chica —le hablé casi recriminándolo.

No, una chica no negó con la cabeza—, me gusta un chico. 

Lo miré perpleja.  Se llama Nick dijo él.

¿Nick? solté sorprendida ¡Vaya! -mascullé. 

Le gusta Nick, que buen gusto.

¿No vas a decir nada más? me preguntó.

No sé si él sea gay le dije reflexiva.  No sabía siquiera que tú lo eres espeté.

Solo quiero estar más cerca de él para conocerlo admitió algo apenado.

De acuerdo. Tal vez el club de teatro no esté tan mal.

Elton miraba a Nick, como yo veía a Lukas. No era difícil entender porque Elton se había enamorado de él, era sincero, excelente conversador y culto. El problema es que Nick era heterosexual, además, él salía con una chica mayor, de tercero, creo que se llamaba Amber.

—Ahora que Elton falleció debemos buscar a alguien que lo supla en la obra —dijo él.

Hace un par de meses, el señor Russell nos había pedido que pensáramos en una historia antigua para adaptarla a los tiempos modernos. Elton había propuesto tomar la obra de Romeo y Julieta, y hacer una reinterpretación más actual, sería un romance homosexual.

Al final, fue la obra que montamos, solo le cambiamos el nombre a la obra original, se llamaría: Romeo y Julian. En esta versión Romeo era un chico que pertenecía a los animadores y Julian era jugador de fútbol americano. El papel de Romeo lo hacía Jessie y Elton tenía el papel de Julian.

—¿Alguien quiere hacer el papel de Julian? —preguntó.

Elton tenía tanto en común con su personaje, él era como Julian. También ocultaba sus preferencias a su familia por miedo a que lo rechazaran. En cambio, Jessie era abiertamente homosexual.

—¿Nadie? —insistió el profesor—, ¡Cuanta falta de iniciativa! —se quejó.

Era obvio que ninguno de los chicos de teatro quería ser Julián después de lo que ocurrió. Cuando estrenamos la obra, muchos en la escuela fueron y les gustó, pero hubo otros que se incomodaron. El representar a un jugador de fútbol gay, molestó a todos los del equipo de americano, sobre todo a Charlie y a Derek. Recuerdo que, al terminar la función, atacaron a Elton y Jessie, los golpearon y los aventaron en un contenedor de basura.

—Bien —soltó desanimado—, podríamos pensar en hacer una obra nueva... Aunque eso tomará más tiempo.

Nos habíamos esforzado más de un mes en montar la obra, solo la habíamos presentado dos ocasiones y ahora teníamos que preparar una nueva. Todos nos volteamos a ver confundidos, esperando que alguien dijera algo.

—Señor Russell —Vi que Nick alzó su mano indeciso.

—¿Qué pasa Nick? —preguntó el profesor sin prestarle mucha atención.

—Yo me propongo para ser Julian. —En cuanto dijo esas palabras captó toda atención.

—Muy bien —pronunció el profesor—. Deberás aprenderte todo el papel lo mas pronto posible.

—Seguro —masculló.

—Ruth —me llamó el señor Russell—, tendrás que ajustar el vestuario para Nick.

—De acuerdo —le respondí.

—Debemos tener todo listo para reestrenar la obra —Anunció a todos el señor Russell—. Y pronto.

No entendía porque Nick se había propuesto para hacer el papel de Julian, pero estaba muy contenta y agradecida por su valentía, estoy segura de que a Elton le habría complacido la idea de que él lo supliera, aunque le habría encantado más que fuese su coprotagonista.

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