Aquí, mamá terrón de azúcar, trayéndoles mas ShaMuTober2023.

Y recuerden, si desean ShaMuTober2024, haganmelo saber, en algún comentario.

Mientras tanto, vamos a continuar, que aquí veremos un Mu un tanto mas pícaro y directo en sus acciones, y un Shaka que es capaz de cuidar de un revoltoso Kiki, para ganar puntos con el pelilila que le atrae.

Día 20.- Paciencia: La paciencia es la actitud que lleva al ser humana o poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien.

Sin duda queda perfectamente con lo que Shaka tuvo que hacer, aguantar con paciencia por un bien mayor, jajajaja el amor de Mu.

Ya veremos que sucederá después, por mientras disfruten la lectura. 

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Se dice que la paciencia es una virtud.

Qué todos los seres humanos la deben de tener...

Para controlar sus emociones.

Para estar bien en momentos preocupantes o desesperantes.

Pero... Sobre todo yo, Shaka de Virgo, debería tener esa enorme virtud siempre latente.

Qué nada debería perturbar mi tranquilidad, mi paciencia.

Siempre tratar a los demás con calma, a pesar de sus tonterías.

Sí, eso es lo que un caballero deber ser.

Así debe actuar en todo momento.

Para eso nos entrenaron, pero...

Pero ¿Qué ocurre? ¿Cuándo te enfrentas a una situación que nunca imaginaste?

-Señor Shaka, ¿Podemos entrenar juntos?-

-Señor Shaka, tomemos té-

-Uggh este sabor no me gusta, ¿Puedo preparar otro?-

-Discúlpeme, se me cayó el jarrón-

-No se preocupe, mi maestro me enseñó esta receta-

-¿Qué le aparece el dibujo que hice?-

-¿Se siente bien?-

-Estar sentado así, no es bueno para la espalda-

Todo el día he estado escuchando a este niño, hablando, hablando y comportándose de forma tan... Descuidada...

No entiendo cómo es posible tener y soportar un discípulo tan molesto y pequeño. Que no logra entender que uno necesita silencio.

Mi meditación es en silencio, y a cada minuto lo escucho haciendo algo, practicando su telequinesis, haciendo desastres que cree que son para ayudarme.

Estoy perdiendo la poca paciencia que poseo, y este niño no me está haciendo las cosas mucho más fáciles.

¿Por qué acepte cuidarlo?

Creo que me precipite en hacerlo.

La siguiente vez, declinare mi oferta y diré que estoy ocupado haciendo cualquier cosa.

No tengo paciencia con los niños, no soy capaz de volverlo a cuidar, cuando no se puede estar quieto.

Entre sus pensamientos, nota que su templo está bastante callado y eso no le da buena espina, así que decide abrir uno de sus ojos para inspeccionar el lugar, pues aquel niño es tan ingenioso, que incluso con su cosmos puede causar algún desastre, que ni el mismo Shaka se puede dar cuenta a tiempo.

Sin embargo, su sorpresa es grande cuando nota que no está delante de él como había sentido antes, sino que al buscarlo con la mirada lo encuentra sentado a su lado, claro que en el suelo pues en el pedestal que siempre está solo cabe uno.

Se sorprende de que esta en su misma posición la cual que si duras mucho así "Te dolerá la espalda", con los ojos cerrados, imitando su postura de flor de loto.

Enarca una ceja, curioso y confuso, porque este niño haga esto, pero al menos le da la oportunidad de permanecer en paz y tranquilidad, por más de cinco minutos sin estarse estresando a cada rato.

Alza sus hombros, dándole poca importancia al asunto y decide retomar su medicación.

La verdad creyó que esta calma solo duraría unos segundos, que en algún momento, el niño se levantaría y seguiría haciendo sus destrozos, pero no fue así...

Pasaron el resto de la tarde meditando, aunque posiblemente el pequeño Lemuriano se quedó en algún punto dormido, pero si le da silencio, lo dejara incluso recargarse en su pedestal.

Al momento que cayó la noche, un extraño bienvenido se hizo presente y al verlos a ambos en su "Meditación", le pareció algo bastante tierno y sin decir nada, y con su presencia gentil y calmada no fue notado por ambos.

Decidió entonces, tomarse una libertad en Virgo que no todos gozan, y que algo para cenar no está de más.

Después de todo, quiere pagarle de alguna manera a su compañero de armas por ayudarlo a cuidar a su pequeño discípulo.

Y ¿Qué es mejor que, al darse cuenta por el aroma suave y delicioso de unos momos de vegetales recién preparados, qué alguien ha hecho la cena?

-¿Mu?-

-¡¡¡SIIIII!!! ¡¡¡MI MAESTRO YA LLEGO!!!- Aquel niño solo da un brinco de su lugar, corriendo de inmediato hacia la cocina del sexto templo, para saludar al pelilila.

Por su parte, Shaka solo abre ligeramente sus ojos, para suspirar con calma y volverlos a cerrar, al contrario del sexto dorado, aquel niño se levanta con tranquilidad y en silencio para no interrumpirlo.

Kiki, se dirige hacia la cocina, topándose con la escena donde rápidamente reclama la atención de su maestro.

Pareciéndole al primero dorado curioso el comportamiento del pelirrojo, pero aunque no lo admita abiertamente, le da mucha ternura.

-Me alegra tanto que volviera maestro- Intenta comportarse lo más prudente posible.

-Estoy feliz de a ver regresado ¿Te portaste bien con Shaka, Kiki? ¿Le hiciste caso en todo?- Le pregunta bastante concentrado en la cena que prepara el Lemuriano mayor.

Asiente varias veces el menor, con una enorme sonrisa en sus labios -Si, en todo lo que me dijo, le hice caso y no hice destrozos- Claro que está mintiendo, pues sí había rotó algunos objetos personales del rubio, pero le da mucha pena ser honesto en eso con su maestro.

En eso, ambos Lemurianos notan la parecencia de Virgo, y Mu le dedica una sonrisa muy distinta y especial, que no a cualquiera le regala.

El pequeño pelirrojo, comienza a sentir algo de miedito, pues piensa que lo delataran con su maestro, pero...

-¿No te ocasioné problemas?- Aries le pregunta, con algo de desconfianza y pena, pues se está imaginando que algo podría a ver pasado.

Conoce a su amigo perfectamente, y sabe que no es precisamente el más paciente con niños.

Pero a diferencia de lo que creía, el resultado es diferente.

-Solo algo quisquilloso con el sabor de té que consumo, pero fuera de eso no me ocasionó ninguna molestia— En sí y en realidad... Kiki no es un niño malo, si hizo sus destrozos, pero nunca fueron con intenciones de hacer el mal, solo fueron pequeños incidentes, que se pudieron reparar rápidamente.

Y aunque el pequeño no hiciera tantos desastres, sabe que no todos son iguales en su crecimiento y desarrollo.

Aries suspiro aliviado, llevando una mano a su pecho -Me alegra mucho escuchar eso- Su instinto le dicta volverle a regalar una sonrisa, acompañado de un sonrojo proyectado en sus mejillas -Muchas gracias por cuidar de mi pequeño discípulo- Se acerca al rubio para susurrarle -Sé que a veces puede ser muy ocurrente y travieso, pero es un buen niño- Sin pedir permiso, ni antelación, le da un pequeño beso en la mejilla al Virgo, sorprendiendo a la vez al receptor y haciendo que sus mejillas se ruboricen.

-¿Por qué fue eso?- Le pregunta sin creer lo que ha ocurrido.

El ariano con un leve coqueteo y una evidencia de que le interesa de otra manera el rubio, le responde -Solo es mi manera de agradecerte por cuidar a Kiki- El cariñoso Mu con sus seres queridos no ha cambiado, pero si sus formas de demostrar agradecimiento, pues con ninguno de sus camaradas daría un beso.

-Maestro, ¿Ya estarán los momos?- El impaciente pelirrojito, mira atento aquel horno de piedra, esperando que ya sea hora de cenar.

Lo cual da oportunidad de que Mu, dé la siguiente parte de su gratitud, alejándose un poco del sorprendido Virgo -Creo que sí. En unos minutos estarán-

-¿De que los hizo?– Simplemente Kiki, no despega su mirada de los momos horneándose.

-Todos son de vegetales. Ya que Shaka no come carne- Se sonroja levemente, mirando de reojo al rubio sorprendido.

-Oooh, entonces, ¿Los hizo especialmente para él?- Pregunta curioso.

El pelilila solo dedica una sonrisa algo coqueta y asiente sin vacilar -Si, se podría decir que son para él- Lo mira levemente -Espero que te gusten, los hice con mucho cariño-

Shaka no entiende como es posible que su mejor amigo de la infancia, compañero de armas y confidente, se ha vuelto de repente alguien tan coqueto, radiante y hermoso.

Bueno, sabe que hermoso siempre ha sido, pero... Hablarle de esa forma, darle esas muestras de afecto y agradecimiento, bueno...

Sin signos de otras cosas, de otras señales que esta captando muy bien, y eso no le molesta en lo absoluto, al contrario.

Ver a ambos Lemurianos conversando, sonriendo y riendo delante de él, con un Mu tan radiante que ilumina cualquier momento de su vida.

Lo hace repensarse detenidamente, sí es que le volvieran a pedir cuidar de Kiki, posiblemente volvería a aceptar, pues la paciencia es una virtud que debe practicarse día con día, y si al final de esto, recibe la recompensar de que alguien tan especial y lindo como Mu, le dé un beso y prepare algo de comer solo para él, cree que al final todo valdrá la pena, pues es la mejor recompensa por tenerle paciencia a un infante de seis años. 

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Espero que se encuentren super bien y disfrutaran este nuevo capitulo.

Solo les diré algo... Por el momento sera todas las actualizaciones que daré hasta dentro de tres semanas...

Si, así es terrones de azúcar, ahora ya tenemos fecha y tiempo para las actualizaciones, y serán mas seguidos y hasta que logremos que se haga semanal, como al inicio.

Sin mas terrones, me despido no sin antes agradecer por tanto apoyo que me han dado y que sigan disfrutando cada locurita nueva que se me ocurra.

Los mega quiero a todos.

Nos leeremos dentro de tres semanas, cuídense mucho y protéjanse.

Ammu se va.