Faltan 22 días para mi cumpleaños.

Y entonces... Eh vuelto.

Ja, ja, ja, no del todo, pro que aun sigo trabajando y bueno... Me di tiempo en estos días para tener mucho que publicar en estos días, por ende disfruten bastante.

Seguimos con el ShaMuTober2023, que aunque ya sea el 2024, aun se seguirá actualizando hasta completarlo, por que en este año también vamos a tener uno, y espero que muchos terrones se unan.

No me voy a extender mucho, por que tengo otras cositas que hacer y quiero darles mucho contenido, lo mas que pueda, claro esta.

Día 12.- Almohada: Bolsa de tela suave y fina, generalmente rectangular, rellena de material blanco, como espuma, plumas o algunas fibra, que sirve para apoyar la cabeza cuando se esta tumbado en la cama, el sofá o cualquier otro lugar para poder descansar.

Advertencia: Contenido lemon algo explicito, masturbación, menor de edad.

Personas sensibles a estos temas y menores de edad, absténganse de leer, ya que yo no me hago responsable de traumas.

Ahora si a leer se ha dicho.

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Lo había pensado desde hace tiempo, le daba cierta curiosidad, había pensado en muchas formas de... Autocomplacencia.

Pues, estaba en una edad de cierta curiosidad, algo bastante normal en la adolescencia.

Al inicio, se sentía avergonzado, molesto y decepcionado de si mismo por estar pensando en esos temas, cuando en su mente no debía existir nada más que meditación, iluminación y su deber como caballero de Atena.

Pero... Cuando su imaginación, cuando su corazón extrañaba a cierto caballero de Aries, a un Lemuriano qué muchas veces lo acompaño en muchos instantes de su joven vida y que a pesar de a verse separado por diferentes ideales, su mente no ha dejado de anhelarlo.

Y allí estaba él, de nuevo con pensamientos que quiere desaparecer.

En las noches, cuando descansaba su cabeza sobre una almohada roja y cerraba sus ojos, lo uno que traía su mente, era ese bonita sonrisa, esos radiantes ojos, esa carita qué le sigue pareciendo tan inocente, lindo y tierna. Pero pronto... La temperatura aumenta y entre pensar como sería besar esos labios, en como sería darle unas pequeñas caricias en su rostro, pronto se iba a al cuello... En esa delicada piel, dejaba marcas rojizas, y pronto las prendas del pelilila se alejaban de su cuerpo... Lo veía, lo imaginaba como luciría de esa manera.

Notaba los rosados pezones, el vientre plano, su cuerpo delgado y cada parte de su ser ante él.

Eso solo provocaba que el miembro del rubio se levante. Justamente tenía que ocurrir cuando pensaba descansar su cuerpo, este reaccionaba de una manera vergonzosa, volvía su rostro rojo de pena, no quiera que eso ocurriera, y se sentía culpable por pensar de esa forma, con alguien que debería solo reconocer como un traidor.

Pero siempre fallaba y no sabía si era correcto, el poder tocarse a si mismo, así que se contenía y prefería dormirse, boca abajo, tratando de ocultar la vergüenza que siente, porque su pene reaccione de esta manera.

Sus cabellos rubios caen entre las almohadas y las sábanas, se cubre sin importar si hace calor o no. Solo quiere olvidar esas esmeraldas, esa rosada piel y esa boca... Y de nuevo perdía ante sus deseos, pero los ignoraba hasta que el sueño lo vencía.

Así pensaba que sería su vida y aunque pidiera concejos a su maestro... No encontraba respuesta alguna que le sirviera.

Por lo tanto, se siguió entregando a la meditación y su formación como caballero dorado, pero... Un día no pudo seguir ignorando sus deseos.

El caballero de Cáncer, se encontraba bromeando y molestando al de Capricornio, pues ambos traían una revista de procedencia bastante dudosa.

Provocando que Capricornio este rojo como un tomate y las carcajadas de Cáncer se escuchan a gran distancia.

-¡¡¡TIRA ESO!!!-

-No, es una buena revista-

-¡¡¡¿CÓMO PUEDES LEER ALGO ASÍ?!!!-

-Ja, ja, ja. Que estúpido eres, Shura- Le da un golpe en el hombro y sonríe burlesco -No se lee- Al abrir aquella revista, el Italiano la pone en vertical, donde una hoja sale de más para apreciar una imagen bastante grande del cuerpo humano.

Lo cual provoca risas picaras de Cáncer, como vergüenza y sonrojos de parte de Capricornio.

Tanta es su pena y desesperación por esas imagines, que toma esa revista y la arrojó lejos de ellos.

Y claro que esto provoca el enojo del cangrejo, pues la había comprado recientemente o mejor dicho... "Robo" dejando el dinero a la vista, porque ese tipo de material no es para menores de edad.

Delincuente, pero honesto.

Es allí que entre su curiosidad y el haber escuchado aquellas palabras que despertaron más su interés, Shaka se acerca para verla y al inicio no le parece para nada interesante, se trata de mujeres adultas, y realmente no le causan ninguna reacción los cuerpos femeninos con poca prenda o ninguna...

Sin embargo, en una sección, en donde aparecen hombres casi desnudos, que se tocan a si mismos. Eso sí le llama la atención, pero... Más que nada, esto está abriendo su mente a lo que había estado pidiendo como concejo...

Primero lo entendió como algo mundano que todos hacen, pero... Después, parece estar comprendiendo más las cosas, dándoles otro enfoque.

Y en esa noche... Lo puso a prueba, a pesar de que una parte de él le decía que no lo hiciera.

Todo fue gracias a una imagen, de un hombre joven que entre almohadas, se describía como sentir mayor placer.

Y pensar que podría sentirse así bien... Comprender como calmar lo qué en su cuerpo se apodera al pensar en cierto pelilila.

Avergonzado, decide acostarse boca abajo, mirando las imágenes masculinas, que a comparación con su cuerpo, los que ve en las imágenes son mayores. Aunque realmente eso no le importa mucho en sí, solo que...

Por alguna razón, tiene fuertes pensamientos en donde él está de protagonista, junto a alguien que nunca sale de su mente.

Y eso provocaba que su entrepierna cosquillé.

Aprieta sus ojos, sus piernas igual las junta, su pene se sigue endureciendo y la humedad saliendo de este.

Su cuerpo se siente caliente, entumecido, siente que cada instante es abrumador para él al igual que su mente.

Ya había aceptado que si no se tocaba con sus propias manos, no sería un pecado, pero... Había estado imaginado como se podría sentir mejor.

A pesar de odiarse, por solo pensar en su compañero de armas, el que se alejo y en cierta forma también traicionó al santuario, su mejor amigo, el único con quien se sentía a gusto conversar y...

Mu, Mu de Aries...

Y es justo ese nombre que profesa, mientras, su deseo impuro y curioso a su edad, empieza a causar estragos.

-Mu... ¿Por qué me provocas esto?-

Los jadeos comienzan, en el instante que sigue viendo como las parejas de la revista, se muestran en actos impuros...

El hombre de la imagen, besa el cuello de la mujer, mientras esta deja que toque todo su cuerpo, y a la vez... Que su compañero introduce el pene dentro de ella.

Las mejillas rojas, gime para entrecerrar sus ojos, pensando en esa imagen, que gradualmente en su imaginación la recrea con alguien especial.

Y más al momento en que entre las almohadas que quedaron debajo de él, hacen una fricción, donde puede sentir un placer nunca antes conocido.

-Auum... No debo... No debo hacer ruido... Omh- Se contiene él mismo, mientras sigue hojeando cada escena, mucho más explícita que la anterior.

Un movimiento de su pelvis empieza a formarse, al sentir una sensación electrizante qué lo recorre por completo.

Desde su espada baja, a su pene y pelvis.

La fricción que se genera al estar entrando y saliendo de entre dos almohadas rojas, que utiliza para dormir y acomodarse.

-Mu... Mu... ¿Por qué veo tu cara en todos lados? ¿Por qué... Umh no dejo de pensar en ti?- preguntas deja escapar, mientras más escenas explicitas admira.

La pareja de la revista, sigue en sus encuentros carnales, tumbados ambos sobre una cama, ella abre sus piernas, él las sujeta con fuerza y se introduce dentro de ella.

Con solo ver las expresiones, imagina qué le hace eso a quien su corazón añora.

Sin embargo, más culpa siente, pero eso lo deja en segundo plano, cuando a cada segundo se siente aún mejor, acercándose más a algo que no conoce.

No le importa ya su deber, su celibato, todo lo que creía y pensaba, eso ya no le interesa para nada

Total, no se está auto complaciendo usando sus manos, sino, solo por la fricción y eso puede pasar en cualquier momento...

El pecado, era ver a otros que lo hacen, mientras en su mente se imagino a un traidor.

A un chiquillo de apenas 15 años, mientras piensa como se vería ahora, y a él mismo en situaciones obscenas.

Shaka lo toma, lo sujeta como lo hace el hombre en la revista, mientras Mu toma el papel de quien recibe todo el anhelo del rubio.

Pensar que le diría, como se sentiría tocar esa piel, que él también lo toque, escuchar su voz, sentirlo cada vez más.

Abrazándolo y aprisionándolo hasta el final y pedirle que se quede a su lado por siempre. Sentimientos egoístas, deseos impuros, pero dirigidos por el sentimiento del amor, un amor que Shaka se niega a aceptar, pero... Que existe en total la extensión de la palabra.

No puede evitar mover su pelvis más rápido, sentir que ya no soporta más.

Y es allí que llega al final de esa revista, y en la última hoja, de nuevo ambos están penetrándose, dedicándose besos, donde al fin los ve "Felices".

Y no puede evitar que ese es el final del recorrido de su imaginación, en donde ya realizó todos esos actos indebidos con Mu.

Solo imagina y recrea tal cual las imágenes con él y la persona que añora, pero las miradas, las sonrías, las caricias, y gemidos, todo eso es cortesía de su anhelo.

-Mu... Te quiero, te quiero mucho, de verdad...- Su boca se aprieta, intentando retener la enorme satisfacción, la respiración agitada, el sudor que hace que su bata se pegue más a su cuerpo, al igual que sus dorados cabellos siguen desordenados sobre la cama.

-¿Qué... Que fue...?- Sin comprender, como es posible sentirse tan satisfecho de repente, dejando salir algo, un líquido que no comprende cómo es posible.

Respira rápido y entrecortado, el sudor invade su frente, pero la preocupación se apodera de su ser al pensar que pudo tener un "Accidente".

Pero sus azules ojos se sorprenden cuando ve manchadas las almohadas, y no es con un tono amarillo, sino blanquecino y viscoso.

Confundido, lo toca con sus dedos y siente su consistencia.

-¿Qué es esto?- Las dudas vuelven a él, sus mejillas sonrojadas, su pecho moviéndose rápidamente.

Aun es joven y la educación sexual es un tema que no se ha tocado, pero... Sin duda ha experimentado su primera eyaculación.

Y aun no lo entiende, ni lo sabe, pero esto significa mucho más de lo que puede aceptar.

Avergonzado, sus pupilas se contraen, y confuso aún con la boca abierta.

-¿Por qué siempre pienso tanto en Mu? Y ahora... Con esas cosas sucias... Eso... Esta mal, pero ¿Por qué se sintió tan bien en pensar en él?-.

Arrodillado sobre su cama, su bata lo cubre nuevamente y trata de calmar su corazón, su mente solo entiende una cosa.

Mu es una debilidad que deberá erradicar, pero... Su corazón se niega y mucho más ahora, ha experimento su primera masturbación, dedicada a ese caballero dorado de Aries, que esta robando mucho más que sus pensamientos. 

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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo estoy bien, aun atareada con miles de cosas que hacer, pero así es el trabajo.

Espero que disfruten tanto el capitulo y bueno... Shaka experimentando su primera vez que se... Bueno, hace lo que todo joven de su edad... No hondeare en detalles.

Bueno terrones de azúcar, me despido.

Cuídense mucho por favor, hagan caso a las medidas de higiene ene cada de sus países y ciudades.

Gracias por leer.

Los quier mucho.

Ammu se va.