- ¿Cómo está el hermano que más amo en todo el mundo? - grita entusiasmada mientras entra en la oficina de Ryan

-Jenny, ¿Cuántas veces te he dicho que no entres de esa forma a mi ofi...? - deja de hablar en el instante que el cuerpo delgado de su hermana se abalanza sobre él para abrazarlo

-vamos -se separa un poco y fija sus iris sobre los de su hermano - después del bombazo que me soltaste no podía aguantar ¿Acaso esperabas que hiciera una cita con lisa para venir? -alega algo molesta

-claro que no, pero...

-olvídalo -corre rápidamente al otro extremo del escritorio y acerca la silla lo más que puede - tienes que contármelo todo, y no te atrevas a omitir nada

-ya de lo dije todo está mañana, Jenny, no hay nada más que...

-claro que lo hay -lo interrumpe frunciendo poco a poco a la ceño -lo que me contaste está mañana fue un resumen, estoy aquí para que me especifiques absolutamente todo, quiero cada detalle de lo que pasó esa noche y no te atrevas a omitir nada, vamos

Los ojos hambrientos de emoción de Jenny logran hacer que una pequeña sonrisa comience a dibujarse en el rostro de Ryan

Bufa -bien, como ya te dije está mañana, Paula me preguntó sobre la verdadera razón por la cual nos casa...

- eso no -lo interrumpe -lo que quiero que me digas fue lo que pasó después, quiero que me cuentes a detalle el momento en el que la tomaste entre tus brazos, ¿Qué fue lo que sentiste?, ¿Cuál fue la reacción de Paula?, ¿Le molestó que la tocaras o todo lo contrario?, ¿Hay esperanzas de que sus sentimientos hacia ti florezcan más rápido?, ¿Existe la posibilidad de que vuelvan a dormir en la misma cama?, Ella...

-para, detente hay -le hace una señal con la mano para que se detenga - son demasiadas preguntas, ¿No lo crees?

-tal vez - ladea la cabeza de un lado al otro -pero es que me estoy muriendo de la curiosidad así que deja de ser mal hermano y dime, vamos

Los ojitos suplicantes con los que Jenny mira a su hermano no hacen más que hacerlo soltar una pequeña carcajada

-bien, tu ganas, trataré de responder cada una de tus preguntas -posa ambas manos sobre las de su hermana y antes de comenzar a responder aquel interrogatorio toma una bocanada de aire -en el momento que pude tenerla nuevamente entre mis brazos fue algo tan indescriptible, fue casi igual a ese momento, el momento cuando conoces a la persona ideal para ti, lo sabes, pues el corazón brinca dentro de tu pecho y comienza a latir tan fuerte que entiendes que algo importante está por comenzar. Eso mismo fue lo que me pasó anoche, el poder sentirla una vez más fue como un gran soplo de alegría, todas y cada una de estas noches lejos de ella sin poder sentir su calor desaparecieron por completo. Yo.

La emoción y alegría que Ryan transmitía en ese momento era única, tanto sus orbes cómo su sonrisa irradiaban, era completamente evidente el amor que manifestaba tener por Paula, cosa que hacía feliz a Jenny, ya que lo único que ella quería era ver feliz a su hermano.

- ¿Y ella? -inquiere con cierta aprensión

Suelta un pequeño suspiro-no podría decirte si se sintió de la misma manera que yo, pero si te puedo asegurar que no le soy indiferente, pude ver cierto sentimiento de afecto en su mirada. Sé que es muy pronto para ilusionarse o dar por sentado algo, pero quiero creer que esto pasara más rápido de lo que pensaba

-y así será - asegura ella estrujando con fuerza las manos de su hermano -todo es cuestión de darle tiempo al tiempo, con la convivencia mutua estoy segura que Paula llegara a recordarte, además no olvides seguir con el plan de irla enamorando poco a...

-tienes razón -sonríe -es por eso que quiero pedirte que cuides a Alan hoy

- ¿Hoy? -arquea una ceja - ¿Acaso piensas...? - una sonrisa llena de satisfacción comienza a dibujarse lentamente en el rostro de la mujer -cuenta conmigo, si necesitas que lo cuide toda la noche o un par de días no hay problema

-gracias -asiente sonriente

-ahora cuéntame qué es lo que tienes planeado...

-es sorpresa -responde sonriente

- ¿Que? Eso sí que no -se levanta rápidamente de su asiento y se dirige hacia su hermano -debes contarme, te puedo ser de ayuda para...

-ya lo tengo todo completamente organizado -asegura mientras se acomoda los puños de su saco –después de esa noche siento que lo que nos hace falta es algo que nos haga olvidarnos de todo por unos instantes, algo que nos sentir vivos y unidos, así que descuida

-ry, eso no es justo, dime...

Antes de que Jenny pueda decir algo más, lisa entra en la oficina

-me tengo que ir, Jenny -toma su maletín y se despide de su hermana con un beso en la frente -te espero a las tres en casa para que cuides a Alan

-claro, pero... -se queda con las palabras en la boca ya que su hermano no se ha detenido a escucharla, molesta deja escapar un gran suspiro y luego su mirada se posa en lisa -oye, lisa tu...

-lo siento, pero no sé nada Jenny -es lo único que se limita a decidir antes de salir de la oficina

Un par de horas más tarde Jenny fue al apartamento para cuidar de su sobrino y así poder ayudar a su hermano.

Una vez salieron del apartamento Ryan le pidió a Paula que se pusiera una venda en los ojos para que no pudiera ver el lugar o se hiciera una idea de a dónde era que iban, el camino se hizo corto debido al resumen que Paula le dio sobre su mañana con Alan. De un momento al otro el auto se detuvo, el nerviosismo era tal que Paula no dejaba de jugar con sus dedos, cosa que logró sacarle una carcajada a Ryan.

-ya llegamos -dijo con un tono de voz suave -voy a bajar y hacer algo así que no te preocupes por nada, y por favor no te quites la venda, ¿Si?

-si -asiente- pero no te demores mucho

-así será -baja rápidamente del auto y se precipita abrir la parte trasera, saca una maleta y comienza a desvestirse

Mientras Ryan se encontraba a unos cuantos centímetros de ella con su torso completamente desnudo, Paula no podía evitar sentir nerviosismo y un poco de incertidumbre, pero no por llevar sus ojos vendados si no por el lugar en el que se encontraba, ¿Dónde podía estar?, ¿Qué era lo que Ryan había preparado para ella?, ¿Será alguna cena romántica?, ¿Un paseo a caballo, en bicicleta, o a pie?, ¿La volvería a sostener entre aquellos fornidos y poderosos brazos? Miles y Miles de preguntas rondaban por su cabeza sin una sola respuesta. Luego de un par de minutos la espera por fin termino, Ryan abrió la puerta del auto y tomo con sumo cuidado una de las manos de Paula para ayudarla a salir del auto.

-ya puedes quitarte la venda -expresó con júbilo -sorpresa

En el momento que Paula se quitó la venda sus ojos se abrieron de par en par, el atuendo que Ryan llevaba puesto era el que utilizaban las personas que hacían salto en paracaídas, pero lo que realmente puso a Paula como un papel fue ver a un hombre que caminaba hacia ellos

-al fin llegaron, Ryan que gusto verte de nuevo -estrecha la mano de Ryan con cierta familiaridad-paula, que gusto verte a ti tambien-sonrie al mismo tiempo que estira su mano para saludarla

La mano del hombre dura extendida varios minutos hasta que Paula casi por instinto la estrecha si decir ni una sola palabra, al ver el nerviosismo en el rostro de su esposa Ryan decide intervenir

-paula aún no recuerda y es por eso que...

-descuida, es comprensible –encoge los hombros -bien, ya estado todo listo, solo es que nos avises y empezamos

-si -asiente con la cabeza - ¿Podrías darnos unos minutos mientras Paula se cambia?

-claro -el hombre se da media vuelta y comienza alejarse

-sé que es un poco repentino todo esto, pero te aseguro que lo vas a disfrutar mucho, la adrenalina que sientes al saltar es maravillosa -toma la maleta que había dejado sobre el techo del auto y se la da a Paula -dentro está tu traje, el baño se encuentra al fondo...

- ¿Porque me trajiste aquí? -articula con temor

-tu dijiste que estaría bien hacer algo diferente, algo que hubiéramos hecho en el pasado para así poder... -deja de hablar en el instante que logra ver como los ojos de su esposa se llenan de lagrimas

-y no se te ocurrió algo mejor que traerme aquí, ¿Sabes que perdí a mis padres y hermano en un accidente aéreo? -inquiere con congojo

-lo sé, tu misma me lo contaste por eso mismo es que...

-y a pesar de que te dije lo doloroso que es para mí, del sufrimiento que me causa pensar en la forma tan horrible en que murieron tú me traes aquí, ¿estás loco? -alega lanzándole la maleta a los pies -no pienso subirme a esa avioneta ni mucho menos tirarme de ella, no pienso hacer eso nunca, nunca

-paula -intenta tocar uno de los hombros de la mujer, pero ella lo aleja golpeando con fuerza su mano

-de todos los lugares, de todos los supuestos momentos que vivimos tú me trajiste aquí, a este lugar, no puedo creer que seas tan... –oprime sus labios con fuerza para contener las lágrimas que amenazaban con salir sin ningún control de sus orbes –quiero volver

-sé que puede dar un poco de temor, pero te aseguro que una vez estés en el aire te sentirás mucho mejor, esto ya lo hemos hecho muchas veces y...

-MEJOR –repite aquella frase en voz alta - ¿Cómo podría hacerme sentir mejor tirarme de un avión?, no tienes la más mínima idea del pánico que estoy siendo en estos momentos, ¿Cómo es posible que tú quieras que yo...? –suelta una risa burlona –al parecer no tienes la más mínima idea de nada sobre mí, no me conoces en lo más mínimo, porque si de verdad lo hicieras no me hubieras traído aquí, tu...

-lo siento, pensé que era una buena idead, yo creí que te gustaría subir a...

- ¿Qué parte de nunca me voy a subir a eso no entiendes? –señala el avión con cierta cólera en su mirada

-paula...-nuevamente intenta acercarse a ella, pero la mirada llena de resentimiento que le lanza su esposa lo hacen detenerse

- quiero volver ya –articula con cierto tono de disgusto mientras se da media vuelta

Al ver el malestar en el rostro de su esposa, Ryan no tiene más remedio que disculparse rápidamente con las personas de aquel lugar e ir corriendo hacia ella. Una vez en el auto paula no menciona ni una sola palabra, ni siquiera mira a Ryan, posa su mirada en la carretera ignorándolo completamente

-pau...

-no quiero hablar contigo –vocea entre lamentos

Al ver el estado alterado en el que se encontraba paula, Ryan decide dejarla tranquila, todo el camino de regreso a casa se hace eterno debido al silencio absoluto que los dos mantienen, una vez en el edificio ambos suben al ascensor, pero no se dirigen la palabra, en el momento que las puertas del ascensor se abren paula se apresura a entrar al apartamento dejando a un decaído y melancólico Ryan

En el instante que paula entra en la casa puede ver como su hijo y su cuñada se encontraban sentados en el sofá leyendo un libro

- ¿tan rápido volvieron? –inquiere completamente admirada –no se suponía que...-antes de que pueda decir algo más paula pasa de largo dejándola con las palabras en la boca –pero ¿Qué?, ¿Qué fue lo que paso ahora?